Ugalde: “El Gobierno está tratando de sembrar la idea de
que el Papa no está con la Iglesia venezolana”
Fecha: 07/05/2017
@MariaAlesiaSosa
Apenas el Papa Francisco aterrizó en Roma el 30 de abril de
2017, proveniente de su viaje a Egipto, saltaron todas las alarmas por sus
declaraciones sobre Venezuela durante el vuelo. Así lo relata el padre Luis
Ugalde, exrector de la Universidad Católica Andrés Bello.
El Papa había declarado que la oposición venezolana estaba
dividida, o al menos ése fue el titular que la mayoría de los medios destacaron
de su informal alocución. “A mi también me saltaron las luces. Recibí una carta
del rector José Virtuoso pidiendo que, inmediatamente, la Iglesia venezolana
debía comunicarse con el Vaticano. Recibí también al Cardenal. Nos reunimos con
urgencia y sacamos un documento”.
Cuenta Ugalde, que Pietro Parolín, secretario de estado de
la Santa Sede, entregó ese documento al Papa, y fue entonces cuando el sumo
pontífice supo que sus declaraciones habían sido sacadas de contexto. Lo mismo
opina Ugalde. quien explica que la gente ignora muchas acciones que ha tomado
el Vaticano en esta situación, y que no tienen la misma resonancia.
一Francisco
fue duramente criticado por hablar de las divisiones de la oposición y no
condenar la represión.
一El
Papa está muy claro de lo que sucede en Venezuela. Hay que entender el
contexto: Regresaba de Egipto, de un encuentro que ocurre cada 500
años, de reunirse con los dos Papas de las iglesias ortodoxas, y de un
complicado encuentro con los musulmanes en su universidad. Llega al avión,
viene cansado. Le preguntaron del diálogo y dijo dos cosas claras: Que no se
cumplieron las condiciones para que el diálogo funcionara. Y además, sobre el
diálogo, dijo que la misma oposición está dividida. El Gobierno desde hace unos
seis meses, está jugando sistemáticamente a difundir el siguiente mensaje: “Los
obispos venezolanos han traicionado a la Iglesia y funcionan como un
partido político, por eso están en contra de nosotros; en cambio el Papa quiere
el diálogo, y nosotros estamos con el diálogo”. Efectivamente, al Gobierno le
interesa que la oposición diga que el Papa no está con los obispos venezolanos.
一¿Hubo
alguna aclaratoria del Santo Padre?**
一El
Ángelus del domingo siguiente, que se llama Regina Celis (Reina del Cielo), lo
comenzó hablando sobre Venezuela y las terribles noticias que estaban
recibiendo, como completando o corrigiendo el malentendido. Es el Gobierno
quien está tratando de sembrar la idea de que el Papa no está con la Iglesia
venezolana.
一¿Cree que
el Vaticano ha sido una postura clara en este tema?
一Hay
cosas que deben conocerse: Cuando se dió el mal llamado diálogo, que no
ocurrió, el Vaticano, a través de Parolín, mandó una carta durísima en la que
reclamó que no se habían dado las condiciones ni respetado los acuerdos. El
Vaticano exigía los cuatro puntos que pedía la oposición. La respuesta del
Gobierno de Venezuela fue terrible, y eso no se publicó. Furiosos en Caracas,
Diosdado Cabello dijo que un tal Parolín les había enviado una carta, sin
embargo, insistía en que esa no era la respuesta del Papa, “porque el Vaticano
está con ellos”. Pero evidente el secretario de Estado del Vaticano, no escribe
ni un párrafo en temas tan trascendentales, sin acuerdo con el Papa y la
Conferencia Episcopal. Lo cierto es que el diálogo no se dió, y en diciembre de
2016 fueron a Venezuela los otros facilitadores, nombrados unilateralmente por
el Gobierno, y el del Vaticano dijo “No voy”.
一Algunos
tachan a Francisco de comunista…
一Pesa
contra el Papa la idea de que él no acaba de entender la economía liberal, y
eso está bien. No tiene por qué estar de acuerdo con esos principios, son
cosas que se discuten. Pero es bueno no mezclar las dos cosas, porque él está
muy claro de que en Venezuela hay una dictadura. Hay que separar las dos cosas.
一¿Cree que
la Constituyente es una solución como plantea el Gobierno?
一Cuando
el Gobierno cayó en la cuenta de que las decisiones 155 y 156 prendieron las
luces de alarma nacionales e internacionales, Maduro dijo que había un
“malentendido”. Pero no corrigió nada en lo sustancial: la Asamblea Nacional no
existe, y reparten sus atribuciones entre el TSJ y el Ejecutivo. Eso es
dictadura.
El Gobierno primero trató de suavizar esa decisión, aunque
la gente no le creyó y salió a la calle. Ellos dijeron: “les vamos a meter
miedo”, y sacaron 500 mil milicianos con fusiles, y miles de motos armadas de
sus grupos y la gente no se asustó. Fuimos a las marchas. Siguiente paso del
Gobierno: deseos infinitos de elecciones regionales ¡Otra mentira! Nadie le
paró. El Gobierno pensó que con eso desactivaba la calle, pero no fue así.
