Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

viernes, 26 de mayo de 2017

El país que vivimos es extraño, ajeno, hostil, no se parece mucho a Venezuela, porque ha atacado a los valores, alterado o destruido los principios éticos, hecho befa de todo sentimiento de justicia y de simpatía por el prójimo

VENEZUELA HOY

Alfredo Coronil Hartmann | mayo 25, 2017 | Web del Frente Patriotico

¡ESTA REVOLUCIÓN TIENE QUE SER UN ALUMBRAMIENTO!
“Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es, para el pueblo y para cada porción del pueblo, el más sagrado de los derechos y el mas indispensable de los deberes” Marie-Joseph Paul Yves Roch Gilbert du Motier, marqués de La Fayette, Prócer de la Independencia de los Estados Unidos.
La acción, sin la cual simplemente no vivimos, es esencial, con razón ese coloso político -hoy inexplicablemente olvidado- aclamado en su tiempo, a raíz de un hecho histórico fundamental que lleva, en buena medida su sello personal, me refiero a la victoria aliada en La Gran Guerra 1914-1918, Georges Clemenceau, dijo: “La acción es a la vez el principio, el medio y el fin”. No obstante, sin negar la afirmación de El Tigre, para quienes aspiramos siempre a impedir el divorcio de acción y reflexión, sin dejar de desear que la reflexión preceda a la acción, el emitir diagnósticos en medio de la refriega es muy difícil.
La Historia recoje el diálogo del infortunado Luis XVI con el muy agudo y brillante Duque de La Rochefocault-Liancourt, al recibir la información del asalto del pueblo a la vetusta cárcel de La Bastilla ( el 14 de julio de 1789), el cerrajero frustrado que fue Luis Capeto, alcanzó a balbucear: “Pero ¿es un motín?” “No, Sire, no es un motín, es una revolución.” respondió el duque.
Lo que vemos hoy en Venezuela ¿Que es? No me voy a perder en disquisiciones academicistas, ni a sucumbir a veleidades de politólogo, pero perdónenme ustedes este tatonnement ( la palabra tanteamiento me maltrata el oído) que quizá pretende ocultar mi propia inseguridad al emitir un diagnóstico, los movimientos sociales suelen pasearse por una estrecha y resbaladiza cuerda desde la cual pueden precipitarse a la gloria o al ridículo con gran facilidad.
Venezuela entró con atraso a varías instancias históricas y sería ilusorio emitir un juicio, con aspiraciones de permanencia en estas líneas. Intentando una simplificación: La Guerra Federal o guerra larga, ensangrentó el país y destruyó la obra de institucionalización y ordenamiento intentada por los conservadores y que, retomada, en la segunda mitad del siglo por Guzmán-Blanco, alcanzó ciertos avances, entre ellos sirvió para abrir el embudo censitario de la Constitución de 1830 y afianzar definitivamente el sentimiento igualitario tan tempranamente manifestado por los venezolanos.

El siglo XX empezó a anunciarse en 1936 y vio la luz el 18 de octubre de 1945, esto pudo hacerse, porque previamente un dictador -de verdad, verdad- no un bolsa con ínfulas, había pacificado y unificado al país, creado un embrión de Hacienda Pública y derrotado militarmente, uno por uno, a los caudillos, verdaderos “señores de la guerra” como los conoció la China, que constituían el verdadero poder en Venezuela, para rematar -hombre obsedido por el fantasma de los acreedores externos- cancelando la totalidad de la deuda externa de la República.
Sobre ese legado de Juan Vicente Gómez, cruel, despiadado, leal con sus afectos y con sus odios, fue un ricino necesario,desgraciadamente muy largo. Desde López Contreras a Rafael Caldera II, pudo construirse un país, como toda obra humana, lleno de falencias y desajustes, con etapas brillantes y otras muy desiguales, pero un país viable, reformable, salvable.
El advenimiento de este proceso, que su fundador calificara de “revolución bonita”, bastante kafkiano, representó, desde sus inicios, una aberración impensable, una prédica sostenida de odio y reconcomios deformados y deformantes, que desgraciadamente tenían que dejar huella, el país que vivimos es extraño, ajeno, hostil, no se parece mucho a Venezuela, porque ha atacado a los valores, alterado o destruido los principios éticos, hecho befa de todo sentimiento de justicia y de simpatía por el prójimo.
Me siento -y perdónenme la paradoja- adoloridamente feliz, el dolor es inevitable ante el baño de muerte y vejaciones que padecemos, ante los niños, adolescentes y adultos, sacerdotes y seglares, golpeados, torturados, violados, masacrados por los escuadrones de estos alienígenas fanatizados, indignos del gentilicio, que con saña insaciable, verdaderos Nosferratus emboinados, se ceban de la sangre del pueblo.

