“Ordenamos la reducción inmediata del 30 y 50 por ciento en los precios de los productos de los
sicarios económicos, que desde la semana pasada con el argumento del dólar criminal remarcaron
todos los precios”, aseveró Contreras
Las ofertas Sundee
10 DE DICIEMBRE 2016 - 12:05 AM
Al grito de “me bajan los precios o me los meten presos” llegaron las ofertas de Navidad cortesía de la Sundee. La llamada Superintendencia de “Precios Justos” se fue de tienda en tienda para darles su aguinaldo a consumidores y comerciantes. En el bullicio más de uno corrió, lanzó codazos, mordiscos y patadas para lograr lo imposible: entrar en los establecimientos marcados por el propio superintendente, a quien en medio de la algarabía, muchos le aplaudían y le coreaban la consigna “así es que se gobierna”.
La decepción vino después, alegría de tísico, como decían las abuelas antes. La gente que esperaba encontrar los añorados precios de gallina flaca, se percató con sus propios ojos de que el par de chancletas más barata superaba los dos salarios mínimos. Era el momento en que tocaba irse a casa con las manos vacías y rojas rojitas de tanto aplaudir, por cierto, en vano.
En paralelo, otros corrían con mejor suerte, los privilegiados, para no decir los enchufados, que aprovechaban las ofertas de sus panas y salían cargados con varias bolsas. Los cálculos aquí se nos complican, ellos ganan en dólares, no en salarios mínimos en bolívares como el resto de los venezolanos.
En el centro de toda esta rebatiña quedan los comerciantes, a quienes ni siquiera se les permitió el derecho a queja. “No me muestres nada, que ustedes nos caen a coba siempre”, decía la autoridad, en un tono muy profesional y apegado a la ley del me da la gana.
Pero a diferencia de los tiempos del llamado “dakazo”, la gente hoy perdió el poder de compra y los afortunados que recibieron aguinaldos los tuvieron que gastar en comida o en pagar deudas. No les importa nada, solo el show, como si los venezolanos se fueran a comer el cuento del Robín Hood, cuando lo que están es comiéndose un cable.
Mientras se va 2016, el año próximo amenaza con hacernos añorar este que termina. No hay rectificación posible porque lo único que se juegan es su permanencia en el poder. Que sigan las ofertas o mejor dicho: la liquidación de un país en ruinas.
Encontacto@brianfincheltub.com
Al grito de “me bajan los precios o me los meten presos” llegaron las ofertas de Navidad cortesía de la Sundee. La llamada Superintendencia de “Precios Justos” se fue de tienda en tienda para darles su aguinaldo a consumidores y comerciantes. En el bullicio más de uno corrió, lanzó codazos, mordiscos y patadas para lograr lo imposible: entrar en los establecimientos marcados por el propio superintendente, a quien en medio de la algarabía, muchos le aplaudían y le coreaban la consigna “así es que se gobierna”.
La decepción vino después, alegría de tísico, como decían las abuelas antes. La gente que esperaba encontrar los añorados precios de gallina flaca, se percató con sus propios ojos de que el par de chancletas más barata superaba los dos salarios mínimos. Era el momento en que tocaba irse a casa con las manos vacías y rojas rojitas de tanto aplaudir, por cierto, en vano.
En paralelo, otros corrían con mejor suerte, los privilegiados, para no decir los enchufados, que aprovechaban las ofertas de sus panas y salían cargados con varias bolsas. Los cálculos aquí se nos complican, ellos ganan en dólares, no en salarios mínimos en bolívares como el resto de los venezolanos.
En el centro de toda esta rebatiña quedan los comerciantes, a quienes ni siquiera se les permitió el derecho a queja. “No me muestres nada, que ustedes nos caen a coba siempre”, decía la autoridad, en un tono muy profesional y apegado a la ley del me da la gana.
Pero a diferencia de los tiempos del llamado “dakazo”, la gente hoy perdió el poder de compra y los afortunados que recibieron aguinaldos los tuvieron que gastar en comida o en pagar deudas. No les importa nada, solo el show, como si los venezolanos se fueran a comer el cuento del Robín Hood, cuando lo que están es comiéndose un cable.
Mientras se va 2016, el año próximo amenaza con hacernos añorar este que termina. No hay rectificación posible porque lo único que se juegan es su permanencia en el poder. Que sigan las ofertas o mejor dicho: la liquidación de un país en ruinas.
Encontacto@brianfincheltub.com
Sundee. ¡En Sabana Grande te la comiste Contreras!
La dinámica del país sugería enfocar hoy este artículo como un obituario para el diálogo político por el cual muchos sectores nacionales e internacionales hemos venido apostando y al parecer –tal como lucen las cosas– nos equivocamos. Es evidente que el gobierno incumplió los acuerdos alcanzados en sesiones anteriores y por tanto la iniciativa parece muerta, culminada con un inusual y duro regaño por parte del cardenal Parolín, quien calificó sin ningún eufemismo las tretas que el gobierno y sus voceros han venido practicando para dar largas al asunto, correr la arruga, matar el revocatorio y hacer creer a la gente que hay una guerra económica cuyos escenarios son desde los puntos electrónicos de venta hasta el remarcaje especulativo de las mercancías por comerciantes que en su conjunto y generalización han sido calificados como delincuentes y algunos han ido a parar detrás de rejas sin que medie el más mínimo recaudo o garantía procesal.