Tuvieron que inventar otra cosa: la constituyente. Si se ha dicho nacional e
internacionalmente que esto es una dictadura, ¡continuemos la secuencia! ¡No
empecemos de cero!
Ahora nos ofrece este otro plato, pero todo lo que te ofrece
el dictador es para afianzar la dictadura, no nos engañemos, es una trampa, y
una trampa mortal. Los obispos lo dicen claramente en su último
pronunciamiento, y el Papa está de acuerdo con ellos.
一Justamente
esta semana se cumplieron 60 años de la Pastoral de Monseñor Arias Blanco, que
fue determinante en la caída de Pérez Jiménez, ¿Son estos pronunciamientos de
los obispos el equivalente en la Venezuela de hoy?
一Efectivamente
esa pastoral que salió el 1 de mayo de 1957 irritó mucho al Gobierno, pero si
se compara con lo que han sacado los obispos, los de hoy son mucho más duros.
En aquel momento de gran silencio dictatorial, todos los analistas ponen ese
momento de la Iglesia como un detonante. La reacción del Gobierno fue muy
negativa, y fue la inspiración del movimiento. Eso es muy importante, porque
cuando se ve la contradicción entre los principios cristianos y lo que un
régimen está haciendo, aunque no tengas fusiles, la legitimación moral del
régimen se derrumba. Y eso es lo que está pasando en Venezuela: la gente
deslegitima al Gobierno.
一¿Qué tan
importante son las decisiones de los líderes en un momento en que el pueblo
está desbocado en esa deslegitimación al Gobierno?
一Si
usted me hace esa pregunta hace dos meses, la situación hubiera sido muy
distinta. En este momento, los líderes están en primera fila, en la calle,
amenazados y a veces golpeados. Ahora tienen una gran claridad en los
documentos que sacan, en las decisiones que toman. Se ve una unidad que no
existía hace diez años. Están activados, están unidos, y además tienen
claridad. No se van a dejar engañar cuando el Gobierno les ofrezca falsas
salidas, están claros que la lucha es por la restauración total de los derechos
humanos y de la constitución. También sienten que se ganaron la confianza de la
gente que habían perdido. Todo el mundo responde a sus convocatorias, no porque
sean de ese partido, sino porque los ven definidos y claros.
一Usted
habla de tender puentes, ¿a qué sectores hay que incluir sin caer en la trampa
del diálogo?
一El
tema del diálogo, con los facilitadores que había nombrado el Gobierno
unilateralmente, hay que cerrarlo. Ahora, pensando en la reconstrucción, es un
esfuerzo formidable lo que hay que hacer, y allí hay que invitar a todo el
mundo. Por supuesto, si alguien es un delincuente, para eso están los
tribunales. Pero hay que abrir las puertas a toda la gente que, de buena fe,
pensó que esto era la esperanza y hoy ha visto que es un desastre. No sólo
arriba, también en las comunidades. Todas las familias que no se hablaban, que
se comiencen a hablar cuando caigan en cuenta que esto ha sido una desgracia
que se ha vivido, y que para salir de ella hace falta una especie de primavera
de la conciencia, eso vendrá.
一Usted ha
dicho que sin una decisión de los militares, no hay salida, ¿eso lo ve posible?
一Sin,
llamémoslo, resquebrajamiento del apoyo militar al Gobierno, no hay salida.
Porque esto es una dictadura militar. Pero no es una dictadura tan cerrada como
la de Cuba o Alemania Oriental. Efectivamente nos agrava la cosa, la presencia
de cubanos expertos en vigilancia, y por eso, cualquier conversación entre
militares está más vigilada que las demás. Pero ese resquebrajamiento está, y
si hubiera un modo o termómetro para medir dónde estaba hace seis meses, dónde
está hoy y dónde estará mañana, se darán cuenta que el resquebrajamiento
inicial es una grieta tremenda. Pero de eso nos enteramos al día siguiente.
Pérez Jiménez hizo el plebiscito y a las semanas tuvo que
tomar el avión, porque los militares le dijeron: “No tienes apoyo”. No echaron
tiros, hizo las maletas y se fue. Cuando Pinochet quiso continuar, el de la
aviación, Matthei, le dijo: “Nosotros no te apoyamos”, y se dio la transición.
一Son
ejemplos de dictaduras de derecha, ¿no es diferente con regímenes comunistas?
一Alemania
Oriental, ningún analista podía predecir que el muro iba a caer, y el muro cayó
sin disparos, teniendo un Estado policial terrible, teniendo la Fuerza Armada,
todo. Pero al final, el desafecto es tal que viene mentalmente y en cada
conciencia. Es la deslegitimación. La gente dice: “Para mí, no tiene
legitimación”. Y eso está pasando en Venezuela en toda la sociedad.