Pero feliz, hondamente feliz, porque Venezuela no había muerto, la tenían secuestrada, encadenada, amordazada, pero está viva. Gloriosa la vemos, con un violín o una Molotov, rescatando la Patria, la verdadera, la que nunca ha de morir.
Son venezolanos los muchachos, mujeres, adultos y niños que por ella ofrendan la vida, esperemos que también haya venezolanos entre quienes empuñan las armas de la República y no hayan olvidado como y contra quienes usarlas. Adelante conciudadanos, todo está por hacerse, a ello vamos, ¡ESTA REVOLUCIÓN TIENE QUE SER UN ALUMBRAMIENTO! ¡Por encima de las tumbas, adelante!
Alfredo Coronil Hartmann



UNA OPINION SOBRE LA SITUACION ACTUAL DE VENEZUELA
Gonzalo J. Morales | mayo 25, 2017 | Web del Frente Patriotico
Acabo de sostener una acalorada conversación con un experto observador sobre geopolítica, cuyas opiniones tengo en alta estima, por su claridad de anàlisis. Por su importancia, deseo transmitirla.
Expresa, en vista de lo que està ocurriendo en todo el territorio venezolano, incendios en Barinas, el Tàchira alzado, incendiado e incontrolado, Mèrida igual, Bolìvar, en Caracas igual en San Antonio, en el Paraiso, Baruta, El Hatillo y otros lugares, donde la GNB es incapaz de imponerse en estos cincuenta días, aun acompañada por la Policia Nacional y los delincuentes armados de los Colectivos.
Lo que ocurre es un estado completo de caos, donde no hay gobierno que se imponga y sea respetado.
Esta situaciòn puede prolongarse durante un tiempo indefinido, una semana, un mes o màs tiempo.
La única solución viable, reconocida por observadores nacionales e internacionales es que las Fuerzas Armadas tomen el poder sin miramiento alguno, se impongan y tomen todas las medidas necesarias para generar tranquilidad. Esto no será fàcil ni rápido, ya que el régimen actual no acepta que està derrotado y que debe retirarse, antes de provocar una tragedia mayor que la actual.

Dicha solución es muy difícil de tomar, por la renuencia que habrá por parte del Alto Mando, que està consciente no solo de perder sus prebendas, sino de perder su libertad.
La otra opción que me expresó es la posición  de Colombia y Brasil, que no están interesados en tener un paìs fracasado en su vecindad, porque sus ondas les llegarìan también. Ambos pueden reaccionar y tomar medidas militares en nuestro territorio, para imponer tranquiidad,  lo cual generarìa un conflicto mucho mayor.
En contraposición, ese confllcto estaría alimentado por la intervención del comunismo internacional, que ya està actuando en Venezuela y no desea perder esta valiiosa posición. Cubanos, bolivianos, ecuatorianos, chinos, rusos y otros ya deben estar actuando en defensa del régimen. Desde hace tiempo se menciona en la prensa sobre la actuación de unidades cubanas en nuestro paìs.
Es decir, existe gran posibilidad de que, si los interesados venezolanos con posibilidades no actúan, vendràn otros a someternos a todos y tratar, por la fuerza,  de resolver nuestro conflicto.
Debemos decidir si lo que queremos es guerra o tranquilidad. 
UNA NUEVA Y PELIGROSA ETAPA
Saúl Godoy Gómez | mayo 25, 2017 | Web del Frente Patriotico
Obama tenía que saberlo, sus asesores en inteligencia estaban conscientes que este giro estaba en la hoja de ruta del chavismo y Cuba, de ser un centro de distribución de drogas ilícitas y blanqueo de capitales del narcotráfico, Venezuela se transforma ahora en nido de terroristas islámicos, lo que ya 

