Desayuno en la Redacción
Notitarde 04/05/2013
La diputada María Corina Machado manifestó que el reto de la Unidad está en mantener la presión social para lograr que se repitan las elecciones presidenciales
"Con el golpe al parlamento quieren abolir la República"
Yosselyn Torres/ David Ludovic Jorge
Pese a los golpes que recibió el día anterior en el hemiciclo del Parlamento, la diputada de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), María Corina Machado, llegó temprano en la mañana del miércoles a la redacción de la corresponsalía de Notitarde en Caracas, para denunciar lo que a su juicio se gesta en el Poder Legislativo: "El castrocomunismo y los militares procuran abolir la República, con la destrucción de las instituciones del Estado".
En esta edición de Desayuno en la Redacción, Machado estaba adolorida, pero con la convicción de que la golpiza que propinaron diputados chavistas a integrantes de la bancada de la Unidad "nos hace más fuertes". Por eso confía en que los venezolanos impedirán que se cumpla el cometido de los hermanos Fidel y Raúl Castro, de establecer una dictadura en Venezuela.
"Se habla del comando político - militar, ahí está, y uno se pregunta quiénes son los títeres. Eso es evidente y eso es un golpe a nuestra Constitución", aseveró.
Opinó que el veto que les impuso el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, porque "no reconocen que Nicolás Maduro ganó las presidenciales" del pasado 14 de abril, y la violencia que se desató en contra de los opositores, "refleja lo que pasa en el país (...) un grupo reducido, minoritario, está aferrado al poder a cualquier costo y dispuesto a cualquier cosa".
La impunidad y la cobardía es lo que más lamenta. "Ellos sabían que estaban siendo grabados, hay muchos testigos, pero actuaron con la impunidad de los que saben que no les pasará nada. Fueron cobardes, estuvieron tres horas reunidos antes de la sesión parlamentaria, planificando lo que harían. Las puertas de acceso estaban cerradas. Había un problema con las comunicaciones, no nos salían las llamadas ni los mensajes desde los teléfonos. Y también estaba la presencia de guardaespaldas armados. Eso es violatorio de toda la ley".
Contó que el diputado de oposición, Julio Montoya, pretendió salir a la calle y un hombre lo amenazó.
"Esto es un golpe al Parlamento, lo que constituye el progreso del golpe de Estado, hay que llamar las cosas con su nombre".
Machado no cree que el presidente, Nicolás Maduro, y Diosdado Cabello gobiernen, o que estén trabajando por separado. "Lo que está detrás es la invasión militarista, no nos engañemos. ¿Quién está mandando en Venezuela realmente? Al no dejar hablar a los diputados en el Parlamento, se quiere provocar violencia", para justificar la disolución del Parlamento.
Aseguró que no hay ni un vídeo que muestre a los diputados de la Mesa golpeando a sus colegas del oficialismo. "Solo sacamos una pancarta y pitos. Lo que ocurre es que ellos están acostumbrados a someter a los interlocutores. Cabello no logró hacer que reconociéramos a Maduro, y que firmáramos un acuerdo para que nos dieran nuestro derecho de palabra".
Enfatizó que no hay un congreso que condicione a un diputado sobre su credo religioso o ideológico, para que participen en el debate parlamentario.
"Es absurdo" que Cabello exija a los legisladores reconocer a Maduro porque "estamos impugnando el proceso electoral". "Si hemos exigido la auditoría integral, porque sabemos que ésos no son los resultados, no pueden amenazarnos".
"Yo se lo dije (a Cabello), usted nos puede amenazar todo lo que quiera, pero esto es una cuestión de principios y los principios no se negocian".
La diputada tiene la impresión de que el chavismo en la Asamblea pensó que la Unidad claudicaría, que "íbamos a proponer una fórmula elegante al señor Cabello para que él quedara frente a sus seguidores, cada vez más exiguos, fortalecido. Pero lo siento mucho, eso no va a ocurrir".
La oposición en el Parlamento ha sido criticada porque las ausencias en las sesiones son recurrentes, pero Machado alabó que el martes pasado la asistencia de los integrantes del bloque democrático fuera absoluta.
Hasta los asistentes acudieron y se instalaron en los balcones del hemiciclo, llevaron cámaras para grabar cualquier incidente, pues en la sesión anterior el diputado William Dávila fue golpeado con un micrófono, que puso en riesgo su ojo izquierdo.
Las cámaras de seguridad de la Asamblea captaron ese incidente, "pero todavía no nos dan la grabación", protestó Machado.
En otros detalles de lo que ocurrió en esa sesión de golpiza, la diputada dijo que en ese largo rato de reunión de los rojos en la AN, y por la que debieron esperar los opositores tres horas para que iniciara la actividad parlamentaria, salió a caminar y se puso a mirar a través de un vitral: "Me vieron y reaccionaron como si los estábamos espiando (...)".
Ya cuando se preparaban para empezar el debate parlamentario, "pregunté a Cabello y al diputado del Psuv, Pedro Carreño, qué íbamos a hacer, ahí se planteó lo de la firma del acuerdo para aceptar a Maduro, y les dije que era inaceptable, en eso Cabello expresó: Pues arranca la sesión".
Los asambleístas de la MUD pudieron plantear que se suspendiera la discusión porque el reglamento indica que después de media hora de retraso, y que no haya quórum, el jefe de la AN puede solicitar su cancelación. "Esperamos tres horas firmes y pacientes, insatisfechos por supuesto, pero no íbamos a permitir que nos excluyeran y nos pusieran en evidencia frente al país".
"Nosotros pedimos dialogar" antes de la trifulca
Machado fungió como coordinadora de la sesión por parte de la MUD, el día de la golpiza, por eso subió varias veces a hablar con Cabello, y desde el estrado recibió las patadas que le propinó -según denuncia la afectada- su colega Nancy Ascencio.
Cuando conversaba con Pedro Carreño, jefe de la fracción del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), la diputada de la MUD propuso que los cinco jefes de las fracciones y la directiva de la Asamblea se sentaran a hablar en ese momento, antes de que iniciara el debate.
Alegó que era necesario el diálogo porque "hay dos posiciones irreconciliables, y nosotros tenemos toda la disposición de buscar mecanismos que permitan el funcionamiento de esta institución, pero respetando los derechos de todos".
A eso Carreño respondió: "Está bien, vamos a reunirnos dos de ustedes y dos de nosotros", narró Machado.
Aunque los representantes del Psuv y de la Unidad se habían puesto de acuerdo para dialogar, el presidente de la AN indicó que de igual manera seguiría la sesión.
Al remarcar que los opositores se someterían a la "pregunta inquisidora", Machado desistió con un "entonces no tenemos nada de qué hablar".
Lo que también hizo que los asambleístas de la Alternativa Democrática salieran con su pancarta "Golpe al Parlamento" y tocaran pitos, fue el rechazo a la propuesta de que se hiciera la modificación al Orden del Día, que haría el diputado William Dávila, pues de los tres temas a exponer, el chavismo asume dos y la Unidad uno. "Él (Cabello) me contestó que no permitiría la modificación del Orden del Día, irrespetando el reglamento".
