Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Venezuela también tiene sus diosas:La Venus de Tacarigua. Encontrada en los alrededores del Lago de Valencia en Venezuela


De que vuelan, vuelan

Ana Teresa Torres

Domingo, 13 de mayo de 2012









   Foto: talcualdigital.com
En su reciente libro De que vuelan, vuelan. Imaginarios religiosos venezolanos (Caracas: Alfa, 2012) Michaelle Ascencio nos entrega una pieza invalorable para aproximarnos a la comprensión de la sociedad venezolana mediante un estudio de antropología cultural que continúa sus trabajos anteriores acerca de la religiosidad ­Entre Santa Bárbara y Shangó (Tropykos, 2001) y Las diosas del Caribe (Alfa, 2007)­, pero en este caso dedicado especialmente a las religiones que actualmente se practican en Venezuela; con el valor agregado de que dice tanto de ellas como del imaginario social, y de ese modo abre una nueva puerta de acceso hacia ese tema que viene siendo crucial en las reflexiones de muchos investigadores y estudiosos: ¿cómo somos, por fin, los venezolanos? En primer lugar, la investigación rompe definitivamente con la noción o prejuicio de que los venezolanos son descreídos o indiferentes en materia religiosa. Los resultados del trabajo de campo y las encuestas en diferentes estratos sociales de Caracas fácilmente convencen al lector de que no es cierto ese supuesto laicismo venezolano. Por el contrario, la necesidad de creencias espirituales es muy intensa, y las prácticas religiosas muy variadas. De ellas Ascencio estudia las cuatro más significativas en términos de su influencia y extensión: el catolicismo popular, las iglesias evangélicas, el culto de María Lionza y la santería. A través de una detallada descripción de cada una de ellas podemos introducirnos en el estado actual de las mismas y conocerlas guiados por quien ha recorrido las calles de la ciudad en busca de los lugares de culto y (no menos importante) de los comercios que expenden los objetos necesarios para ejercerlo. Se despliega así un mapa distinto de Caracas: el mundo de lo sagrado que cruza las mismas rutas que los autobuses, los peatones y las motos, solamente que con esta guía podemos detenernos en esos centros religiosos por los que quizás hemos pasado apuradamente sin comprender que en ellos bulle la necesidad de ayuda espiritual y la fe de quienes no tienen otro poder al que recurrir. Allí, muy cerca nuestro, están las tiendas, las botánicas y las perfumerías que exhiben los objetos de culto en las vitrinas y los estantes; se escuchan los consejos para curar, y cuando el tráfago del día haya cesado, las puertas se abren a los altares y los rezos. Nada de esto es oculto ni prohibido, todo está a la vista del transeúnte, pero hacía falta que alguien nos detuviera y nos enseñara a mirar.

En segundo lugar, el estudio nos revela una característica fundamental de la religiosidad venezolana: su sincretismo sin dogmas confesionales. Difícilmente en las encuestas realizadas por la investigadora encontraremos una fe pura en los creyentes. La modalidad venezolana de acercarse a lo sagrado y extranatural se rige por una suerte de "todo vale". Una forma religiosa que incorpora, yuxtapone, alterna, de acuerdo a los momentos vitales y a las necesidades del devoto. Si un santo no sirve, otro habrá que solucione el problema. Si una modalidad religiosa no alcanza para las circunstancias, a la mano queda la posibilidad de buscar un camino paralelo, que también, cuando se trate de enfermedades y dolencias físicas, incluye la medicina científica. Una religiosidad si se quiere pragmática, regida por la necesidad del demandante y no por la preceptiva confesional. La fe en los dogmas de las religiones tradicionales y sus premisas y cultos inmodificables son en Venezuela una excepción.

Pero, además del disfrute de entrar en un mundo que solamente conocemos muy parcialmente, llevados por un recuento de sabrosa lectura, no debemos detenernos en la curiosidad que despierta la descripción del fenómeno religioso sino intentar adentrarnos en lo que dice de nosotros.

Encuentro, al menos, cuatro derivaciones importantes.

1. La distinción entre las sociedades de la culpa y las sociedades de la persecución. 

Las religiones monoteístas occidentales (cristianismo y judaísmo) organizan la fe y la acción del creyente bajo el paradigma de la culpa. Así precisamente comienza el Génesis, con el pecado y castigo de Adán y Eva por haber desobedecido al Señor. El sujeto creyente se relaciona con Dios mediante un conjunto de creencias y prácticas que debe asumir y cumplir para lograr su perfección espiritual; de no hacerlo es culpable ante la ley divina, y probablemente también ante la humana. Pudiéramos aquí establecer una diferencia entre el catolicismo, por un lado, y el protestantismo y el judaísmo, por otro. En el primer caso, el vínculo del creyente con Dios implica ciertas mediaciones institucionales: el sacerdote es quien perdona los pecados. En los otros dos casos, si bien la institucionalidad religiosa tiene sus representantes (el pastor, el reverendo, el rabino) el creyente se relaciona directamente con Dios, e incluso puede interpretar con su criterio la palabra divina contenida en las escrituras, lo que en el protestantismo da origen a la multiplicidad de iglesias de acuerdo a cuantas lecturas de la Biblia puedan hacerse. Lo fundamental en estas religiones monoteístas es que el individuo actúa según su conciencia: lo malo y lo bueno de lo que hace obedece a su libre albedrío, y por ello debe rendir cuentas y también pedir perdón a quien haya ofendido, sea el propio Dios o sea el prójimo. La conciencia individual queda moralmente vinculada a la culpa y a la necesidad de perdón y reparación. Esta manera de relacionarse con la moral es lo que los psicólogos denominan "locus interno de control", que no es otra cosa que asumir que lo que hago depende de mí, y de mi cumplimiento o transgresión de la ley. En la infancia nos conducimos mediante un "locus externo de control" ­es decir, el temor a ser castigado por los adultos­ y lo esperable es que adquiramos progresivamente una conducción interna, es decir, que introyectemos la ley. La ley debe actuar en nosotros, haya o no quien nos obligue a respetarla, y el mal es que nosotros no respetemos la ley.

O también efecto de que Dios nos lo envía como prueba de la resistencia de nuestra fe.

