Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Otro año igualito al anterior

27 noviembre 2011
Hoy y Después en Valencia

ALFREDO FERMÍN afermin@el-carabobeno.com

Todos los años la queja es la misma: el centro es un caos, un irrespeto a la ciudad, a su historia, a sus monumentos, a su gente. Cada vez la situación es peor, por lo cual tenemos que concluir que se trata de un acto de provocación o de desprecio a Valencia, para convertir su antiguo casco histórico en un lugar de vergüenza. Lo que sorprende es que quienes violan disposiciones constitucionales y leyes están amparados por autoridades municipales, lo que evidencia que sólo importa la ganancia de votos que podría generar la permisividad a los abusadores. Nadie pretende quitarle el derecho que tienen las personas de buscar la forma de ganarse la vida, mucho más en estos tiempos cuando el desempleo es más alarmante, pero esa necesidad vital debe cumplirse en espacios adecuados donde no perjudique ni incomode a los demás. Los buhoneros destruyeron el piso de finas baldosas y las áreas verdes del bulevar Constitución y continúan haciéndolo en las principales calles y hasta en la avenida Bolívar, donde hay algunos que aseguran que tienen derechos porque son patrimonio de la nación. Lo extraño es que muchos de ellos ni siquiera han regularizado su situación en el país. El abuso es tan grande que ya no sólo impiden la entrada a los comercios legalmente establecidos, sino que ya se cogieron las aceras por lo cual, en algunas vías, hay que caminar de lado. Es el colmo, porque si los potenciales clientes no pueden transitar ¿quién les va a comprar? Antes eran pequeños tarantines, ahora son tiendas en el medio de la calle, con exhibidores, maniquíes y probadores. El abuso se protege Lo único que les hace falta son sanitarios, por lo cual el olor a excrementos se está haciendo sentir en los alrededores de los inmensos expendios de hamburguesas y perros calientes, donde hay de todo menos higiene. Eso no importa a las autoridades sanitarias porque las "órdenes de arriba" son de no meterse con esos "compatriotas". También están protegidos los vendedores de manzanas, uvas, peras y otras frutas exóticas, porque ese es un negocio de militares, que las traen sin problemas por Puerto Cabello. El contrabando es descarado, pero eso no es delito para el Seniat ni para otros organismos que atropellan a los comerciantes que pagan impuestos. Como si esto fuese poco, está la contaminación sónica que producen los ensordecedores aparatos de sonido con salsa y reguetón, sin que nadie llame la atención por esta falta de respeto al derecho ajeno. En Caracas, Barquisimeto, y otras ciudades importantes, el comercio informal está prohibido por ordenanzas que se cumplen. Pero en Valencia la ley no se respeta porque los infractores mandan y obligan hasta al alcalde a dejar sin efecto sus disposiciones, como ocurrió con el día de parada. Los invasores del centro están cómodos porque la policía municipal está para cuidarlos y porque no están en la obligación de recoger la basura que generan. Por el contrario, el próximo 25 de diciembre y el primero de enero los periodistas de guardia serán citados tanto por la alcaldía como por la gobernación, que se disputarán el honor de haber recogido del centro de la ciudad toneladas de basura que dejarán los compatriotas que vienen de otros países a convertir el nuestro en un chiquero. El centro volverá a quedar destrozado, por lo cual del mermado erario público habrá que destinar considerables sumas de bolívares para las obligatorias reparaciones. Siempre quedará la duda sobre tanta bondad y la sospecha de que detrás de este megocio hay peces gordos -que no son los buhoneros- que logran, con la destrucción del centro de Valencia, un sustancioso aguinaldo para todo el año. De lo contrario, lo que sucede todos los años, en la cuarta y en la quinta, no tendría explicación. Totalmente de acuerdo con el diputado Saúl Ortega, quien en el discurso de celebración de los 163 años de la parroquia Santa Rosa afirmó que "Valencia debe dejar de ser una ciudad descuidada, anárquica, una tierra de nadie". Esperamos que su partido le dé completo apoyo a esta valiente observación. ¡A no faltar! Este es el último domingo para apreciar el Salón Nacional de las Artes del Fuego, la máxima muestra de cerámica, orfebrería, vidrio y esmalte sobre metales del país. La clausura y entrega de premios se efectuará mañana lunes, a las 3 de la tarde, en la Galería Braulio Salazar, plaza de la urbanización Prebo. Festivales del Cabriales, patrocinados por la Secretaría de Cultura del Gobierno de Carabobo, serán inaugurados esta mañana a las 11 con un concierto mavideño a cargo de la Orquesta Sinfónica de Carabobo y el Orfeón Universitario, dirigido por el maestro José Calabrese. Una tradición que a la vez es una demostración de la alta calidad musical que tenemos en nuestro estado. Concha Acústica del Parque Fernando Peñalver. Adolfo Estopiñan presenta la muestra "Entre musas desafiantes", en las que el crítico Gabino Matos observa la constancia de un largo y sentido trajinar con los volúmenes y la materia. Sala de Exposiciones del Centro Cultural Eladio Alemán Sucre, en El Carabobeño, Naguanagua. El árbol del limón, un conmovedor film que aborda una pequeña historia en el conflicto árabe israelí, será estrenado esta tarde en el Cine Arte Patio Trigal en funciones de 5,30 y 8,30 pm. Su calidad narrativa y artística fue premiada en los festivales de cine de Berlín y San Sebastián, que es mucho decir. Altamente recomendable.