- ¿Cómo los diputados van a actuar en la AN en los próximos días, van a denunciar?
- No sabes la cantidad de gente que nos ha llamado de los Poderes Públicos. Me han llamado fiscales, y hay muchos diputados del oficialismo que estaban horrorizados. Hasta el Partido Comunista de Venezuela lo repudió, porque es una cosa inaudita que se le quite la voz a un diputado. Y es que hay que partir de una cosa, todas las instituciones públicas están controladas. Ahora ni siquiera por el Ejecutivo, sino por el poder fáctico.
Nosotros obviamente no tenemos ninguna expectativa de que el Tribunal Supremo de Justicia decida a favor de la verdad, tampoco esperamos que la Fiscalía haga el trabajo que debe hacer, pero queremos justicia.
Dijo que pese a su poca esperanza de que prosperen las denuncias por las lesiones sufridas, afincó que es necesario documentar todo lo ocurrido.
Enfocados en concienciar a las instituciones mundiales
María Corina Machado coordina los asuntos internacionales del Comando Simón Bolívar. "Trabajamos mucho América Latina. Nos reunimos con ex presidentes, parlamentarios del mundo entero, periodistas, intelectuales y activistas", antes de las presidenciales del 14 de abril.
El resultado fue que más de 400 parlamentarios de otras latitudes se dirigieron al Consejo Nacional Electoral, exigiendo elecciones limpias.
"Del 14 de abril para acá la respuesta ha sido masiva, y a raíz del ataque a William Dávila, mandamos comunicaciones a parlamentos y ha sido mundial el apoyo". "Los venezolanos tienen que entender que lo que pasa en la AN no ocurre en ninguna otra nación".
Destacó que hasta en la dictadura de Juan Vicente Gómez se tenía una Corte Federal y de Casación, y los regímenes actuales "tienen sus parlamentos para guardar ciertas formas".
Interpreta como un golpe bajo que países que en el pasado se consideraban aliados de la democracia, ahora respalden las actuaciones del nuevo Gobierno de Venezuela, como hicieron los presidentes de Colombia (Juan Manuel Santos) y Brasil (Dilma Russeff).
Pero la diputada expresó que hay que saber diferenciar entre presidentes, parlamentos y pueblos. "El proyecto chavista tiene apoyo transnacional. Hay intereses perversos -y no solamente me estoy refiriendo al Gobierno cubano- con actividades de fines inconfesables. El crimen organizado nos utiliza como un centro de operaciones, que ha infiltrado nuestras instituciones de justicia y financieras, eso tiene mucho poder fuera del país".
La propaganda para "tratar de presentar el régimen de Hugo Chávez como un sistema que quiere y se ocupa de los pobres es brutal, se habla de cientos y cientos de millones de dólares, obviamente se compran conciencias, y algunos actúan por razones económicas y geopolíticas, por eso no ponemos en un mismo paquete a los gobiernos y pueblos de América Latina".
Lamentó que algunos países caribeños sean "rehenes porque los tienen comprados con el petróleo", pero hay otros gobiernos que "la historia los juzgará". "Ahora nuestra gran sorpresa es Chile y México, dos países que están avanzando en los pilares de la democracia liberal" y que también respaldan el oficialismo.
Aprovechó para manifestar que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, no debe conformarse con las declaraciones de prensa, porque Venezuela firmó la Carta Democrática, para que las autoridades venezolanas respeten las instituciones "y acá se supera lo necesario para que se active esa carta".
Se preguntó además: ¿Cómo es posible que los presidentes que se reunieron de manera extraordinaria después del 14 de abril y firmaran una resolución donde se exhorta al Poder Electoral hacer una auditoría sobre las presidenciales ahora no exijan su acatamiento?
"A esos presidentes de América Latina y al secretario de la OEA, mucho cuidado (...) Insulza salió corriendo cuando ocurrió lo de Honduras, Paraguay, incluso en el caso de Ecuador, pero nada hace frente a lo que ocurre en Venezuela".
La presión social y comunidad internacional, los objetivos
Machado expresó que el propósito de la Unidad es desenmascarar al chavismo y el reto es mantener a la ciudadanía activa para que no cese la presión social.
Los pronunciamientos de la comunidad internacional, para que se repitan las presidenciales, son de alta importancia para la Alternativa Democrática.
"La presión ante las instituciones puede lograr que ellos retrocedan. Eso lo hemos conquistado en el pasado, cuando ven a la ciudadanía exigiendo sus derechos".
Notificó que el fraude electoral, las agresiones a diputados y trabajadores públicos son elementos que van a llevar a instancias de las Naciones Unidas y a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. Cree que sí existen condiciones para repetir las presidenciales porque está en peligro el "costo político".
"Si demostramos que no vamos a convalidar la abolición de la democracia, ahí está el costo político. Vienen cambios de tres rectores del CNE y de más de un tercio de los magistrados del TSJ". A eso se le suma que aún no se designa a un nuevo Contralor.
En tal sentido, afirmó que cuentan con oportunidades claras para hacer transformaciones esenciales en las instituciones públicas. Eso hace que la oposición tenga la esperanza de que sí se celebrarán nuevas elecciones, tras la impugnación.
La política como vocación tardía
“Lo último que yo voy a ser en mi vida es política”. Éste era el pensamiento que acompañaba a la María Corina Machado que entraba en la adultez en los noventa, época marcada por un ferviente rechazo a los partidos y en la que la palabra “político” era asociada automáticamente con “corrupción”.
Una crianza acomodada, con estudios en colegios religiosos, la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y el Iesa la continuaba alejando de la política, al destinarla a heredar la condición de empresario que acompañó a la familia Machado durante al menos dos generaciones.
Al verlo en retrospectiva, la ahora diputada a la Asamblea Nacional (AN) no duda en considerar un “error garrafal” no haber empezado más temprano la carrera política, que ahora jura no dejar “por nada en el mundo”.
“Hubiera podido empezar desde una perspectiva mucho más local, como un concejo municipal, una alcaldía o incluso, ¿por qué no?, una empresa pública”, comenta, tras recordar que tuvo unos tímidos primeros pasos en el activismo universitario al haber formado parte del Centro de Estudiantes de Ingeniería de la Ucab.
Sin embargo, Desayuno en la Redacción
04/05/2013 11:07:46 p.m.
En esta edición de Desayuno en la Redacción, Machado estaba adolorida, pero con la convicción de que la golpiza que propinaron diputados chavistas a integrantes de la bancada de la Unidad "nos hace más fuertes". Por eso confía en que los venezolanos impedirán que se cumpla el cometido de los hermanos Fidel y Raúl Castro, de establecer una dictadura en Venezuela.
"Se habla del comando político - militar, ahí está, y uno se pregunta quiénes son los títeres. Eso es evidente y eso es un golpe a nuestra Constitución", aseveró.
