POR EL PROGRESO DE CARABOBO congratulamos al nuevo gobernador Francisco Ameliach y le pedimos, a la patrona de Valencia, Nuestra Señora del Socorro, que lo guíe a cumplir una gestión exitosa para que Carabobo, comience a resolver tantos problemas, agrandados por pugnas políticas

El Carabobeño 23 diciembre 2012

Hoy y Después en Valencia

 Alfredo Fermín
afermin@el-carabobeno.com

La iglesia de la valencianísima parroquia San Blas, recibe estas Navidades estrenando un nuevo look en su fachada y  exteriores pintados de amarillo tostado con bandas  blancas y  cúpulas rojas. 

Los trabajos, que incluyeron la impermeabilización de los techos, fue un regalo de la Alcaldía de Valencia por intermedio du su Instituto de Desarrollo Urbano (Induval) que tiene la misión de preservar el patrimonio arquitectónico de la ciudad. 

El templo, de estilo neogótico, fue inaugurado en 1883 y se ha mantenido hermosamente. Pero su parte interior reclama con urgencia, una restauración, para devolverle su aspecto o original, alterado por intervenciones, durante las cuales las paredes han sido pintadas con colores que no son los apropiados para su estilo. Se le han colocado decoraciones pueblerinas y, las bellas imágenes de los santos, lucen descuidadas. 

La iglesia de San Blas es famosa en la literatura venezolana, porque el eminente escritor valenciano, José Rafael Pocaterra, la escogió como escenario de su formidable cuento El Mata Santos en el que narra como un campesino ,enloquecido porque los santos no le cumplieron el milagro de devolverle la vista a su hija,la cual murió  atropellada por un vehículo, fue a la iglesia y, con un machete, le quitó  las cabezas a las imágenes. 

Esa es la razón por la cual, a la gente de San Blas, donde se encuentra  un emblemático morro, les dicen morreños mata santos. 

El  Bonito San Blas 

San Blas es un lugar que podría convertirse en atractivo turístico de Valencia porque conserva las caracterícticas de un pueblo dentro de la ciudad. Su calle Colombia, antígua calle Real, conserva La Glorieta lugar de entrada de los viajeros que venían especialmente de Caracas.Allí está el monumento a la Educación, con una de las más hermosas esculturas que se encuentra en el país, al aire. La perfección de una madre sentada con un niño en las piernas, indica que fue realizada por un gran escultor. Pero, ni siquiera, la Galería de Arte Nacional ha podido determinar quién es el autor de esta sublime obra maestra.

La calle Colombia cuenta también con el histórico Puente Morillo, construido en 1818 cuando el general Pablo Morillo fue gobernador de la provincia. Es el único puente de la época colonial que continúa en servicio. Por allí pasan gandolas y camiones cargados sin que se tomen medidas para protegerlo. Habrá que esperar que se desplome y se nombre una comisión encargada de un estudio, para su restauración que, como es la costumbre, nunca será presentado. 

Después del puente, hacía la Catedral, están las casonas que habitaron notables familias valencianas hasta los años 60. Esas monumentales edificaciones están abandonadas, convertidas en pensiones habitadas por extranjeros, procedentes de países vecinos, que se exhiben, en plena vía, descalzos y sin camisas como si estuvieran en la playa o en el campo. 

Que bueno sería que en San Blas se cumplieran las ordenanzas municipales, que se limitara la proliferación de talleres mecánicos y que se prohíba, estrictamente, que a las casas les estén construyendo segundos pisos con techos de zinc que son una aberración en contra de la armonía arquitectónica de la parroquia. El burgo de San Blas tienen las condiciones para convertirse en un lugar atractivo, como lo es El Hatillo para Caracas. 

Urbe/Arte

Hemos observado el trabajo que, calladamente, viene desarrollando Marcos Meléndez, como presidente de Induval y estamos seguros de que, si el concejo municipal y la alcaldía, le dan apoyo y recursos financieros, puede lograr, con el asesoramiento de arquitectos expertos como Sara 

Atiénzar, comenzar a rescatar el patrimonio de Valencia, una de las grandes preocupaciones que mantenemos en este espacio de El Carabobeño. 

Por cierto que Induval tiene la bonita publicación Urbe/Arte, dirigida por Marcos Meléndez acompañado de Gustavo Montiel Alvarado, director editorial; Zaida Rebonatto, Luis Guillermo Román, en fotografía y diseño gráfico de Daniella Videtta Blanco. 

El número 3 de la publicación cuenta con artículos y reportaes firmados por Carlos Reyes, el presbítero Pedro 

De Freitas, Carmen Del Valle Salazar, quien escribe sobre el gran aporte que hizo a la antropología venezola, Henriqueta Peñalver, Luis Guillermo Román, Angel Orcajo y Julio Rafael Silva. La contraportada tiene poemas del libro "Cansancio de orilla", de José Joaquín Burgos con ilustración del maestro Marcos Castillo de quien se presenta una de sus novísimas esculturas, de la serie Venus del Millenium. 

Urbe /Arte es un esfuerzo editorial, bien presentado, bien escrito y diagramado; de distribución gratuita, que permite divulgar la pequeña historia de nuestra ciudad tan ignorada y menosprciada. Que tenga larga vida. 

POR EL PROGRESO DE CARABOBO congratulamos  al nuevo gobernador Francisco Ameliach y le pedimos, a la patrona de Valencia, Nuestra Señora del Socorro, que lo guíe a  cumplir  una gestión exitosa para que Carabobo, comience a resolver tantos problemas,  agrandados por pugnas políticas. Que a finales del año entrante, nuestra ciudad no siga siendo víctima de la anarquía en que la mantiene una organización de buhoneros que ha destruido el casco urbano. Que se garantice seguridad y el derecho que tenemos los ciudadanos de circular libremente por las calles.

Ojalá que por razones populistas no se destruyan los parques Fernando Peñalver, que se encuentra tan bien mantenido. Que el Capitolio, conserve su patrimonio artístico y arquitectónico y siga siendo respetado como sede del gobierno de Carabobo. Que a emblemático edificio, no se vuelva a permitir el ingreso de vendedores ambulantes y de pedigüeños, como se hizo en la gestión anterior a la que acaba de concluir.

Que se tome en cuenta la espantosa situación de los hospitales, especialmente de la Ciudad Hospitalaria y que  la Información y la consideración sea igual para todos los periodistas que cubrimos las fuentes. Al fin y cabo, ejercemos el oficio de informar y opinar, pero no somos propietarios de medios de comunicación.