Por el contrario, las religiones que se agrupan en el paganismo se articulan bajo el paradigma de la persecución. El mal viene a nosotros porque otro lo ha causado, porque otro nos lo ha deseado, e incluso ha actuado con la brujería y la hechicería para ejecutarlo. El enemigo no es único, como en el cristianismo (el diablo que nos tienta a desobedecer) sino cualquiera, hasta nuestro vecino. Esto, dice Ascencio, produce una sociedad de la desconfianza.

Todos pueden ser nuestros enemigos. Pero hay algo más, y es que el "locus de control" es externo; es alguien, fuera de mí, quien puede hacerme daño, y de ese exterior debo cuidarme. Ya no es la conciencia de la ley la que me persigue sino alguien allá en el mundo: mi enemigo.

Esta digresión nos permite comprender que en la sociedad venezolana, en la medida en que sus creencias son mixtas (a pesar de que tradicionalmente la gente se dice católica, y es demográficamente la religión mas extendida), las creencias pueden agruparse como paganas, y en ese sentido encontramos que lo más frecuente es que los individuos no se rigen por una ley moral interna, que les obligue a asumir las consecuencias de sus actos sino que las achaquen a los otros. Por ello, tendemos a evadir la responsabilidad de nuestra conducta, y además, el "locus externo de control" nos lleva a intentar escapar del castigo. Esto es, por supuesto, una conclusión en términos generales que no invalida las excepciones.

2. La variabilidad y mezcla de
 creencias y prácticas religiosas.

La híbrida naturaleza de la religiosidad de la sociedad venezolana pareciera indicar una flexibilidad, tanto en el mismo individuo en relación con sus propias creencias religiosas, como con respecto a los otros. Habla a favor de una tendencia tolerante y respetuosa de la diferencia en esta materia y una cierta inmunidad a los fanatismos religiosos. En los últimos tiempos se han producido hechos muy raros en nuestra historia, como fueron, por ejemplo, la profanación de la sinagoga de Maripérez, y las violaciones y mutilaciones de vírgenes tradicionalmente veneradas, como la Divina Pastora o la Coromoto. Sin pretender una explicación de las causas, que desde luego no conocemos, lo cierto es que los venezolanos no se sumaron a este vandalismo que, por el contrario, concitó el rechazo social.

3. La evolución de la noción de suerte. 


Un punto del mayor interés en este estudio es que la investigadora observa un cambio en la noción de "suerte". Pareciera, de acuerdo con sus hallazgos, que el venezolano comienza a pensar en la suerte no como una condición externa y extranatural sino como un modo personal de aprovechar las oportunidades y de posicionarse en la vida. No como algo que cae del cielo sino como una posibilidad de éxito que requiere esfuerzo. Esta tendencia favorece el desarrollo personal y la búsqueda de logros, y es muy significativo que se fortalezca en un momento en que precisamente el discurso político se inclina a favor de colectivizar la sociedad y anular aquello que es emprendimiento personal.

4. La necesidad de creer en el poder
 de otro.

Una conclusión que no puede dejarse fuera, aunque no sea un tema especialmente desarrollado por la autora, es que, al señalar ésta las condiciones de precariedad en las que vive una gran mayoría de los ciudadanos, la presencia de cientos de miles de personas que no reciben el adecuado acceso a los beneficios sociales, ni cuentan con empleos estables, ni con seguridad personal, se está subrayando la extrema demanda de buscar alguna ayuda para vivir (y sobrevivir); y si la ayuda no proviene suficientemente de los poderes naturales, la conclusión es obvia: es necesario recurrir a los poderes extranaturales. En mi opinión es en esta demanda persistente que la sociedad venezolana viene desde hace décadas manifestando, a veces explícitamente y otras en silencio, donde hay que situar la proliferación de formas religiosas, y la utilización del "todo vale" a la hora de recurrir a quien se le atribuyan poderes sobrenaturales. Pero hay algo más, y es que esa demanda insatisfecha conduce a una confusión en la naturaleza del poder. ¿Quién tiene poder? Lo puede tener Shangó, o la reina María Lionza, o José Gregorio Hernández, o la Virgen del Valle, pero también quien detenta el poder aquí en la tierra. Se marca así una tendencia a que los líderes políticos revistan cualidades de líderes religiosos. A que el poder que se les atribuye también sea híbrido; a que quien quiera que ofrezca ayuda sea igualmente venerado. 


América Precolombina: Venus de Tacarigua, por 

Sonia M. Martin




Pocas figurillas precolombinas son tan encantadoras como 
la Venus de Tacarigua. Encontrada en los alrededores del Lago 
de Valencia en Venezuela, llama la atención por sus fuertes 
y decididas proporciones invocadoras de la sexualidad y la 
fertilidad. Esta hermosa pieza de cerámica es digna de estudio 
para comprender mejor a los primitivos pobladores de la región.

Es evidente su relación con la sexualidad por el trabajo del artista 
quien enfatiza caderas y sexo. Su relación con la fertilidad es 
más sutil y misteriosa, pero igualmente fascinante. En Venezuela --
como en casi todas las civilizaciones del mundo-- el sapo y la rana 
conllevan un simbolismo de fertilidad. La Venus expresa esta idea 
a través de la máscara que sostiene frente a su cara con unas 
manos que parecen una mezcla entre humanas y aquellas de un 
batracio. Pero lo más evidente son los ojos, que saltan a la 
vista ante la observación más superficial. Estos ojos --que en 
arqueología se denominan "ojos de grano de café" (aunque 
el café fue traído desde los países árabes a través de los 
Conquistadores) 
-- son en realidad la característica más típica de estos animalitos.

Pero ¿por qué hacer esta rara combinación de elementos? En 
su mayor parte, la actividad artística en los pueblos primitivos se 
dedica a la elaboración de objetos ceremoniales, idolillos y oferentes 
que son utilizados en los rituales mágicos. En este contexto, las figurillas 
y oferentes adquieren contenidos simbólicos y son realizadas con una 
intención específica. Así, por ejemplo, la representación y posterior 
invocación de ciertos animales, como las ranas, anticipan y aseguran 
los fenómenos que representan. El animal representado tiene la función 
de "doble" con el hecho que simboliza. Por otra parte, el esquema 
de pensamiento indígena explica los acontecimientos relativos 
al ciclo vital del hombre (embarazo, nacimiento, pubertad, matrimonio, 
enfermedad, muerte) de modo  espontáneo, sin intelectualismo ni 
abstracciones. A diferencia del pensamiento racional --que busca una 
explicación causal de los hechos obedeciendo a ciertas leyes 
científicas--, el pensamiento mítico utiliza símbolos, más que conceptos, 
como fórmulas de interpretación del mundo. Este simbolismo se recoge 
bajo la forma del Mito, que constituye el relato de lo acontecido en los 
tiempos más remotos. Viene a conformar la pauta de la historia 
humana. Es un mensaje sagrado, revelado por los dioses, y significa la 
realidad por excelencia. De esta forma, los objetos de cerámica elaborados 
por estos hombres y mujeres tratan de imprimir una energía y fuerzas 
sobrenaturales, mágicas.

