TALLER CRITICO
CHAVEZ NO FUE ESTE
Por: ROBERTO LOVERA DE-SOLA
El anuncio de la muerte del presidente
Hugo Chávez(1954-2013) fue hecho a las 4,30 de la tarde del 5 de marzo de 2013,
ha traído al país un conjunto de hechos que es necesario analizar con atención.
El primero, y más importante, es que
como lo ha pretendido el gobierno que lo ha sucedido, es advertir que la
historia no puede ser manipulada. La historia tiene sus propios fueros. Ella
sola es la que decide si un personaje va a ser recordado por ella o condenado
por ella. Eso no lo deciden los que están en el poder, los que suceden al
personaje, sino la historia misma, por si misma, sin que nadie pueda
presionarla. Ejercer el poder no hace nadie figura histórica. Eso lo decide la
historia que es señera y señora. Recuerdese lo sucedido, hay muchos buenos
ejemplos en el pasado, desde que la historia se comenzó a escribir por Herodoto.
Hitler, por ejemplo, dijo que su régimen duraría 1000 años y no sobrepasó los
12, en la hecatombe final él mismo se suicidó. Y hay personajes quienes se han
sentido seres históricos y lo han propalado desde el poder, pero de ellos, así
lo ha decido la historia, solo ha quedado una nota a pie de página. Así con el
presidente Chávez decir que pasó a la historia es un contrasentido, ni siquiera
sus contemporáneos, los que lo hemos visto mandar, podemos saber cual será el
veredicto de la historia sobre él. El gobierno lo considera positivo, la
oposición negativo. El veredicto de la historia será equilibrado.
La historia es además tan diáfana que
sus hechos nos enseñan. En la Rusia democrática, la que pasó a ser gobierno
tras el anuncio de la perestroika(1985), la caída del Muro de Berlin(1989), fin
del socialismo autoritario y el final de la URSS, está pensando sacar el cuerpo
inerte de Lenin(1870-1924) del paralelepípedo en Plaza Rojas en donde tiene
décadas colocado, embalsamado, en una urna de cristal. Piensan que debe ser
sacado y enterrado. Su tiempo ya pasó. Y los males que dejó sembrados fueron
tantos como, entre nosotros, nos lo ha mostrado el novelista Eduardo Liendo en
El último fantasma. Y en la misma Moscú lo que se leía en la placa de la
estatua de Marx, así lo vimos nosotros en el invierno de 1979, decía entonces:
“Proletarios del mundo uníos”. Ahora se lee, en ruso, en caracteres cirilicos,
“Proletarios del mundo, perdónanme por lo que os hice”: ello nos muestra como
cambia el tiempo, cuál es el desarrollo de la humanidad.
Queriendo manipular la historia
quienes están hoy en el Palacio de Miraflores han dicho: Chávez pasó a la
historia. Ni ellos, ni nosotros, ni siquiera sus seguidores, lo saben. Lo único
evidente son sus dos rasgos esenciales: su inmenso resentimiento social y el
haber sido una destructor de todo aquello que a Venezuela le costó tanto
construir. Y no en cuarenta años, como él suponía, sino en mas de sesenta y
tres años, si contamos los años que van de 1936 al 1999. Aunque en verdad son
ochenta: todo se inició cuando el general Juan Vicente Gómez(1857-1935) creó el
Estado Moderno. La condición de Chávez como destructor había sido anotada muy a
tiempo por Manuel Caballero(1931-2010) en uno de sus análisis del hombre de
Sabaneta, cuando escribió que el neo-caudillo, era “muy eficaz en la
destrucción, pero nulo en la construcción”(La gestación de Hugo Chávez. Madrid:
Catarata,2000,p.163).
Pero sus seguidores han inventado una
serie de cosas como aquellas que hemos escuchado decir esta semana(marzo
11-17,2013) al Secretario General de la ONU y al Secretario General de la OEA,
este, pese a ser latinoamericano, no ha llegado a poder analizar la
personalidad del barinés, ni acertar en lo que fue. La historia no se construye
ni con elogios ni con diatribas, debe ser hecha, como lo pidió al papa Pío XII,
Eugenio Pacelli(1876-1958), “sin ira, ni prejuicios”. Pero ella se escribe
después, generalmente mucho después, que es cuando con equilibrio se puede ver
todo. Por ello hay que esperar. Los contemporáneos podemos dejar la constancia
de nuestras vivencias sobre el personaje, pero será el tiempo el que dará su
veredicto, el válido, el nos mostrará las características de la historicidad de
la persona, al presentar lo positivo y negativo que había en aquel que actuó.