Duele ver como han pasado 35 años de nuestra vida y de nada sirvieron

25 noviembre 2011
Antonio Ecarri Bolívar
Al rescate moral de la Catedral y la plaza Bolívar
aecarrib@gmail.com
@ecarribolivar
Nunca antes de este gobierno habíamos visto la enorme contradicción existente entre lo que dicen los funcionarios y sus ejecutorias a todos los niveles y en todas las circunstancias, pero donde la contradicción se convierte en una aberración es en lo que respecta al culto del Libertador con fines eminentemente manipuladores de la opinión del pueblo venezolano. Mientras lanzan ditirambos a diestra y siniestra exaltando y manipulando a su antojo las ideas del Padre de la Patria, los funcionarios gubernamentales y sus conmilitones, han convertido las plazas Bolívar, de las principales ciudades y pueblos, en verdaderos bochinches que sólo ofenden la memoria colectiva que sí respeta al padre de la patria.
Al párroco de la Catedral de Valencia, padre Pedro De Freitas, ciudadano ejemplar, se le ha secado la garganta y su lengua ya está "roma" de tanto exclamar a las autoridades por un mínimo de respeto para la plaza y la Catedral, única institución que desde la Colonia se encuentra en ese céntrico lugar de la ciudad. Así fue la última de las declaraciones del párroco: "Yo solicito a las autoridades que tienen a su cargo el manejo de los actos de la plaza, para de alguna manera se trate de sincronizar su realización con las celebraciones en la Catedral. Debo recordar que ésta es la única institución que hace vida completa ante la plaza, desde que se fundó la ciudad. Cuando se montan eventos con grandes equipos de sonido, ni cerrando las puertas de la iglesia se puede oficiar la misa en paz".
Los valencianos le exigimos al alcalde de la ciudad que recoja a su propia gente, quienes desde que Chávez asumió el poder han protagonizado hechos violentos, festejos, parrandas y jolgorios de toda naturaleza, irrespetando al Padre de la Patria y a la Catedral hasta el paroxismo. Hasta el partido Acción Democrática, que tiene 70 años haciendo ofrendas al Libertador en sus aniversarios, se ha visto en la obligación de hacer respetar su tradición, ante el empeño -afortunadamente derrotado- de impedir esa demostración de fe bolivariana que no es monopolio de ninguna parcialidad política.
Esto que ocurre en Valencia está pasando en toda Venezuela, porque este régimen cree que puede imponer toda su farsa ideológica montada sobre los hombros del culto a Bolívar como estratagema para engañar incautos y adherirlos, por la vía del chantaje bolivariano, a las fracasadas tesis marxistas-leninistas. Para eso estamos los demócratas: para desvelar esa farsa y en este propósito nos ayudan, afortunadamente, las paradójicas conductas de los "bolivarianos" que irrespetan a Bolívar, a diario, en las Plazas que todos los pueblos de Venezuela erigieron en honor al Padre de la Patria y donde, generalmente, se encuentra la Iglesia a la que rinde culto la mayoría de nuestro pueblo. Ya falta poco para la reivindicación total del nombre del Libertador y del rescate de las solemnidades del culto católico en Venezuela.