Opinó que el veto que les impuso el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, porque "no reconocen que Nicolás Maduro ganó las presidenciales" del pasado 14 de abril, y la violencia que se desató en contra de los opositores, "refleja lo que pasa en el país (...) un grupo reducido, minoritario, está aferrado al poder a cualquier costo y dispuesto a cualquier cosa".
La impunidad y la cobardía es lo que más lamenta. "Ellos sabían que estaban siendo grabados, hay muchos testigos, pero actuaron con la impunidad de los que saben que no les pasará nada. Fueron cobardes, estuvieron tres horas reunidos antes de la sesión parlamentaria, planificando lo que harían. Las puertas de acceso estaban cerradas. Había un problema con las comunicaciones, no nos salían las llamadas ni los mensajes desde los teléfonos. Y también estaba la presencia de guardaespaldas armados. Eso es violatorio de toda la ley".
Contó que el diputado de oposición, Julio Montoya, pretendió salir a la calle y un hombre lo amenazó.
"Esto es un golpe al Parlamento, lo que constituye el progreso del golpe de Estado, hay que llamar las cosas con su nombre".
Machado no cree que el presidente, Nicolás Maduro, y Diosdado Cabello gobiernen, o que estén trabajando por separado. "Lo que está detrás es la invasión militarista, no nos engañemos. ¿Quién está mandando en Venezuela realmente? Al no dejar hablar a los diputados en el Parlamento, se quiere provocar violencia", para justificar la disolución del Parlamento.
Aseguró que no hay ni un vídeo que muestre a los diputados de la Mesa golpeando a sus colegas del oficialismo. "Solo sacamos una pancarta y pitos. Lo que ocurre es que ellos están acostumbrados a someter a los interlocutores. Cabello no logró hacer que reconociéramos a Maduro, y que firmáramos un acuerdo para que nos dieran nuestro derecho de palabra".
Enfatizó que no hay un congreso que condicione a un diputado sobre su credo religioso o ideológico, para que participen en el debate parlamentario.
"Es absurdo" que Cabello exija a los legisladores reconocer a Maduro porque "estamos impugnando el proceso electoral". "Si hemos exigido la auditoría integral, porque sabemos que ésos no son los resultados, no pueden amenazarnos".
"Yo se lo dije (a Cabello), usted nos puede amenazar todo lo que quiera, pero esto es una cuestión de principios y los principios no se negocian".
La diputada tiene la impresión de que el chavismo en la Asamblea pensó que la Unidad claudicaría, que "íbamos a proponer una fórmula elegante al señor Cabello para que él quedara frente a sus seguidores, cada vez más exiguos, fortalecido. Pero lo siento mucho, eso no va a ocurrir".
La oposición en el Parlamento ha sido criticada porque las ausencias en las sesiones son recurrentes, pero Machado alabó que el martes pasado la asistencia de los integrantes del bloque democrático fuera absoluta.
Hasta los asistentes acudieron y se instalaron en los balcones del hemiciclo, llevaron cámaras para grabar cualquier incidente, pues en la sesión anterior el diputado William Dávila fue golpeado con un micrófono, que puso en riesgo su ojo izquierdo.
Las cámaras de seguridad de la Asamblea captaron ese incidente, "pero todavía no nos dan la grabación", protestó Machado.
En otros detalles de lo que ocurrió en esa sesión de golpiza, la diputada dijo que en ese largo rato de reunión de los rojos en la AN, y por la que debieron esperar los opositores tres horas para que iniciara la actividad parlamentaria, salió a caminar y se puso a mirar a través de un vitral: "Me vieron y reaccionaron como si los estábamos espiando (...)".
Ya cuando se preparaban para empezar el debate parlamentario, "pregunté a Cabello y al diputado del Psuv, Pedro Carreño, qué íbamos a hacer, ahí se planteó lo de la firma del acuerdo para aceptar a Maduro, y les dije que era inaceptable, en eso Cabello expresó: Pues arranca la sesión".
Los asambleístas de la MUD pudieron plantear que se suspendiera la discusión porque el reglamento indica que después de media hora de retraso, y que no haya quórum, el jefe de la AN puede solicitar su cancelación. "Esperamos tres horas firmes y pacientes, insatisfechos por supuesto, pero no íbamos a permitir que nos excluyeran y nos pusieran en evidencia frente al país".
"Nosotros pedimos dialogar" antes de la trifulca
Machado fungió como coordinadora de la sesión por parte de la MUD, el día de la golpiza, por eso subió varias veces a hablar con Cabello, y desde el estrado recibió las patadas que le propinó -según denuncia la afectada- su colega Nancy Ascencio.
Cuando conversaba con Pedro Carreño, jefe de la fracción del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), la diputada de la MUD propuso que los cinco jefes de las fracciones y la directiva de la Asamblea se sentaran a hablar en ese momento, antes de que iniciara el debate.
Alegó que era necesario el diálogo porque "hay dos posiciones irreconciliables, y nosotros tenemos toda la disposición de buscar mecanismos que permitan el funcionamiento de esta institución, pero respetando los derechos de todos".
A eso Carreño respondió: "Está bien, vamos a reunirnos dos de ustedes y dos de nosotros", narró Machado.
Aunque los representantes del Psuv y de la Unidad se habían puesto de acuerdo para dialogar, el presidente de la AN indicó que de igual manera seguiría la sesión.
Al remarcar que los opositores se someterían a la "pregunta inquisidora", Machado desistió con un "entonces no tenemos nada de qué hablar".
Lo que también hizo que los asambleístas de la Alternativa Democrática salieran con su pancarta "Golpe al Parlamento" y tocaran pitos, fue el rechazo a la propuesta de que se hiciera la modificación al Orden del Día, que haría el diputado William Dávila, pues de los tres temas a exponer, el chavismo asume dos y la Unidad uno. "Él (Cabello) me contestó que no permitiría la modificación del Orden del Día, irrespetando el reglamento".
- ¿Cómo los diputados van a actuar en la AN en los próximos días, van a denunciar?
- No sabes la cantidad de gente que nos ha llamado de los Poderes Públicos. Me han llamado fiscales, y hay muchos diputados del oficialismo que estaban horrorizados. Hasta el Partido Comunista de Venezuela lo repudió, porque es una cosa inaudita que se le quite la voz a un diputado. Y es que hay que partir de una cosa, todas las instituciones públicas están controladas. Ahora ni siquiera por el Ejecutivo, sino por el poder fáctico.
Nosotros obviamente no tenemos ninguna expectativa de que el Tribunal Supremo de Justicia decida a favor de la verdad, tampoco esperamos que la Fiscalía haga el trabajo que debe hacer, pero queremos justicia.
Dijo que pese a su poca esperanza de que prosperen las denuncias por las lesiones sufridas, afincó que es necesario documentar todo lo ocurrido.