Venezuela tiene una fuerte tradición oral que explica muchos de estos 
fenómenos a través de sus mitos, que han sido recogidos en libros 
como "Mito de los Indios Yabarana" de J. Wilbert, "El sapo, 
¿divinidad o engendro del diablo?" de Haydee Solano, y "Tauron 
Panton. Leyenda de los Indios Pemones" de C. Armellada. En 
ellos se cuentan diversas leyendas en las que sapos y ranas llenan 
el espacio mitológico y explican la creación del mundo con creatividad 
y candidez.

Dice Arturo Uslar Pietri --pensador y escritor venezolano-- de estas 
cerámicas cuando fueron expuestas a través de una exposición de 
fotografías en Caracas: "Lo más de estos objetos del indio, (...) 
tenían además de los usos utilitarios evidentes (...) o representaciones 
de la divinidad, todo un lenguaje simbólico incorporado en sus formas 
y en sus adornos, que permitía vislumbrar los valores espirituales 
y las creencias de aquellos primeros pobladores del territorio que ha 
llegado a ser el nuestro." Y añade que [esta exhibición] "es la 
revelación del refinamiento artístico de aquellos seres a quienes, 
con grave deformación de la perspectiva histórica, seguimos llamando 
primitivos o salvajes".

Estamos en total acuerdo con este gran pensador, quien 
observó a esta Venus con detenimiento y pudo ver más allá de su 
belleza: su encanto sin límites de tiempo o fronteras.


© Sonia M. Martin
La Prensa/The Press
California, Estados Unidos

Si la hora de América y sus dioses ha llegado, ¿qué ha sucedido en Valencia con el patrimonio rescatado por la antropóloga e historiadora Henriqueta Peñalver, la Gran Guardiana de su rescate, conservación y difusión?

El Carabobeño 03 octubre 2010

Hoy y Después en Valencia

Alfredo Fermín



Valencia, que todo lo olvida instantáneamente, ya no se acuerda del admirable trabajo de investigación que, con esfuerzo asombroso, realizó la antropóloga Henriqueta Peñalver. 

Mujer de fuerte carácter, tuvo la delicadeza de entregarse, en cuerpo y alma, a mostrar la cultura de nuestros indígenas antes de que llegaran los españoles a los alrededores del Lago de Valencia. 

De esa aventura, ha quedado una inmensa colección de piezas precolombinas, de inmenso valor histórico y antropológico, que han sido menospreciadas por las autoridades del Estado Venezolano y del municipio cuando, en otras ciudades civilizadas, serían tratadas como lo que son: joyas, tan importantes como los vestigios de las culturas que vamos a ver a los grandes museos de Europa y de Estados Unidos. 

Ese inmenso patrimonio ha sido saqueado y, en la actualidad, se encuentra a su suerte quizá hasta que desaparezca, adquirido por coleccionistas extranjeros que saben de su valor. 

Estos comentarios nos vinieron a la mente, en estos días cuando estuvimos en la Casa de los Celis, quizá la casa colonial más bella de Venezuela, rescatada también por Henriqueta Peñalver que se mantiene en pie por el esfuerzo y la dedicación de su hija Carmen Del Valle, que ha continuado con la misión de salvaguardar -en silencio- la memoria artística de esta ciudad. 

El 23 de Junio de 1971, la Casa de los Celis, en la avenida Soublette, fue reinaugurada por el presidente de la República, Rafael Caldera como parte del programa celebratorio de los 150 años de la Batalla de Carabobo. 

El inmenso inmueble, construido en 1760, por la familia Ibarrolaboru, fue confiscado durante la guerra de Independencia y entregado, luego de la Batalla de Carabobo, a Próceres, entre ellos Briceño Méndez y Ambrosio Plaza, fallecido en el campo de batalla. Su hermana Marisabel Plaza se casa con el coronel Pedro Celis y, desde entonces, data una larga herencia familiar hasta que la casa, en estado de abandono, fue adquirida por el gobierno del general Marcos Pérez Jiménez. 

Casa imponente 

Cuando vino el período democrático, Henriqueta Peñalver aprovechando que era hermana de Luis Manuel Peñalver, ministro de Educación y de Octavio Lepage, uno de los máximos dirigentes de AD, logró que la casa fuese restaurada con la finalidad de convertirla en un museo sobre la historia de Valencia, en el que estarían conservadas las colecciones de arte precolombino, logradas por ella en la Cuenca del Lago de Valencia, de la cual ya tenía una muestra en Maracay que aún se conserva. 

La imponente Casa de los Celis, comenzó a ser restaurada durante el gobierno del presidente Raúl Leoni. Los trabajos inspeccionados por el experto en Arte Colonial Mauro Páez Pumar, concluyeron durante el primer gobierno de Caldera y se le dotó de un valioso patrimonio que allí está a pesar del escaso presupuesto que se le asigna. 

El Museo fue dedicado a describir los orígenes de esta ciudad, tomando como punto de partida el Lago de Valencia. El hermano Nectario María, quien trabajó con la doctora Peñalver, sostenía que el fundador fue Alonso Arias de Villasinda y, al efecto, presentó documentos encontrados en el Archivo de Indias, lo cual originó una polémica entre historiadores. Pero lo cierto fue que el Museo fue aprovechado para mostrar otros aspectos de la cultura valenciana, que incluían urnas funerarias, restos de animales, vasijas, objetos de guerra, bellísimas piezas precolombinas y hasta murales de dudosa calidad artística. 

La colección 

También logró conservar allí, la doctora Peñalver, muebles coloniales y la importantísima colección de pinturas, dibujos, acuarelas y esculturas de Andrés Pérez Mujica, donadas a la Nación Venezolana, por su viuda Tatiana de Pérez Mujica. 

