En 1999 fui llamada a servicio por Frida Añez para un Centro de
Documentación en la Quinta La Isabela, en aquel entonces Museo
de la Ciudad en el Palacio de los Iturriza donde por
10 años tuve la desagradable
experiencia de trabajar para la dictadora trujillana fanática
Dra. Gabriela Leonardi de Carrillo, "triunfadora" mujer que
perteneciente al círculo de amigos cercanos del Dr.
Henrique Salas Römer gracias a la amistad de éste
con su difunto esposo en PROTINAL, a quien servía en un
cargo que
no le calzaba en su pobre sensibilidad: Secretaría de Educación
y Cultura y luego
de Cultura y Directora de FUNDAPATRIA.
Aunque había perdido a su esposo y luego
a una hija de forma dramática, nunca imaginé que su carencia
de humanidad por un fanatismo duro y reacio a oir a los
demás, del que para colmo se vanagloria, fuera de tal
envergadura como la que hoy pude admirar en la
actuación de los actores que hacían de burócratas nazis
en la película que menciono más adelante, menos en el
personaje de Burt Lancaster y si idéntico al que representa
el nazi que amenaza a los acusadores norteamericanos
con que dentro de muy poco serán juzgados por los rusos,
ESE es el perfil del burócrata que es Gabriela Leonardi de
Carrillo (La Gaba)
quien cuyo único
resquicio de humanidad que le veo es siempre ceder
ante su inexplicable vasallo vividor Pedro Torres, un negro
zamarro arribista que como buen esclavo sabe jugar a sobrevivir
como la nata en la leche ya que fue igual de servil con Acosta Carlez
Gobernador
sandwich o cuña inexplicable entre el gobierno de Salas padre
e hijo, siendo este último de mi aprecio pues es muy cercano a
lo humano y sencillo, tanto que cuando me lo topaba en
alguna exposición siendo yo funcionaria de FUNDAPATRIA
lo veía atosigado entre las burócratas mujeres que lo rodeaban,
de una inhumanidad y machismo exagerado con la salvedad de
la Dra. Marianela Giménez de Mata.
Hoy 20 de noviembre del 2011 lei otra de las incongruentes
columnas del Lic. Alfredo Fermín
donde hace una apología introductoria dirigida
a los estudiantes de Periodismo, donde enumera todo lo que
NUNCA ha sido durante su ejercicio de dicha profesión
siempre vinculado al área de la Cultura desde que lo leo
por allá desde los años 70 y lo remata con el ejemplo de la
misma incapacidad a ser lo que pregona publicitando la
acción que la burócrata salista hizo con fundaciones tan
requeteconocidas en Carabobo como promotoras de
bienestar social, que se las sabe uno de memoria, obviando
las que hacen ese mismo bien sin recursos y puro tesón de
sus dirigentes, ilustres desconocidos para el Carabobeño,
diario de un conservadurismo que clama al cielo y que
tengo la desgracia de conocer desde que
en mis 17 años me tocaba registralo en la Biblioteca Nacional
de Caracas
Nada ha cambiado en la impoluta imagen social de la
Dra. Gabriela Leonardi de Carrillo, más bien vino
a mi memoria durante todo el tiempo que estuve disfrutando
la actuación de los actores de esta película excelente,
gracias a Dios que en ellos es actuación mientras que en
ella lamentablemente es una condición de vida asqueante
por lo inhumana y fanática nada propia de una mujer que
ha sufrido y parece que se cobra en los otros, yo incluida,
sus propias desgracias que a lo mejor son producto de esa propia
conducta personal. ¡Heil Main Führer!!!
¿Vencedores o vencidos? (El juicio de Nuremberg)
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