El Carabobeño 26 marzo 2014
Duelo por muerte del padre de Lucchese
Por el fallecimiento de Vicenzo Lucchese, padre de Salvatore Luchese, quien se encuentra detenido en Ramo Verde, junto con el alcalde Enzo Scarano, el concejo municipal de San Diego aprobó un acuerdo de duelo.
El señor Lucchese murió en Italia y, en gesto de solidaridad con Salvatore Lucchese, comisario de la Policía de San Diego, el concejal Vicente Scarano, hizo la proposición que fue aprobada por los siete concejales del municipio reunidos en sesión ordinaria.
La concejal Rosa Brandonisio de Scarano lamentó que el comisario Lucchese reciba la noticia de la muerte de su padre estando privado de libertad, por una decisión que considera injusta e inmoral, que le impide estar al lado de su madre y el resto de su familia. (AF)
Notitarde 26/03/2014
Pablo Aure:
Alcalde Scarano tiene las visitas restringidas
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Pablo Aure. (Notitarde / Jorge Cera Yépez)
Valencia, marzo 25 (Maciel Castillo Ruiz).- El secretario de la Universidad de Carabobo (UC), Pablo Aure, informó que el viernes pasado fue a visitar al alcalde de San Diego, Vincencio “Enzo” Scarano a la cárcel militar de Ramo Verde, sin embargo, “no pude entrar porque las visitas están restringidas”.
Señaló que ese mismo día, la esposa del burgomaestre se encontraba dentro del recinto penitenciario así como su abogado y Vicente Scarano, hijo de “Enzo”.
Aseguró que aunque no lo pudo ver, ha estado constantemente en comunicación con la primera dama del municipio San Diego, Rosa Brandonisio de Scarano y “a la expectativa de lo que pueda ocurrir”.
Consideró una vez más, que la medida emanada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), contra el alcalde Scarano “es arbitraria y violatoria de las garantías constitucionales. Al Alcalde se le violó el derecho a la defensa y el de la doble instancia”.
Dijo que en conversación con otros juristas, han llegado a la conclusión de que lo que produjo el TSJ en Sala Constitucional, más que una sentencia, “fue un acto administrativo y eso puede ser atacado administrativamente”.
- Sin embargo, desde mi posición como abogado, lo que se produjo fue una sentencia arbitraria en vista de que el tribunal no tenía competencia para dictar una medida privativa de libertad.
Cuestionó asimismo, que el TSJ no cite al gobernador Francisco Ameliach o al Secretario de Seguridad Ciudadana que tienen competencia en la aplicación del orden público, por lo que señaló que “aquí se ve que esto es algo político, arbitrario, orquestado desde el Capitolio de Carabobo”.
En cuanto a la pregunta sobre si es posible revertir la sentencia emanada por el TSJ contra el Alcalde y el director de la Policía de San Diego, Salvatore Lucchese, a través de un recurso de apelación, Aure aseguró que hasta la fecha no conocen la extensión de la sentencia. “Solo se dio a conocer la dispositiva que dice la cantidad de tiempo que estará recluido y la cesación en su cargo”, acotó.
- Pablo Aure. (Notitarde / Jorge Cera Yépez)
Señaló que ese mismo día, la esposa del burgomaestre se encontraba dentro del recinto penitenciario así como su abogado y Vicente Scarano, hijo de “Enzo”.
Aseguró que aunque no lo pudo ver, ha estado constantemente en comunicación con la primera dama del municipio San Diego, Rosa Brandonisio de Scarano y “a la expectativa de lo que pueda ocurrir”.
Consideró una vez más, que la medida emanada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), contra el alcalde Scarano “es arbitraria y violatoria de las garantías constitucionales. Al Alcalde se le violó el derecho a la defensa y el de la doble instancia”.
Dijo que en conversación con otros juristas, han llegado a la conclusión de que lo que produjo el TSJ en Sala Constitucional, más que una sentencia, “fue un acto administrativo y eso puede ser atacado administrativamente”.
- Sin embargo, desde mi posición como abogado, lo que se produjo fue una sentencia arbitraria en vista de que el tribunal no tenía competencia para dictar una medida privativa de libertad.
Cuestionó asimismo, que el TSJ no cite al gobernador Francisco Ameliach o al Secretario de Seguridad Ciudadana que tienen competencia en la aplicación del orden público, por lo que señaló que “aquí se ve que esto es algo político, arbitrario, orquestado desde el Capitolio de Carabobo”.
