lunes, 4 de mayo de 2015

En los felices y fructíferos tiempos en Fudeco aprendimos que el desarrollo es un proceso de cambio mental y actitud. Aumenta las oportunidades de ascenso individual y grupal y da paso a más bienestar y felicidad. Sabíamos, que era un cambio de pensamiento lo que exigía centro occidente. En el umbral a una visión de futuro. ¡El cambio mental constituye la carga del proceso de desarrollo! Transforma el concepto de vida y la manera de verla

¡El nudo gordiano de gobernar!

El desarrollo de una nación está relacionado con su visión de los problemas

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FÉLIX CORDERO PERAZA |  EL UNIVERSAL
domingo 3 de mayo de 2015  12:00 AM
En los felices y fructíferos tiempos en Fudeco aprendimos que el desarrollo es un proceso de cambio mental y actitud. Aumenta las oportunidades de ascenso individual y grupal y da paso a más bienestar y felicidad. Sabíamos, que era un cambio de pensamiento lo que exigía centro occidente. En el umbral a una visión de futuro. ¡El cambio mental constituye la carga del proceso de desarrollo! Transforma el concepto de vida y la manera de verla. A mi memoria, el taller que realizáramos en Paraguaná dirigido por Luis Fernando Yépez; que en paz descanse. El grupo interdisciplinario -ingenieros agrónomos, civiles, veterinarios, arquitectos, sociólogos, psicólogos, administradores, contadores y periodistas- diagnosticó recursos, ventajas, limitaciones, oportunidades y amenazas. "Nano", nos dio horas para imaginar la región cincuenta años adelante. Entendía, como Einstein, que en crisis, más importante que el conocimiento era la imaginación...

La imaginación es la vanguardia. Se adelanta a los tiempos y a los espacios. El pensamiento definió las cosas y le dio sentido al hoy. Percibió y construyó el porvenir. En el siglo V, antes de Jesucristo, para Pitágoras los números eran la esencia del pensamiento. Por otro lado, Platón exponía que la idea era la razón suprema de la existencia y del conocimiento. Mientras, Aristóteles, discípulo de Platón y su adversario en filosofía, sostenía que el acto propicio del hombre no es la vida... es el pensamiento. Tres siglos después, en la Europa del siglo XVIII -era de la "Ilustración"- definió que el pensamiento rige los objetos. Y el gran novelista Julio Verne a finales del siglo XIX, sentenciaba "cualquier cosa que el hombre pueda imaginar, otros hombres pueden hacerlo". El punto es que la visión es el más completo recurso para el apalancamiento de todo objetivo o estrategia. Cuando vivimos para el mañana utilizamos el "timón de potencia" de que nos platicara Breekminster Fuller. 

La imagen del entorno

Este estado de madurez, a decir de algunos teóricos del desarrollo, es lo que pareciera que impulsa a las personas a definir primero en su pensamiento lo que desea y más tarde ser capaz de construirlo. El sueño nace en su psiquis y lo correlaciona con lo existente. Este proceso genera simbiosis e imprime una extraordinaria fuerza de concreción a cada idea o proyecto. Sin embargo, todo cambio debe salir de las mentes de las comunidades. Por supuesto, con la ayuda y asesoría de equipos multidisciplinarios duchos en el arte y la técnica de comunicar con efectividad procesos de cambio y adopción de innovaciones. Un dicho popular dice que los pueblos cuando confrontan nuevos problemas están avanzando en su calidad de vida. En contrario, cuando permanecen por siglos padeciendo de los mismos problemas son pueblos vetustos y anchados en sus estructurales necesidades de subsistencia y pobreza. El grado de desarrollo del hombre dependerá de la imagen que tenga de su entorno. Estudios comparados indican que la evolución dependerá de la relación entre la realidad y la visión de futuro. Los pueblos montados en el transporte del mañana, evolucionan más, que aquellos atascados en el presente. ¡La percepción anticipada crea caminos y direcciona!... 

¿Quién está pensando en el mañana? 