En esa colección se encuentran los bocetos originales de la estatua de José Antonio Páez,"Vuelvan Caras", que este gobierno mandó a quitar de la redoma de la Florida hacía el Campo de Carabobo y de las esculturas La Bacante, premiada en París y Lucrecia, que se encuentra a la entrada de la Galería de Arte Nacional,en Caracas. 

Todo ese inmenso patrimonio artístico permanece en la Casa de los Celis, custodiado porCarmen Del Valle, sin que los directivos de la fundación, encargada de su conservación disponga de presupuesto ni de recursos para mostraros mejor de lo que los tiene. 

Pero lo que es lastimoso es el destino de la colección de obras arquelógicas, producto de las investigaciones de la doctora Peñalver, que no teniendo espacio en la Casa de los Celis, logró que le cedieran un espacio en el Parque Recreacional Sur, para Museo Arqueológico que funcionó a medias hasta el deslave del estado Vargas, en 1999, cuando el parque fue destinado a refugio de los damnificados. Parte de la colección fue destruída o saqueada. Después, el inmueble fue desalojado para instalar allí un monumento que no se puso y la inmensa cantidad de piezas fueron embaladas y clasificadas sin que se sepa, en qué condiciones se encuentra porque nadie se está preocupando por él y, como ya se ha dicho, sobre otras pertenencias de la ciudad, no hay presupuesto. Y todo esto sucede, porque nuestros gobernantes no tienen, ni siquiera, nociones de lo que significa el patrimonio artístico y cultural. 

Escribir sobre esto duele e indigna porque-como siempre sucede- nadie hará caso a nuestras denuncias que se han convertido en rutinarias en una ciudad sin alma. Con razón, el general Acosta Carles propuso que le cambiaran el nombre y la llamaran Tacarigua, creyendo que esta era una etnia indígena cuando, en realidad, es una planta que da una madera tan liviana que no tiene peso.

martes, 29 de mayo de 2012

Es la hora de América,Iztacchuatl la mujer dormida pronta a dar a luz



Ya empezaron los volcanes a despertar
y con ellos el tiempo es de América

La leyenda de Popocatpetl y Iztacchuatl




La leyenda de Popocatpetl y Iztacchuatl En un día claro, los altos picos blancos de los volcanes legendarios Popocatpetl Iztacchuatl y se puede ver en la gran metrópoli de la Ciudad de México. El aumento más allá de 17.000 pies de altura, estas dos majestuosas montañas ofrecen al espectador una vista impresionante. Nevado durante todo el año, los puntos de referencia conocidos han capturado la imaginación de los pueblos a lo largo de los siglos. Situado a sólo 45 kilómetros al sureste de la capital del país, Popo y el Izta, ya que muchos llaman cariñosamente estos dos volcanes, compartir una historia que se remonta a las brumas del tiempo. Geográficamente, estos dos volcanes helados glaciares representan la segunda más alta y la tercera montañas de México. El Iztacchuatl nombre en la lengua náhuatl indígena significa mujer blanca y la montaña, en realidad incluye cuatro picos, el más alto de los cuales llega a 17,158 pies. Muchos ven su silueta tan parecida a la de una mujer dormida, con la cabeza, el pecho, las rodillas y los pies. Iztacchuatl es un volcán extinto y es un destino popular para los montañistas y excursionistas aventureros.



La Mujer Dormida, el Popocatépetl

La mujer dormida - Artista de Jesús Helguera
Popocatpetl es el más alto de las dos montañas, alcanzando un increíble 17.802 pies de altura.Popocatpetl Iztacchuatl y están conectados por un paso de alta montaña conocida como Paso de las Cortes. Popocatpetl sigue activo con el volcán de haber arrojado humo y cenizas en fecha tan reciente como 2001. En el lenguaje Nhuatl Popocatpetl significa montaña que humea y, como pronto veremos, fue el nombre apropiado. En la mitología azteca, los volcanes fueron una vez los seres humanos que estaban profundamente enamorados.Esta leyenda tiene dos amantes estrella-cruzados, el joven guerrero valiente y la bella Popocatpetl Iztacchuatl princesa. El padre de Iztacchuatl, un gobernante poderoso, coloca una condición exigente a Popocatpetl antes de que pudiera tener Iztacchuatl como su novia. Su mandato se requiere que la primera Popocatpetl participar en la batalla contra el enemigo tribus y regresar victoriosos. Las variaciones de la leyenda incluyen la estipulación agregó que Popocatpetl necesario para volver con la cabeza enemys vencidos como prueba de su éxito.



Iztacchuatl y Popocatpetlthe

Iztacchuatl y el príncipe Popocatpetl - Artista de Jesús Helguera
La historia continúa con Popocatpetl de salir para la batalla con Iztacchuatl esperando su regreso amados. Traición, un rival de Popocatpetls envía un falso mensaje de vuelta a la regla de que el guerrero ha muerto, cuando en realidad, Popocatpetl ha ganado la batalla y está listo para regresar a su Iztacchuatl. Sin embargo, la princesa al oír la noticia falsa, cae enfermo y sucumbe a su profundo dolor, morir de un corazón roto. Cuando Popocatpetl vuelve triunfante a su pueblo sólo para encontrarse con su muerte, queridos, su angustia es inconsolable. Se lleva el cuerpo de Iztacchuatl a las montañas con lo cual él tiene una pira funeraria construida para él y para su princesa. Desconsolado allá de toda medida, Popocatpetl muere junto a su amada. Los dioses, conmovido por la difícil situación amantes, gire los seres humanos en las montañas, para que finalmente puedan estar juntos. Se mantienen así hasta nuestros días con la que residen más de Popocatpetl su princesa Iztacchuatl, mientras ella dormía. En la ocasión, Popo se arrojan ceniza, recordando a los espectadores que siempre está en la asistencia, que nunca dejará al lado de su amada Izta.