JOSE MIGUEL INSULZA
Queremos fijarnos primero en lo que
dijo el Secretario General de la OEA, el chileno José Miguel Insulza(1943),
quien fue en su país el Canciller de la transición de su país de la dictadura a
la democracia. Figura latinoamericana altísima. Lo fue hasta llegar a ejercer
el cargo que hoy tiene en Washington. Hasta allí llegaron los altos ideales los
con que los latinoamericanos lo consideramos revestido. En su contacto con Hugó
Chávez, al que en parte debió su elección, voto que vino a Caracas a buscar el
presidente de su país Lagos. Su actitud en adelante y su discutible actuación
en el caso de Honduras, para complacer a Hugo Chávez lo inhabilitan ahora para
referirse al expresidente fallecido. Sus palabras son el último acto de
adulancia al neo-dictador fallecido.
Vamos a repasar sus palabras. Insulza
demostró al hablar su incapacidad para analizar la actual situación
latinoamericana, no habló ni siquiera como el profesor universitario que fue.
Veamoslas.
Esto dijo Insulza: que Chávez era “un
hombre de palabra”. Es incierto, y sobran las demostraciones. Chávez, pese a
ser un golpista, un oficial que irrespetó su juramento castrense, nunca fue
hombre cuya palabra podía ser creída. Los venezolanos lo eligieron
Presidente,es cierto. Pero lo eligieron para que fuera un Presidente
democrático, para que respetara la Constitución y las leyes, para que en sus
manos el proceso democrático prosiguiera, para que el país se siguiera
desarrollando. El rompio con ello. En el mismo instante de su juramentación
violó la Constitución al decir que esta era un “instrumento moribundo”. Y unos
minutos después, sin salir del hemiciclo, convocó un referendo para una
Asamblea Constiyuyente que debía redactar una nueva Carta fundamental. Fueron
aquellos dos hechos ilegales. La constitución no solo era la más longeva de
toda nuestra historia, sino que habían sido el instrumento que le había dado a
Venezuela cuarenta años de estabilidad politica y desarrollo económico sino
además el régimen politico más largo de toda nuestra historia, ya que en 1985
superó al paecismo, al guzmancismo y al gomecismo. Aquel día no era nada
“moribunda” sino estaba en plena vigencia, exhibiendo todos sus logros. Y
segund Chávez aquella mañana dijo que convocaría un referendo para una
Constituyente: cambiar la Constitución estaba también prohibido por esa
Constitución. La convocatoria también era ilegal. Ello fue posible, en los
meses siguiente, por el miedo que los magistrados de la Corte Suprema de
Justicia le tenían y lo dejaron hacer lo que deseara.
Pero no cumplió con su palabra al no
ser un Presidente como los habían sido los que le antecedian, no solo desde
1958, sino desde que Eleazar López Contreras fue nombrado para suceder al
general Juan Vicente Gómez y restableció la democracia. Y semanas más tarde, en
1936, se juramentó.
Y Chávez, en contra de lo que dice
Insulza, no cumplió ni con la Constitución de 1961, que aun estuvo en vigencia
hasta fines de 1999, sino que incumplió la suya propia, la de 1999, la que
violó cada uno de los 4708 días en que estuvo en el poder,
Y, desde luego, lo que desmiente a
Insulza, destruyó el régimen democrática y auspicio la más amplia disolución
jurídica de Venezuela.
Dijo Insulza que Chávez fue “un
bolivariano genuino…que creía en el legado de los Libertadores …como en la
construcción de la patria grande”. Es esto todo un amplísimo error. Aunque Chávez
hablada de Bolívar a diestra y siniestra en verdad no lo había estudiado bien,
como se debe, no lo conocía, ni las ideas de prudencia política de Bolívar, ni
mucho menos la ética, le inspiraron en su acción politica.