no debe hacerle gracia a ninguno de los expertos en seguridad de los EEUU y menos aún al presidente Trump, la gangrena se extiende de manera muy rápida por el Caribe, Centro América y los Andes colombo-venezolanos, el peligro es cierto e inminente.
Maduro acaba de mover sus fichas en el tablero dejando al descubierto para lo que venían preparándose desde hace años, viene una ofensiva yihadista en Latinoamérica, apoyada por las FARC y otros grupos subversivos, Venezuela se convierte así, en la plataforma del terrorismo internacional, con toda la intención premeditada de que sea nuestro país, el que reciba todo el castigo militar que un peligro, como el que representa el gobierno de Maduro, deba aplicarse para neutralizarlo.
Esta es una situación que tiene casi dos décadas en desarrollo, dejar prosperar esa nefasta combinación de comunismo militarista, guerrilla y narcoterrorismo fue una locura, pero el gobierno de Obama lo permitió durante ocho largos años y lo que hizo fue oxigenar al enemigo de las democracias americanas, Cuba.
Pero insisto, Venezuela es sólo la distracción, el verdadero enemigo es la Cuba de Raúl Castro la que está generando este cambio de estrategia, al perder la protección de sus socios demócratas en los EEUU, con Obama y los Clinton fuera del juego político, queda el régimen castrista como patos en el agua, a tiro del cazador, por ello, la orden es tratar de convertir a Caracas en la Alepo de América y Nicaragua en el Kurdistán centroamericano, con la ayuda entre otros, de Corea del Norte, para que el régimen fidelista pueda maniobrar a sus anchas, y en su debido momento, “hacerle” el favor a la Casa Blanca de aguantar a sus perros de ataque, y demostrarle a Trump, que todavía tienen el control en Latinoamérica, y que con quien hay que negociar es con ellos.

También me imagino que los carteles de la droga no estarán muy contentos con la decisión de tener que cederle el control político del país, o compartirlo con los terroristas islámicos, esa movida les echó a perder el negocio ya que ahora la situación escaló un paso, ya no es la DEA con la que van a tener que lidiar, ahora va a intervenir el componente militar norteamericano, lo que significa que se acabó la fiesta.
Los miembros de las Fuerzas Armadas venezolanas son los que debería estar más preocupados, porque ellos son la carne de cañón que van a tener que contener la reacción de los gringos, y la verdad sea dicha, no tienen con qué, simplemente, alguien en La Habana decidió que eran desechables y los botaron al pajón.
Sí Padrino López, los militares venezolanos son un precio barato que pagar para que viva por siempre la gloriosa revolución cubana, de modo que este juego suicida de Maduro, tampoco les conviene a la FFAA.
Maduro sigue creyendo que puede salir liso de toda esta situación, incendiando a Roma, como hizo Nerón y huyendo a Cuba, donde espera vivir un exilio dorado tocando sus tumbadoras, cree que el gobierno castrocomunista está en deuda con él por servicios prestados, pero lo que va a suceder es que lo van a poner a “dormir”, como hicieron con Chávez.

