Notitarde Valencia, octubre 29.- Creo que toda Valencia está muy contenta de ver
la Catedral
como está, es una belleza como ha quedado, casi nueva, la restauración es integral,
es decir, total ,
afirmó monseñor Reinaldo Del Prette Lissot, quien anunció el programa de las
festividades
en honor a Nuestra Señora del Socorro.
La celebración se inicia este domingo 1 de noviembre, pero este año las festividades
se realizan
con la Catedral remozada, tanto en su parte interna como externa, y en esta ocasión,
el regreso
de la venerada imagen desde el Forum, el día de su solemnidad este 13 de noviembre,
será
en procesión por la avenida Bolívar.
El arzobispo presidió una rueda de prensa, en la Curia Arzobispal, para dar a
conocer detalles
del programa, pero destacó que los trabajos de restauración de las instalaciones
del templo,
que está realizando el Gobierno Nacional, en articulación con la gestión del
gobernador
del estado Carabobo, Francisco Ameliach, contempla tecnología de punta.
Citó como ejemplo
que habrá televisión y sonido de primera. Allí no hay nada que no haya
sido tocado,
desde las lámparas, los cuadros, hasta los bombillos , dijo durante la rueda
de prensa,
acompañado
del padre Pedro De Freitas, párroco de la Catedral; Jennifer Nehme Sipols,
coordinadora
de Logística y Mariela Saravia, coordinadora de Protocolo.
Todos los valencianos nos sentimos muy contentos de que la casa de nuestra
madre, la
Virgen del Socorro, esté así tan bella, como está. Ciertamente, el
Gobernador y otras
personas en su debido momento, actuaron como intermediarios y con
mucho interés
al presentarle al presidente Hugo Chávez la necesidad que tenía la ciudad
de ver su
Catedral remozada, por las deplorables condiciones en las que se encontraba
en aquel momento .
El prelado manifestó que al presidente Chávez deben agradecer que haya ordenado
inmediatamente que se iniciaran los trabajos de restauración y remodelación. El
gobernador Francisco Ameliach y su hermano Saúl estuvieron muy pendientes de que
la ejecución del proyecto de rescate no sufriera alguna paralización. Ellos siempre han
ayudado a que las partidas lleguen y que a los trabajos se les haya dado
continuidad para hoy verlos casi concluidos de cara al próximo 13 de noviembre .
El padre Pedro De Freitas anunció que el domingo 1 de noviembre, a las 10 a.m., se
efectuará en la Catedral de Valencia el Pregón de la Fiesta, a cargo del Dr. Enrico
Sabatino,
y a las 10:30 a.m. será la celebración de la Misa Rociera. A partir de este día y hasta el
martes 3 de noviembre, de 8 a.m., a 12 p.m., y de 3 a.m., a 5 p.m., la sagrada imagen
estará
expuesta en su capilla, a la veneración de los fieles para el besamanos.
Desde el 4 al 12 de noviembre se efectuará la novena, a las 3:30 p.m., a cargo de la
Cofradía de Nuestra Señora del Socorro, seguida por la Santa Misa. El jueves 12 son
las primeras vísperas solemnes, siendo el responsable el Seminario Arquidiocesano.
El 13 de noviembre, día de la Virgen del Socorro, la misa de las 7:30 a.m. estará oficiada por
el padre Pedro De Freitas en la Catedral. Luego, a las 9 a.m., será trasladada la venerable
imagen de la Santa Patrona hasta el Forum de Valencia, donde a las 10 a.m. se realizará la
Misa Solemne, presidida por monseñor Diego Padrón, arzobispo de Cumaná y
presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, concelebrada por el arzobispo de
Valencia y todo el clero de la Arquidiócesis.
El padre De Freitas anunció que al concluir la misa procederán a regresar la imagen de
la Virgen a la Catedral, en procesión por la avenida Bolívar, por lo cual se tendrán
cinco estaciones donde las parroquias y colegios tendrán la oportunidad de rendirle
homenaje.
El sábado 14, a las 11 a.m., se realizará la presentación de la obra El Salto Atrás , en el
anfiteatro Alfredo Celis Pérez, y el domingo 15, a las 10:30 a.m., será la clausura con la
Misa Criolla, a cargo de la Orquesta Filarmónica Federico Núñez Corona.
Monseñor Montes de Oca podría ser declarado venerable
El día de renuncia, Montes de Oca fue nombrado Obispo titular de Bilta, un cargo
honorario que mantuvo hasta
1940, y a la fecha de su muerte a los 48 años, tenía
el título de Obispo Emérito de
Valencia.
En otra anécdota, retó al gobierno local tras la muerte de un Joaquín Mariño,
hermano de un empresario del cine llamado Santiago Mariño que aparentemente
era descendiente del prócer del mismo nombre.