El desarrollo de una nación está relacionado con su visión de los problemas. Un gobierno no se valora por la cantidad de millones gastados. Se aprecia por el bien que haga y por la efectividad. La improvisación y el individualismo han quitado consistencia a la solución de los problemas. Enfoque que sepulta motivos e inspiraciones. Los problemas tienen su causalidad en complejos procesos socioculturales, políticos y económicos. Que exigen ser contextualizados y estudiados en sinergia. Se atacan las consecuencias no las raíces. Por eso, perduran por los tiempos. ¿Quién en Venezuela está pensando en el mañana? Que no sea amarrado al neoliberalismo o el socialismo. ¿Quién está diagnosticando, con objetividad científica? El pasado cercano sustrae. El presente obnubila. Nos dedicamos a lo urgente y no a lo importante. Una polarización que colocó gríngolas y achicó el análisis multifactorial. ¿Quién define qué somos? ¿Qué haremos, por qué, cuándo y para quién? Como lo aprendimos en "Liderazgo para el siglo XXI", de John Sculley, los recursos estratégicos son ideas y conocimiento. Y el nudo gordiano es pensamiento y visión estratégica. 

fcordero@eluniversal.com

efecepe2010@gmail.com

@efecepe2010

Alcanzar la riqueza en dos generaciones

Éxito de Corea se basa en la liberalización de su economía

BOUNGY |  ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
domingo 3 de mayo de 2015  12:00 AM
Se dice fácil, pero requiere trabajo, educación, disciplina y planificación.

1965: Corea en el puesto 41 y Venezuela en el 21 de economías más grandes del mundo.

2014: Corea en el puesto 13 y Venezuela en el 50 de economías más grandes del mundo.

Samsung es una de las corporaciones más grandes e importantes del mundo. Al igual que Corea del Sur, su país de origen, la empresa es conocida por su tecnología de punta. La realidad era muy distinta hace apenas 50 años.

De acuerdo con el Banco Mundial, para el inicio de la década de los sesenta, el PIB per cápita coreano era de apenas 155 dólares. En comparación, los países de Latinoamérica y el Caribe en promedio alcanzaban los 370 dólares por habitante para esta década. El mismo indicador para Venezuela era de 1.135 dólares anuales. 

Para 1990, Latinoamérica había alcanzado 2.600 dólares anuales per cápita, mientras Venezuela tenía cerca de 2.380. Corea del Sur había logrado la impresionante cifra de 6.640. Esto fue posible gracias a un crecimiento promedio de 9% entre 1960 y 1990, cifra que caracteriza una de las historias de desarrollo económico más aceleradas de la modernidad.

Quizás lo más impresionante del caso coreano es que fue logrado sin contar con recursos naturales significativos. De acuerdo con el Observatorio de Complejidad Económica, los minerales y metales representan más de 45% de las importaciones del país, mientras que los productos tecnológicos terminados alcanzan el 60% de las exportaciones. Además, Corea del Sur cuenta con apenas 11% del área territorial de Venezuela.

Las razones de esta emblemática historia de crecimiento son diversas y complejas. La apertura de los mercados internacionales, la fuerte inversión en educación y capital humano, las propicias condiciones de edad poblacional, son factores que jugaron un rol importante en el despegue de Corea. El alto nivel educativo preexistente en la nación asiática fue muy importante en este proceso. Gracias a factores culturales, para 1956 la inscripción en la educación primaria ya era de 95%.

Chaebols y las exportaciones

Uno de los factores más característicos del caso coreano fue el rol de las Chaebols; conglomerados de negocios independientes que operan en distintos sectores industriales, pero que están controlados conjuntamente por una familia ligada al fundador del grupo. Es un modelo empresarial particularmente coreano, que incluye titanes transnacionales como Samsung, Hyundai y el Grupo LG, que han tenido profundos vínculos con el gobierno y con el desarrollo de su nación.