Tarek, el nuevo y flamante Vicepresidente de Venezuela, cree que puede abrir operaciones en el país para el terrorismo islámico sin mayores consecuencias, tengo la impresión que no ha caído en cuenta que en los EEUU también hubo un cambio de gobierno, hubo movimientos de las fichas en el tablero, y ninguna le conviene para sus propósitos.
Tarek no se dio cuenta que al aceptar el cargo se hizo un blanco altamente cotizado por las fuerzas antiterroristas del mundo, y debo decirlo, creo que cometió una estupidez, no hay manera de salir con bien de ese hueco donde se metió, pero me temo, de verdad, que el hombre ya esté encomendado a Alá y espera gozar de las huríes en el paraíso, como lo esperan los verdaderos mártires del Islam.
Para la dirigencia política de la oposición le vienen días de graves decisiones, tenemos dentro de la Asamblea y en la MUD dirigentes que están dispuestos a romper lanzas por el chavismo, en el sentido, de que si hay una reacción de ciertos países para resguardar su seguridad e intereses en contra de nuestro país, van a salir en apoyo de los chavistas con las banderas de un nacionalismo muy mal entendido y peor ejecutado, pero es parte del plan cubano, los tienen allí en caso de que eso suceda, para llamar a la lucha por la libre determinación de los pueblos y el respeto a la soberanía, su papel es enredar la situación política, y confundir a la oposición libre y democrática en un falso dilema.
Para el pueblo de Venezuela, lamentablemente hemos dejado que esta situación se torne irreversible bien por ceguera o por torpeza, vamos a sufrir daños colaterales en este escenario que se prevé sea a muy corto plazo, lo que si deberíamos hacer sin perder tiempo es la conformación de un gobierno paralelo para cuando se produzca la ausencia de poderes nacionales, deberíamos tener avanzado un comité de negociaciones con las nuevas fuerzas de ocupación (no hemos podido tener ningún contacto creíble y funcional con las actuales fuerzas de ocupación cubanas, de Siria, Chinas, Rusas, que son las que ahora manejan el país), tendríamos que tener a disposición una red de apoyo y ayuda humanitaria para atender desplazados, zonas de desastres y focos de conflicto armado.
Seguimos pensando en elecciones, programas sociales y otras distracciones que no tienen nada que ver con la situación terrible a la que estamos desembocando, nuestros políticos no parecen pisar suelo, hemos permitido que nuestro país se convierta en una amenaza hemisférica y en un peligro muy real para el país más poderoso del mundo, tal irresponsabilidad tiene un costo.

Maduro no se va a ir del gobierno sino a la fuerza, sus seguidores tienen la peligrosa ilusión de que pueden sostenerse en el poder a toda costa, han sacado sus cuentas, y creen contar con los apoyos, fuerzas y alianzas necesarias para seguir manejando las reservas estratégicas de energía más importantes de occidente, como les de la gana y sin medir las consecuencias.
El gobierno de Raúl Castro ha sido un elemento importante en sostener este espejismo de poder, Obama, el Vaticano y algunos países europeos se han sumado en esta cruzada, manteniendo con vida al régimen comunista con el más siniestro prontuario en violaciones en derechos humanos en nuestro continente, al único enemigo declarado y que efectivamente intentó destruir a la sociedad norteamericana durante la Crisis de los Misiles en el siglo pasado.
La necesidad de conformar una red nacional de suministros de alimentos y medicinas, es porque en caso de una respuesta internacional al reto que acaba de lanzar Maduro en contra de la seguridad en nuestra región, sufriremos menos incomodidades y pasaremos menos trabajo si resultaren ciertos estos escenarios.
Si logramos tener listo en el corto plazo un gobierno nacional, regional y local que desde ya, empieza a funcionar en la sombra, cuando venga el derrumbe del chavismo podremos recomponer nuestra gobernabilidad mucho más rápido, sabremos qué hacer y no esperar a que organismos internacionales de ayuda humanitaria nos vengan a dictar términos y condiciones, que siempre resulta incómodo para ambas partes.
El juego ya está en la mesa, las cartas a la vista, no nos engañemos más, sabemos lo que viene y debemos afrontarlo de la manera más inteligente posible.
Yo he venido advirtiendo esta situación desde hace tiempo, pero ni el chavismo ni la oposición me han hecho caso, y si hay algo que verdaderamente detesto, en estos casos extremos, es saber que tengo razón.
Ya todos estamos al tanto que lo que se inaugura con éste nuevo gabinete de Maduro es una avalancha de represión y violencia interna, que la escasez se va a agudizar y que nuestra economía dejará de funcionar de un momento a otro, que por la rampa presidencial del aeropuerto de Maiquetía, que por nuestros puertos y aeropuertos empezarán a circular agentes y material de guerra para agredir al Imperio, y esas amenazas ya están dichas por el propio Maduro y últimamente por Raúl Castro.
No le hagamos el juego fácil a los chavistas que ya decidieron destruir el país, debemos en estas horas menguadas resistir, pero resistir de verdad. – saulgodoy@gmail.com