Enfocados en concienciar a las instituciones mundiales
María Corina Machado coordina los asuntos internacionales del Comando Simón Bolívar. "Trabajamos mucho América Latina. Nos reunimos con ex presidentes, parlamentarios del mundo entero, periodistas, intelectuales y activistas", antes de las presidenciales del 14 de abril.
El resultado fue que más de 400 parlamentarios de otras latitudes se dirigieron al Consejo Nacional Electoral, exigiendo elecciones limpias.
"Del 14 de abril para acá la respuesta ha sido masiva, y a raíz del ataque a William Dávila, mandamos comunicaciones a parlamentos y ha sido mundial el apoyo". "Los venezolanos tienen que entender que lo que pasa en la AN no ocurre en ninguna otra nación".
Destacó que hasta en la dictadura de Juan Vicente Gómez se tenía una Corte Federal y de Casación, y los regímenes actuales "tienen sus parlamentos para guardar ciertas formas".
Interpreta como un golpe bajo que países que en el pasado se consideraban aliados de la democracia, ahora respalden las actuaciones del nuevo Gobierno de Venezuela, como hicieron los presidentes de Colombia (Juan Manuel Santos) y Brasil (Dilma Russeff).
Pero la diputada expresó que hay que saber diferenciar entre presidentes, parlamentos y pueblos. "El proyecto chavista tiene apoyo transnacional. Hay intereses perversos -y no solamente me estoy refiriendo al Gobierno cubano- con actividades de fines inconfesables. El crimen organizado nos utiliza como un centro de operaciones, que ha infiltrado nuestras instituciones de justicia y financieras, eso tiene mucho poder fuera del país".
La propaganda para "tratar de presentar el régimen de Hugo Chávez como un sistema que quiere y se ocupa de los pobres es brutal, se habla de cientos y cientos de millones de dólares, obviamente se compran conciencias, y algunos actúan por razones económicas y geopolíticas, por eso no ponemos en un mismo paquete a los gobiernos y pueblos de América Latina".
Lamentó que algunos países caribeños sean "rehenes porque los tienen comprados con el petróleo", pero hay otros gobiernos que "la historia los juzgará". "Ahora nuestra gran sorpresa es Chile y México, dos países que están avanzando en los pilares de la democracia liberal" y que también respaldan el oficialismo.
Aprovechó para manifestar que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, no debe conformarse con las declaraciones de prensa, porque Venezuela firmó la Carta Democrática, para que las autoridades venezolanas respeten las instituciones "y acá se supera lo necesario para que se active esa carta".
Se preguntó además: ¿Cómo es posible que los presidentes que se reunieron de manera extraordinaria después del 14 de abril y firmaran una resolución donde se exhorta al Poder Electoral hacer una auditoría sobre las presidenciales ahora no exijan su acatamiento?
"A esos presidentes de América Latina y al secretario de la OEA, mucho cuidado (...) Insulza salió corriendo cuando ocurrió lo de Honduras, Paraguay, incluso en el caso de Ecuador, pero nada hace frente a lo que ocurre en Venezuela".
La presión social y comunidad internacional, los objetivos
Machado expresó que el propósito de la Unidad es desenmascarar al chavismo y el reto es mantener a la ciudadanía activa para que no cese la presión social.
Los pronunciamientos de la comunidad internacional, para que se repitan las presidenciales, son de alta importancia para la Alternativa Democrática.
"La presión ante las instituciones puede lograr que ellos retrocedan. Eso lo hemos conquistado en el pasado, cuando ven a la ciudadanía exigiendo sus derechos".
Notificó que el fraude electoral, las agresiones a diputados y trabajadores públicos son elementos que van a llevar a instancias de las Naciones Unidas y a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. Cree que sí existen condiciones para repetir las presidenciales porque está en peligro el "costo político".
"Si demostramos que no vamos a convalidar la abolición de la democracia, ahí está el costo político. Vienen cambios de tres rectores del CNE y de más de un tercio de los magistrados del TSJ". A eso se le suma que aún no se designa a un nuevo Contralor.
En tal sentido, afirmó que cuentan con oportunidades claras para hacer transformaciones esenciales en las instituciones públicas. Eso hace que la oposición tenga la esperanza de que sí se celebrarán nuevas elecciones, tras la impugnación.
La política como vocación tardía
“Lo último que yo voy a ser en mi vida es política”. Éste era el pensamiento que acompañaba a la María Corina Machado que entraba en la adultez en los noventa, época marcada por un ferviente rechazo a los partidos y en la que la palabra “político” era asociada automáticamente con “corrupción”.
Una crianza acomodada, con estudios en colegios religiosos, la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y el Iesa la continuaba alejando de la política, al destinarla a heredar la condición de empresario que acompañó a la familia Machado durante al menos dos generaciones.
Al verlo en retrospectiva, la ahora diputada a la Asamblea Nacional (AN) no duda en considerar un “error garrafal” no haber empezado más temprano la carrera política, que ahora jura no dejar “por nada en el mundo”.
“Hubiera podido empezar desde una perspectiva mucho más local, como un concejo municipal, una alcaldía o incluso, ¿por qué no?, una empresa pública”, comenta, tras recordar que tuvo unos tímidos primeros pasos en el activismo universitario al haber formado parte del Centro de Estudiantes de Ingeniería de la Ucab.
Sin embargo, Desayuno en la Redacción
04/05/2013 11:07:46 p.m.
La diputada María Corina Machado manifestó que el reto de la Unidad está en mantener la presión social para lograr que se repitan las elecciones presidenciales
"Con el golpe al parlamento quieren abolir la República"
- Lamentó que a los oficialistas los ampare la impunidad. (Notitarde / Williams Toledo)
Yosselyn Torres/ David Ludovic Jorge
Pese a los golpes que recibió el día anterior en el hemiciclo del Parlamento, la diputada de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), María Corina Machado, llegó temprano en la mañana del miércoles a la redacción de la corresponsalía de Notitarde en Caracas, para denunciar lo que a su juicio se gesta en el Poder Legislativo: "El castrocomunismo y los militares procuran abolir la República, con la destrucción de las instituciones del Estado".
En esta edición de Desayuno en la Redacción, Machado estaba adolorida, pero con la convicción de que la golpiza que propinaron diputados chavistas a integrantes de la bancada de la Unidad "nos hace más fuertes". Por eso confía en que los venezolanos impedirán que se cumpla el cometido de los hermanos Fidel y Raúl Castro, de establecer una dictadura en Venezuela.
"Se habla del comando político - militar, ahí está, y uno se pregunta quiénes son los títeres. Eso es evidente y eso es un golpe a nuestra Constitución", aseveró.
Opinó que el veto que les impuso el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, porque "no reconocen que Nicolás Maduro ganó las presidenciales" del pasado 14 de abril, y la violencia que se desató en contra de los opositores, "refleja lo que pasa en el país (...) un grupo reducido, minoritario, está aferrado al poder a cualquier costo y dispuesto a cualquier cosa".
