Gobierno y
Oposición deben
buscar
el diálogo
Reflexiones del Cardenal Urosa
No es posible que la Asamblea siga bloqueada y que traten de
La ambición por el dinero y la codicia son causas de tragedias, como la
de Tumeremo
El Cardenal Jorge Urosa Sabino cree que la violencia que hay en el país
deviene de la ambición y la codicia.
La búsqueda del dinero fácil contribuye a la pérdida de valores.
Luego, habló de la tragedia de Tumeremo.
La entrevista por Televen fue en
víspera del Domingo de Ramos y Carlos Croes le solicitó sus reflexiones sobre
la fecha.
-Sí, en primer lugar yo quisiera subrayar que el Domingo de Ramos es
como una especie de síntesis de toda la Semana Santa y es una invitación a cada
uno de los cristianos, de los católicos para acercarnos a Dios, a seguir a
Jesucristo, a renovar nuestra vida cristiana, a fortalecer nuestra práctica
religiosa y a vivir de verdad, de acuerdo al Evangelio. Esto es ciertamente muy
importante, y toda la Semana Santa va en esa línea, de ayudarnos a conocer más
a Jesús, nuestro Divino Salvador y a ayudarnos a acercarnos a él y a seguirlo,
porque es una cosa que es muy importante que decía Jesucristo: “El que me sigue
tendrá la luz de la vida”. Yo creo que es bueno que meditemos en esa frase de
nuestro Señor, que nosotros sigamos a Jesús para tener la luz de la vida y no
estar en la oscuridad de la muerte. Y eso nos lleva entonces a un problema de
la oscuridad de la muerte en Tumeremo, es que eso es algo espantoso lo que ha
sucedido allí. Se trata del asesinato de una gran cantidad de personas en una
zona que pareciera estar, digamos, al margen del control del Estado, del
Gobierno y que está dominada por una serie de intereses de tipo económico y por
delincuentes. De manera que eso es sumamente grave, lo de Tumeremo es
gravísimo, no solamente por la cantidad de personas que fueron asesinadas
vilmente, sino porque denota que hay como una especie de -y lo repito- de
abandono por parte del Gobierno de su deber de controlar la seguridad pública y
proteger los derechos de los ciudadanos. Y tenemos zonas del país que están en
esa misma situación, en menor grado, por ejemplo, está esto de las bandas que están
operando en el Guárico, los pranes en Maracay, que ordenan que haya toque de
queda, que todo el mundo cierre porque se murió uno de ellos. Lo que pasó hace
varios años, hace dos o tres años con esta joven que fue asesinada en la
autopista Puerto Cabello-Valencia. El Gobierno sabe que ahí estaba esa banda y
sin embargo, la dejaban actuar. Bueno, eso es gravísimo, entonces es importante
que como lo ha dicho la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal
Venezolana y Monseñor Mariano Parra, Obispo de Ciudad Guayana, que
inmediatamente se activó cuando tuvo conocimiento del asunto. Es muy importante
que el Gobierno cumpla con su deber de proteger la seguridad y el patrimonio de
los venezolanos. Y ciertamente que esto que está pasando en el estado Bolívar y
en otras zonas del país, ciertamente concluya, que haya realmente el control de
la Ley y de la Constitución y la protección de la vida y los bienes de los
venezolanos.
-¿Cuál es su reflexión que nos toca por lo menos sobre todo en esta
época de Semana Santa, Lunes Santo?
-Que el Gobierno, porque yo no hablo del Estado, la gente dice el Estado
como para disminuir la responsabilidad del Gobierno. No. El Gobierno tiene que
cumplir con su responsabilidad de proteger la vida y la seguridad personal y patrimonial
de los venezolanos. Tenemos el caso de los bachaqueros, personas que compran
algo por 30, 20, 50 bolívares y lo venden en 500. Bueno, eso no puede ser. Ahí
hay una falta de humanidad, allí hay una ambición desmedida y un atropello a
los derecho de los venezolanos. Yo creo que tenemos problemas muy graves desde
el punto de vista moral en Venezuela, y uno de esos es ese problema de la
ambición desmedida del dinero, la codicia, exactamente que eso es lo que
significa codicia, ambición desmedida del dinero, que nos lleva y que es además
uno de los pecados capitales. Hay que ver cuál es la razón de todo eso y es que
el Gobierno ha querido aplicar un modelo político y económico fracasado, que es
el modelo totalitario, marxista, comunista del control del Estado de todo el
aparato y todo el sistema económico. Y por eso se confiscaron las fincas, por
eso se ha deteriorado el campo, por eso no hay producción agrícola, por eso
tenemos el caso de Agroisleña, que era una
empresa que ayudaba al campesino a producir y cuando la convirtieron en
Agropatria, simplemente quebró y hubo que meterle plata. Una empresa que era
productiva y exitosa en manos privadas, al caer en manos del Estado simple y
llanamente quebró, y no sirva para nada.
-¿La visita de Obama a Cuba?
-Yo creo que esa visita de Obama a Cuba es muy conveniente, por supuesto
para las relaciones entre esos dos países, Estados Unidos y Cuba, pero también
es conveniente para Venezuela. Se han levantado voces solicitando que haya un
gran diálogo internacional sobre Venezuela, que se vea que la situación del
país que está como bloqueada; en el país el juego está trancado desde el punto
de vista político, desde el punto de vista económico, desde el punto de vista
social, etc. Parece que fuera necesario que haya un diálogo también
internacional, de manera que se pueda buscar una solución a esa crisis
político-social-económica y humanitaria que tiene actualmente el país. Y en
este sentido, ojalá que Obama y los hermanos Castro toquen el tema de
Venezuela, porque tal como estamos el país va cada vez de mal en peor y eso no
puede ser.
-¿Eso es lo que preocupa a Samper?
-Me parece que lo de Samper va en esa misma línea y como decía, ha
habido otras personas también que han hablado de esto. O sea, que hay un
diálogo institucional, que haya gente inclusive entre los dos grandes sectores
de la Oposición y del Gobierno que dialogan a ver cómo se resuelve esto, porque
no es posible que el país esté bloqueado, que la Asamblea Nacional esté
bloqueada, que haya, diríamos, una especie como de desconocimiento de la
voluntad del pueblo que ha elegido una Asamblea distinta, todo eso me parece a
mí que es muy importante. Y en esa línea yo veo como una señal buena, una buena
señal la visita en estos días del Vicepresidente Aristóbulo Istúriz a la
Asamblea Nacional, que hubo como una especie de distensión, una especie de
encuentro menos conflictivo y creo que eso es muy importante.
-¿En qué momento la Iglesia puede asumir un papel conciliador, de
mediador entre las partes del conflicto?
-Nosotros estamos siempre dispuestos y eso se ha hecho en varias
ocasiones en el año 89, después de El Caracazo, y en el año 92, después del
golpe del 4 de Febrero, después del golpe del 27 de Noviembre, hubo ciertamente
de parte del Episcopado una participación muy activa en diálogos para facilitar
el encuentro de las diversas partes. Yo creo que eso es necesario ahora. Ojalá
que se dé, un diálogo para resolver problemas y creo que es necesario que la
gente entienda y el Gobierno entienda que tal como vamos no podemos seguir. No
podemos seguir con un dólar a un valor estratosférico, no podemos seguir con la
escasez de comida, no podemos seguir con el hecho de que no se resolvió el
problema eléctrico y entonces ahora hay una situación de crisis eléctrica
terrible o al menos, amenaza de crisis eléctrica terrible.
Oliver Parra
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