MILITARES DE AYER Y DE HOY
Eddie A. Ramírez S. | mayo 25, 2017 | Web del Frente Patriotico
Entender la mentalidad de los militares que en el pasado intervinieron para apoyar o para intentar derribar a un presidente no es una tarea difícil. Tratar de entender la mentalidad de quienes apoyan a este régimen totalitario es cuesta arriba.


Militares insurgieron en contra de Gómez, de Medina, de la Junta Revolucionaria presidida por Betancourt, apoyaron a Pérez Jiménez y después lo derrocaron, se alzaron en contra de la Junta cívico-militar presidida por Larrazabal, se rebelaron en contra de Betancourt e intentaron derrocar a Carlos Andrés.
Existe una vieja conseja que afirma que los militares toman el poder o al menos lo intentan por simple ambición personal. Esta es una percepción muy simplista que no tiene sustentación. Nadie arriesga su carrera e incluso su vida por simple ambición, cuando tiene asegurado un retiro tranquilo una vez cumplido los años de servicio. La razón de su proceder es que estaban convencidos, fuese o no cierto, de que el gobernante de turno lo estaba haciendo mal. En general, los militares pensaban, erróneamente, que eran los salvadores de la patria “ una reserva moral¨ llamada a enderezar entuertos causados por los políticos.

En este artículo no se pretende analizar, ni juzgar esas intervenciones. Quizá algunas fueron justificadas, pero otras no tuvieron razón de ser. Lo que intentamos destacar es que en el pasado los militares nunca atropellaron al pueblo. Por ejemplo, cuando la Seguridad Nacional y la policía reprimieron violentamente las protestas en contra del dictador Pérez Jiménez, los militares lo obligaron a tomar las de Villadiego. Cuando el general Castro León intentó en dos oportunidades insurgir y percibió que el pueblo lo rechazaba, optó por rendirse para evitar pérdida de vidas. En tiempos de la guerrilla castro-comunista sí ocurrieron algunos episodios de torturas y desaparecidos en los Teatros de Operaciones. El el 2002, los militares le pidieron la renuncia a Chávez por la masacre que propicio, la cual aceptó. Ese mismo año un grupo de oficiales se declaró en rebeldía, sin armas, en la plaza de Altamira, acción que algunos criticaron pero que fue una muestra de espíritu cívico

Es decir que, con todo y sus errores, esos militares del pasado nunca agredieron al pueblo. Los generales Padrino, Reverol, Benavides, González López, Zavarce y otros son responsables de los asesinatos y daño causado por sus subalternos a civiles que protestan desarmados y que a lo sumo lanzan piedras y queman una que otra tanqueta o autobús. Cabe preguntarles qué espíritu perverso los anima a este comportamiento.
¿Será que los guardias nacionales de hoy, o por lo menos muchos de ellos, perciben que el gobierno ha mejorado la calidad de vida de los venezolanos ? ¿Será que sus familias consiguen medicinas, alimentos y repuestos ? ¿Será que han comprobado que cuando un familiar acude a un hospital es atendido con los recursos imprescindibles para mejorar su salud? ¿Será que con el ingreso familiar pueden satisfacer sus necesidades mínimas?
En cuanto a los oficiales, es de suponer que aunque tienen prebendas que no disfrutan sus tropas, también sus familiares son afectados por la escasez de productos y alto costo de la vida. Además, no les puede pasar desapercibido el apoyo del régimen a los delincuentes, la quiebra de las empresas del Estado, la corrupción y, más grave aún, que los grupos paramilitares armados y financiados por el régimen terminarán siendo sus enemigos.
¿Acaso los militares no entienden que los venezolanos no queremos volver a un pasado que tuvo muchos aciertos, pero que cometió errores, y que nunca aceptaremos a este régimen que viola los derechos humanos, que destruyó el aparato productivo nacional, entregó nuestro derecho sobre el Esequibo y que pretende perpetuarse en el poder apoyado con las armas que ustedes recibieron para defender la Constitución y nuestras fronteras?