La impunidad y la cobardía es lo que más lamenta. "Ellos sabían que estaban siendo grabados, hay muchos testigos, pero actuaron con la impunidad de los que saben que no les pasará nada. Fueron cobardes, estuvieron tres horas reunidos antes de la sesión parlamentaria, planificando lo que harían. Las puertas de acceso estaban cerradas. Había un problema con las comunicaciones, no nos salían las llamadas ni los mensajes desde los teléfonos. Y también estaba la presencia de guardaespaldas armados. Eso es violatorio de toda la ley".
Contó que el diputado de oposición, Julio Montoya, pretendió salir a la calle y un hombre lo amenazó.
"Esto es un golpe al Parlamento, lo que constituye el progreso del golpe de Estado, hay que llamar las cosas con su nombre".
Machado no cree que el presidente, Nicolás Maduro, y Diosdado Cabello gobiernen, o que estén trabajando por separado. "Lo que está detrás es la invasión militarista, no nos engañemos. ¿Quién está mandando en Venezuela realmente? Al no dejar hablar a los diputados en el Parlamento, se quiere provocar violencia", para justificar la disolución del Parlamento.
Aseguró que no hay ni un vídeo que muestre a los diputados de la Mesa golpeando a sus colegas del oficialismo. "Solo sacamos una pancarta y pitos. Lo que ocurre es que ellos están acostumbrados a someter a los interlocutores. Cabello no logró hacer que reconociéramos a Maduro, y que firmáramos un acuerdo para que nos dieran nuestro derecho de palabra".
Enfatizó que no hay un congreso que condicione a un diputado sobre su credo religioso o ideológico, para que participen en el debate parlamentario.
"Es absurdo" que Cabello exija a los legisladores reconocer a Maduro porque "estamos impugnando el proceso electoral". "Si hemos exigido la auditoría integral, porque sabemos que ésos no son los resultados, no pueden amenazarnos".
"Yo se lo dije (a Cabello), usted nos puede amenazar todo lo que quiera, pero esto es una cuestión de principios y los principios no se negocian".
La diputada tiene la impresión de que el chavismo en la Asamblea pensó que la Unidad claudicaría, que "íbamos a proponer una fórmula elegante al señor Cabello para que él quedara frente a sus seguidores, cada vez más exiguos, fortalecido. Pero lo siento mucho, eso no va a ocurrir".
La oposición en el Parlamento ha sido criticada porque las ausencias en las sesiones son recurrentes, pero Machado alabó que el martes pasado la asistencia de los integrantes del bloque democrático fuera absoluta.
Hasta los asistentes acudieron y se instalaron en los balcones del hemiciclo, llevaron cámaras para grabar cualquier incidente, pues en la sesión anterior el diputado William Dávila fue golpeado con un micrófono, que puso en riesgo su ojo izquierdo.
Las cámaras de seguridad de la Asamblea captaron ese incidente, "pero todavía no nos dan la grabación", protestó Machado.
En otros detalles de lo que ocurrió en esa sesión de golpiza, la diputada dijo que en ese largo rato de reunión de los rojos en la AN, y por la que debieron esperar los opositores tres horas para que iniciara la actividad parlamentaria, salió a caminar y se puso a mirar a través de un vitral: "Me vieron y reaccionaron como si los estábamos espiando (...)".
Ya cuando se preparaban para empezar el debate parlamentario, "pregunté a Cabello y al diputado del Psuv, Pedro Carreño, qué íbamos a hacer, ahí se planteó lo de la firma del acuerdo para aceptar a Maduro, y les dije que era inaceptable, en eso Cabello expresó: Pues arranca la sesión".
Los asambleístas de la MUD pudieron plantear que se suspendiera la discusión porque el reglamento indica que después de media hora de retraso, y que no haya quórum, el jefe de la AN puede solicitar su cancelación. "Esperamos tres horas firmes y pacientes, insatisfechos por supuesto, pero no íbamos a permitir que nos excluyeran y nos pusieran en evidencia frente al país".
"Nosotros pedimos dialogar" antes de la trifulca
Machado fungió como coordinadora de la sesión por parte de la MUD, el día de la golpiza, por eso subió varias veces a hablar con Cabello, y desde el estrado recibió las patadas que le propinó -según denuncia la afectada- su colega Nancy Ascencio.
Cuando conversaba con Pedro Carreño, jefe de la fracción del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), la diputada de la MUD propuso que los cinco jefes de las fracciones y la directiva de la Asamblea se sentaran a hablar en ese momento, antes de que iniciara el debate.
Alegó que era necesario el diálogo porque "hay dos posiciones irreconciliables, y nosotros tenemos toda la disposición de buscar mecanismos que permitan el funcionamiento de esta institución, pero respetando los derechos de todos".
A eso Carreño respondió: "Está bien, vamos a reunirnos dos de ustedes y dos de nosotros", narró Machado.
Aunque los representantes del Psuv y de la Unidad se habían puesto de acuerdo para dialogar, el presidente de la AN indicó que de igual manera seguiría la sesión.
Al remarcar que los opositores se someterían a la "pregunta inquisidora", Machado desistió con un "entonces no tenemos nada de qué hablar".
Lo que también hizo que los asambleístas de la Alternativa Democrática salieran con su pancarta "Golpe al Parlamento" y tocaran pitos, fue el rechazo a la propuesta de que se hiciera la modificación al Orden del Día, que haría el diputado William Dávila, pues de los tres temas a exponer, el chavismo asume dos y la Unidad uno. "Él (Cabello) me contestó que no permitiría la modificación del Orden del Día, irrespetando el reglamento".
- ¿Cómo los diputados van a actuar en la AN en los próximos días, van a denunciar?
- No sabes la cantidad de gente que nos ha llamado de los Poderes Públicos. Me han llamado fiscales, y hay muchos diputados del oficialismo que estaban horrorizados. Hasta el Partido Comunista de Venezuela lo repudió, porque es una cosa inaudita que se le quite la voz a un diputado. Y es que hay que partir de una cosa, todas las instituciones públicas están controladas. Ahora ni siquiera por el Ejecutivo, sino por el poder fáctico.
Nosotros obviamente no tenemos ninguna expectativa de que el Tribunal Supremo de Justicia decida a favor de la verdad, tampoco esperamos que la Fiscalía haga el trabajo que debe hacer, pero queremos justicia.
Dijo que pese a su poca esperanza de que prosperen las denuncias por las lesiones sufridas, afincó que es necesario documentar todo lo ocurrido.
Enfocados en concienciar a las instituciones mundiales
María Corina Machado coordina los asuntos internacionales del Comando Simón Bolívar. "Trabajamos mucho América Latina. Nos reunimos con ex presidentes, parlamentarios del mundo entero, periodistas, intelectuales y activistas", antes de las presidenciales del 14 de abril.
El resultado fue que más de 400 parlamentarios de otras latitudes se dirigieron al Consejo Nacional Electoral, exigiendo elecciones limpias.
