Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

domingo, 26 de abril de 2015

El próximo domingo 26 de Abril 2015 se “reabrirá” por cuarta vez la Plaza de Toros de Valencia.

Vamos a los toros, pero...

Vicente Lozano (Notitarde/)
Vamos a los toros, pero...

Vicente Lozano
El próximo domingo 26 de Abril 2015 se “reabrirá” por cuarta vez la Plaza de Toros de Valencia. En esta oportunidad se han hecho algunas correcciones que desde hace tiempo hacían falta hacer. La reapertura no se trata que estuvo cerrada a cualquier evento, me refiero a un proceso de recuperación de algunas áreas que estaban en mal estado, por la indiferencia e irresponsabilidad del anterior Alcalde, quien la dejó en pésimas condiciones.
Ahora le tocó a la Gobernación del Estado hacerle frente a toda una recuperación de áreas muy importantes, no tan solo para los animales, sino también para el público que asiste al espectáculo taurino, lo cual no se trata solo de los asientos y servicios, también los exteriores del edificio que comprenden, las obras de arte, jardines, iluminación y caminerías. 
En fin, el próximo domingo habrá toros de nuevo y como aficionado aplaudo toda la gestión realizada. Pero también es importante señalar que la categoría taurina que esa plaza mantuvo durante muchos años, debe rescatarse y la única forma que esto se lleve  a cabo será con un espectáculo de categoría. Y no se trata solo de los toreros, porque esa es una contratación  de mutuo acuerdo y listo. Se trata de la organización, lo cual implica que los toros sean realmente toros de lidia y no unas birrias sin trapío, sin la edad reglamentaria, en condiciones sanitarias óptimas, cumpliendo con el peso y que en resumen, sea un ejemplar que represente la raza, un verdadero toro de lidia.  
Igualmente con los caballos de pica, que no sean unos jamelgos muertos de hambre sin fuerza para resistir la embestida del toro. Así mismo todo el personal, quienes deben según su desempeño, presentarse bien vestidos acorde con su profesión. Sentirse protagonista del espectáculo, dándole importancia a su profesión. Y por último los instrumentos para el toreo: capotes, petos, divisas, banderillas, cartelón etc. Cumplidos esos requisitos, lo demás será suerte, saldrán toros buenos o malos, eso no lo sabe nadie, pero se ha cumplido con la presentación. 
También merece comentario especial, la música. No se puede animar la  plaza por una buena faena con una charanga. La banda de música debe ser de primera, como también es la Monumental Bernardo Valencia. Vamos a los toros y hagamos que esos anti taurinos ignorantes, no encuentren en nuestros errores, razones para su protesta.   

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