Tragicomedia en el tránsito valenciano

25 noviembre 2011
Alfonso Betancourt Desde el Meridiano 68
Tragicomedia en el tránsito valenciano
El crecimiento de Valencia, es anacrónico con la carencia de vías, la estrechez de las existentes y el endemoniado tránsito que en ellas se opera.
En el flujo y reflujo de personas y vehículos de la periferia al centro, y viceversa, el teatro tiene allí sus mejores escenarios y actores para el drama y la comedia cotidiana.
Por supuesto, estas variedades representativas ocurren frecuentemente de día. De noche las multitudes, en su mayoría, se refocilan en las pantallas de sus televisores, otras cositas más y en el sueño y reposo de sus camas. Así que en el día, apenas nos desplazamos de la casa o apartamento hacia el sitio de trabajo, o lugares a donde vamos en solución de diligencias para asegurar el sustento, el semáforo nos detiene para que otro, vivazo como él solo, se nos adelante a velocidad vertiginosa y se produzca la inevitable tragedia.
El embrollo nos detiene porque no hay más vías de escape. Y después de permanecer más de una hora, en tanto nos dan paso, aparte de la desgracia ocurrida, sin quererlo somos testigos de cosas que mueven a indignación unas, y a risa otras. Sacan al "vivazo" en camilla y resulta que una de sus piernas es de palo y manco de una mano.
Del carro chocado por éste, salta un mocetón que corre a toda prisa y deja caer prendas y monedas de oro sobre las cuales se abalanzan los espectadores como muchachos recogiendo juguetes y caramelos en piñata de cumpleaños.
No faltan las trompadas y el forcejeo para disputarse las codiciadas preseas y la dama que alega que el collar de perlas que tiene fulanito, logrado con el sacrificio de un ojo amoratado, es el mismo que le robaron la noche anterior. El aludido, ni tonto, ni perezoso, que entiende que la dama quiere pescar en río revuelto, también emprende las de Villadiego seguido por ésta a gritos y piedras.
Por supuesto, todo esto sucede antes de que hubieran llegado los policías o fiscales, pues de estar presentes los hechos habrían sido de otro color. Cuando logramos movilizarnos, necesariamente embocamos en la única autopista de la urbe, generalmente siempre congestionada por el flujo y reflujo de vehículos y también porque el sentido común, que es lo menos común que tenemos, nos pega al vehículo delantero con los choques aparatosos en cadena y con un camión o gandola volcados, apertrechados de víveres, golosamente saqueados hasta por gentes que se bajan de carros lujosos y las muchedumbres que vuelan del barrio vecino.
Perdemos otra hora más para salir del laberinto y entramos por una angosta calle del casco de la ciudad. Desde luego, no pudimos llegar a la hora convenida para la cita y el bonito negocio, que ya teníamos redondeado, del gozo se nos fue al pozo.
Cariacontecidos nos dirigimos al estacionamiento donde la guantera de nuestro auto ha sido violentada y desaparecidos cinco mil bolívares que en un fajito de billetes celosamente habíamos escondido para otro negocio que teníamos en mente. La rabia que se apodera de nuestro espíritu es de tal magnitud que salimos del estacionamiento como alma que lleva el diablo y no vemos un perrito que se nos atraviesa, al que atropellamos con todo el dolor de nuestra culpa.
Descendemos del vehículo. Recogemos el perrito, que por fortuna fue ligeramente golpeado, lo entregamos a su dueña y le pedimos disculpas. Nos cayó a paraguazos y huimos.
Retomamos el vehículo para regresar a casa, cuando ¡ay, mi madre!. Caímos en un hueco-cráter lleno de agua y barro, de esos que tanto abundan en Valencia, con la suerte estupenda de que en esos momentos pasaba un motorizado de la Policía, que al ser salpicado, corrió hacia nosotros pidiéndonos cuantas credenciales existen para que pudiéramos conducir la chatarra pavosa.
Y pese a tenerlas todas, los improperios llovieron sobre nuestra pobre humanidad y conducido a un calabozo por falta de respeto a la autoridad.
Allí pedagógicamente se nos explicó por qué habíamos sido detenidos y se nos instruyó para que no volviéramos a incurrir en la misma falta. Sin embargo, a mis familiares les ruego que traten de llegar en helicóptero para llevarme a casa, pues si lo hacen en carro les puede suceder lo que a mí por este tránsito infernal de Valencia.

lunes, 21 de noviembre de 2011

El gran logro de Marcos Castillo cuyo nombre debería llevar la Galería, pero....

