Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

martes, 28 de marzo de 2017

En Colombia tambien se cuecen habas...Venga y vea...

ANALÍTICA
Carlos Salas Silva | marzo 23, 2017 | Web del Frente Patriotico

El infeliz de Santos les tiene inmensa bronca a los paisas, primero porque Uribe es paisa y segundo porque los paisas lo desprecian con justas razones -le digo a mi amigo paisa que acabo de recoger en el aeropuerto a su llegada de Medellín-. Por eso se van a hacer sentir en la marcha del primero de abril.

-¿Va a haber una marcha?, me pregunta.

-¿No sabías?

Mi amigo paisa lleva apenas dos meses en su tierra luego de varios años de estudios en el exterior, pensé, pero tanto acá como allá procura informarse sobre lo que ocurre en Colombia a través de los medios tradicionales.

En mi desconcierto y para que se informara pensé hacerle escuchar el editorial de Fernando Londoño dedicado a la marcha con el que comencé la mañana. “Estando tan desinformado va a creer que se chifló Londoño, pensé, por la manera tan fuerte con la que dijo lo que tenía que decir, y que soy un lunático por pararle bolas”. Así que dejé las cosas de ese tamaño.

Mientras los medios tradicionales se ocupan desvergonzadamente de ocultar los graves hechos que ocurren a diario en una Colombia que ha sido traicionada para entregarla en bandeja de plata a los criminales de las FARC, es decir al comunismo internacional del que ellas, las FARC, no son sino un apéndice, Fernando Londoño, en su programa matutino se dedica con valentía y sabiduría a informar a sus oyentes acerca de cada uno de los acelerados y torpes pasos con los que el gobierno ilegitimo de Santos lleva a Colombia al abismo. Es tal la distancia entre La Hora de la Verdad de Fernando Londoño y su selecto grupo de periodistas e invitados con la de los medios tradicionales que quien lo escucha por primera vez puede tomarlo por loco, pensé justo en ese momento.

A pesar de que compartíamos con mi amigo la misma mirada dirigida a las luces del centro de la ciudad a través del panorámico del carro, era consciente de que no ocurría los mismo con la manera como apreciamos lo que acontece en el país. Si hubiese dicho que esas luces eran las de Roma o París y no las de Bogotá le habría extrañado menos que si me hubiese escuchado decir que es otro país y no Colombia el que observa desde su perspectiva.

¿De qué habla Fernando Londoño cada mañana para que me considere mejor informado que mi amigo? Veamos:


“Parece que este presidente Santos se está enterando de muchas cosas. De lo que no se ha enterado es que según el Artículo 109 de la Constitución que tuvo una reforma en el año 2003, la violación de los topes electorales produce la perdida de investidura. Si se demuestra que Santos se extralimitó en los gastos de su campaña pierde la investidura como Presidente de la República. Los que le dieron plata a Santos y a su campaña lo tienen en la mano. Cuentan y se cae el presidente Santos”.

¿Qué interés podría tener el periodismo enmermelado de decir cosas como esta? Ninguno, como tampoco contar que marcharemos. Su misión es tapar y confundir con amarillismo a su audiencia.

Que Santos está que se cae y que habrá marcha el primero de abril para darle un empujoncito, son realidades que no dejaran de serlas por no ser noticias en esos medios.

La próxima vez no dudaré en hacerle escuchar el editorial del día a mi amigo paisa, pienso ahora. Fernando Londoño de loco no tiene nada como tampoco quienes lo escuchamos a diario. Los locos son otros.

Decía Lao Tse:

Cuando el sabio oye hablar del Camino
trata de vivir en armonía con él.
Cuando el hombre normal oye hablar del Camino
sólo lo comprende en parte.
Cuando el loco estudia el Camino
se ríe de él.
Sin embargo, si el loco no se riera
no sería el Camino.
Por tanto, si buscas el Camino
escucha la risa de los locos.






 Nos entregaron
Vamos a marchar el primero de abril por razones contundentes, porque este presidente que tenemos nos desfiguró las instituciones y acabó con Constitución Política introduciéndole 310 páginas de basura retórica en las que se le entrega el país a las FARC y a los países extranjeros que dominan a través de la Comisión de Seguimiento el poder legislativo en Colombia y van a dominar el poder judicial en Colombia, nos entregaron…
Para marchar el #01DeAbril no hay que salir a buscar razones, las razones nos buscan y nos atropellan, son tantos los motivos de inconformidad  y tantas las circunstancias que nos mueven a una protesta pacífica pero multitudinaria, pero gigantesca, para conseguir un objetivo fundamental, la destitución de Juan Manuel Santos como presidente de la República y la destitución de su llave a la vicepresidencia, porque presidente y vicepresidente son un todo único; Naranjo no puede ser vicepresidente de la República por hondas razones morales y por instinto de supervivencia que tenga el pueblo colombiano…
Puede tener cada uno de ustedes queridísimos oyentes mil razones para marchar el 01 de abril, el próximo sábado, pero hay una razón suficiente, una causa eficiente como la llaman los filósofos para que todos caminemos; Hay que sacar a Santos del poder, esto no es una invitación a un golpe de Estado, al contrario es una invitación al cumplimiento estricto de la Constitución Nacional que en el artículo 109 numeral 6 dispone que todo aquel que violara los topes de financiación de las campañas, pierde la investidura y pierde el cargo…