Tú, teniente comandante de pelotón, tú, capitán comandante de compañía,tú, teniente coronel comandante de batallón, tú coronel, tu general no corrupto, tú soldado y guardia, ¿hasta cuándo vas a disparar, lanzar bombas lacrimógenas al cuerpo, repartir peinillazos y golpear al pueblo, para que un grupo de generales y políticos narcotraficantes, corruptos, ineptos y manchados de sangre inocente sigan disfrutando las mieles del poder? Recuerda que algún día, la historia, tus hijos y los hijos de tus hijos te reclamarán por tus acciones y omisiones. Mírate al espejo y analiza tu conducta. Sigue el ejemplo del teniente Paulo Machado Briceño y sus dos compañeros que se negaron a reprimir para no ser cómplices de la barbarie.
Como (había en botica): El video donde un general explica las acciones de guerra sobre Caracas con participación de 50 francotiradores fue divulgado por el régimen para asustar, pero es una prueba más de que Maduro quiere enlodar al ejército. Aplaudimos la sanción de la Oficina del Tesoro de Estados Unidos a los magistrados de la Sala Constitucional. Repudiamos los actos de saqueo. Excelente la exhortación de la Conferencia Episcopal y el mensaje del rabino Pynchas Brener. ¡ No más prisioneros políticos, ni exiliados!
“LA RESISTENCIA”: EL EJÉRCITO DE HÉROES QUE DA SU VIDA POR LA DEMOCRACIA EN VENEZUELA
Sabrina Martín | mayo 25, 2017 | Web del Frente Patriotico

Venezuela cuenta con un nuevo ejército opositor; se trata de miles de jóvenes manifestantes dedicados desde hace 50 días a luchar por la democracia en el país suramericano; están “dispuestos a todo” y no los controla nadie. Se hacen llamar “La Resistencia”.
Cascos, escudos improvisados, una camisa que les tapa el rostro, bombas molotov y fuegos artificiales, son sus principales armas para defenderse ante la brutal represión del régimen de Nicolás Maduro; represión que hasta ahora ha cobrado la vida de 52 venezolanos.
Son jóvenes, muchos de ellos menores de edad con la esperanza de crecer dignamente en Venezuela, otros muchos rondan los 20 y 25 años con mucha fortaleza y convencidos de que la lucha por la democracia se encuentra en la calle a costa de lo que sea.
El número de miembros puede llegar a superar cómodamente los 700 en cada marcha opositora; son muchachos, la mayoría de origen humilde; pero también los hay de todos los estratos. Ahí en la lucha por el país se logran congregar a todas las clases sociales con un mismo fin: recuperar Venezuela.
Este movimiento civil y espontáneo que surgió con el crecimiento de la represión contra los manifestantes opositores; crece cada vez que el régimen de Nicolás Maduro impide las protestas pacíficas y las repliega con bombas lacrimógenas, perdigones, artefactos como metras (esferas metálicas) y hasta balas.
Son jóvenes que decidieron dar sus vidas para defender la democracia en el país suramericano, y están dispuestos a enfrentarse “cara a cara” contra la Policía Nacional y la Guardia Nacional Bolivariana.
“La Resistencia” se ubica adelante de cada protesta multitudinaria; es allí donde reciben las bombas lacrimógenas y las devuelven, con frascos de pintura intentan bloquear la visión de las tanquetas de guerra y con bombas molotov y fuegos artificiales buscan neutralizar la represión.
Si el régimen de Nicolás Maduro no impidiera el derecho a la protesta, convocara a elecciones y respetara la Constitución, este movimiento civil no hubiese nacido; pues es el resultado de la frustración de miles de venezolanos que exigen un cambio en el país suramericano.


