Tulio Hernández: "Estos 14 años tienen todas las de perder"
"El chavismo no tiene razón cuando dice que todo lo que se hizo antes era elitista", explica el sociólogo.
"Debió conservarse el pluralismo cultural" (Cortesía Rosa Urdaneta)
JUAN ANTONIO GONZÁLEZ | EL UNIVERSAL
lunes 11 de marzo de 2013 08:53 AM
Al sociólogo Tulio Hernández, un hombre ligado por años al devenir cultural del país, no le gusta hablar de la "Cuarta" o la "Quinta" República. Dice que eso es una trampa ideológica y que para referirse a los años previos al gobierno del fallecido presidente Hugo Rafael Chávez Frías, prefiere hablar de era democrática.
Aún así, Hernández reconoce que lo hecho en materia cultural, entre 1958 y 1998, nunca debió ser desdeñado. Así como hubo cosas que criticar, también halla logros. Y eso lo extiende a los últimos 14 años.
-¿Cuáles fueron los aciertos y fallas que en materia cultural se cometieron en la era de Hugo Chávez?
-Entre los aciertos está haber mantenido las políticas de producción cinematográfica, aunque sacrificando el cine de denuncia; construido la Villa del Cine; dado continuidad al Sistema Nacional de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles y, aunque no fue MinCultura sino Pdvsa La Estancia, el trabajo de recuperación de obras y del bulevar de Sabana Grande y Plaza Venezuela. Entre sus grandes fallas, lo gris, lo poco imaginativo y nada original del período; la improvisación: no haber diseñado una política de Estado ni un Plan Nacional de Cultura como los de Brasil bajo Lula y Rousseff; el sectarismo irracional y la instrumentalización partidista de la gestión que atiende sólo a sus seguidores políticos; el centralismo, los abusos de poder, la discrecionalidad, el personalismo y el apartheid ideológico del ministro Sesto; no haber utilizado la televisión pública para el desarrollo cultural, y haberse ensañado contra los avances culturales previos de la sociedad venezolana, haciéndole perder al país una valiosísima experiencia acumulada.
-¿Por qué considera que el mandatario desconoció los logros culturales alcanzados en la era democrática?
-En general, la estrategia de Hugo Chávez fue negar todos los avances de la era democrática. Pero en el caso de la cultura los avances eran muy grandes. En Venezuela se vivió un período de oro una vez que llegó la democracia. En muy pocos años, la vida cultural se transformó con la creación de instituciones como la red de bibliotecas publicas del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional, el Museo de Arte Contemporáneo, la Galería de Arte Nacional, el Centro de Estudio de las Culturas Populares, el Premio Nacional de Cultura Popular, la Compañía Nacional de Teatro, la creación del cine nacional que antes no existía sino de manera anecdótica y, como corona, el Sistema de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles.
A lo mencionado agrega el sociólogo que se hicieron proyectos que ubicaron a Venezuela en el liderazgo internacional en materia cultural, como el Premio de Novela Rómulo Gallegos, la Biblioteca Ayacucho, el Centro de Estudios Latinoamericanos y el Festival Internacional de Teatro de Caracas.
"La fortaleza de aquel período -prosigue- es tan grande que en una comparación rigurosa, obra a obra, gestión a gestión, innovación a innovación, estos 14 años tienen todas las de perder. Eso afectaba mucho su imagen y por eso el esfuerzo de las gestiones de Manuel Espinoza y Francisco Sesto fue el de intentar desmantelar profesional y organizacionalmente ese sistema con un ensañamiento particular en contra del personal y la autonomía de los museos que eran un modelo para toda América Latina", agrega.
-¿Qué se debía cambiar y qué se debía conservar de la institucionalidad cultural del período previo al gobierno de Hugo Chávez?
-Se debería conservar el pluralismo, la autonomía, el profesionalismo y el no intervencionismo estatal en la creación. ¿Cambios? Profundizar la esperada descentralización que nunca llegó a hacerse plena; desarrollar grandes planes masivos -de lectura, de sensibilización para las artes, de memoria colectiva, de apropiación del espacio público y las tecnologías digitales-, pero sobre todo sembrar el país, especialmente en las zonas de menos recursos, de centros polivalentes que socialicen y democraticen la actividad artística y cultural. Aquello que se utilizó como consigna electoral y no se cumplió en el período de Chávez.