"Del 14 de abril para acá la respuesta ha sido masiva, y a raíz del ataque a William Dávila, mandamos comunicaciones a parlamentos y ha sido mundial el apoyo". "Los venezolanos tienen que entender que lo que pasa en la AN no ocurre en ninguna otra nación".
Destacó que hasta en la dictadura de Juan Vicente Gómez se tenía una Corte Federal y de Casación, y los regímenes actuales "tienen sus parlamentos para guardar ciertas formas".
Interpreta como un golpe bajo que países que en el pasado se consideraban aliados de la democracia, ahora respalden las actuaciones del nuevo Gobierno de Venezuela, como hicieron los presidentes de Colombia (Juan Manuel Santos) y Brasil (Dilma Russeff).
Pero la diputada expresó que hay que saber diferenciar entre presidentes, parlamentos y pueblos. "El proyecto chavista tiene apoyo transnacional. Hay intereses perversos -y no solamente me estoy refiriendo al Gobierno cubano- con actividades de fines inconfesables. El crimen organizado nos utiliza como un centro de operaciones, que ha infiltrado nuestras instituciones de justicia y financieras, eso tiene mucho poder fuera del país".
La propaganda para "tratar de presentar el régimen de Hugo Chávez como un sistema que quiere y se ocupa de los pobres es brutal, se habla de cientos y cientos de millones de dólares, obviamente se compran conciencias, y algunos actúan por razones económicas y geopolíticas, por eso no ponemos en un mismo paquete a los gobiernos y pueblos de América Latina".
Lamentó que algunos países caribeños sean "rehenes porque los tienen comprados con el petróleo", pero hay otros gobiernos que "la historia los juzgará". "Ahora nuestra gran sorpresa es Chile y México, dos países que están avanzando en los pilares de la democracia liberal" y que también respaldan el oficialismo.
Aprovechó para manifestar que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, no debe conformarse con las declaraciones de prensa, porque Venezuela firmó la Carta Democrática, para que las autoridades venezolanas respeten las instituciones "y acá se supera lo necesario para que se active esa carta".
Se preguntó además: ¿Cómo es posible que los presidentes que se reunieron de manera extraordinaria después del 14 de abril y firmaran una resolución donde se exhorta al Poder Electoral hacer una auditoría sobre las presidenciales ahora no exijan su acatamiento?
"A esos presidentes de América Latina y al secretario de la OEA, mucho cuidado (...) Insulza salió corriendo cuando ocurrió lo de Honduras, Paraguay, incluso en el caso de Ecuador, pero nada hace frente a lo que ocurre en Venezuela".
La presión social y comunidad internacional, los objetivos
Machado expresó que el propósito de la Unidad es desenmascarar al chavismo y el reto es mantener a la ciudadanía activa para que no cese la presión social.
Los pronunciamientos de la comunidad internacional, para que se repitan las presidenciales, son de alta importancia para la Alternativa Democrática.
"La presión ante las instituciones puede lograr que ellos retrocedan. Eso lo hemos conquistado en el pasado, cuando ven a la ciudadanía exigiendo sus derechos".
Notificó que el fraude electoral, las agresiones a diputados y trabajadores públicos son elementos que van a llevar a instancias de las Naciones Unidas y a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. Cree que sí existen condiciones para repetir las presidenciales porque está en peligro el "costo político".
"Si demostramos que no vamos a convalidar la abolición de la democracia, ahí está el costo político. Vienen cambios de tres rectores del CNE y de más de un tercio de los magistrados del TSJ". A eso se le suma que aún no se designa a un nuevo Contralor.
En tal sentido, afirmó que cuentan con oportunidades claras para hacer transformaciones esenciales en las instituciones públicas. Eso hace que la oposición tenga la esperanza de que sí se celebrarán nuevas elecciones, tras la impugnación.
La política como vocación tardía
“Lo último que yo voy a ser en mi vida es política”. Éste era el pensamiento que acompañaba a la María Corina Machado que entraba en la adultez en los noventa, época marcada por un ferviente rechazo a los partidos y en la que la palabra “político” era asociada automáticamente con “corrupción”.
Una crianza acomodada, con estudios en colegios religiosos, la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y el Iesa la continuaba alejando de la política, al destinarla a heredar la condición de empresario que acompañó a la familia Machado durante al menos dos generaciones.
Al verlo en retrospectiva, la ahora diputada a la Asamblea Nacional (AN) no duda en considerar un “error garrafal” no haber empezado más temprano la carrera política, que ahora jura no dejar “por nada en el mundo”.
“Hubiera podido empezar desde una perspectiva mucho más local, como un concejo municipal, una alcaldía o incluso, ¿por qué no?, una empresa pública”, comenta, tras recordar que tuvo unos tímidos primeros pasos en el activismo universitario al haber formado parte del Centro de Estudiantes de Ingeniería de la Ucab.
Sin embargo, a María Corina Machado la caracteriza un optimismo irreductible, que la hace asegurar que “estamos en nuestro mejor momento”, incluso con vestigios de la agresión de la que fue víctima en su rostro parcialmente amoratado y enmarcado por un collarín.
Es ese optimismo el que la hace pensar que su vocación tardía por la política le permitió verla con otros ojos, al haber sido la última fase en un paseo por diferentes ámbitos de la vida pública y profesional, empezando por el sector privado, al que se dedicó recién graduada en Valencia. Posteriormente, ya en Caracas, emprendió el trabajo comunitario desde la Fundación Atenea, instancia para velar por el estatus de niños en situación de riesgo, que ella elogia como una de las primeras iniciativas de gestión mixta. “Luego tuve la visión de las organizaciones ciudadanas desde Súmate y ahora, la experiencia política como parlamentaria. Ese conocimiento de realidades públicas, privadas y comunitarias me permite ponerme en el lugar de distintos sectores del país”.
La dedicación a la vida pública no evade a Machado de sentir una culpa: la de abandonar a su familia, particularmente a sus tres hijos, a los que cría prácticamente sola desde hace diez años. “No son experiencias fáciles, te pierdes buena parte de su crecimiento”, recuerda.
En esta edición de Desayuno en la Redacción, Machado estaba adolorida, pero con la convicción de que la golpiza que propinaron diputados chavistas a integrantes de la bancada de la Unidad "nos hace más fuertes". Por eso confía en que los venezolanos impedirán que se cumpla el cometido de los hermanos Fidel y Raúl Castro, de establecer una dictadura en Venezuela.
"Se habla del comando político - militar, ahí está, y uno se pregunta quiénes son los títeres. Eso es evidente y eso es un golpe a nuestra Constitución", aseveró.
Opinó que el veto que les impuso el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, porque "no reconocen que Nicolás Maduro ganó las presidenciales" del pasado 14 de abril, y la violencia que se desató en contra de los opositores, "refleja lo que pasa en el país (...) un grupo reducido, minoritario, está aferrado al poder a cualquier costo y dispuesto a cualquier cosa".