En cuanto a la pregunta sobre si es posible revertir la sentencia emanada por el TSJ contra el Alcalde y el director de la Policía de San Diego, Salvatore Lucchese, a través de un recurso de apelación, Aure aseguró que hasta la fecha no conocen la extensión de la sentencia. “Solo se dio a conocer la dispositiva que dice la cantidad de tiempo que estará recluido y la cesación en su cargo”, acotó.
Fallo del TSJ movió el tablero político en el estado Carabobo
En Valencia advierten que su prisión refuerza el liderazgo de Scarano "¿Qué pasa cuando tú trancas calles? Se infiltran delincuentes haciéndote ver que son amigos tuyos" "No estoy de acuerdo con guarimbas, eso le da fuerza al Gobierno para decir que los productos no llegan"
La represión y los grupos armados recrudecieron la protesta. Eso dijo Scarano el pasado lunes en una entrevista concedida en su oficina CORTESÍA
JOSEPH POLISZUK | ENVIADO ESPECIAL / EL UNIVERSAL
lunes 24 de marzo de 2014
Valencia.- El Tribunal Supremo de Justicia cambió el ajedrez político del estado Carabobo. Al menos, por ahora... Ya lo advertía dos semanas atrás el propio alcalde de San Diego, Enzo Scarano, en uno de los mensajes que había dirigido por Twitter al gobernador de la entidad, Francisco Ameliach: "Mire @AmeliachPSUV quiere echarme la culpa de todo lo que ocurre en (el) estado, le recuerdo que soy Alcalde de San Diego no gobernador, por ahora".
El toma y dame entre Scarano y Ameliach no es nuevo y, también por Twitter, el gobernador había venido culpándolo de los disturbios. "Quedó demostrado que @ENZOSCARANO es cómplice y tenía control sobre guarimbas y barricadas", aseguró el 11 de marzo.
El dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela insistía en que no es casual que la calma volviera a San Diego, justo un día después de que Scarano se reuniera con los vecinos. "Rápidamente se levantaron las barricadas", denunció.
Los magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia al final le dieron la razón a Ameliach y resolvieron destituir de su cargo al alcalde de San Diego y condenarlo a 10 meses de prisión, por considerar que había desacatado una decisión que la semana anterior lo obligaba a desmontar las barricadas de su localidad.
Aunque los alcaldes municipales no cuentan con competencias para dispersar disturbios, el tribunal concluyó que Scarano propiciaba la construcción de barricadas. Ameliach terminó ganando la última batalla pero en la disputa por la plaza de Carabobo, aun hay quienes celebran que -contra el poder de la maquinaria roja- Cuentas Claras, el partido de Scarano, el pasado 8 de diciembre le arrebató al PSUV la Alcaldía Valencia.
La joya de la corona
Como un duelo de vaqueros, en la región advierten que Ameliach y Scarano se tomaron la Alcaldía de Valencia como algo personal, algo así como la joya de la corona.
Para el gobernador, jefe de campaña del PSUV a nivel nacional, no estaba permitido perder la capital de su estado. Scarano, en la otra esquina, estaba seguro que su aliado y compañero, el diputado Miguel Cocchiola, podía servirle de llave no solo en su carrera a la Gobernación, sino también para que su partido consiguiera dos de las cinco alcaldías del área metropolitana de Valencia.
La campaña electoral por la capital de Carabobo fue tan frontal, que hasta el primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, amenazó con meter preso al abanderado de la oposición. Lo acusó de "ladrón" por ser dueño de la empresa Imeca, que -aseguró- estaba "robando al pueblo", pero tres meses después, el ajedrez ha cambiado: el nuevo alcalde, Miguel Cocchiola, ha apostado por evitar la confrontación.
Como el policía bueno y el policía malo, las figuras del partido político Cuentas Claras esta vez no han estado alineadas. Cocchiola terminó asistiendo a la Conferencia Nacional por la Paz, que el Gobierno convocó el lunes pasado en Valencia, mientras que Scarano advirtió que ni siquiera había sido convocado.
El propio Nicolás Maduro elogió a Cocchiola y fustigó a Scarano. Del primero dijo que "no se sumó a la guarimba", mientras que al otro lo acusó el pasado 13 de marzo -justo una semana antes de que el TSJ lo destituyera- de estar metido en hechos violentos "hasta los teque-teques".