El Nacional 26 de mayo de 2012
Quetzalcóatl contra Coatlicue en “Batalla de los Dioses” 
por Diego Lara




Quetzalcóatl (náhuatl clásico: Quetzalcohuatl [ketsaɬko.a ː]) es una deidad
mesoamericana, cuyo nombre proviene de la lengua náhuatl y tiene el significado 
de "serpiente emplumada" [1] La adoración de una deidad serpiente emplumada
se documentó por primera vez en Teotihuacan en el. siglo I aC y siglo I dC [2]
Este plazo se encuentra dentro del Preclásico Tardío al Clásico Temprano (400 
aC-600 DC) de la cronología mesoamericana, y la veneración de la figura parece 
haberse extendido por toda Mesoamérica por el Clásico Tardío (600. - 900 dC). [3]



Quetzalcóatl como se muestra en el Códice Telleriano-Remensis
En el periodo Posclásico (900 - 1519 dC), la adoración de la deidad serpiente emplumada se basó en el principal centro religioso mexicano de Cholula . Es en este período en el que la deidad es conocido por haber sido nombrado "Quetzalcóatl" por sus nahuas seguidores. En el Maya área era aproximadamente equivalente a KukulcánGukumatz , nombres que también más o menos se traducen como "serpiente emplumada" en diferentes idiomas mayas . En la era de después del 16 del sigloconquista española una serie de fuentes fueron escritas que describen el dios "Quetzalcóatl" y se relaciona con él a un gobernante de la ciudad mítico-histórico deTollan llamados por los nombres de "Ce Acatl", "Topiltzin", "Nácxitl" o "Quetzalcóatl".
Se trata de un asunto de mucho debate entre los historiadores en qué medida, o si en todos, estas narraciones acerca de este legendario tolteca gobernante Topiltzin Ce Acatl Quetzalcóatl describen los acontecimientos históricos reales. [ 4 ] Por otra parte las primeras fuentes españolas escritas por clérigos tienden a identificar el dios- regla "Quetzalcóatl" de estos relatos, ya sea con Hernán Cortés o San Thomas -una identificación que es también una fuente de la diversidad de opiniones sobre la naturaleza de "Quetzalcóatl".[ 5 ]
Entre los aztecas , cuyas creencias son el mejor documentado en las fuentes históricas, Quetzalcóatl se relacionó con los dioses del viento, de Venus, de la aurora, de comerciantes y de los artes, la artesanía y el conocimiento. Él era también el dios patrono de los sacerdotes aztecas, de aprendizaje y conocimiento. [ 6 ] Quetzalcóatl fue uno de los varios dioses importantes en el Azteca panteón junto a los dioses Tláloc , Tezcatlipoca y Huitzilopochtli Quetzalcóatl. El dios creador de la humanidad representa la dualidad de la naturaleza. La mitad del aire y la tierra media, la serpiente emplumada fue una de las más importantes deidades prehispánicas, el protagonista de muchos de los grandes mitos mesoamericanos y su culto era muy antiguo. Quetzalcóatl tenía ocupaciones diferentes: Venus como la estrella de la mañana, llamado Tlahuizcalpantecuhtli, Xólotl, el "gemelo precioso", Venus como la estrella de la tarde, y Ehecatl, dios del viento. El culto de Quetzalcóatl llegó a la zona maya, donde es conocido como Kukulkán. Entre sus atributos más importantes son el adorno de concha de corte, utilizado como tapones para los oídos pectorales, o adorno en alguna otra parte de sus pertrechos.A medida que el dios del viento, que lleva una máscara en forma de pico, con el que produce el viento. La imagen es del Códice Borbónico.La deidad serpiente emplumada en Mesoamérica