No amó nunca los libertadores ni menos
la construcción de la Patria Grande. Su obsesión por la historia, de raigambre
fascista, lo llevó solo a utilizar a nuestros héroes epónimos, no examinarlos y
comprender la esencia de su legado.
Y cuanto a la construcción de la
Patria Grande nunca llegó a comprender que la integración latinoamericana no se
decreta sino que es una lenta construcción.
En su errado discurso llego Insulza a
señalar que Chavez había sido “un hombre que había encarnado el descontento
popular… [y que] “entendía que estaba allí por el fracaso de un sistema de
varios gobiernos que habían administrado una enorme riqueza en su país, en
beneficio de unos“…[entendía] que estaba allí por el fracaso de un sistema”.
En verdad es todo lo contrario: Chávez
con su enorme egotismo, lo que lo hizo ser el neo.dictador que fue, solo
trabajó desde el poder por si mismo y para sí mismo. Al estar siempre centrado
todo en él, al creerse el centro de la escena política venezolana, y
latinoamericana, solo podía ser el autócrata que fue. Y en ningún momento
trabajó para el pueblo, para las gentes, para los pobres. Solo trabajó para si
mismo. Hizo verdad las palabras del papa Francisco I(1936): el pontífice conoce la virtud de la caridad, pero detesta
que los pobres terminen en el mercado del clientelismo político. De allí su
observación. "Ésa es la práctica política más inhumana que conozco, porque
condena a los pobres a la dependencia, a pedir siempre sin esperanzas"
afirmó.
Pero hubo más, Chávez usó a los
pobres. Les dio dádivas. Inmersos en tan graves problemas económicos esto lo
aceptaron, lo vieron con buenos ojos, pero no salieron de sus problemas. Chávez
en vez se utilizarlos como la carne de su cañón, dándoles unas cuantas monedas,
debió enseñarlos, educarlos, que aprendieran que las gentes logran mejorar si
se les educa, si se les enseña como mejorar. No dándoles regalos. Es posible
creer que muchos de los hicieron colas en su velorio eran sinceros. Y lo fueron
por no haberse podido dar cuenta que todos fueron utilizados. Para hacerles
bien, hacerlos progresar Chávez debió poner en práctica el sabio proverbio
chino: “Regale de comer a un hombre un día y comerá ese día. Enseñalo a pescar
y comerá toda la vida”. Así de simple. Es por ello que podemos refutar a
Insulza en aquello de dice según lo cual Chávez capitaneó el descontento popular.
Tan lo hizo, en la esencia de lo que esa politica requería, que no hubo en
Venezuela ningún cambio. Y el mismo, en medio de su neo-dictadura, si bien
mandó nunca gobernó. Gobernar es distinto a mandar, gobernar es prever para
proveer.
Lo único que Chávez deseó siempre fue
tener poder, más poder. Más nada. La gente estaba por ayudarlo a estar allí.
También se equivoca Insulza en aquello
de que si bien Chávez era un hombre que le gustaba la polémica “siempre buscaba
un acuerdo”. Chávez nunca fue un hombre de consenso. Y no lo fue porque jamás
escucho, el pueblo de Venezuela, los que lo siguieron y los que los adversaron,
venezolanos unos como otros, nunca fueron escuchados. Escuchar al pueblo es
obligación de quien gobierna. Y es vieja tradición venezolana, puesta a andar
en 1812 por una caraqueña, doña Juana Antonia Díaz Padrón, la madre de los
próceres de Montilla. Ella fue la única mujer que participó en los sucesos del
19 de abril de 1810. Ella mismo había empujado a sus hijos a sumarse a la
proclamación libertaria. Caído el gobierno patriota en 1812 sus hijos fueron
detenidos. Ella se dirigió al jefe realista Monteverde a pedirle la libertad de
aquellos. El canario la hizo esperar muchas horas sin recibirla. Cuando la
matrona se cansó escribió en una hoja: “Para que quiere gobierno sino escucha”.
Don Augusto Mijares encontró la memorable hoja entre los papeles del Archivo
General de la Nación, que aquel humanista dirigió en los años cuarenta del
siglo XX. Ese gran principio, que es nuestro, nunca fue cumplido en los
catorces años en que Chávez estuvo en el poder.