2 Mariño había muerto en los
sótanos de de la
Casa Páez, tras ser arrestado por
La Sagrada (policía de Gómez}
por repartir propaganda comunista. Oficialmente, se había suicidado colgándose de
las trenzas de sus zapatos, pero cuando se entregó el cadáver a la familia, la
gobernación ordenó que nadie abriese la urna, y a tal fin la puso en guardia
permanente.
En un momento de descuido de los guardias, una de las hermanas de Mariño
abrió la urna y notó que le salía sangre del pecho y al abrir la camisa, vio huellas
de las torturas que había sufrido. Monseñor Montes de Oca, ordenó los preparativos
para enterrarlo y al saberlo el Gobierno, le comunicaron que por tratarse de un
suicida la Iglesia no podía rendirle entierro cristiano.
Montes de Oca los ignoró, y al día siguiente ofició el funeral de Mariño, que
representaban un desafío abierto al régimen ya que implicaba que el mismo había
sido asesinado. Durante la procesión hasta el cementerio, los hombres que la
seguían cada cierto tiempo se detenían, y hacían el gesto de amarrarse las trenzas
de los zapatos en protesta por la muerte.
1
Pero fue en 1929 cuando su actitud frente al gobierno lo llevaría al exilio. Según
el Cardenal
José Humberto Quintero en su obra
Para la Historia, este se reunió
con Montes de Oca en enero de
1930 en
Puerto España,
Trinidad y le explicó las
razones de su exilio de la siguiente manera:
- "Se le presentó cierta mañana, en el Palacio Arzobispal de Valencia, una joven
- señora, en un estado de suma turbación. Le confió que momentos antes,
- acompañada de su esposo, había ido a visitar a un alto político de aquella ciudad
- y que habiéndola dejado sola su marido por haber tenido que atender algo
- urgente, el político, primero con insinuaciones y luego ya por la fuerza, había
- pretendido hacerla objeto de su lujuria, lo que no había logrado, pues ella había
- luchado hasta ganar el anteportón y la calle. Pasando ocasionalmente por la
- puerta del Palacio Episcopal, se le había ocurrido entrar para referir al obispo
- lo que le acababa de suceder. Monseñor Montes de Oca le indicó que se fuera
- a su casa, esperara allí a su esposo y lo impusiera del hecho. Un poco más
- tarde, la misma señora, en un estado de mayor turbación aún, retornó al Palacio
- y le dijo al obispo: Monseñor: ahora he comprendido las cosas: mi marido me
- había vendido a ese señor; llegó a casa furioso conmigo porque le he hecho perder
- la posición que ya tenía conseguida. Yo me quedo aquí: no me junto más con ese
- hombre. Monseñor tuvo que brindarle asilo provisional a aquella joven y atribulada
- dama, mientras llega el papá de ella, al que llamó con urgencia. Pues bien:
- ese político, de cuya calidad moral podemos formarnos idea por lo que dijeron
- Pío Gil, que lo señala como un traidor, y Fernando González, que lo presenta
- como un corrompido, disfrutaba de influencia en el régimen que entonces
- mandaba enVenezuela. Y al enterarse de que había perdido la cacería por la
- intervención del obispo, maquinó venganza y se aprovechó para ello de la
- publicación en esos días de la Instrucción sobre el matrimonio.
Esto creó un resentimiento oficial contra Montes de Oca, que fue vengado en
1929 por un caso que tenía relación con una dama que había aceptado casarse
con el gobernador de
Valencia. Como el gobernador era divorciado, el padre de
la novia (María Orozia) rogó al Obispo para que intercediera ante la muchacha para
que rechazara al pretendiente, pero la muchacha lo ignoró y procedió al matrimonio.
Debido a esto, Montes de Oca escribió una carta en su periódico episcopal en la
cual condenaba el matrimonio con divorciados, aprovechando para apuntar al
general Gómez y a los varios de los integrantes de su gabinete que mantenían
queridas. Y para llevarlo a una audiencia más amplia, decidió llevar su escrito
al Diario
La Religión en
Caracas.
De regreso, Montes de Oca fue detenido en la carretera de
Los Teques y embarcado
inmediatamente en un vapor que salía hacia
Trinidad.
Esta situación creo que un conflicto que el gobierno de
Juan Bautista Pérez pretendió
extender a todo el Episcopado, y al ser consultado sobre la manera en que debía
procederse, Gómez les preguntó a sus ministros que con cuantas tropas contaban
los curas. Los ministros le dijeron que se habían alzado
con papeles, a lo cual
Gómez respondió que si es con papeles, es con papeles que tienen que derrotarlos.
El conflicto se resolvió en
l93l, cuando Gómez se encargó nuevamente de la Presidencia.
