Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

domingo, 10 de febrero de 2013

En los 100 años del nacimiento de Felipe Herrera Vial, creador de la colección "Cuadernos Cabriales" en 1954 cuando Frida Añez era Presidenta del Ateneo de Valencia...

Felipe por José Joaquín Burgos, Notitarde 9 de febrero 2013 (Indocencias)

El próximo viernes 15 de febrero comenzará, oficialmente, la celebración del centenario de nacimiento de Felipe Herrera Vial, ese valenciano universal de sencillez tan pura como la de la lluvia, “que hasta al más humilde llega”, como dijo una vez, en uno de sus versos aquel guayanés –también universal- que fue el poeta Héctor Guillermo Villalobos. Felipe perteneció a esa misma estirpe de poetas que florecieron en nuestro país entre las primeras y últimas décadas del siglo XX. Valenciano de pura cepa, como gusta decir el propio pueblo. Sencillo en su vista, trato y comunicación; humilde y puro en todos los actos de su vida: en el afán de ganarse la vida con el sudor de su frente, el temple de su resistencia moral y física, el cumplimiento de sus deberes ciudadanos, el amor entrañable a su familia y amigos y, por sobre todo, el brillo sereno de su inteligencia de donde le brotaba no solamente la poesía sino la inagotable fuente de su generosidad. Felipe fue, intelectualmente, un trabajador infatigable. Un hijo de familia tradicional, educado en estrictos códigos de respeto a las instituciones, a los valores morales más elevados y, con invariable vocación, a la literatura (especialmente a la poesía), a la pintura, a la poesía, a la música; es decir, a todo cuanto significa el cultivo de los valores intelectuales. Conocerlo, tratarlo, disfrutar de su amistad, de su generosidad, de la universalidad de su espíritu, fue en verdad una fuente inagotable y feliz para quienes tuvimos la dicha de tenerlo por amigo, lo cual siempre agradeceremos a su fraternal bondad. ¡Cuánto nos enorgullece saber que él fue amigo de poetas como Andrés Eloy Blanco, Vicente Gerbasi, José Francisco Lizardo, Ana Enriqueta Terán 



(con uno de cuyos libros inició la publicación de los “Cuadernos Cabriales) y de nuestro maestro José Antonio Escalona Escalona, para nombrar a algunos. Felipe, poeta de pocos libros pero de gran peso literario, creador de esa imagen tan sublime de la mujer Valenciana que es su personaje Incamar, habitante definitivo (como también lo fue Braulio Salazar) de su ciudad, es una llama encendida, para la eternidad, en nuestra historia…

Poquísimo espacio, ciertamente, es el de una columna como ésta para honrar a un valenciano tan especial y universal como Felipe Herrera Vial. Y muy justo este homenaje que le ofrece la Universidad de Carabobo, institución a la cual él perteneció noblemente. En verdad, honrar honra.


El carabobeño 08 febrero 2013

Instituciones valencianas rendirán homenaje a Felipe Herrera Vial

 Homenajear la labor cultural, académica y política del poeta Felipe Herrera Vial fue la principal motivación de la Universidad de Carabobo, la Asociación de Escritores, la Academia de la Historia y demás representantes de las fuerzas vivas de la ciudad, para realizar una serie de actividades conmemorativas en recordatorio a este insigne valenciano. 
La programación iniciará el próximo viernes 15 en la catedral de Valencia, con una homilía oficiada por monseñor Reinaldo Del Prette. A las 10:30 am del mismo día se efectuará una sesión solemne del Concejo Municipal de Valencia en el Teatro Municipal para rendir tributo a Herrera Vial, el orador de orden será Asdrúbal González, cronista de Puerto Cabello. 
También se acordó publicar nuevamente las obras del también periodista y ex director de la página literaria del El Carabobeño, siendo Motivos de incamar, Viajeros por Tierras de Carabobo: siglos XVIII y XIX y Estampas Valencianas las más recordadas. 
Entre las pasiones de Herrera Vial destacaban el periodismo y la cultura en cualquier modo de expresión, es por ello que también se prevé la realización de las primeras jornadas de periodismo cultural el 30 y 31 de mayo, con apoyo del Colegio Nacional de Periodistas, la Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo y la Asociación de Escritores. 
Se estima que en la próxima Feria Internacional del Libro de la UC (Filuc) una de las salas sea bautizada con el nombre de Felipe Herrera Vial. Además la Sociedad Amigos de Valencia realizará un homenaje póstumo. 
Luis Gallo, presidente de la Asociación de Escritores, expresó que las distintas facetas que tuvo Herrera Vial son la razón por la cual participan tantas instituciones. Los demás asistentes coincidieron que la motivación que tuvieron por las actividades surge en razón a la gran inspiración y humildad con la que actuaba y ayuda a quienes lo rodeaban. (LGL)

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