Hernández asegura que "el chavismo no tiene razón cuando dice que todo lo que se hizo antes era elitesco. Pero sí la tiene cuando afirma que hay una buena parte de la sociedad que ha estado excluida de los beneficios de las políticas culturales del Estado. Una asignatura pendiente. Lo grave es que tampoco lograron cambiar ese escenario de exclusión y le agregaron uno nuevo el de la exclusión por razones ideológicas".
Aún así, Hernández reconoce que lo hecho en materia cultural, entre 1958 y 1998, nunca debió ser desdeñado. Así como hubo cosas que criticar, también halla logros. Y eso lo extiende a los últimos 14 años.
-¿Cuáles fueron los aciertos y fallas que en materia cultural se cometieron en la era de Hugo Chávez?
-Entre los aciertos está haber mantenido las políticas de producción cinematográfica, aunque sacrificando el cine de denuncia; construido la Villa del Cine; dado continuidad al Sistema Nacional de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles y, aunque no fue MinCultura sino Pdvsa La Estancia, el trabajo de recuperación de obras y del bulevar de Sabana Grande y Plaza Venezuela. Entre sus grandes fallas, lo gris, lo poco imaginativo y nada original del período; la improvisación: no haber diseñado una política de Estado ni un Plan Nacional de Cultura como los de Brasil bajo Lula y Rousseff; el sectarismo irracional y la instrumentalización partidista de la gestión que atiende sólo a sus seguidores políticos; el centralismo, los abusos de poder, la discrecionalidad, el personalismo y el apartheid ideológico del ministro Sesto; no haber utilizado la televisión pública para el desarrollo cultural, y haberse ensañado contra los avances culturales previos de la sociedad venezolana, haciéndole perder al país una valiosísima experiencia acumulada.
-¿Por qué considera que el mandatario desconoció los logros culturales alcanzados en la era democrática?
-En general, la estrategia de Hugo Chávez fue negar todos los avances de la era democrática. Pero en el caso de la cultura los avances eran muy grandes. En Venezuela se vivió un período de oro una vez que llegó la democracia. En muy pocos años, la vida cultural se transformó con la creación de instituciones como la red de bibliotecas publicas del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional, el Museo de Arte Contemporáneo, la Galería de Arte Nacional, el Centro de Estudio de las Culturas Populares, el Premio Nacional de Cultura Popular, la Compañía Nacional de Teatro, la creación del cine nacional que antes no existía sino de manera anecdótica y, como corona, el Sistema de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles.
A lo mencionado agrega el sociólogo que se hicieron proyectos que ubicaron a Venezuela en el liderazgo internacional en materia cultural, como el Premio de Novela Rómulo Gallegos, la Biblioteca Ayacucho, el Centro de Estudios Latinoamericanos y el Festival Internacional de Teatro de Caracas.
"La fortaleza de aquel período -prosigue- es tan grande que en una comparación rigurosa, obra a obra, gestión a gestión, innovación a innovación, estos 14 años tienen todas las de perder. Eso afectaba mucho su imagen y por eso el esfuerzo de las gestiones de Manuel Espinoza y Francisco Sesto fue el de intentar desmantelar profesional y organizacionalmente ese sistema con un ensañamiento particular en contra del personal y la autonomía de los museos que eran un modelo para toda América Latina", agrega.
-¿Qué se debía cambiar y qué se debía conservar de la institucionalidad cultural del período previo al gobierno de Hugo Chávez?
-Se debería conservar el pluralismo, la autonomía, el profesionalismo y el no intervencionismo estatal en la creación. ¿Cambios? Profundizar la esperada descentralización que nunca llegó a hacerse plena; desarrollar grandes planes masivos -de lectura, de sensibilización para las artes, de memoria colectiva, de apropiación del espacio público y las tecnologías digitales-, pero sobre todo sembrar el país, especialmente en las zonas de menos recursos, de centros polivalentes que socialicen y democraticen la actividad artística y cultural. Aquello que se utilizó como consigna electoral y no se cumplió en el período de Chávez.
Hernández asegura que "el chavismo no tiene razón cuando dice que todo lo que se hizo antes era elitesco. Pero sí la tiene cuando afirma que hay una buena parte de la sociedad que ha estado excluida de los beneficios de las políticas culturales del Estado. Una asignatura pendiente. Lo grave es que tampoco lograron cambiar ese escenario de exclusión y le agregaron uno nuevo el de la exclusión por razones ideológicas".
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