Jesús María Lugo Peña || Esto es Debatible
El pueblo de San Diego de ayer y de antaño
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“El pueblo es un soberano sin memoria. El perdón le es tan natural como la ingratitud”. LOUIS LATZARUS.
En notas anteriores, me había comprometido con ustedes continuar narrándoles recuerdos de mi querido pueblo y, heme aquí ante ustedes tratando de hacerlo recurriendo a mi memoria. Así las cosas, hoy me voy a referir a las características agrícola-pecuarias que caracterizaban su vida hace ya muchas lunas.
Durante mi adolescencia, mi pueblo estaba clasificado desde el punto de vista político-territorial, como un Municipio rural perteneciente al Distrito Valencia, en unión de Naguanagua, Los Guayos y Tocuyito.
Por eso la existencia de varias haciendas en su mayoría productoras de naranja, lo que lo hacían el mayor productor de la región en ese rubro, todos los solares de las diferentes casas disponían de muchas matas de naranja, en la época de la floración, el olor de azahar era característico y agradable. Destacaban por su gran producción las haciendas de La Cumaca, San Antonio, La Lopera, Cúpira, La Caracara, Monteserino, las diferentes parcelas de pisatarios en el otro lado del río, que llamaban el Trastorno y hoy tiene asiento buena parte de la urbanización Las Morochas, donde residían los Molina, musiú Carmelo, Francisco Antonio Ñañez, mi abuelo Jacinto, entre otros. Particular mención debo hacer del llamado “Negro Adón” que vivía no más pasar el río y que era objeto de variados comentarios entre los parroquianos porque tenía los pies tan grandes y anchos que decían podía dormir parado.
A todo esto hay que sumarle que para los lados de Cueva e ‘loro en los márgenes del río Cúpira, también habían naranjales de Pedro Pablo Bordones, Carlos González, los Carreño y, para el sector del Polvero los de los Luna, José Isabel Moreno, La Lopera de los Escobar, así como los de Miguel y Aurelio Márquez, en fin que era un emporio al cual se le sumaba las diferentes haciendas de café, ¿sabían ustedes que Monteserino tenía café?, en el propio pueblo. Además hay que añadir la excelente y abundante producción de leche vacuna en la Caracara-la de mayor producción-, Yuma de Francisco Antonio Giudice, Castillito de Carlos Lozano, aparte de otros pequeños productores que eran acopiados para trasladarlo a la empresa Inlaca procurando que el grado de acidez y la temperatura estuviera dentro de los rangos normales, para evitar que la misma fuera botada por peligro a la salud.
Como vemos, era un pueblo bucólico, lleno de trabajo creador, preocupado por mejorar su rendimiento para lo cual contó con la ayuda gubernamental al enviar un perito agrónomo de nombre Antonio Cedeño Fuentes, para asesorar a todos los cultivadores y enseñarle las nuevas técnicas para realizar los injertos, para ese entonces utilizando como patrón semillas de naranja cajera, hoy sustituida para evitar la “tristeza”, enfermedad de los cítricos muy dañina para las plantas; además se contaba con el recurso del padre Friso de la Agronómica Salesiana, donde se formaban los peritos agrónomos necesarios y se empezó la diversificación de variedades de naranjas y mandarinas. Hoy solo queda el recuerdo de esos bellos días que con toda seguridad ignoran muchos de los nuevos pobladores, porque se ha cambiado las matas por el concreto.
El ingenio de los cogedores de naranja se puso de manifiesto al construir escaleras de bambú de gran tamaño y livianas para no estropear las matas y abajo colocaban un saco lleno de paja para tirarlas y que no se dañaran. Todo ha quedado en el recuerdo de los diferentes camiones que las trasladaban a Caracas los frutos producidos.
Buenas tardes yo soy Luis Ramon Giudice, hijo de francisco antonio Giudice queria que me hablara un poco de la historia, ya que el murio a los 40 años y yo aun estaba pequeño, este es el correo de mi nieta me puede escribir ahi johanaencinozo@msn.com
ResponderEliminarFrancisco Antonio Guidice Mega, hijo de Nicolás Guidice (italiano), llagado al país a finales del siglo 19, murio en la década del año 1950 (54-55). Para el momento de su muerte era dueño de la Hda. Yuma (San Diego), La Rosarito (Valencia); y Hda. El Rodeo (Cojedes). Dejó fortuna que se despilfarro en juicios con motivo del desconocimiento de sus auténticos herederos. En ello se perdieron, reses, inmubles y vehículo, entre ello un Cadillac El Dorado, que muchos de la época conocieron, etc... La Rosarito es lo que hoy se conoce como Lomas Del Este hata la ribera (este) del Cabriales. En verdad conocí muy poco de él y lo poco que llegué a sabert fué por mi padre Nicolás Bordones, quién era hermano por parte de Padre (natural como se decía antes). Para demostrarlo tengo carta del abuelo Nicolás Bordones (italiano) donde lo reconoce y lo trata como tal) del 10/07/1931. Fué fundador de la Asociación de Ganaderos de Carabobo. Hay una placa en dicha Asociación en donde aparece su nombre. Es btodo por el momento.
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