Apagar fuego con gasolina
Si bien en San Diego hubo vecinos que intentaron levantar una pared en una de las calles del sector Tulipán, las "guarimbas" que paralizaron la ciudad se ubicaron en zonas como El Trigal, Mañongo y La Isabelica, en la jurisdicción de Valencia. Scarano, de cualquier modo, en su momento se manifestó en contra de ese tipo de protestas. "Asamblea de Ciudadanos en Urb. Tulipán, dejando clara nuestra postura. No avalo cierre de vías!", escribió en su Twitter el 10 de marzo.
A su juicio, en Carabobo lo que ha habido es un mal manejo de la crisis: la represión y los grupos armados recrudecieron la protesta; algo así como apagar fuego con gasolina. Eso dijo el pasado lunes en una entrevista concedida en su oficina, sin imaginar que dos días después sería obligado a sustituirla por una de las celdas que la cárcel de Ramo Verde tiene en el estado Miranda.
"Yo no estoy de acuerdo con guarimbas ni con trancas de calles, porque eso lo que le da es fuerza al Gobierno para decir que los productos no llegan por culpa de una barricada", afirmó. "¿Qué pasa cuando tú trancas calles? Bueno, se infiltran delincuentes haciéndote ver que son amigos tuyos y comienzan disparos como los que han matado a estudiantes y guardias nacionales".
El juego puertas adentro
En su favor, en los partidos de la oposición dicen que Scarano se había alineado con Henrique Capriles y otros de los líderes de la Mesa de la Unidad Democrática que desconfiaron de "La salida". De hecho, al alcalde de San Diego se le ve lejos de Leopoldo López desde que el líder de Voluntad Popular prefirió romper la alianza de ambos, para apostar en 2012 por la reelección del ex gobernador Henrique Salas Feo.
Con "El pollo" fuera de la Gobernación y la Alcaldía de Valencia en manos de su partido, Scarano representaba el líder natural de la oposición en Carabobo, explica el politólogo valenciano Yván Serra. Advierte, sin embargo, que a esta hora no todo está dicho: "Si lo inhabilitan habría que buscar nuevos candidatos, pero esta prisión también refuerza el liderazgo de Scarano".
Para Serra estos días han sido tan vertiginosos que, al otro lado del tablero, el rechazo a Ameliach ha aumentado desde el día en que llamó al "ataque fulminante" en Twitter. En la oposición, por su parte, el partido Cuentas Claras aceita su maquinaria para la batalla electoral por San Diego.
Rosa Brandonisio, la esposa de Scarano, ayer declaró que no se descarta su nombre como la próxima candidata. Al otro lado de Valencia, entretanto, el alcalde de Naguanagua, Alejandro Feo La Cruz, sigue haciendo el trabajo de hormiguita en nombre de Proyecto Venezuela. Aunque no se le ha visto en la primera línea de la polémica, comenzó marzo inaugurando la avenida Génesis Carmona y el parque Geraldine Moreno, en honor a dos de los estudiantes asesinados en las protestas.
El toma y dame entre Scarano y Ameliach no es nuevo y, también por Twitter, el gobernador había venido culpándolo de los disturbios. "Quedó demostrado que @ENZOSCARANO es cómplice y tenía control sobre guarimbas y barricadas", aseguró el 11 de marzo.
El dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela insistía en que no es casual que la calma volviera a San Diego, justo un día después de que Scarano se reuniera con los vecinos. "Rápidamente se levantaron las barricadas", denunció.
Los magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia al final le dieron la razón a Ameliach y resolvieron destituir de su cargo al alcalde de San Diego y condenarlo a 10 meses de prisión, por considerar que había desacatado una decisión que la semana anterior lo obligaba a desmontar las barricadas de su localidad.
Aunque los alcaldes municipales no cuentan con competencias para dispersar disturbios, el tribunal concluyó que Scarano propiciaba la construcción de barricadas. Ameliach terminó ganando la última batalla pero en la disputa por la plaza de Carabobo, aun hay quienes celebran que -contra el poder de la maquinaria roja- Cuentas Claras, el partido de Scarano, el pasado 8 de diciembre le arrebató al PSUV la Alcaldía Valencia.
La joya de la corona
Como un duelo de vaqueros, en la región advierten que Ameliach y Scarano se tomaron la Alcaldía de Valencia como algo personal, algo así como la joya de la corona.