Galería Universitaria Braulio Salazar celebró sus 40 años

lunes 30 de mayo de 2011

GALERÍA UNIVERSITARIA BRAULIO SALAZAR: 40 años de cultura y desarrollo social
















La Galería Universitaria Braulio Salazar de la Universidad de Carabobo, cumple con la definición del museo que hace el ICOM, toda vez que es una institución permanente, no lucrativa, al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y principalmente, exhibe los testimonios materiales del hombre, especialmente las artes visuales, con propósitos de estudio, educación y deleite para la comunidad universitaria y el público en general.

Durante casi 40 años ha venido desarrollando una importante labor en el escenario de las artes visuales en el país, llevando el nombre del Maestro Braulio Salazar como merecido homenaje por la destacada actividad cultural de este importante carabobeño.

El concepto del diseño de la galería concuerda con los elementos fundamentales de la obra del Maestro Braulio; de ambientes claros, amplios y de formas puras. Ha sido reconocida con el Primer Premio en el II Salón Centro-occidental de Arquitectura Regional, realizado en el año 2000.

Dentro de sus objetivos está el consolidar un espacio expositivo para la educación mediante el arte; dirigir los esfuerzos a un amplio sector de la comunidad con quienes comparte la visión y el proceso creativo de los artistas venezolanos, latinoamericanos y del mundo; divulgar las potencialidades educativas que ofrece la colección de arte del Patrimonio Artístico de la Universidad de Carabobo y enriquecer con nuevos ingresos dicho patrimonio; establecer relaciones de cooperación y colaboración con otros museos, universidades, centros de investigación e instituciones culturales nacionales y extranjeras para favorecer el intercambio de experiencias y conocimientos.

La misión fundamental de la Galería Universitaria Braulio Salazar de la Universidad de Carabobo es concebir un trabajo bajo un enfoque abierto y educativo. Un enfoque capaz de trascender las funciones museísticas tradicionales (recolectar, conservar, catalogar, restaurar, exhibir e investigar) y añadirle, informar, comunicar y educar, con la utilización de los medios de hoy. Ser, en este sentido, más que un sitio para observar objetos, un espacio para vivir experiencias, mediante la ejecución de exposiciones, proyectos, planes y programas culturales y académicos, que sirvan de apoyo a la formación integral de la comunidad universitaria y a la sociedad en la cual participa.

Nuestra visión persigue proyectar a la Galería Universitaria Braulio Salazar y a la Universidad de Carabobo, como centros universitarios modelos, donde el arte se integra a la ciencia, la tecnología y la educación, siguiendo los patrones de excelencia y de experimentalidad que caracterizan a la Universidad de Carabobo.

Existen dos razones principales que fundamentan la Galería Universitaria Braulio Salazar: El primero es la responsabilidad que tiene la Universidad de Carabobo de administrar correcta y sanamente la valiosa colección de obras que conforma su patrimonio artístico, y la segunda, contribuir a la formación integral del ser humano a través del acercamiento y mejor comprensión del fenómeno creativo de los artistas, mediante el montaje de exposiciones temporales.

La Galería Universitaria Braulio Salazar posee por naturaleza, una condición innovadora dentro de la comunidad universitaria y debe asumir actividades de inventario, avalúo, clasificación, archivo, restauración, conservación, exhibición, documentación y divulgación de su colección de arte.

Dentro de sus múltiples actividades y con el fin de estimular, confrontar, divulgar y documentar las diversas manifestaciones de las artes del fuego en el país, organiza anualmente el Salón Nacional de las Artes del Fuego, desde el año 1974, elevando así, el compromiso de esta institución con el quehacer académico, artístico y cultural de la nación, a través del evento de confrontación más importante en el país, en cuanto a esta especialidad se refiere. Este encuentro nacional de creadores, orgullo de nuestra Alma Mater y fundado por ella hace más de 30 años, se crea el escenario perfecto para la simbiosis universidad - artista - comunidad, al tiempo que efectúa las actividades de divulgación, investigación y estímulo, propios de su compromiso como institución educativa, ya que consideramos que, educar a través del arte, es un proceso fundamental y estimable para el desarrollo integral del ciudadano.