一La fuerte
represión aún no refleja eso en el sector militar…
一En las
encuestas, los militares están en el sótano. En cambio, la empresa privada que
fue atacada exitosamente por el gran predicador, y bajó, ahora está de segunda
después de la Iglesia. No porque alguien lo predique, sino porque la gente se
pregunta por qué no hay productos. Porque no hay empresa, y saben que no hay
trabajo, porque no hay empresa. Si no hay empresa creativa y exitosa, ni hay
trabajo, ni hay productos. Y eso lo entienden los militares también. Y cuando
llegan a su casa, la mujer le dice que estuvo haciendo cola, el muchacho le
pregunta cuándo van a actuar, eso va minando. Y la calle, cuando ven cientos de
miles en la calle, decididos, eso va minando. Eso va minando mucho más que un
ejército en frente echando tiros. Estoy convencido que ese resquebrajamiento
hay que manejarlo con muchísimo cuidado, pero está ocurriendo.
一¿Y los
más leales?
一Hitler
decía lo siguiente: “Si el pueblo alemán no es capaz de defender este régimen,
no es digno de seguir viviendo”. Luego del desembarco en Normandía, y cuando se
vieron caídos, Hitler dio orden de, a medida que se iban retirando, destruir
todas las infraestructuras: industria, ferrocarriles, vías, todo. Y Albert
Speer que había sido el gran arquitecto de confianza de Hitler, se negó a ello.
Le dijo que no a Hitler.
一¿Todo
Allende tiene su Pinochet?
一Siempre
hay gente que cree, pero cuando llega la hora de la verdad se dan cuenta de que
están haciendo una monstruosidad. Esa actitud última de Speer, de negarse a la
petición de Hitler, que era totalmente suicida, le salvó de la ejecución en
Nuremberg.
一¿Entonces
la historia le da esperanza a Venezuela?
一La
historia nos da mucha esperanza, las dictaduras no duran para siempre.
(**Esta entrevista se realizó horas antes de que el
Papa Francisco publicara una nueva carta alertando sobre la situación de
Venezuela, el 6 de mayo de 2017.)
NOTA: Para mi los actores de ese proyecto son Jorge y Delci Rodriguez. aqui
con Mario Celli, enviado del Papa Francisco
Carta del Papa Francisco a los obispos de Venezuela
El Papa Francisco envió este viernes 5 de mayo un mensaje
a los obispos venezolanos, en medio de la ola de protestas que atraviesa el
país, en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro, y que ha dejado más
de 30 muertos.
Esta es la carta del sumo Pontífice
Queridos hermanos en el episcopado
En estos días en que celebramos con un gozo particular
que Nuestro Señor Jesucristo ha resucitado y está vivo y glorioso, me dirijo a
ustedes para transmitirles mi más afectuosa felicitación pascual y para testimoniarles
mi cercanía, consciente de las dificultades que están atravesando.
Les aseguro que estoy siguiendo con gran preocupación
la situación del querido pueblo venezolano ante los graves problemas que le
aquejan, y que siento un profundo dolor por los enfrentamientos y la violencia
de estos días, que han causado numerosos muertos y heridos, y que no ayudan a
solucionar los problemas, sino que únicamente provocan más sufrimiento y dolor.
Sé que también ustedes, queridos hermanos, comparten
la situación de su pueblo, que junto con los sacerdotes, las consagradas y
consagrados y los fieles laicos sufren por falta de alimentos y medicinas, y
que algunos, incluso, han soportado ataques personales y actos violentos en sus
Iglesias. Deseo manifestar mi solidaridad con cada uno de ustedes y
agradecerles su cercanía con la grey que les ha sido encomendada, especialmente
con los más pobres y necesitados, así como iniciativas para fomentar la
solidaridad y la generosidad entre los venezolanos.
Agradezco así mismo su continuo llamamiento a evitar
cualquier forma de violencia, a respetar los derechos de los ciudadanos y a
defender y defender la dignidad humana y los derechos fundamentales, pues,
igual que ustedes, estoy persuadido de que los graves problemas de Venezuela se
pueden solucionar si hay voluntad de establecer puentes, de dialogar seriamente
y de cumplir con los acuerdos alcanzados. Les exhorto a seguir haciendo todo lo
necesario para que este difícil camino sea posible, convencido de que la
comunión entre ustedes y sus sacerdotes les dará luz para encontrar el camino
correcto.
Queridos hermanos, deseo animarles a que no permitan
que los amados hijos de Venezuela se dejen vencer por la desconfianza o la
desesperación, pues estos son males que penetran en el corazón de las personas
cuando no ven perspectivas de futuro.
Invocando la protección amorosa de Nuestra Señora de
Coromoto, elevo mis oraciones al Señor Resucitado para que derrame sobre
ustedes, queridos hermanos, y sobre todo el amado pueblo de Venezuela los
abundantes dones pascuales de paz, que él mismo, victorioso sobre la muerte,
otorgó a los apóstoles liberándolos de todo temor.
Francisco
Vaticano, 5 de mayo de 2017
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