Notitarde 15/02/2013
Cronista oficial de Güigüe y fundador de la Casa de la Cultura
Mañana se cumple un año del
fallecimiento de Ramón Mejías
Güigüe, febrero 15 (María Beatriz Henríquez).- Mañana 17 de febrero se cumple un año del fallecimiento de don Ramón Mejías, quien en vida fuera cronista del municipio Carlos Arvelo y director de la Casa de la Cultura de Güigüe.
Su desaparición física, a los 84 años de edad, causó consternación en un pueblo que lo apreciaba y valoraba como el cultor de la jurisdicción, hombre honorable y entregado a la promoción deportiva, cultural y social del municipio que lo vio nacer.
El Salón Anual de Pintura y Dibujo “Don Ramón Mejías” también había sido su responsabilidad en sus 38 años de realización, una muestra de arte reconocida que reunía a los artistas de la región central del país y del municipio.
Para la edición Nº 39 de dicho encuentro no estuvo don Ramón y quienes quedaron al mando del recinto lograron sacar adelante la actividad, para que no quedaran dudas de que el legado de Mejías trascenderá en el tiempo.
Y así ha seguido transcurriendo el tiempo del municipio sin su cronista; las exposiciones han estado activas en la Casa de la Cultura, gracias a las labores de Jaime Castillo, Leonardo Crociata y la Red de Cultores Tacarigua, quienes no han descansado para preservarlo todo.
A don Ramón le quedaron muchas cosas pendientes, como por ejemplo una restauración de la Casa de la Cultura que lleva su nombre, pues no se cansó de denunciar las filtraciones, deterioro e inseguridad que la atacaban.
Indiscutiblemente la repentina muerte de Mejías dejó un vacío entre todos aquellos que lo apreciaban, sus amistades y los cultores del municipio, quienes aun cuando ha transcurrido un año, aún ven su lucha como si fuera ayer.
Hombre de la cultura y del deporte
Nació el 9 de julio de 1928, en el sector El Ávila de la parroquia Central Tacarigua, se desempeñó en varios trabajos y a los 15 años obtuvo su primer empleo como repartidor de leche a domicilio, y según contó su amigo Juan Reyes López en una oportunidad, con el dinero que ganaba compraba libros en Maracay y Valencia, por lo que leía y comenzaba a prepararse cada día más.
También trabajó en la oficina de correos, donde fue jefe, y en 1948 logró culminar el 6to. grado, estudios que para la época no lograba cualquier persona, por lo que se ganó la admiración de muchas personas del pueblo.
En 1958 presidió el Concejo Municipal de Carlos Arvelo y fue también edil.
Entre 1947 y 1959 mueren sus padres, por lo que prácticamente se quedó solo, acompañado de sus amistades de toda la vida, ya que no poseía más familia.
Fue fundador del Club Carabobo, en el municipio Carlos Arvelo; Sociedad Bolivariana, capítulo Güigüe; así como del Salón Anual de Pintura y Dibujo y la Casa de la Cultura, las cuales presidió hasta el día de su muerte.
Miembro activo de la Asociación de Escritores del estado Carabobo y en la Academia de la Historia, publicó en 1993 su libro “Itinerario en el tiempo”, sobre las costumbres, historia y todo lo referente de su pueblo natal, mientras que quedaron por publicar “Síntesis y recopilación”, biografía del Dr. Carlos Arvelo, “Arvelianas”, con similar contenido; “Tratado de estadísticas del béisbol menor” e “Historia del periodismo local”.
Mejías dedicó sus días al movimiento cultural, contribuyó con el deporte y con la sociedad. Fue autodidacto y orientó a muchas personas con todos sus conocimientos.
Su desaparición física, a los 84 años de edad, causó consternación en un pueblo que lo apreciaba y valoraba como el cultor de la jurisdicción, hombre honorable y entregado a la promoción deportiva, cultural y social del municipio que lo vio nacer.
El Salón Anual de Pintura y Dibujo “Don Ramón Mejías” también había sido su responsabilidad en sus 38 años de realización, una muestra de arte reconocida que reunía a los artistas de la región central del país y del municipio.
Para la edición Nº 39 de dicho encuentro no estuvo don Ramón y quienes quedaron al mando del recinto lograron sacar adelante la actividad, para que no quedaran dudas de que el legado de Mejías trascenderá en el tiempo.
Y así ha seguido transcurriendo el tiempo del municipio sin su cronista; las exposiciones han estado activas en la Casa de la Cultura, gracias a las labores de Jaime Castillo, Leonardo Crociata y la Red de Cultores Tacarigua, quienes no han descansado para preservarlo todo.
A don Ramón le quedaron muchas cosas pendientes, como por ejemplo una restauración de la Casa de la Cultura que lleva su nombre, pues no se cansó de denunciar las filtraciones, deterioro e inseguridad que la atacaban.
Indiscutiblemente la repentina muerte de Mejías dejó un vacío entre todos aquellos que lo apreciaban, sus amistades y los cultores del municipio, quienes aun cuando ha transcurrido un año, aún ven su lucha como si fuera ayer.
Hombre de la cultura y del deporte
Nació el 9 de julio de 1928, en el sector El Ávila de la parroquia Central Tacarigua, se desempeñó en varios trabajos y a los 15 años obtuvo su primer empleo como repartidor de leche a domicilio, y según contó su amigo Juan Reyes López en una oportunidad, con el dinero que ganaba compraba libros en Maracay y Valencia, por lo que leía y comenzaba a prepararse cada día más.
También trabajó en la oficina de correos, donde fue jefe, y en 1948 logró culminar el 6to. grado, estudios que para la época no lograba cualquier persona, por lo que se ganó la admiración de muchas personas del pueblo.
En 1958 presidió el Concejo Municipal de Carlos Arvelo y fue también edil.
Entre 1947 y 1959 mueren sus padres, por lo que prácticamente se quedó solo, acompañado de sus amistades de toda la vida, ya que no poseía más familia.
Fue fundador del Club Carabobo, en el municipio Carlos Arvelo; Sociedad Bolivariana, capítulo Güigüe; así como del Salón Anual de Pintura y Dibujo y la Casa de la Cultura, las cuales presidió hasta el día de su muerte.
Miembro activo de la Asociación de Escritores del estado Carabobo y en la Academia de la Historia, publicó en 1993 su libro “Itinerario en el tiempo”, sobre las costumbres, historia y todo lo referente de su pueblo natal, mientras que quedaron por publicar “Síntesis y recopilación”, biografía del Dr. Carlos Arvelo, “Arvelianas”, con similar contenido; “Tratado de estadísticas del béisbol menor” e “Historia del periodismo local”.
Mejías dedicó sus días al movimiento cultural, contribuyó con el deporte y con la sociedad. Fue autodidacto y orientó a muchas personas con todos sus conocimientos.
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