Hugo Chávez: un instrumento del destino celeste
Durante mucho tiempo estudiamos y analizamos los ciclos astrológicos de Venezuela, y muy a fondo el ciclo de lo que fue la vida pública del presidente venezolano Hugo Chávez Frías.
En muchas ocasiones dijimos que estudiar el fenómeno que representó Chávez, nos sorprendió por la maravillosa sincronía del universo con su vida pública. Los mensajes celestes, no fáciles de comprender, sin duda hablan de un ser predestinado para el tiempo que le tocó vivir a Venezuela en 20 años, el último ciclo de la profecía maya.
Lo que tenía que vivir Venezuela en este ciclo, era inevitable, y Chávez fue un instrumento para la realización de este destino; en la profecía maya estaba escrito ese ciclo, y se cumplió al pie de la letra.
Lo que vivió Venezuela tuvo su origen en un tiempo donde se hizo imperativo que lo social, la conexión con la gran masa popular, cobrara importancia luego de que la tecnocracia con fríos cálculos financieros, no tomara en cuenta las necesidades de la población más desposeída; ese era el alerta que los mayas, estudiosos de los ciclos celestes, hicieron cuando hablaban del fin de una era de egoísmo y destrucción.
Chávez en su carta astral tenía muchas energías de fuego, aire y agua: pasión, idealismo y emoción, y esas cualidades logró sembrarlas en un gran número de la población venezolana y del liderazgo latinoamericano, mas carecía del elemento tierra, que tenía que ver con la concreción práctica de sus proyectos, eso explica por qué el pueblo mantenía apoyo al líder, a ese ideal que él expresaba, mientras mantenía una actitud crítica hacia su gobierno, en cuanto a la eficacia de los asuntos prácticos.
A la oposición venezolana le tocará aprender de esta experiencia, para entender que se tiene que conectar con un ideal, con un proyecto vivencial, una visión de país, y proyectar ese ideal con pasión y emoción al pueblo. La sola oferta de resolver los problemas cotidianos no es suficiente.
Reiteramos nuestro asombro frente a lo exacto de la profecía maya en relación con la vida pública de Chávez: el inicio del último ciclo de 20 años anunciado por estos sabios, comenzó en 1992, con el evento militar del 4 de febrero, donde los venezolanos conocimos por vez primera a quien años después sería nuestro presidente.
Los mayas hicieron énfasis en el eclipse de Sol en Leo (signo solar de Chávez) del año 1999 junto a una cruz cósmica, y en ese marco se vivió el proceso constituyente que dio a luz la actual Constitución Bolivariana de Venezuela.
Esa cruz cósmica del 99, estaba formada por los signos fijos del zodíaco: Tauro, Leo, Escorpio y Acuario, los mismos que la Biblia toma como referencia para simbolizar a los cuatro evangelistas con las cabezas de Toro, León, Águila y Hombre.
Cuando Chávez encabezó el suceso militar del 4 de febrero de 1992, Saturno (astro que rige su misión de vida, ya que tiene el Nodo Lunar Norte en Capricornio) estaba en Acuario, uno de estos signos fijos; en 1999, cuando se aprobó la Constitución Bolivariana que él impulsó, Saturno estaba en otro signo fijo: Tauro; cuando se declaró socialista y ganó de nuevo las elecciones presidenciales en 2006, Saturno transitaba por Leo, signo fijo, y finalmente, al momento de su muerte, Saturno transita por Escorpio, completando los cuatro signos fijos del zodíaco; en Escorpio es donde precisamente el mismo Chávez tiene a Saturno en su carta astral, de tal forma que el ciclo de este astro se cumplió de manera exacta en él, y en concordancia con los hitos históricos de su vida pública.
Hay que agregar que Venezuela tiene la Luna (que representa al pueblo) en Capricornio, signo regido por Saturno, astro acoplado a la vida pública de Hugo Chávez, quien además, tiene su Nodo Sur, el de vidas pasadas, en Cáncer, conectado al Sol de Venezuela, a la esencia del país y a la figura de poder.
La profecía de diciembre de 2012, coincidió con la despedida de Hugo Chávez Frías, con su última aparición pública. Aquí acaban las profecías mayas; ahora la historia está por escribirse.
POSIBILIDADES QUE MARCAN LOS ASTROS
De acuerdo a los estudios astrológicos que hemos realizado, seguimos creyendo que el gobernador de Miranda y ex candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, está predestinado para ejercer un importante liderazgo en este ciclo de transición. Siendo de oposición, paradójicamente tiene una misión de vida similar a la de Chávez, algo que tal vez ahora no podamos captar del todo, pero que el tiempo irá desentrañando. Esto es algo que va más allá de lo electoral.
Nicolás Maduro, encargado de la presidencia de Venezuela, es un aprendiz de líder, su misión de vida tiene que ver con aprender a desarrollar un liderazgo, pero no lo vemos como figura de largo alcance, sino coyuntural. En el seno del sector oficial, de acuerdo a sus energías kármicas, pareciera que a futuro, el liderazgo de Diosdado Cabello, actual presidente de la Asamblea Nacional, será más determinante.
En todo caso, lo cierto es que el año 2014 será de un cambio profundo, intenso y definitivo en las estructuras de poder en Venezuela. Plutón estará todo ese año transitando sobre el doceavo grado de Capricornio, exactamente frente al Sol de Venezuela en el doceavo grado del signo de Cáncer. Ese será el año del “morir y el renacer”, del definitivo cierre de ciclo de una etapa histórica del país.
No obstante, en este mismo año 2013, en junio, Venezuela tendrá el contacto de Urano desde Aries sobre el Sol de su carta astral en Cáncer, aspecto que los astrólogos llamamos “cuadratura”, y que probablemente genere una ola renovadora, un “sacudón” en las estructuras de poder en Venezuela.
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