Artículo principal: la Serpiente Emplumada (deidad)Una deidad serpiente emplumada ha sido venerado por muchos diferentes grupos etno-políticos en la historia de Mesoamérica. La existencia de tal culto se puede ver a través de estudios de la iconografía de las diferentes culturas mesoamericanas, en las que los motivos de serpiente son frecuentes. Sobre la base de los diferentes sistemas simbólicos utilizados en las representaciones de la deidad serpiente emplumada en las diferentes culturas y períodos académicos han interpretado el significado religioso y simbólico de la deidad serpiente emplumada en las culturas mesoamericanas.[Editar] Historia de las representaciones iconográficasCabeza de la Serpiente Emplumada en el complejo de la Ciudadela, en TeotihuacanLa primera representación iconográfica de la deidad se cree que se encuentra en la Estela 19 en el sitio olmeca de La Venta, que representa a una serpiente se levanta detrás de una persona, probablemente involucrado en un ritual chamánico. Esta descripción se cree que se han realizado alrededor de 900 aC, aunque probablemente no es exactamente una representación de la deidad misma serpiente emplumada adorada en los períodos clásico y postclásico, que muestra la continuidad del simbolismo de las serpientes emplumadas en Mesoamérica desde el período formativo y, por ejemplo, en comparación con la serpiente de maya se muestra a continuación.Visión Serpiente representa en el dintel 15 de Yaxchilán.La primera cultura de usar el símbolo de una serpiente emplumada como un importante símbolo religioso y político fue Teotihuacan. En los templos, como el bien llamado "templo de Quetzalcóatl" en el complejo de la Ciudadela, serpientes emplumadas ocupan un lugar destacado y se alternan con otro tipo de cabeza de serpiente. Las primeras representaciones de la deidad serpiente emplumada fueron totalmente zoomorfa, que representa a la serpiente como una serpiente real, pero ya se encuentra entre los mayas del Clásico de la deidad comenzó a adquirir características humanas.En la iconografía de las imágenes de la serpiente período clásico maya es también frecuente: una serpiente es a menudo visto como la encarnación del propio cielo, y una serpiente de la visión es un ayudante de la presentación de los reyes mayas chamánica con visiones del inframundo.El registro arqueológico muestra que después de la caída de Teotihuacan, que marcó el inicio del periodo Epiclásico en la cronología mesoamericana alrededor del 600 dC, el culto a la serpiente emplumada se extendió a los nuevos centros religiosos y políticos en el centro de México, los centros como Xochicalco, Cacaxtla y Cholula. [3] iconografía Serpiente emplumada es prominente en todos estos sitios. Cholula es conocida por haber mantenido el más importante centro de culto a Quetzalcóatl, la versión azteca / nahua de la deidad serpiente emplumada, en el periodo postclásico.Templo de la Serpiente Emplumada en Xochicalco, adornada con una serpiente emplumada totalmente zoomorfaDurante el período Epiclásico una espectacular difusión de la iconografía de la serpiente emplumada es una prueba en toda Mesoamérica, y durante este período comienza a ocupar un lugar destacado en la cita, como Chichén Itzá, El Tajín, y en toda el área maya. Fuentes coloniales documentales de la zona maya con frecuencia hablan de la llegada de extranjeros procedentes de la meseta central de México a menudo dirigidos por un hombre cuyo nombre se traduce como "Serpiente Emplumada", se ha sugerido que estas historias recuerdan la propagación del culto a la serpiente emplumada en el Postclásico Epiclásico y principios. [3]En el Postclásico la civilización nahua del centro de México (Azteca) el culto de Quetzalcóatl fue en todas partes. El centro más importante era Cholula, donde la pirámide más grande del mundo dedicada a su culto. En las representaciones de la cultura azteca Quetzalcóatl eran totalmente antropomórfico. Quetzalcóatl se asoció con el Ehécatl windgod y se representa a menudo con sus insignias: una máscara en forma de pico.[Editar] InterpretacionesSobre la base de las representaciones iconográficas de Teotihuacan la serpiente emplumada, el arqueólogo Karl Taube ha argumentado que la serpiente emplumada era un símbolo de la fertilidad y las estructuras internas políticas que contrastan con la serpiente que simboliza la expansión de la guerra hacia el exterior militar del imperio de Teotihuacan. [7] Historiador Enrique Florescano también el análisis de la iconografía de Teotihuacan muestra que la Serpiente Emplumada fue parte de una tríada de deidades de la agricultura: la Diosa de la Cueva que simboliza la maternidad, la reproducción y la vida, Tláloc, dios de la lluvia, los relámpagos y los truenos y la serpiente emplumada, dios de la renovación de vegetación . La serpiente emplumada, además, estaba conectado con el planeta Venus, debido a la importancia de este planeta como un signo del comienzo de la temporada de lluvias. Para ambas culturas teotihuacana y maya, Venus era a su vez, también simbólicamente relacionado con la guerra. [8]Aunque no suele ser con plumas, la iconografía clásica de la serpiente maya parece estar relacionado con la creencia en un cielo, Venus, el creador-, la guerra y la fertilidad relacionada con la deidad serpiente. En el ejemplo de Yaxchilán la Serpiente Vision tiene el rostro humano del joven dios del maíz, lo que sugiere una conexión a la renovación de la fertilidad y la vegetación, la Maya del Maíz Tierno Dios también estaba relacionado con Venus.En Xochicalco, las representaciones de la serpiente emplumada se acompaña de la imagen de un gobernante sentado, armado y el jeroglífico para el signo del día 9 Viento. La fecha 9 del viento es conocida por estar asociada con la fertilidad, Venus y la guerra entre los mayas y con frecuencia se produce en relación con Quetzalcóatl en otras culturas mesoamericanas.Sobre la base de la iconografía de la deidad serpiente emplumada en sitios como Teotihuacán, Xochicalco, Chichén Itzá, Tula y Tenochtitlan en combinación con ciertas fuentes etnohistóricas, el historiador David Carrasco [9] ha argumentado que la función preeminente de la deidad serpiente emplumada en toda Mesoamérica la historia era como la deidad patrona del centro urbano, un dios de la cultura y la civilización.[Editar] En la cultura aztecaQuetzalcóatl como se representa en el Códice Borbónico.Para los aztecas, Quetzalcóatl era, como su nombre lo indica, una serpiente emplumada, un reptil volador (muy parecido a un dragón), que era un fabricante de frontera (y transgresor) entre la tierra y el cielo. Él era también una deidad creadora que han contribuido esencialmente a la creación de la humanidad. Él también tenía formas antropomórficas, por ejemplo, en sus aspectos como el dios del viento Ehécatl. Entre los aztecas el nombre de Quetzalcóatl, era también un título sacerdotal, como la mayoría de los dos sacerdotes importantes del Templo Mayor Azteca se llama "Quetzalcóatl Tlamacazqui". En el calendario ritual azteca, las diferentes deidades estaban asociados con el ciclo de los nombres del año:. Quetzalcóatl fue atado con el año Ce Acatl (Uno Caña), que se correlaciona con el año 1519 [10][Editar] Mitos[Editar] AtributosQuetzalcóatl como se representa en el Códice Magliabechiano.El significado exacto y los atributos de Quetzalcóatl variaron un poco entre las civilizaciones y de la historia. Quetzalcóatl es uno de los cuatro hijos de Ometecuhtli y Omecíhuatl, que a menudo era considerado el dios de la estrella de la mañana, y su hermano gemelo Xolotl era la estrella de la tarde (Venus). A medida que la estrella de la mañana se le conocía por el título de Tlahuizcalpantecuhtli, que significa "señor de la estrella del alba". Él era conocido como el inventor de los libros y el calendario, el dador de maíz (maíz) a la humanidad, y, a veces como un símbolo de muerte y resurrección. Quetzalcoatl era también el patrón de los sacerdotes y el título de los dobles sumos sacerdotes aztecas.La mayoría de las creencias mesoamericanas incluyen ciclos de soles. Por lo general, nuestra época actual se considera el quinto sol, los cuatro anteriores habían sido destruidas por inundaciones, incendios y similares. Quetzalcoatl fue a Mictlan, el inframundo, y creó la quinta del mundo a la humanidad de los huesos de las carreras anteriores (con la ayuda de Cihuacoatl), utilizando su propia sangre, de una herida que inflige a sus lóbulos, calyes, la lengua y el pene, para imbuir a los huesos con una nueva vida.También se sugiere que era un hijo de Xochiquetzal y Mixcoatl. [Cita requerida]Una historia de reclamaciones aztecas que Quetzalcóatl fue engañado por Tezcatlipoca para convertirse en borracho y durmiendo con una sacerdotisa de celibato (en algunas versiones, su Quetzalpetlatl hermana) y luego se quemó hasta la muerte por remordimiento. Su corazón se convirtió en la estrella de la mañana (ver Tlahuizcalpantecuhtli).