La impunidad y la cobardía es lo que más lamenta. "Ellos sabían que estaban siendo grabados, hay muchos testigos, pero actuaron con la impunidad de los que saben que no les pasará nada. Fueron cobardes, estuvieron tres horas reunidos antes de la sesión parlamentaria, planificando lo que harían. Las puertas de acceso estaban cerradas. Había un problema con las comunicaciones, no nos salían las llamadas ni los mensajes desde los teléfonos. Y también estaba la presencia de guardaespaldas armados. Eso es violatorio de toda la ley".
Contó que el diputado de oposición, Julio Montoya, pretendió salir a la calle y un hombre lo amenazó.
"Esto es un golpe al Parlamento, lo que constituye el progreso del golpe de Estado, hay que llamar las cosas con su nombre".
Machado no cree que el presidente, Nicolás Maduro, y Diosdado Cabello gobiernen, o que estén trabajando por separado. "Lo que está detrás es la invasión militarista, no nos engañemos. ¿Quién está mandando en Venezuela realmente? Al no dejar hablar a los diputados en el Parlamento, se quiere provocar violencia", para justificar la disolución del Parlamento.
Aseguró que no hay ni un vídeo que muestre a los diputados de la Mesa golpeando a sus colegas del oficialismo. "Solo sacamos una pancarta y pitos. Lo que ocurre es que ellos están acostumbrados a someter a los interlocutores. Cabello no logró hacer que reconociéramos a Maduro, y que firmáramos un acuerdo para que nos dieran nuestro derecho de palabra".
Enfatizó que no hay un congreso que condicione a un diputado sobre su credo religioso o ideológico, para que participen en el debate parlamentario.
"Es absurdo" que Cabello exija a los legisladores reconocer a Maduro porque "estamos impugnando el proceso electoral". "Si hemos exigido la auditoría integral, porque sabemos que ésos no son los resultados, no pueden amenazarnos".
"Yo se lo dije (a Cabello), usted nos puede amenazar todo lo que quiera, pero esto es una cuestión de principios y los principios no se negocian".
La diputada tiene la impresión de que el chavismo en la Asamblea pensó que la Unidad claudicaría, que "íbamos a proponer una fórmula elegante al señor Cabello para que él quedara frente a sus seguidores, cada vez más exiguos, fortalecido. Pero lo siento mucho, eso no va a ocurrir".
La oposición en el Parlamento ha sido criticada porque las ausencias en las sesiones son recurrentes, pero Machado alabó que el martes pasado la asistencia de los integrantes del bloque democrático fuera absoluta.
Hasta los asistentes acudieron y se instalaron en los balcones del hemiciclo, llevaron cámaras para grabar cualquier incidente, pues en la sesión anterior el diputado William Dávila fue golpeado con un micrófono, que puso en riesgo su ojo izquierdo.
Las cámaras de seguridad de la Asamblea captaron ese incidente, "pero todavía no nos dan la grabación", protestó Machado.
En otros detalles de lo que ocurrió en esa sesión de golpiza, la diputada dijo que en ese largo rato de reunión de los rojos en la AN, y por la que debieron esperar los opositores tres horas para que iniciara la actividad parlamentaria, salió a caminar y se puso a mirar a través de un vitral: "Me vieron y reaccionaron como si los estábamos espiando (...)".
Ya cuando se preparaban para empezar el debate parlamentario, "pregunté a Cabello y al diputado del Psuv, Pedro Carreño, qué íbamos a hacer, ahí se planteó lo de la firma del acuerdo para aceptar a Maduro, y les dije que era inaceptable, en eso Cabello expresó: Pues arranca la sesión".
Los asambleístas de la MUD pudieron plantear que se suspendiera la discusión porque el reglamento indica que después de media hora de retraso, y que no haya quórum, el jefe de la AN puede solicitar su cancelación. "Esperamos tres horas firmes y pacientes, insatisfechos por supuesto, pero no íbamos a permitir que nos excluyeran y nos pusieran en evidencia frente al país".
"Nosotros pedimos dialogar" antes de la trifulca
Machado fungió como coordinadora de la sesión por parte de la MUD, el día de la golpiza, por eso subió varias veces a hablar con Cabello, y desde el estrado recibió las patadas que le propinó -según denuncia la afectada- su colega Nancy Ascencio.
Cuando conversaba con Pedro Carreño, jefe de la fracción del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), la diputada de la MUD propuso que los cinco jefes de las fracciones y la directiva de la Asamblea se sentaran a hablar en ese momento, antes de que iniciara el debate.
Alegó que era necesario el diálogo porque "hay dos posiciones irreconciliables, y nosotros tenemos toda la disposición de buscar mecanismos que permitan el funcionamiento de esta institución, pero respetando los derechos de todos".
A eso Carreño respondió: "Está bien, vamos a reunirnos dos de ustedes y dos de nosotros", narró Machado.
Aunque los representantes del Psuv y de la Unidad se habían puesto de acuerdo para dialogar, el presidente de la AN indicó que de igual manera seguiría la sesión.
Al remarcar que los opositores se someterían a la "pregunta inquisidora", Machado desistió con un "entonces no tenemos nada de qué hablar".
Lo que también hizo que los asambleístas de la Alternativa Democrática salieran con su pancarta "Golpe al Parlamento" y tocaran pitos, fue el rechazo a la propuesta de que se hiciera la modificación al Orden del Día, que haría el diputado William Dávila, pues de los tres temas a exponer, el chavismo asume dos y la Unidad uno. "Él (Cabello) me contestó que no permitiría la modificación del Orden del Día, irrespetando el reglamento".
- ¿Cómo los diputados van a actuar en la AN en los próximos días, van a denunciar?
- No sabes la cantidad de gente que nos ha llamado de los Poderes Públicos. Me han llamado fiscales, y hay muchos diputados del oficialismo que estaban horrorizados. Hasta el Partido Comunista de Venezuela lo repudió, porque es una cosa inaudita que se le quite la voz a un diputado. Y es que hay que partir de una cosa, todas las instituciones públicas están controladas. Ahora ni siquiera por el Ejecutivo, sino por el poder fáctico.
Nosotros obviamente no tenemos ninguna expectativa de que el Tribunal Supremo de Justicia decida a favor de la verdad, tampoco esperamos que la Fiscalía haga el trabajo que debe hacer, pero queremos justicia.
Dijo que pese a su poca esperanza de que prosperen las denuncias por las lesiones sufridas, afincó que es necesario documentar todo lo ocurrido.
Enfocados en concienciar a las instituciones mundiales
María Corina Machado coordina los asuntos internacionales del Comando Simón Bolívar. "Trabajamos mucho América Latina. Nos reunimos con ex presidentes, parlamentarios del mundo entero, periodistas, intelectuales y activistas", antes de las presidenciales del 14 de abril.
El resultado fue que más de 400 parlamentarios de otras latitudes se dirigieron al Consejo Nacional Electoral, exigiendo elecciones limpias.