Para el gobernador, jefe de campaña del PSUV a nivel nacional, no estaba permitido perder la capital de su estado. Scarano, en la otra esquina, estaba seguro que su aliado y compañero, el diputado Miguel Cocchiola, podía servirle de llave no solo en su carrera a la Gobernación, sino también para que su partido consiguiera dos de las cinco alcaldías del área metropolitana de Valencia.
La campaña electoral por la capital de Carabobo fue tan frontal, que hasta el primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, amenazó con meter preso al abanderado de la oposición. Lo acusó de "ladrón" por ser dueño de la empresa Imeca, que -aseguró- estaba "robando al pueblo", pero tres meses después, el ajedrez ha cambiado: el nuevo alcalde, Miguel Cocchiola, ha apostado por evitar la confrontación.
Como el policía bueno y el policía malo, las figuras del partido político Cuentas Claras esta vez no han estado alineadas. Cocchiola terminó asistiendo a la Conferencia Nacional por la Paz, que el Gobierno convocó el lunes pasado en Valencia, mientras que Scarano advirtió que ni siquiera había sido convocado.
El propio Nicolás Maduro elogió a Cocchiola y fustigó a Scarano. Del primero dijo que "no se sumó a la guarimba", mientras que al otro lo acusó el pasado 13 de marzo -justo una semana antes de que el TSJ lo destituyera- de estar metido en hechos violentos "hasta los teque-teques".
Apagar fuego con gasolina
Si bien en San Diego hubo vecinos que intentaron levantar una pared en una de las calles del sector Tulipán, las "guarimbas" que paralizaron la ciudad se ubicaron en zonas como El Trigal, Mañongo y La Isabelica, en la jurisdicción de Valencia. Scarano, de cualquier modo, en su momento se manifestó en contra de ese tipo de protestas. "Asamblea de Ciudadanos en Urb. Tulipán, dejando clara nuestra postura. No avalo cierre de vías!", escribió en su Twitter el 10 de marzo.
A su juicio, en Carabobo lo que ha habido es un mal manejo de la crisis: la represión y los grupos armados recrudecieron la protesta; algo así como apagar fuego con gasolina. Eso dijo el pasado lunes en una entrevista concedida en su oficina, sin imaginar que dos días después sería obligado a sustituirla por una de las celdas que la cárcel de Ramo Verde tiene en el estado Miranda.
"Yo no estoy de acuerdo con guarimbas ni con trancas de calles, porque eso lo que le da es fuerza al Gobierno para decir que los productos no llegan por culpa de una barricada", afirmó. "¿Qué pasa cuando tú trancas calles? Bueno, se infiltran delincuentes haciéndote ver que son amigos tuyos y comienzan disparos como los que han matado a estudiantes y guardias nacionales".
El juego puertas adentro
En su favor, en los partidos de la oposición dicen que Scarano se había alineado con Henrique Capriles y otros de los líderes de la Mesa de la Unidad Democrática que desconfiaron de "La salida". De hecho, al alcalde de San Diego se le ve lejos de Leopoldo López desde que el líder de Voluntad Popular prefirió romper la alianza de ambos, para apostar en 2012 por la reelección del ex gobernador Henrique Salas Feo.
Con "El pollo" fuera de la Gobernación y la Alcaldía de Valencia en manos de su partido, Scarano representaba el líder natural de la oposición en Carabobo, explica el politólogo valenciano Yván Serra. Advierte, sin embargo, que a esta hora no todo está dicho: "Si lo inhabilitan habría que buscar nuevos candidatos, pero esta prisión también refuerza el liderazgo de Scarano".
Para Serra estos días han sido tan vertiginosos que, al otro lado del tablero, el rechazo a Ameliach ha aumentado desde el día en que llamó al "ataque fulminante" en Twitter. En la oposición, por su parte, el partido Cuentas Claras aceita su maquinaria para la batalla electoral por San Diego.
Rosa Brandonisio, la esposa de Scarano, ayer declaró que no se descarta su nombre como la próxima candidata. Al otro lado de Valencia, entretanto, el alcalde de Naguanagua, Alejandro Feo La Cruz, sigue haciendo el trabajo de hormiguita en nombre de Proyecto Venezuela. Aunque no se le ha visto en la primera línea de la polémica, comenzó marzo inaugurando la avenida Génesis Carmona y el parque Geraldine Moreno, en honor a dos de los estudiantes asesinados en las protestas.
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