[Editar] La creencia en Cortés como Quetzalcoatl y la caída de TenochtitlanQuetzalcóatl en forma humana, utilizando los símbolos de Ehécatl, el Códice Borgia.Desde el siglo XVI que ha sido ampliamente difundida de que el emperador Azteca Moctezuma II creyó inicialmente el desembarco de Hernán Cortés en 1519 a ser el retorno de Quetzalcóatl. Esto ha sido cuestionado por la etno-historiador Matthew Restall (y una gran mayoría de los demás) quien sostiene que la conexión de Quetzalcóatl-Cortés no se encuentra en cualquier documento que se ha creado de forma independiente de la influencia posterior a la conquista española, y que hay pocas pruebas de una creencia prehispánica en el retorno de Quetzalcóatl. La mayoría de los documentos que exponen esta teoría son de origen totalmente español, tales como las cartas de Cortés a Carlos V de España, en la que Cortés va a un gran esfuerzo para presentar la credulidad ingenua de los aztecas, en general, como una gran ayuda en la conquista de México.Gran parte de la idea de Cortés está visto como una deidad se remonta a la Códice Florentino escrito unos 50 años después de la conquista. En la descripción del códice de la primera reunión entre Moctezuma y Cortés, el gobernante azteca se describe como dando un discurso preparado en el náhuatl clásico oratoria, un discurso que, como se describe en el códice escrito por el franciscano Sahagún Bernardino de y sus informantes de Tlatelolco, incluidos tales declaraciones postrados de admiración divina o casi divina-como,"Ustedes han tenido a bien venir a la tierra, en tu bondad se acercó a su agua, su alto lugar de México, que han llegado hasta tu lecho, tu trono, que he mantenido brevemente para usted, yo, que utiliza para evitar que para ti",y,"Ha llegado amablemente, que ha conocido el dolor, que han conocido el cansancio, ahora venido a la tierra, tomar su descanso, entra en tu palacio, descansar sus extremidades, que nuestros señores venir a la tierra."Sutilezas en, y una comprensión imperfecta de estudiante de de alta estilo retórico náhuatl que la intención exacta de estos comentarios difíciles de determinar, pero Restall argumenta que Moctezuma cortésmente ofrecer su trono a Cortés (si es que alguna vez se dará el discurso según lo informado) puede muy bien se han pensado como exactamente lo contrario de lo que se entiende: la cortesía en la cultura azteca era una manera de afirmar su dominio y superioridad espectáculo. Este discurso, que ha sido ampliamente mencionado, ha sido un factor en la creencia generalizada de que Moctezuma se dirigía a Cortés como el regreso dios Quetzalcóatl.Otros partidos también han propagado la idea de que los mesoamericanos creían que los conquistadores, y en particular, Cortés, para ser dioses esperados:. Sobre todo los historiadores de la orden franciscana, como Fray Gerónimo de Mendieta [11] Algunos franciscanos en este momento creencias milenaristas [12] y algunos de ellos creyeron que Cortés la venida al Nuevo Mundo marcó el comienzo de la era final de la evangelización antes de la llegada del milenio. Franciscanos, como Toribio de Benavente "Motolinía" vio elementos del cristianismo en las religiones precolombinas y por lo tanto cree que Mesoamérica había sido evangelizado antes, posiblemente por Santo Tomás de quien la leyenda que había "habían ido a predicar más allá del Ganges". Franciscanos iguala entonces el original Quetzalcóatl con Santo Tomás y se imaginó que los indios habían esperado mucho tiempo su regreso a participar de nuevo en el reino de Dios. El historiador Matthew Restall concluye que:"La leyenda de los señores que regresan, se originó durante la guerra española-mexicas en la reelaboración de Cortés del discurso de bienvenida de Moctezuma, tenía por el 1550, se fusionó con la leyenda de Cortés-como-Quetzalcóatl que los franciscanos habían comenzado a difundir en la década de 1530." (Restall 2001:114)Algunas becas todavía mantiene la opinión de que la caída del Imperio azteca se puede atribuir en parte a la creencia en Cortés como el Quetzalcóatl que vuelve, sobre todo en las obras de David Carrasco (1982) y HB Nicholson (2001 (1957)). Sin embargo, la mayoría de los estudiosos modernos como Mesoamericanistas Matthew Restall (2003), James Lockhart (1994), Susan D. Gillespie (1989), Camilla Townsend (2003a, 2003b), Louise Burkhart, Graulich Michel y Michael E. Smith (2001 ), entre otros, tenga en cuenta el "Quetzalcóatl / Cortés mito" como uno de los muchos mitos acerca de la conquista española, que han aumentado en los años posteriores a la conquista período.[Editar] Interpretaciones modernas del día[Editar] Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos DíasAlgunos estudiosos mormones creen que Quetzalcoatl, que ha sido descrito como un dios blanco y barbado que llegó del cielo y prometió volver, en realidad era Jesucristo. De acuerdo con el Libro de Mormón, Jesús visitó a los indígenas americanos después de su resurrección. [13]SUD El presidente John Taylor escribió:La historia de la vida de la divinidad mexicana, Quetzalcoatl, se asemeja mucho a la del Salvador; tan de cerca, de hecho, que podemos llegar a otra conclusión que Quetzalcoatl y Cristo son el mismo ser. Pero la historia de la primera ha sido transmitida a nosotros a través de una fuente Lamanitish impuro. [14]Estas ideas fueron adaptados por el autor de ciencia ficción y mormón Orson Scott Card en su historia de Estados Unidos.[Editar] Nueva EraVarias teorías acerca de Quetzalcóatl son muy populares en el movimiento de la Nueva Era, sobre todo desde la publicación de 1971 de Tony Shearer libro "Señor de la madrugada: Quetzalcóatl y el Árbol de la Vida", reeditado también bajo el título de "Señor de la aurora: Quetzalcóatl, la serpiente emplumada de México ".[Editar] Otras teoríasEl escritor británico Graham Hancock publicó una controvertida teoría de que Quetzalcóatl es un ser que se comparte en muchas culturas, incluyendo Egipto, azteca, maya y olmeca. Las historias de un hombre con barba blanca traer el "conocimiento" se alega que es común, y que brota de una fuente central o la cultura "maestro". (Fuente: Huellas de los Dioses, Graham Hancock, 1995)[Editar] Véase tambiénTopiltzin Ce Acatl QuetzalcóatlLa mitología azteca en la cultura popularQuetzalcoatlus, un pterosaurio del Cretácico superior el nombre de QuetzalcóatlTohilXipe TotecCinco Soles, uno de Quetzalcóatl y la leyenda de sus hermanos.Q, cinta de 1982[Editar] Notas^ Los nombres compuestos en náhuatl el nombre propio "Quetzalcóatl" son: Quetzalli, lo que significa principalmente "plumaje", pero también se utiliza para referirse al pájaro Quetzal-conocida por sus plumas de colores, y cohuātl "serpiente". Algunos estudiosos han interpretado que el nombre que tienen también un significado metafórico de "gemelo precioso", ya que la palabra de su plumaje se utilizaba también metafóricamente acerca de las cosas preciosas y cohuātl tiene un significado adicional de "gemelo"^ "Teotihuacán: Introducción". Proyecto Templo de Quetzalcóatl, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, México / ASU. 20/08/2001. Consultado el 05/17/2009.^ A b c Ringle et al. 1998^ Nicholson 2001, Carrasco 1992, Gillespie 1989, Florescano 2002^ Lafaye 1987, Townsend 2003, Martínez 1980, Phelan 1970^ Smith 2001:213^ Florescano 2002:8^ Florescano 2002:8-21^ Carrasco 1982^ Townsend 2003:668^ Martínez 1980^ Phelan 1956^ Wirth 2002^ Taylor 1892:201, consulte la fuente original