"Del 14 de abril para acá la respuesta ha sido masiva, y a raíz del ataque a William Dávila, mandamos comunicaciones a parlamentos y ha sido mundial el apoyo". "Los venezolanos tienen que entender que lo que pasa en la AN no ocurre en ninguna otra nación".
Destacó que hasta en la dictadura de Juan Vicente Gómez se tenía una Corte Federal y de Casación, y los regímenes actuales "tienen sus parlamentos para guardar ciertas formas".
Interpreta como un golpe bajo que países que en el pasado se consideraban aliados de la democracia, ahora respalden las actuaciones del nuevo Gobierno de Venezuela, como hicieron los presidentes de Colombia (Juan Manuel Santos) y Brasil (Dilma Russeff).
Pero la diputada expresó que hay que saber diferenciar entre presidentes, parlamentos y pueblos. "El proyecto chavista tiene apoyo transnacional. Hay intereses perversos -y no solamente me estoy refiriendo al Gobierno cubano- con actividades de fines inconfesables. El crimen organizado nos utiliza como un centro de operaciones, que ha infiltrado nuestras instituciones de justicia y financieras, eso tiene mucho poder fuera del país".
La propaganda para "tratar de presentar el régimen de Hugo Chávez como un sistema que quiere y se ocupa de los pobres es brutal, se habla de cientos y cientos de millones de dólares, obviamente se compran conciencias, y algunos actúan por razones económicas y geopolíticas, por eso no ponemos en un mismo paquete a los gobiernos y pueblos de América Latina".
Lamentó que algunos países caribeños sean "rehenes porque los tienen comprados con el petróleo", pero hay otros gobiernos que "la historia los juzgará". "Ahora nuestra gran sorpresa es Chile y México, dos países que están avanzando en los pilares de la democracia liberal" y que también respaldan el oficialismo.
Aprovechó para manifestar que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, no debe conformarse con las declaraciones de prensa, porque Venezuela firmó la Carta Democrática, para que las autoridades venezolanas respeten las instituciones "y acá se supera lo necesario para que se active esa carta".
Se preguntó además: ¿Cómo es posible que los presidentes que se reunieron de manera extraordinaria después del 14 de abril y firmaran una resolución donde se exhorta al Poder Electoral hacer una auditoría sobre las presidenciales ahora no exijan su acatamiento?
"A esos presidentes de América Latina y al secretario de la OEA, mucho cuidado (...) Insulza salió corriendo cuando ocurrió lo de Honduras, Paraguay, incluso en el caso de Ecuador, pero nada hace frente a lo que ocurre en Venezuela".
La presión social y comunidad internacional, los objetivos
Machado expresó que el propósito de la Unidad es desenmascarar al chavismo y el reto es mantener a la ciudadanía activa para que no cese la presión social.
Los pronunciamientos de la comunidad internacional, para que se repitan las presidenciales, son de alta importancia para la Alternativa Democrática.
"La presión ante las instituciones puede lograr que ellos retrocedan. Eso lo hemos conquistado en el pasado, cuando ven a la ciudadanía exigiendo sus derechos".
Notificó que el fraude electoral, las agresiones a diputados y trabajadores públicos son elementos que van a llevar a instancias de las Naciones Unidas y a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. Cree que sí existen condiciones para repetir las presidenciales porque está en peligro el "costo político".
"Si demostramos que no vamos a convalidar la abolición de la democracia, ahí está el costo político. Vienen cambios de tres rectores del CNE y de más de un tercio de los magistrados del TSJ". A eso se le suma que aún no se designa a un nuevo Contralor.
En tal sentido, afirmó que cuentan con oportunidades claras para hacer transformaciones esenciales en las instituciones públicas. Eso hace que la oposición tenga la esperanza de que sí se celebrarán nuevas elecciones, tras la impugnación.
La política como vocación tardía
“Lo último que yo voy a ser en mi vida es política”. Éste era el pensamiento que acompañaba a la María Corina Machado que entraba en la adultez en los noventa, época marcada por un ferviente rechazo a los partidos y en la que la palabra “político” era asociada automáticamente con “corrupción”.
Una crianza acomodada, con estudios en colegios religiosos, la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y el Iesa la continuaba alejando de la política, al destinarla a heredar la condición de empresario que acompañó a la familia Machado durante al menos dos generaciones.
Al verlo en retrospectiva, la ahora diputada a la Asamblea Nacional (AN) no duda en considerar un “error garrafal” no haber empezado más temprano la carrera política, que ahora jura no dejar “por nada en el mundo”.
“Hubiera podido empezar desde una perspectiva mucho más local, como un concejo municipal, una alcaldía o incluso, ¿por qué no?, una empresa pública”, comenta, tras recordar que tuvo unos tímidos primeros pasos en el activismo universitario al haber formado parte del Centro de Estudiantes de Ingeniería de la Ucab.
Sin embargo, a María Corina Machado la caracteriza un optimismo irreductible, que la hace asegurar que “estamos en nuestro mejor momento”, incluso con vestigios de la agresión de la que fue víctima en su rostro parcialmente amoratado y enmarcado por un collarín.
Es ese optimismo el que la hace pensar que su vocación tardía por la política le permitió verla con otros ojos, al haber sido la última fase en un paseo por diferentes ámbitos de la vida pública y profesional, empezando por el sector privado, al que se dedicó recién graduada en Valencia. Posteriormente, ya en Caracas, emprendió el trabajo comunitario desde la Fundación Atenea, instancia para velar por el estatus de niños en situación de riesgo, que ella elogia como una de las primeras iniciativas de gestión mixta. “Luego tuve la visión de las organizaciones ciudadanas desde Súmate y ahora, la experiencia política como parlamentaria. Ese conocimiento de realidades públicas, privadas y comunitarias me permite ponerme en el lugar de distintos sectores del país”.
La dedicación a la vida pública no evade a Machado de sentir una culpa: la de abandonar a su familia, particularmente a sus tres hijos, a los que cría prácticamente sola desde hace diez años. “No son experiencias fáciles, te pierdes buena parte de su crecimiento”, recuerda.
Es ese optimismo el que la hace pensar que su vocación tardía por la política le permitió verla con otros ojos, al haber sido la última fase en un paseo por diferentes ámbitos de la vida pública y profesional, empezando por el sector privado, al que se dedicó recién graduada en Valencia. Posteriormente, ya en Caracas, emprendió el trabajo comunitario desde la Fundación Atenea, instancia para velar por el estatus de niños en situación de riesgo, que ella elogia como una de las primeras iniciativas de gestión mixta. “Luego tuve la visión de las organizaciones ciudadanas desde Súmate y ahora, la experiencia política como parlamentaria. Ese conocimiento de realidades públicas, privadas y comunitarias me permite ponerme en el lugar de distintos sectores del país”.
La dedicación a la vida pública no evade a Machado de sentir una culpa: la de abandonar a su familia, particularmente a sus tres hijos, a los que cría prácticamente sola desde hace diez años. “No son experiencias fáciles, te pierdes buena parte de su crecimiento”, recuerda.
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