Y no era el hombre que mediaba porque
siempre demostró solo escucharse así mismo. Y así no se puede gobernar en el
siglo XXI, ni podía hacerselo antes. Nuestros grandes politicos, desde el
Libertador, a quien poco conoció en la esencia de su ideario Chávez, siempre
tuvieron asesores, y siempre los escucharon, desde Bolívar hasta los días dela
República Civil, cuya crisis fue la que abrió el camino de la silla
presidencial a Chávez El fue quien fracturó, en su aventura del 4 de febrero de
1992, la posibilidad afrontar y resolver la crisis politica en la que estabamos
aquella madrugada. Y ello porque los problemas de la democracia no se resuelven
ni insurgiendo ni matando gente. Se resulvcen con más democracia, aplicando las
leyes y los principios. La República Civil fue todo lo contrario de lo que dijo
Chávez cuando señaló que esta se hacían leyes para favorecer la corrupción. La
corrupción fue un gran mal, no lo escondemos, pero la posibilidad de vencer
aquella enfermedad estaba en nuestras leyes, en el estado de derecho y
eligiendo una nueva élite que estuviera dispuesta a vivir por la patria. Una
élite, desde luego, no militar. Y ello porque los militares, como lo que dijo
el propio Libertador no estaban capacitados para el gobierno civil. Chávez
hasta demostró su desamor por las propias Fuerzas Armadas.
Y para lograr una concertación hay
saber escuchar, a todos los que participan en el debate. Por ello su mediación
en todo lo relativo a las guerrillas de la Farc no van a resolver nada. Un día
el propio presidente Santos se arrpentirá de lo que ha hecho. No se puede
negociar la paz en la casa del insurgente, donde está el gobierno que auspició
las guerrillas, Cuba. Y menos, con la presencia, del gobierno actual
venezolano, el mayor enemigo que tiene Colombia. No podemos olvidar la
observación de Chávez: “Venezuela no limita con Colombia sino con las Farc”.
Y ahora que nos referimos a todo esto
debemos recalcar que hay dos momentos en que Insulza, más amigo de Chávez que
otra cosa actuó de forma errónea.
La primera fue en 2009 durante la
crisis de Honduras. Seguimos aquí la información sobre ella que leemos en www.google.com(marzo 16,2013).
Debemos recordar que esa crisis fue
planeada en Caracas por el propio Chávez. Bastó ver su desarrollo, desde su
comienzo para comprobarlo. Pero los hondureños, bien conducido por el gran
presidente Michelleti y el cardenal de Honduras, persona esta singularísimo,
en los dos últimos conclave ha sido candidato al papado.
En Honduras no hubo el tal golpe de
estado que voceó desde Caracas. Lo que hubo fue una solución constitucional a
aquella crisis, en las cuales su élite politica, sus fuerzas armadas y los
hondureños estuvieron juntos. Resultó la gran derrota para Chávez. Y los
hondureños lograron mantener su democracia. Que Chávez la planeó y organizó su
ejecución estuvo clarísima en las palabras del Cardenal de Tegucipalba cuando
pidió a Hugo Chávez gobernar su país, Venezuela, y dejar a los hondureños que
resolvieron sus problemas por si mismos.
Los problemas hondureños no exstían,
fueron inventados para poner otro presidente títere, fiel a los dictados de
Caracas, como los hay en Managua, Quito, La Paz, Buenos Aires, Montevideo. Con
Cuba siempre a la cabeza de todo disolución de América Latina, pues ante el
pleno fracaso de la Revolución Cubana lo que se le ocurrió a Fidel Castro fue
destruir las democracias en el continente. Ya había fracasado en Venezuela.
Pudo hacer todo el daño que nos ha causado por tener a Chávez en Caracas, quien
siempre se propuso la creación de VeneCuba, que de existir hubiera sido, por
parte de Chávez un acto de traición a la patria, penado por nuestras leyes.
Pese a todo, pese al reciente “Pacto de La Habana, de enero pasado, el pueblo
de Venezuela, el democrático, que es el mayoritario se ha mantenido en pie,
pese a lo aquello de lo que ha tenido que ser testigo el 8 y el 10 de enero, el
5 de marzo, tras el anuncio de la muerte de Chávez, y el 8 de marzo, en la
proclamación del sucesor de Chávez.