Coatlicue,(mitología  mexica)

 

Coatlicue,

(mitología mexica)


Cōātlicuē es una divinidad mexica, madre de Huitzilopochtli. Su nombre significa en náhuatl 'La de la falda de serpientes'. Diosa terrestre de la vida y la muerte. También recibía los nombres de Tonāntzin y Teteōīnān.
Era representada como una mujer usando una falda de serpientes y un collar de corazones que fueron arrancados de las víctimas de los sacrificios. Tenía garras afiladas en las manos y los pies. Coatlicue era una diosa madre para los mexicas. Su esposo era Mixcóatl, la serpiente de las nubes y dios de la persecución. Como virgen, alumbró a Quetzalcóatl y Xólotl.
Es la parte femenina de la dualidad universal: Quetzalcoatl/Cihuacoatl, o mujer serpiente.
Diosa de la tierra y la fertilidad, también muestra un lado más sombrío, en diversas representaciones la mitad de su rostro es de mujer y la otra mitad muestra un cráneo descarnado, pensando en la descomposición y degradación que hace de la tierra fértil en primer lugar. Coatlicue, diosa madre, es un claro ejemplo de la dualidad en la cual la cosmología precolombina parece basarse, la intrínseca relación vida y muerte, dos caras del mismo concepto.
Coatlicue era la madre del dios Huitzilopochtli. Ella dio a luz a Huitzilopochtli luego de que una pluma se le metiera en el vientre mientras estaba barriendo sobre el Coatepec (Cerro de la Serpiente). Ese embarazo misterioso ofendió a sus otros cuatrocientos hijos (los Centzon Huitznahua) que, instigados por su hermana Coyolxauhqui, decidieron matar a su deshonrada madre para vengar a su padre Mixcóatl.
Así lo hicieron, pero Huitzilopochtli salió del estómago de su madre armado completamente y acabó con sus hermanos y hermanas estrellas. Huitzilopochtli cortó la cabeza de su hermana Coyolxauhqui y la arrojó al cielo donde se convirtió en la Luna. Ese relato quedó representado en el Templo Mayor del recinto ceremonial de Tenochtitlan, pues la gran pirámide de Huitzilopochtli representaba el Coatepec (se hallaba constelada de cabezas de serpiente en piedra), y a sus pìes yacía el monolito de la Coyolxauhqui desmembrada.

History Channel se encuentra próximo a estrenar una nueva producción original: “Batalla de los Dioses Latinoamérica”, en la que se habla sobre algunas de las deidades más representativas e importantes de la región. 

El estreno de la emisión será el miércoles 30 de mayo a las 22:00 horas (tiempo de México), y durante la temporada el público será testigo de las narraciones sobre los dioses más significativos de las culturas inca, azteca y maya. 

“Se trata de un proyecto basado totalmente en la historia mesoamericana, además estamos ofreciendo un plus a todas estas historias”, ha comentado Agustín Gutiérrez, productor de línea de History Channel.

Para realizar esta producción, se reconstruyeron partes de la historia y se recrearon los relatos que por miles de años han sobrevivido gracias a la tradición oral de las culturas mesoamericanas.

Asimismo fue necesario que un grupo de investigadores estudiara a México, Perú y Argentina, ello para encontrar respuestas y situaciones inéditas sobre muchos de los mitos que envuelven a sus deidades antiguas. 

“El éxito de la original ‘Batalla de los Dioses’ fue tan grande en América Latina que decidimos tomar el mismo formato, con los mismos valores de producción, y trasladarlos a la historias de Mesoamérica”, ha dicho Miguel Brailovsky; vicepresidente de programación del canal. 

Durante cada uno de los episodios emitidos, se podrán disfrutar de narraciones en paisajes y escenarios digitales, superando a las animaciones y caracterizaciones de la serie original. 
Así, los espectadores verán cómo los dioses prehispánicos tuvieron que enfrentarse a pruebas casi imposibles para demostrar su valor y gallardía, igual que sus homólogos europeos, como Teseo y Odiseo, entre otros. 

De hecho, el trabajo de producción de “Batalla de los Dioses Latinoamérica” promete ser de una calidad nunca antes vista. Respecto a esto, Miguel Brailovsky agrega: “A nivel de realización, la serie tiene herramientas que jamás habíamos utilizado y sabemos que no han sido utilizadas en documentales, por eso que estamos convencidos del éxito y calidad del proyecto”.

Por el momento se han confirmado cuatro capítulos, cuyos protagonistas serán: Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, considerado el dios más poderoso de Mesoamérica. Se conocerá la historia de su nacimiento, la creación del mundo y del hombre y su trágico destino, revelando interrogantes en torno a su figura para saber si realmente existió y por qué los aztecas lo confundieron con Hernán Cortés.

Coatlicue, una de las figuras más espeluznantes de la religión azteca según los conquistadores, pues su imagen se asemejaba a los demonios, sin embargo, para los mesoamericanos, era su madre, la dadora de vida y quien engendró a uno de los dioses más poderoso de los aztecas, Huitzilopochtli. 

Cabe destacar que el capítulo dedicado a esta deidad finaliza con el paralelismo entre ésta y la Virgen de Guadalupe.

El tercer episodio es para Hunahpu e Ixbalanque, conocidos como los héroes gemelos del Popol-Vuh, el libro sagrado de los mayas que es conocido hasta nuestros días. Una historia de venganza, continuidad e ingenio en la misma creación del mundo maya.

Y finalmente Pachamama, diosa madre de los incas, la protectora de la naturaleza, cuya vida está llena de tragedias, venganzas y amor. La historia de una diosa que hasta el día de hoy es uno de los símbolos máximos de la lucha por la ecología en todo el planeta.