La transformación de los Chaebols de pequeñas empresas familiares a transnacionales con liderazgo mundial en sus respectivas industrias comenzó entre los años 1961 y 1979. En este período, el gobierno coreano inició una liberalización de la economía con medidas como: sincerar el tipo de cambio, reducir restricciones a importaciones y exportaciones, eliminar gradualmente los controles de precios. En la década de los setenta, implementaron una política deliberada para identificar e impulsar sectores estratégicos y, dentro de éstos, a las compañías más exitosas en cuanto a su capacidad de generar ganancias y exportaciones. Este impulso se manifestó en protecciones nacionalistas a los sectores seleccionados y en acceso a condiciones crediticias altamente favorables para las empresas.

El resultado de las reformas se tradujo en aumento de las exportaciones anuales como porcentaje del PIB del 3,15% al 12,88% entre 1960 y 1970, cifra que alcanzó 30,18% para 1980. Las exportaciones han seguido creciendo y hoy representan más del 50% de su actividad económica. La importancia dada a las exportaciones es usualmente señalada como una de las causas principales del acelerado desarrollo de este país.

Durante este período, el gobierno determinó los negocios con mayor potencial de crecimiento y rentabilidad, otorgando preferencias impositivas y financieras. El gobierno y los grandes Chaebols actuaron como "socios" en el desarrollo del país; entendieron que para alcanzar el bienestar conjunto era necesaria una industria fuerte que generara empleos.

El caso de Samsung

Quizás el caso más emblemático del éxito de los Chaebols es el de Samsung. Fundada en 1938, comenzó siendo una empresa de exportación de pescado y harina hacia China. En las décadas siguientes se incorporaron textiles y seguros de vida. 

La entrada de la compañía al sector tecnológico comenzó en 1969, cuando se fundaron divisiones dedicadas principalmente a fabricar televisores. Posteriormente irrumpirían en la fabricación de semi-conductores, chips de memoria RAM y partes fundamentales para la industria de computación moderna. El crecimiento de la división de electrónicos tuvo fuerte apoyo del gobierno en la década siguiente, lo que le facilitó crear un nicho de mercado y ganar terreno a la competencia japonesa y norteamericana.

A finales de los setenta, el liderazgo de Samsung llegó a la conclusión de que la industria de alta tecnología dirigida al consumidor sería particularmente importante en el futuro. Esto los llevó a ser la primera empresa coreana en fabricar chips de memoria RAM a bajo costo. Entre 1977 y 1987, las ganancias de Samsung pasaron de 1,3 a 24 millardos de dólares (20% del PIB coreano de la época). 

El siguiente paso fue utilizar el crecimiento de las ganancias para duplicar la inversión en desarrollo e investigación de tecnologías. Esto sería fundamental en la entrada a los mercados de telefonía móvil y telecomunicaciones. En 1995, comenzaron a hacer especial énfasis en la política de "Calidad Primero". Estos desarrollos llevaron al tremendo éxito actual en la industria de teléfonos inteligentes.

Lecciones del caso coreano

El conglomerado Samsung ilustra como la cooperación entre el gobierno y los Chaebols ayudó a desarrollar la industria coreana hacia sectores de altos rendimientos y alta inversión en tecnología. La importancia de estos conglomerados es tanta, que para 2010 las ventas combinadas de los cinco grupos industriales más grandes representaban casi 50% del PIB. Los 20 grupos más grandes, suman ventas que alcanzan la impresionante cifra de 80% del PIB coreano.

Esta estructura corporativa, no obstante, también ha mostrado aspectos negativos; principalmente una falta de transparencia en la dirección de las compañías y un estilo directivo altamente dependiente del líder del conglomerado. 

El modelo coreano tiene aspectos que pueden adaptarse al desarrollo de otros países, pero también tiene aspectos que no pueden ser replicados con facilidad. El rol de los Chaebols en el desarrollo industrial de Corea es particularmente idiosincrático y difícilmente podría suceder bajo otra cultura. Por otro lado, el énfasis en la educación y la necesidad de establecer proyectos claros con visión de expansión a largo plazo es una lección de la que cualquier economía puede beneficiarse. Lo fundamental es recordar que ningún modelo puede ser importado sin modificaciones, pero de todas las experiencias pueden extraerse aprendizajes valiosos.

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