El Carabobeño 29 abril 2013
Fractura en barandas no pone en riesgo bóveda del puente Morillo
La fractura en la baranda no compromete la bóveda del puente. (Foto Ángel Chacón)
Ana Rodríguez Brazón
La fractura que presenta el puente Morillo no es en la bóveda que podría ser demolida, sino en la baranda que está por encima del arco, razón suficiente para evitar destruir el patrimonio.
El arquitecto Luis Maldonado, especialista en restauración y conservación de monumentos, explicó que si la fractura fuera en la bóveda el puente se habría caído de inmediato. Aseguró que la recuperación del monumento es totalmente viable, pues hay nuevas tecnologías que permiten realizar la tarea, sin embargo, la falta de preparación y cultura sobre la preservación histórica promueve decisiones como la demolición.
Maldonado criticó la falta de estudios antes de reparar obras de tan importante valor histórico. “Todo lo resuelven con demoler, eso no debe ser así. Siempre se debe procurar mantener la estructura porque en cada trozo hay información importante del período en que fue realizada”.
José Capobianco decidirá este lunes qué sucederá con la bóveda, si será derribada o restaurada, indicó en días pasados Marcos Meléndez, presidente del Instituto para el Desarrollo Urbano del Centro de Valencia (Induval), ente encargado de la obra.
Por encima de cualquier reconstrucción debe privar el valor histórico, recordó Maldonado, quien participó en la restauración de grandes espacios como: el Panteón Nacional, la estación de tren de Las Tejerías, el Palacio de Los Iturriza, entre otros.
El valor histórico del puente Morillo es incalculable para los valenciano. La construcción inició en 1804 y fue paralizada hasta 1818 para ser culminada en 1820. La falta de mantenimiento de las distintas gestiones ha sido el principal enemigo de esta joya arquitectónica.
Si en diciembre del año pasado un conductor no hubiese impactado contra la estructura, seguiría en el olvido, lamentó el especialista.
En el casco central de Valencia existen ocho monumentos: La Catedral de Valencia, el Teatro Municipal, La iglesia San Francisco, la gobernación, la escuela de teatro Ramón Zapata, la Casa Páez, la Casa de los Celis y la Casa de La Estrella.
También hay mil 200 inmuebles de valor histórico, entre ellos el puente Morillo y la Casa de Miguel Peña de Candelaria, esta última a la espera de una recuperación, debido a que se cae a pedazos.
Materiales empleados no son adecuados
Colocar concreto en la mampostería es un error, pues el cemento es rechazado por el material original del puente. Maldonado considera que lo ideal sería utilizar cal y arena.
Retirar el friso de la Catedral es borrar su ADN
Remover el friso de la fachada de la Catedral es un grave error, pues con la eliminación, las huellas históricas se van. El especialista explicó que cada capa es un ADN que se pierde. Si se conservara se podría obtener información valiosa para estudiarla. “No entiendo por qué quitar el friso. Para empezar se debía inspeccionar la cúpula donde crece un árbol, que probablemente podría haber penetrado en las paredes y ocasionar serios daños”. Maldonado puso de ejemplo la Casa de La Estrella, donde detalles de los balcones fueron conservados. A través de un estudio se determinó el período artístico al que pertenecían y los materiales que fueron empleados. En la iglesia de San Blas el friso también fue retirado, recordó Maldonado, quien dijo estar a la orden para orientar las obras, entre ellas las del puente. “La idea de rescatar es conservar el legado cultural con miras al futuro”.
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