Posee en sus instalaciones el Centro de Investigación y Documentación de las Artes y la Sala Audiovisual de Usos Múltiples, a la vez que realiza diversas publicaciones anuales sobre las artes visuales. La institución dirige sus esfuerzos a un amplio sector de la comunidad con quienes comparte la visión y el proceso creativo de los artistas venezolanos, latinoamericanos y del mundo. El variado programa de actividades, ofrece experiencias de tipo multidisciplinario tales como: visitas guiadas, talleres didácticos, conferencias y encuentros creativos, entre otros. A fin de propiciar un acercamiento entre el público y los artistas plásticos más importantes de nuestra época, la Galería organiza recorridos guiados con los artistas participantes de sus exposiciones temporales o de la Colección Permanente de la Universidad.

En virtud de satisfacer la demanda de espacios culturales dignos en la región, la Galería cede sus espacios expositivos para la realización de diversos salones de confrontación regional y nacional; de igual forma, muestra el trabajo de los talentos noveles de la plástica venezolana.

Asimismo, dicta talleres, seminarios y charlas sobre el arte, dirigidos tanto al público adulto como infantil, en las diversas especialidades de las artes visuales. Además, presta servicio a otras instituciones en el área museológica y museográfica, y pone a la disposición, de manera gratuita, a investigadores, estudiantes y público visitante en general, los servicios con los que cuenta.


De igual manera, la Galería vela por la protección, conservación, restauración y promueve el enriquecimiento y mejora de los bienes que integran el patrimonio artístico universitario. También exhibe ordenadamente, las diversas colecciones que conforman el Patrimonio Artístico de la Universidad de Carabobo, en condiciones adecuadas para su contemplación y estudio, desarrolla programas de exposiciones temporales de arte moderno y contemporáneo en sus espacios expositivos y otros idóneos de la ciudad universitaria.

Los espacios de la Galería Universitaria Braulio Salazar, fueron el escenario el día de ayer para reunir a un nutrido grupo de artistas nacionales y regionales, investigadores, críticos de las artes y autoridades universitarias para la celebración de los primeros cuarenta años de este espacio cultural.

Durante el acto la rectora de la Universidad de Carabobo, Jessy Divo de Romero, impuso la Orden Alejo Zuloaga a Oswaldo Ortega, anterior director de este importante centro cultural de la región, en cuya gestión se obtuvieron logros significativos para las artes nacionales.

La máxima autoridad de la UC destacó en su emotivo discurso que esta institución universitaria, ha crecido gracias al esfuerzo de sus organizadores, "ha edificado, más allá de sus estructuras, una referencia cultural, que guarda, protege y muestra la contemporaneidad de la vida cultural y artística del país".

Afirmó que la realidad del arte no es solamente la producción artística, comprende también una especial infraestructura, material y espiritual, que se encuentra en sus alrededores, por lo que luego de 40 años de vida, la Galería Braulio Salazar, está en capacidad de mostrarlo en evidencias fehacientes.

De igual forma, el director de la Galería Universitaria, profesor Lunes Rodríguez manifestó que "son 40 años abriendo nuevos caminos y asegurando la sobrevivencia de los principios éticos y estéticos en las artes visuales en el país, dinamizando la actividad museística a partir de la investigación de las colecciones, con el objetivo de difundirlas a los diversos tipos de público que visitan esta institución"

Por último, Ilich Rodríguez Coronel, curador y museógrafo de la institución, resaltó que se sienten "orgullosos de hacer de la cultura patrimonio de toda Venezuela, estamos cumpliendo 40 años llevándola a cada ciudadano. Un esfuerzo en el que participa toda la familia universitaria, conjuntamente con los artistas y la comunidad; trabajamos día a día, para que el conocimiento signifique un valioso presente y futuro para todos por igual".

Además, el Grupo de Jazz de la Universidad de Carabobo, interpretaron un maravilloso repertorio de impecable manera, deleitando a todos los presentes (Notitarde, 04/11/2011, María Gabriela Pérez).

YO LA PERDI DESDE ANTES...1985