“La Resistencia” se ampara en el artículo 350 de la Carta Magna: “El Pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la Libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos“.
Tras este artículo de la Constitución “La Resistencia” se declara en desobediencia civil en cada uno de los estados del país.

Los muchachos se protegen entre sí con escudos en forma de cascarón de tortuga. (PanAm Post)
El principal objetivo de estos “chamos” es que Nicolás Maduro y el chavismo abandonen la presidencia, por lo que no solo acuden a las marchas opositoras convocadas por los líderes políticos; sino que también toman sus propias decisiones: instalan obstáculos en las calles, incendian neumáticos y otros materiales.
Cada golpe recibido por funcionarios, cada asesinato de un compañero, los ha hecho más fuertes y prevenidos. Impiden que la prensa les fotografíe el rostro, intentan mantenerse en silencio, no mencionan sus nombres entre sí y son solidarios entre ellos.
“La Resistencia” nace como un movimiento independiente; tanto así que en ocasiones los líderes políticos opositores se acercan a ellos y les piden no encabezar las manifestaciones; sin embargo muchas veces hasta los convocantes se frustran porque no pueden ejercer control sobre ellos. Se trata de jóvenes rebeldes que luchan por una mejor Venezuela.
Se ha hecho difícil conocer cómo se agrupan o se coordinan los miembros de La Resistencia, pero con el pasar de los días mejoran sus tácticas defensivas.
Si las fuerzas represivas les lanzan bombas lacrimógenas o artefactos con armas de fuego, los muchachos se protegen entre sí con escudos en forma de cascarón de tortuga.
Como en el ajedrez, cada uno tiene sus propias funciones: la primera línea de protección está formada por escuderos (así se hacen llamar); la segunda línea está formada por jóvenes que devuelven las bombas lacrimógenas y a partir de la tercera se ubican quienes cuentan con las bombas molotov y los fuegos artificiales que lanzan en contra de las fuerzas de Seguridad del Estado.
Como una danza, en el momento de la confrontación, entre ellos se turnan las funciones e intercambian los roles a la hora de defenderse.
Esto es algo que ninguno de sus miembros oculta, el modo de operar y de defenderse lo hacen a la vista de todos; a la vista de los miles de venezolanos que salen a exigir democracia.

Al avanzar “La Resistencia” a través de los miles de manifestantes opositores, reciben aplausos y agradecimientos; pues se han convertido en los héroes anónimos en la lucha por la defensa del derecho a la protesta.
Cabe destacar que cada día se observan más niños y jóvenes de la calle incorporándose a “La Resistencia”; chicos que descalzos, sin padres y sin hogar, deciden participar en una “guerra” por no tener nada que perder; muchachos que no conocieron otra Venezuela salvo la pobreza y la indigencia —este tema es otra historia que próximamente estaremos profundizando, situación que merece un artículo especial—.
Pero todos estos jóvenes, vengan de donde vengan han demostrado ante Venezuela y el mundo que son valientes y osados en lo que hacen; están dispuestos a desafiar ante cualquier escenario a las fuerzas represoras del régimen de Nicolás Maduro.
No muy lejos de la imaginación sería interesante presenciar una lucha en igualdad de condiciones y sin armas entre funcionarios policiales y los muchachos de La Resistencia; por el arrojo observado no dudaría de la capacidad de victoria que tendrían estos jóvenes luchadores.

Por este motivo me es fácil entender perfectamente el temor que puedan tener los miembros de la Fuerza Armada venezolana. Es tal el miedo que el régimen le tiene a La Resistencia, que recientemente prohibió la importación de cascos, máscaras antigases, chalecos antibalas y hasta bates de béisbol.

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