Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

domingo, 24 de junio de 2012

Marisol Pradas se está destacando como comentarista cultural ¡Qué bueno porque se necesitaba!!!

Lectura Tangente


Un suceso violento que produce el sueño insondable del estado de coma dan a Ramón 
Viggiani las bases para escribir la novela Mi hermano está por llegar que será 
presentada el día 28 de junio de 2012 a las cinco de la tarde en la sede de Fundacid, 
edificio Escorpio, en la urbanización Prebo.
Es la segunda novela de Viggiani, profesor titular jubilado de la Universidad de 
Carabobo, quien además de una exitosa carrera docente y profesional ha dedicado 
sus esfuerzos a la escritura, pasión de toda una vida, que esperó su momento de luz 
con la paciencia de las lecturas y la investigación, hasta alcanzar para este oficio 
coherencia y calidad estilística.
En el año 2000 publicó Marionetas, su primera novela y muy pronto saldrá de 
los talleres de imprenta su tercera obra, Líneas para un retrato (coedición de la 
Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo (Apuc) y el editor Luis García).
Mi hermano está por llegar (2009, Apuc) posee la fuerza de la anécdota. 
La vida del personaje, Atilio Vargas Quijano, es narrada con la soltura con que se 
cuentan las historias redondas, cargadas de pasajes, rincones y atardeceres 
de la vida, sin olvidar los secretos, las pasiones y las motivaciones humanas que 
conducen a hombres y mujeres a tomar los diferentes rumbos a través de 
actitudes y miedos que van generando las diferentes circunstancias que algunos 
llaman pruebas, otros azar y destino.
Pero el mosaico de las vivencias visto como ese Dios que está inalterable y para 
más remate en lo alto del firmamento tiene un tejido perfecto aunque no lo queramos 
ver así, porque no podemos, desde lo que parece ser el alterable y bajo cielo, 
observarnos a nosotros mismos, con la holográfica impresión de no ser y de 
correspondernos 
a una mentira fabricada, a la postre, por los otros.
Viggiani recrea la vida de Vargas Quijano en treinta y cuatro capítulos en los que 
de una manera ágil narra y describe los diferentes recuerdos que implican una revisión 
pormenorizada de la vida, cuando el hilo que la sustenta es débil y todavía hay mucho 
por hacer. Ordena los recuerdos en tercera persona y la relación con el personaje es 
íntima y certera.
A la par del sueño que va desentrañando su vida revela un conjunto de acontecimientos 
que el personaje principal desconoce estableciendo la coherencia necesaria al lector 
que puede sentir inclusive que la cercanía de la muerte tiene la perfecta videncia 
para hacerlo despertar de una vez por todas.
El epílogo es uno de los capítulos mejor elaborados, con una sutil fuerza lírica, que 
además revela la pasión de este trabajo tan laborioso de Viggiani en la construcción 
de una vida que atraviesa las décadas de 1950, 1960 y 1970, con la marcada influencia 
del Mayo Francés. La historia alcanza 2002 cuando ocurre el asalto, inicio de la historia.
"Una de esas tardes, mientras charlaban, una imagen en el horizonte capturó la 
atención de los dos. Del océano emergió una isla, en un sitio donde antes no existía 
más que agua. La isla, permaneció allí, delante de sus ojos, hasta que, al cabo de 
un rato, sus contornos difusos se hundieron nuevamente en el mar. Ambos hombres 
quedaron estupefactos; pero Don Pedro, que solía adoptar posturas escépticas ante 
cualquier misterio o superstición, se recuperó primero y le explicó al joven que se trataba 
de una ilusión óptica, una suerte de espejismo" relata Viggiani en el capítulo 8 (pp 56-57)
La mitología canaria está presente en la obra de Viggiani como la posibilidad de 
anhelar los tesoros de la existencia. Volveremos al perfecto retorno que es la vida, a 
lo que ya vislumbramos desde muy temprana edad como posibilidad.
También se pasea por la Caracas de Pérez Jiménez, con las historias que limitaron 
e hicieron posibles muchas otras, y que nunca conoceremos disolublemente, porque 
no podemos abarcar como mortales las vidas de todos.
Una novela con acento policial pero por sobre todas las cosas con acierto vivencial porque 
en sus páginas están tejidas con la sabiduría de un escritor frente a la existencia, que 
recomendamos leer ampliamente, porque además sabe atrapar al lector.
Cabe destacar que la presentación de este libro es un esfuerzo del Grupo 23 de Abril, 
así denominado porque su primera intervención pública se realizó el Día Internacional del 
Libro, conformado por profesores, editores, periodistas, escritores y gente que ama el 
espíritu creador, cuya intención es promover el libro que se produce en nuestra ciudad 
y contribuir a la creación de una cultura editorial entre nosotros, a través de 
conferencias, foros, y otras actividades culturales.
Han realizado ya dos eventos públicos: el pasado 23 de abril el Dr. Carlos Rojas 
Malpica dictó una conferencia sobre La antropología del venezolano en la obra de Rómulo 
Gallegos en la sede de Fundauc, y el día 23 de mayo el profesor Francisco Aponte 
dirigió una conferencia-foro sobre El libro electrónico en la sede de Fundacid.
El poeta José Joaquín Burgos disertará el próximo jueves sobre Mi hermano está por llegar.
E-mail: mpradass@gmail.com

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