domingo, 5 de enero de 2014

La idea es como identificar a los políticos mediocres que se encuentran inmersos en la política venezolana y para ello es menester ubicarlos y observar su característica

La mentira como arma politica de los políticos 

mediocres

La idea es como identificar a los políticos mediocres que
se encuentran inmersos en la política venezolana y
para ello es menester ubicarlos y observar su característica. 
Su táctica es la mentira y su estrategias es pulular 
aquellos escenarios donde existen la falta de conocimiento. 
Normalmente, buscan las personas que puede servirle 
como escalera, para lograr sus más oscuros intereses, 
ya que una vez alcanzado es cuando  el pueblo se da 
cuenta, cuando ya no tiene tiempo de corregir el error 
cometido; aunque se le puede presentar la oportunidad 
de enmendar su culpa.
Los políticos mediocres están donde están los políticos
excelentes, mimetizándose, desarrollando acciones
políticas ineficientes para tratar de cumplir programas
o en sitios donde están para defender el plan de gobierno,
sin afectar sus intereses. También se ubican en sectores
donde sin ser trabajadores del gobierno, realizan
acciones manipuladas, que le permite obtener grandes
beneficios; por el solo hecho de estar relacionado con el
gobierno. Ellos realizan  declaraciones que cree o sospecha
que es parcialmente  o completamente falsa, esperando
que el pueblo le crea, ocultando siempre la realidad
sensible en forma total o parcial. Normalmente se le
califica de mentiroso. También existen los que se creen
que son políticos, por el hecho de estar en sectores con
la posibilidad de alcanzar un cargo, ignorando el proceso 
de formación, que la responsabilidad politica, le exige.
Se atan a las rutinas y a los prejuicios, aquellos que a pesar
de estar años en la politica, tiene miedo  a  lo desconocido,
son  timoratos e indecisos; carecen de iniciativa y miran
siempre al pasado, busca formar grupo con sus amigos,
familiares y vecinos del pasado, con el convencimiento
de conocerlos y asegurar que son confiables. Además
son hipócritas, lo que va apareado a la mentira.
Transforma su vida entera en una mentira metódicamente 
organizada, 
hace todo lo contrario de lo que dice, toda vez que ello 
le reporte un beneficio inmediato; vive traicionando 
con sus palabras y está siempre en disposición incondicional 
de adular a los poderosos.
Tienen una incapacidad de ideales y se refiere
continuamente al pasado poniendo su atención en
paradigmas obsoletos. Son excesivamente prudentes,
paralizando siempre las iniciativas más fecundas. Se
reconocen porque son dóciles a la presión del conjunto,
maleables bajo el peso de la opinión pública. Viven 
para estar pendiente de lo que los demás dicen, ignorándose
a sí mismos, creyendo en los que dicen de él en su
entorno. Ignoran que el hombre vale por su saber; no
intentan estudiar e investigar y  niegan que la cultura
sea la más profunda fuente de virtudes. Son intolerantes
y carecen de opinión.
Es importante, que la nueva generación de políticos  
 dignifiquen su yo verdadero, afanándose por su 
perfección espiritual. Desdeñando la opinión ajena en la 
misma proporción en que respetan la propia o la de sus 
iguales. Deben ser magnánimos: de espíritu generoso, 
especialmente para perdonar. Apreciar  a los que  pueda 
igualar y, desear tener alas para poder elevarse hasta 
ellos, elevándolos y elogiándolos. Perseguir el éxito dándole 
mayor importancia a lo importante que a lo urgente, 
exaltando y estimulando la personalidad. 
En base a la excelencia de carácter, crear su vida y servir 
a un Ideal, perseverando en sus luchas políticas, 
sintiéndose firmes de sus acciones, templándose por grandes 
esfuerzos, seguros de sus creencias, leales a sus afectos y 
fieles a su palabra. Las creencias como soporte de su 
carácter, es expresada por actividades que constituyen la 
conducta: la firmeza se adquiere con una base sólida 
cultural y con la elevación moral que fundamenta su  
dignidad y la integridad del carácter. Tal como lo dijo 
Sócrates: Si un hombre encarrila totalmente su vida hacia 
un ideal, eludiendo o constatando todas las contingencias 
que contra él conspiran, ese hombre se eleva sobre el 
nivel mismo y de las más altas virtudes, remontándose 
a las cimas eternas de los más grandes valores morales, 
logrando la excelencia. 
basilioalezama@gmail.com

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