Volviendo a Tegucigalpa debemos
advertir que cuando el congreso hondureño desconoció al presidente Zelaya fue
porque él había faltado a la Constitución pretendiendo poner en práctica las
órdenes recibidas de Caracas: la convocatoria a un referendo para aprobar una
nueva constitución. Lo mismo que hemos visto en Caracas, en Quito, en La Paz.
En ese momento constitucionalmente tomaron la decisión de destituir al presidente Zelaya y nombrar para sustituirlo al vicepresidente, quien presidía el
congreso. Desde luego, como es natural en America Latina, las Fuerzas Armadas
también intervinieron. El perdedor pleno fue Chávez.
Fue en ese momento en que apareció
Insulza, Secretario General de la OEA. Este viajó especialmente a Honduras el 3 de julio
de 2009 llevando una "dura resolución" de la Asamblea General, que él
mismo promovió, redactó y consiguió su aprobación para restaurar inmediatamente
al presidente Manuel Zelaya, y que decía que si en 72 horas no era restituido
en su cargo el presidente destituido, la OEA suspendería a Honduras.
El 5 de julio de 2009 la OEA publicó
un comunicado de prensa mediante el que dio cuenta de la decisión de suspensión
inmediata al derecho de participación de Honduras a la entidad a raíz del golpe
de estado y ruptura constitucional que terminó con el Gobierno del presidente
Manuel Zelaya, encomendándole a Insulza que "intensifique todas las
gestiones diplomáticas y que promueva otras iniciativas para la restauración de
la democracia y el estado de derecho en la República de Honduras y a la
restitución del presidente José Manuel Zelaya". Pero mientras esto sucedía
en ningún momento las fuerzas civiles y democráticas de Venezuela lograron la aplicación
a nuestro gobierno la Carta democrática latinoamericana, siempre violada por el
gobierno de Caracas, entre otras maneras en el régimen electoral. Pero no solo
en él: en la destrucción de todas las instituciones democráticas de la nación,
en la perdida de la autonomía de los poderes, en oscura situación de los
tribunales, servidores del neo-dictador, en la gran cantidad de presos
politicos, llamados por el chavismo “politicos presos” y en los muchos
exilados. Y, desde luego, en la destrucción de la vida económica de la nación,
en la crisis de la educación, en lo que han convertido los servicios de salud
pública.
Pero no se detuvo al señor Insulza,
dejó de lado los ideales que lo llevaron a ser considerado en todo el continente
el Canciller de la Transición Chilena. Así elm 10 de enero de 2013 la OEA
publicó un "Comunicado del Secretario General de la OEA sobre la situación
de Venezuela" en el que dijo respetar el camino para que el presidente
electo Hugo Chávez volviera a jurar: "El tema ha sido ya resuelto por los
tres poderes del Estado de Venezuela: lo planteó el Ejecutivo, lo consideró el
Legislativo, y lo resolvió el Judicial. Las instancias están agotadas y, por lo
tanto el proceso que se llevará a cabo en ese país es el que han decidido los tres
poderes", afirmó el secretario general Insulza. Este comunicado fue
criticado por la prensa internacional.
Lo que ha sucedido ya lo conocemos
bien los venezolanos: todas las normas constitucionales han sido violadas. Ni
siquiera lo pedido por el presidente Chávez en su último discurso
público(diciembre 8,2012) ha sido cumplido. Pidió que si él quedaba
“inhabilitado” se cumpliera lo establecido en la Constitución. Nada de eso se
ha hecho.
En verdad con un amigo como José
Miguel Insulza Venezuela no necesita enemigos.
José Miguel Insulza Salinas (Santiago, 2
de junio de 1943) es un abogado, académico, investigador, político y ex
ministro de Estado chileno. Asumió como secretario general de la Organización
de los Estados Americanos (OEA) el 26 de mayo de 2005,1
2 convirtiéndose así en el segundo chileno en alcanzar dicho cargo,
luego de Carlos Dávila Espinoza.3
Realizó la totalidad de sus enseñanzas básica y media en
el Saint George's College de la capital chilena. Titulado en la Universidad de
Chile como abogado y con una maestría en ciencias políticas, realizó cursos de
posgrado en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y en la
Universidad de Míchigan (Estados Unidos).4
Ha trabajado como profesor en las universidades Católica, Central y De Chile.