Reunido con el Gabinete, se consideró una petición del Arzobispo de
Caracas y
se
dispuso levantar la expulsión, como anota el acta del Consejo de Ministros, y el
mismo Presidente emitió un Decreto en el que se suspendió el destierro sin exigir
Montes de Oca retractación alguna.
Muerte
Después de su regreso, Montes de Oca renunció a la Diócesis y se retiró en Italia con la Orden de los
Cartujos. Vivía con ellos en la Certosa o monasterio di Farneta, en Maggiano,
Lucca, Toscaza, y allí tuvo la mala suerte de enfrentarse a un régimen que hizo ver al de Gómez como un juego de niños.
La segunda guerra mundial estaba llegando a su fin y los alemanes apostados en Italia estaban preocupados por el crecimiento de actividades de resistencia. Así, el
17 de junio de 1944, el Mariscal de Campo nazi
Albert Kesselring, comandante supremo de las tropas en
Italia, autorizó el uso de cualquier método represivo para eliminar los movimientos guerrilleros en la Toscana. La responsabilidad de esta región se asignó a la 16va división blindada de la SS bajo el mando del General
Max Simon, bajo las órdenes del Mayor
Walter Reder.
En el monasterio de los
Cartujos se había dado refugio a muchos perseguidos políticos por diferentes razones, y en la madrugada entre el 1 y 2 de septiembre de
1944, soldados alemanes invadieron el monasterio, y al día siguiente evacuaron a todos los religiosos y civiles que no se habían escondido o huido.
De allí los trasfirieron en varios camiones a Nocchi, en Camaiore, donde los mantuvieron por varios días. La mayor parte fueron fusilados en lugares y días diferentes, especialmente en los alrededores de Massa el domingo
10 de septiembre. Entre los fusilados hubo 12 monjes, incluyendo al prelado Martino Binz, el procurador Gabriele Maria Costa y Montes de Oca.
El cadáver fue arrojado a una fosa común, pero en
1947 fueron reconocidos y actualmente se encuentran enterrados bajo el presbiterio de la Catedral de
Valencia. En memoria de los mártires de la comunidad de
Montemagno, existe un monumento a los muertos de lo que algunos llaman la Masacre de Pioppetti, pero que a veces también incluyen como parte de la Matanza de Sant'Anna di Stazzema.
En
Valencia existen varias calles bautizadas en honor al Obispo, incluyendo la Avenida Montes de Oca y el monumento a Monseñor Montes de Oca, colocado en la plaza homónima. En este grupo escultórico en mármol y bronce, aparece el prelado con la mano derecha en alto sosteniendo una cruz y la mano izquierda sobre una media columna, con dos detalles de carácter monumental a ambos lados. Fue mandado a erigir por la valenciana Ana Cecilia Branger Párraga, es de autor desconocido y no tiene fecha.
NOTA: OJALÁ CON ESE DETALLE LA MALDICIÓN QUE EL DIGNÍSIMO Y
SUFRIENTE
MONSEÑOR SALVADOR MONTES DE OCA ECHÓ SOBRE VALENCIA POR
HABER SIDO
EL LUGAR DE SU MARTIRIO COMO SER HUMANO ENTRE CHISMES,
DESTROZOS DE
LA DIGNIDAD DEL OBISPO A TAL GRADO
QUE DE FORMA RELATIVA ES CAUSANTE DE SU SACRIFICIO POSTERIOR,
PUES POR LA MALEDICENCIA Y GUSTO A MALPONER A LOS QUE NO
SON DE SU "ELITE",
CARACTERÍSTICA DE LOS VALENCIANOS, MONSEÑOR SE RETIRÓ A LA
CARTUJA EN ITALIA DONDE ENCONTRÓ LA MUERTE.
Consultado sobre los trámites para la beatificación de monseñor Salvador
Montes de
Oca, segundo obispo de Valencia, el arzobispo Reinaldo Del Prette informó
que la
semana pasada introdujo en la congregación para la causa de los santos
esta petición de la Arquidiócesis de Valencia.
Además, sostuvo que fue recibido por monseñor Bartolucci, secretario de la
congregación,
quien solicitó que la Arquidiócesis reúna todo lo relacionado con la vida de
monseñor Montes de Oca para declararlo venerable.
ESPERO CON GRAN INTERÉS EL LIBRO "El cielo invertido"DEL ESCRITOR Y GRAN
CONOCEDOR
DE LAS LUCES Y SOMBRAS DE LOS VALENCIANOS: DR. Y ACADÉMICO DE LA
LENGUA, JOSÉ NAPOLEÓN OROPEZA SOBRE EL MARTIRIZADO OBISPO...
AUNQUE YA LUIS CUBILLÁN FONSECA, DIGNO HEREDERO DE MIGUEL PEÑA. ESTÉ
TRATANDO DE CREAR UNA MATRIZ
DE OPINIÓN ANGELICAL SOBRE LA TERRIBLE VIDA DEL
HOMBRE DE DIOS EN LA CAPITAL CARABOBEÑA...BIEN LEJOS DE LA
REALIDAD...
