El Carabobeño 12 julio 2013
Feligreses pidieron perdón por autores de robo en La Begoña
Todavía incrédulos por la profanación del sagrario, lugar donde se conservan las hostias una vez consagradas, feligreses participaron la eucaristía de reapertura de la iglesia Nuestra Señora de La Begoña, en Naguanagua. Los creyentes pidieron por el perdón de los que incurrieron en actos vandálicos en ese templo.
La mañana del lunes la comunidad parroquial se encontró con una escena desconcertante: el cuerpo de Cristo no estaba en el Santísimo, espacio de oración y privilegio del templo.
Con la bendición en las puertas se inició la misa, presidida por monseñor José Jiménez y concelebrada por los padres Juan Rodríguez, Ángel Pacheco y monseñor Ricardo Guerra, párroco del templo.
Monseñor Jiménez insistió en que el suceso debe ser una oportunidad para recapacitar sobre la fe y entender que el cuerpo del Hijo de Dios se quedó entre los hombres a partir de la Última Cena. Asistentes pidieron perdón por las personas que cometieron el robo. También recordaron que el corazón de los hombres es ingrato ante el amor infinito del Creador.
Monseñor instó a la feligresía a acercarse con frecuencia a la eucaristía y sobre todo a participar del banquete que es la comunión. “Las hostias consagradas no son un teatro, son la verdadera presencia de Cristo y por ende merecen respeto”.
Rezar por los autores del hecho para que recapaciten y pedir porque no incurran más en actos vandálicos, fueron otros de los ruegos, debido a que no es el único caso. Ayer en Trujillo, el Santo Sepulcro amaneció violentado con un trozo de madera incrustado en la imagen, informó Jiménez. (ARB)
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