Desde el exterior, donde nos encontramos en estos días a la búsqueda de una Navidad en familia, tranquila, segura, con hallacas y demás insumos hoy inalcanzables en Venezuela, hemos recibido noticias de prensa, comentarios y hasta un espeluznante video donde un funcionario, de apellido Contreras, quien parece ser el pran de un organismo policial, represor, no sujeto a ley alguna, que se llama Sundee, se comporta como un maleante presentándose en comercios de Sabana Grande y otros lugares, surtidos de mercancía adquirida a tenor de “Dólar Today”, y una vez ofrecida al público, llegan los esbirros a exigir la reducción de los precios en proporciones que nada tienen que ver con inversiones, costos, beneficios y otras consideraciones comerciales sino con la inapelable voluntad del ciudadano Contreras, la cual encuentra su apoyo en efectivos de la Guardia Nacional (“el honor es su divisa”) en actitud amenazante y con los “ganchos” prestos para ser colocados en las muñecas del primero que se alborote. ¡Tú sí que eres arrecho Contreras! ¡Así, así es que se gobierna!
Este articulista no es que crea que todo comerciante sea discípulo ni émulo de la madre Teresa de Calcuta ni de san Francisco de Asís. Más bien tendemos a suponer que en efecto es posible y muy probable que haya una dosis variable de especulación y abuso potenciada por la locura de la tasa de cambio disparada hasta el infinito en conjunción con la temporada decembrina en la que es –o era– tradicional realizar regalos y gastos extra.
Para tales conductas existen leyes antiespeculación y se tipifican delitos específicos. Supone uno que distintos rubros tengan diferentes márgenes de utilidad basados en costos, oportunidad, disponibilidad y otras consideraciones mercantiles. Para sostener o disputar los precios existen instituciones, procedimientos, reglas y garantías. Pues el “señor” Contreras no cree en nada de eso, y cual pran en pleno ejercicio entra en un negocio, con guardias a fusil calado, exigiendo con palabras soeces (según revela el video que se viralizó) una reducción de 30% o 50% “porque sí” sin admitir discusión ni documentación alguna y con la fuerza militar para ayudar a “convencer” a los remisos.
Igual pasó hace un par de años en plena campaña electoral con la tienda Daka de Bello Monte forzada a liquidar electrodomésticos a precios caprichosos. Obviamente la medida, apropiadamente denominada “dakazo”, fue de la complacencia de las multitudes que recibieron artículos caros a precio de regalo, igual que en esta ocasión, lo cual revela groseramente el tinte populista de la maniobra.
Es posible que esta vez también los “defensores de los derechos del pueblo” se puedan salir con la suya pero ya se ha creado la matriz de que no vale la pena invertir en nada cuando no existe seguridad jurídica. Las consecuencias no se han hecho esperar.
Pedir moderación sería ilusorio. Pedir paciencia sería estúpido. Pedir diálogo sería ingenuo. Protestar cívicamente sería inútil. Cada quien saque sus conclusiones.
Estos bolivarianos creen que “se la están comiendo”. Valdría la pena notar cómo estamos estas Navidades comparados con aquellos años en que éramos ricos y no lo sabíamos.
La mañana de este este sábado, un aproximado de 463 funcionarios de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos Sundde (Sundde), más de 300 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y miembros del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) se desplegaron en los comercios de Plaza Venezuela, Sabana Grande, Chacaito y el centro de Caracas para ordenar el ajuste de precios en ropa y calzado.
“Ordenamos la reducción inmediata del 30 y 50 por ciento en los precios de los productos de los sicarios económicos, que desde la semana pasada con el argumento del dólar criminal remarcaron todos los precios.” Aseveró William Contreras Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos.
Entre los establecimientos fiscalizados se encuentra la zapatería “Gran Vía”, ubicada en el boulevard de Sabana Grande, a la cual se le ordenó el ajuste inmediato del 30 por ciento en toda su mercancía, así como también a la tienda de ropa para dama Nikibiki.
“No vamos a permitir que se siga agrediendo al pueblo venezolano, tengan la seguridad que van a conseguir sus productos a precio justo, como lo señala la Ley Orgánica de Precios Justos, una Ley creada por la revolución, una Ley creada por el Presidente Nicolás Maduro y aquí estamos rodilla en tierra para garantizarle los derechos al pueblo venezolano” manifestó Contreras.
En el marco del inicio de este operativo Contreras señaló que se está ordenando un despliegue nacional a partir del próximo 04 de diciembre, en donde se deben de realizar más de 3mil fiscalizaciones, permaneciendo en la calle hasta el 24 de diciembre para garantizar el precio justo de los regalos de niño Jesús.
“Estamos decididos a defender la revolución con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, con los CLAP, estamos decididos a dar la batalla en contra de los sicarios económicos, en contra de la MUD Today y en contra los que estén agrediendo a los venezolanas y a las venezolanas”, aseveró Contreras.
#Vídeo Superintendente William Contreras ordena bajar los precios en tiendas de Sabana Grande #SunddeTeDefiende
Superintendente William Contreras realiza recorrido por el Bulevar de Sabana Grande. #SunddeTeDefiende
#EnFotos Continuamos garantizando los precios justos al pueblo, desde el Bulevar de Sabana Grande. #SunddeTeDefiende
William Contreras: "La #MudToday no podrá con el pueblo de Bolívar Y Chávez, nosotros lo patriotas venceremos". #SunddeTeDefiende
#Vídeo así el Superintendente William Contreras defiende los precios justos del pueblo. #SunddeTeDefiende
William Contreras: "Estamos decididos a seguir defendiendo la revolución y al pueblo de estos sicarios económicos”#SunddeTeDefiende
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