Francisco: el beato Romero fue 'lapidado' también
tras su muerte
El Santo Padre ha recibido a una delegación de El Salvador y les
ha asegurado que monseñor Romero fue mártir antes y después
de su asesinato, con calumnias y difamaciones, incluso por
hermanos suyos en el sacerdocio y el episcopado
El martirio del beato monseñor Óscar Arnulfo Romero no fue algo puntual
en el momento de su muerte. También hubo sufrimiento y persecución
anterior y posterior. Así lo ha asegurado el papa Francisco durante la
audiencia que esta mañana ha tenido con los participantes de la
peregrinación de El Salvador, que han viajado a Roma para dar las
gracias por la beatificación.
De este modo, el Santo Padre ha asegurado que monseñor Romero
“una vez muerto --yo era sacerdote joven y fui testigo de eso-- fue
difamado, calumniado, ensuciado. Su martirio se continuó. Incluso por
hermanos suyos, en el sacerdocio y en el episcopado. No hablo de oídas,
he escuchado esas cosas”.
Además, ha observado que el beato Romero fue un hombre que sigue
siendo mártir, que aunque ahora ya casi ninguno se atreve a dudar,
“después de haber dado su vida siguió dándola dejándose azotar por
todas esas incomprensiones y calumnias”. Y ha añadido que “solo
Dios sabe, solo Dios sabe las historias de las personas y cuántas veces
las personas que ya han dado su vida, o que han muerto, se las sigue
lapidando con la piedra más dura que existen en el mundo: la lengua”.
Durante su discurso, también ha definido a monseñor Romero como
pastor bueno, lleno de amor de Dios y cercano a sus hermanos y que
“viviendo el dinamismo de las bienaventuranzas, llegó hasta la entrega
de su vida de manera violenta, mientras celebraba la Eucaristía,
Sacrificio del amor supremo, sellando con su propia sangre el Evangelio
que anunciaba”.
Monseñor Óscar Arnulfo Romero fue beatificado en San Salvador el
pasado 23 de mayo, ciudad de la que fue arzobispo. Fue asesinado
mientras celebraba misa en 1980. Fue muy conocido por su predicación
en defensa de los derechos humanos.
A propósito del martirio, el Pontífice ha recordado que desde los inicios
de la vida de la Iglesia, los cristianos “hemos tenido siempre la
convicción de que la sangre de los mártires es semilla de cristianos”.
Sangre --ha añadido-- de un gran número de cristianos mártires que
también hoy, de manera dramática, sigue siendo derramada en el
campo del mundo, con la esperanza cierta que fructificara en una
cosecha
abundante de santidad, de justicia, reconciliación y amor de Dios.
El martirio “es una gracia que el Señor concede, y que concierne en
cierto modo a todos los bautizados”, ha precisado.
Asimismo, Francisco ha querido recordar que el mártir es un hermano,
una hermana, que continúa acompañándonos en el misterio de la
comunión de los santos, y que, “unido a Cristo, no se desentiende
de nuestro peregrinar terreno, de nuestros sufrimientos, de nuestras
angustias”.
Por otro lado, ha señalado que en la historia de El Salvador, al
testimonio de monseñor Romero, se ha sumado el de otros hermanos
y hermanas, como el padre Rutilio Grande. Todos estos hermanos --
ha afirmado el Papa-- son un tesoro y una fundada esperanza para
la Iglesia y para la sociedad salvadoreña.
El Pontífice ha indicado a los presentes que “a pocas semanas del
inicio el Jubileo extraordinario de la Misericordia, el ejemplo de Mons.
Romero constituye para su querida nación un estímulo para una
renovada proclamación del Evangelio de Jesucristo, anunciándolo
de modo que lo conozcan todas las personas, para que el amor
misericordioso del Divino Salvador invada el corazón y la historia de
su buena gente”. Igualmente, ha advertido que “el santo pueblo de
Dios que peregrina en el Salvador tiene aún por delante una serie de
difíciles tareas, sigue necesitando, como el resto del mundo, del
anuncio evangelizador que le permita testimoniar, en la comunión de
la única Iglesia de Cristo, la auténtica vida cristiana, que le ayude
a favorecer la promoción y el desarrollo de una nación en busca de la
verdadera justicia, la auténtica paz y la reconciliación de los corazones”.
Finalmente, el Papa ha aprovechado esta ocasión para hacer suyos
los sentimientos del beato monseñor Romero “que con fundada
esperanza ansiaba ver la llegada del feliz momento en el que
desapareciera de El Salvador la terrible tragedia del sufrimiento de
tantos de nuestros hermanos a causa del odio, la violencia y la
injusticia”.
(30 de octubre de 2015) © Innovative Media Inc.