El Lago de Valencia es el problema ambiental más grave de Latinoamérica
octubre 31, 2012 7:03 amPublicado en La Patill blog. Destacados, Nacionales
El presidente de la Asociación Venezolana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Rafael Dautant, aseguró que por su complejidad, el caso del Lago de Valencia y el embalse Pao Cachinche, es el problema ambiental más importante del mundo.
Esta jerarquización se la ha dado la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, de la cual forma parte AVISA, donde existen varias divisiones técnicas que analizan temas como el agua potable, gestión ambiental, aguas residuales y otros temas, y monitorean distintos problemas ambientales que hay en América.
Dautant explicó que al analizar el tema del lago y compararlo con otros problemas ambientales de Europa y de Africa, se determinó que ninguno tiene la complejidad del caso carabobeño. “Este es un problema que puede ser de salud pública, de tipo económico, ambiental y social que ha generado un estrés en el organismo controlador y el regulador y en toda la sociedad”.
El experto ambiental considera que a pesar de que en la prensa hay informaciones continuas sobre este problema, buena parte de la ciudadanía desconoce en profundidad qué es lo que está ocurriendo con el lago. Sobre el trasvase hacia el embalse Pao Cachinche, Dautant aseguró que es una medida necesaria que se debe tomar de inmediato, porque el lago está totalmente sin control, al punto que su nivel crece unos 700 centímetros al año.
Notitarde destaca que para el presidente de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Rafael Dautant, el problema del Lago de Valencia es la situación ambiental “más grave” entre los 32 países que integran el organismo.
“El lago está completamente fuera de control, tiene un crecimiento desmedido; unos 700 centímetros al año. El crecimiento obedece a unos 19 mil litros por segundo, estamos hablando de unas 12 veces el río Cabriales”, agregó el especialista.
Vanessa Carreño Rojas/ Globovisión
El también presidente de la Asociación Venezolana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Avisa), aseguró que el trasvase del Lago de Valencia es innecesario si primero no se sanea el agua de la cuenca. “Le han asignado por encima de 630 millones de dólares para iniciar esos trabajos, más otros en bolívares que es para atender la consecuencia y no buscar la causa”, explicó Dautant.
Hay que invertir entre 8 y 12 millones de dólares por mil litros
El ingeniero Dautant aseguró que para controlar y mejorar la calidad del agua del Lago de Valencia, se requiere una inversión de entre 8 y 12 millones de dólares por cada mil litros por segundo.
Durante una rueda de prensa efectuada la mañana de este martes, en el auditorio del Colegio Universitario de Administración y Mercadeo (Cuam), ubicado en la Zona Industrial, Dautant explicó que uno de los graves problemas que presenta el lago es el alto contenido de salinidad de sus aguas, por lo que expresó que es necesario la referida cifra para tratarla.
Además de ello, dijo que a ese monto inicial, deben sumársele los gastos de operación y mantenimiento por lo que “las tarifas de las empresas operadoras también deben ser ajustadas para que se pueda garantizar un servicio de calidad”.
Aun cuando no está de acuerdo con que se trasvase el agua del Lago de Valencia hacia el embalse Pao Cachinche, apuntó que “es una medida de inmediato y necesaria, porque el lago está totalmente sin control, pues hay un crecimiento desmedido de unos 700 centímetros al año”. Dicho trasvase -según explicó- se realizará con el saneamiento o tratamiento adecuado de las aguas, a fin de que no cause problemas ambientales, “peores a los que ya estamos viviendo”.
A su juicio, las aguas del lago deberían trasladarse hacia el río Chirgua, entre los límites de los estados Cojedes y Guárico, para luego subirlas al Orinoco, claro está, con saneamiento.
Por otro lado, manifestó su desacuerdo con algunas propuestas que plantean trasvasar el agua al mar, pues “va en contra de la sostenibilidad del agua”.
Por otro lado, manifestó su desacuerdo con algunas propuestas que plantean trasvasar el agua al mar, pues “va en contra de la sostenibilidad del agua”.
Precisó que la idea de sanear las aguas trasvasadas es para que puedan ser reutilizadas; no obstante, al ser enviadas al mar pierden esa capacidad.
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