De padre masón y madre católica, militó en sus años de
universidad en la Democracia
Cristiana. A finales de los años '60 contrajo matrimonio
con Valeria Ambrosio, hermana del fundador del Movimiento de Acción Popular
Unitaria (MAPU), Rodrigo Ambrosio.3
4
5
A comienzos de los años '70, Insulza participó
activamente en el Gobierno de Unidad Popular de Salvador Allende. Trabajaba
como asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores liderado por Clodomiro
Almeyda4
cuando tuvo lugar el golpe de estado de Augusto Pinochet. Insulza se encontraba
fuera de su país y fue impedido de ingresar, pasando, de esta forma, al exilio.3
4
En la Cancillería fue donde conoció a Eliana Merlet, su segunda esposa.
Hasta 1981 residió en la ciudad italiana de Roma, año en
el cual emigró a México.3
6
Allí fue investigador y, posteriormente, director del Instituto de Estudios de
Estados Unidos en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE
También ejerció la docencia en las universidades Nacional
Autónoma de México
e Iberoamericana y
en el Instituto de Estudios Diplomáticos Matías Romero.
Está casado desde 1992 con la mexicana Georgina Núñez
Reyes, una economista, experta en asuntos internacionales, que en Chile y en
los Estados Unidos ha trabajado en la Cepal
EL SECRETARIO GENERAL DE LA ONU
Si lo dicho por Insulza es criticable,
hondamente, especialmente desde el ángulo de la ética politica. El discurso
pronunciado por Banki-moon(marzo 13,2013) nos indica lo mal asesorado que está
el coreano, el mal equipo que lo secunda. No sabe nada de Venezuela y de la
gran tragedia que bajo Chávez ha vivido, y vive, nuestro pueblo.
Banki-moon legó a decir que Chávez
dijo que fue "uno de esos líderes que marcaron una diferencia en su país,
la región y el mundo"; "abanderó los desafíos y aspiraciones de los
venezolanos más vulnerables" durante su mandato; impulsó
"decididamente" los movimientos de integración regional, a partir de
una visión eminentemente latinoamericana. Destacó su contribución a las
actuales negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Siguió con esta perla: "Seguramente
por lo que Hugo Chávez será también recordado en el futuro es por su habilidad
para conectar con los más vulnerables y por darle voz a sus aspiraciones".
Ban recordó que en su primera
intervención en la Asamblea General en 1999, el presidente venezolano expresó
su deseo de que "algún día en un futuro cercano sea posible proclamar que
la paz, la democracia y el desarrolla han triunfado".
"Honremos el legado que nos deja
el presidente venezolano renovando nuestro compromiso para seguir trabajando
por estos nobles objetivos", añadió el secretario general al concluir su
intervención en la Asamblea General.
Y tras esto ell embajador cubano,
Rodolfo Reyes, dijo que Chávez había sido un "honesto, lúcido y osado
luchador revolucionario que reencarnó a Bolívar para hacer lo que el Libertador
no pudo terminar". Desde luego el diplomático de La Habana poco sabe del
Libertador, quien fue el primero en trazar el plan para dar la independencia a
Cuba en 1825. Además que proyecto bolivariano hizo verdad Chávez, qué concluyó,
como dijo el diplomatico, cuando sumió su propio pais en la crisis. Una
nación, que en el momento en que escribimos, ha recibido, gracias al petróleo
más de un billón de dolares, un millón de millones, que para nada han servido al
país inmerso hoy en una gran crisis económica. Un país rico, gracias al oro
negro, pero en donde no hay ni dinero, ni trabajo, ni estabilidad laboral, ni
buena educación, ni óptima salud. Y además lo que dijo no es creíble por ser el
representante de un país que ha sido sostenido y financiado por el gobierno de
Chávez a lo largo de estos catorce años. Cuba, en vez de trabajar, como lo
hacen todos los pueblos, bajo su llamada Revolución, que vive sus tiempos
finales, lo que ha hecho es vivir de lo que le mandan otras naciones, primero
la URSS y ahora Venezuela.
Marzo 16,2013.
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