Santos un Pte indigno e ilegitimo

Les decíamos ayer queridos oyentes que asumíamos el compromiso de decir cada uno de estos días hasta la gran marcha del 01 de abril, alguna razón que se nos ocurre fundamental para salir a marchar, para ejercer la sagrada función de la protesta, para ejercer una oposición de verdad a un régimen dictatorial, tiránico y corrompido. Por mucho que nos castigue el futuro vicepresidente de la república, porque hasta esa indignidad nos merecemos, el general Naranjo, vamos a seguir diciendo la verdad aunque él diga que somos populistas y mentirosos…



JUSTICIA ESPECIAL PARA LAS FARC
Plinio Apuleyo Mendoza | marzo 27, 2017 | Web del Frente patriotico
Fue, sin duda, una intrépida exigencia de las FARC en La Habana que el gobierno terminó aceptando. Los militares, activos o retirados, la esperan con una sombría inquietud. También, la mayoría de los colombianos, empezando por el fiscal Néstor Humberto Martínez. Me refiero a la piadosamente llamada justicia especial para la paz. ¿Qué es, quién va a integrarla, de qué manera va a sustituir a toda nuestra rama judicial? Por no poder dar una clara respuesta a esas preguntas, yo le veía cierta aura fantasmal, hasta que tuve oportunidad de oír a Jaime Castro en una entrevista radial, desnudando este sistema de juzgamiento y mostrando sus peligrosas llagas con un tranquilo rigor de cirujano constitucionalista.

Cinco personajes, tres extranjeros y dos colombianos, forman parte de la Comisión Nominadora, que, con un poder absoluto nunca visto en el país, designará a cerca de cincuenta magistrados a cuyo cargo quedarán juicios y fallos inapelables. El español Gil Robles, el peruano García Sayán y el argentino Juan Méndez son los extranjeros escogidos, respectivamente, por el Consejo Europeo de Derechos Humanos, el secretario de la ONU y el Centro Internacional de Justicia Transicional. De esta megacorte formarán parte también los colombianos José Francisco Acuña y Claudia Vaca. El primero es un magistrado con tinte de izquierda, designado por Sala Penal de la Corte Suprema. Ella es una docente, ajena al mundo judicial (no es abogada), vinculada a la industria farmacéutica.


Esta sorprendente Jurisdicción Especial, propia de un Estado fallido, surgió en La Habana, sin duda, por exigencia de las FARC. Su cerebro fue el abogado español Enrique Santiago. Miembro del Partido Comunista de su país, conoce de sobra las ONG europeas de su misma tendencia ideológica. A ella no deben ser ajenos los tres extranjeros designados para formar la Comisión Nominadora. De hecho, tienden a presentar como rebeldes a grupos armados que han surgido en sus países, pasando por alto sus acciones terroristas. Tal fue la condescendencia de Gil Robles con ETA, la de García Sayán con Sendero Luminoso y la de Juan Méndez con los Montoneros. No sería extraño que vean a las FARC como un movimiento insurgente y a nuestras Fuerzas Armadas como el malo de la película.
Sus decisiones solo serán apelables ante la corte celestial.
Jaime Castro nos recuerda cómo la justicia especial para la paz despoja de todo su poder a la Rama Judicial y a todos nuestros órganos de control, como la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría. Tendremos, pues, que acatar los fallos y decisiones de esta megacorte, sin derecho a buscar otra instancia. De modo que los magistrados de la justicia transicional tendrán más poder que los magistrados de las altas cortes. Ejercerán funciones judiciales, disciplinarias y fiscales, y sus decisiones –dice Castro– solo serán apelables ante la corte celestial.


Guerrilleros, militares y civiles vinculados al conflicto serán juzgados por la JEP. ¿Tendrán el mismo trato? No lo creo. De hecho, el noventa por ciento de los miembros de las FARC serán amnistiados o indultados, y solo diez por ciento irían a juicio. Narcotráfico, secuestros, extorsiones, asaltos, siembra de minas, voladuras de oleoductos y otros tantos actos de la guerrilla serán considerados conexos al delito político y, por lo tanto, objeto de amnistía y de no extradición. Ningún guerrillero pagará cárcel, apenas restricciones de movilidad. En cambio, los militares que insistan en su inocencia, como conocidos oficiales víctimas de falsos testigos, corren el riesgo de ser investigados y condenados hasta a veinte años de prisión. Igual suerte correrán los civiles que sean señalados de tener nexos con los paramilitares.
No nos engañemos. La justicia especial para la paz, presentada por el Gobierno como la joya de la corona, no es más que una justicia especial para las FARC.


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