Tomado del blog "Foros de la Virgen María" es una organización sin fines de lucro, creada y administrada por laicos pertenecientes a la Iglesia Católica Apostólica Romana de Argentina y Uruguay.
Los ‘hombres fuertes’ malignos que atan nuestra vida
Sólo podemos avanzar si neutralizamos las fuerzas malas que nos retienen.
En Efesios 6, se nos dice directamente y sin rodeos que “nuestra lucha no es contra sangre y la carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Fuerza malignas nos atan y no nos dejan avanzar, lo que llamamos los ‘hombres fuertes’, a las que debemos atar nosotros para recuperar nuestra libertad y bienes.
Llámele a ellos poderes. Llámele principados. Llámele “hombres fuertes”. Es hora de que nuestra Iglesia haga frente a esta forma más directa. Si no neutralizamos a estas fuerzas negativas no nos podremos enfocar adecuadamente en lo que hay que hacer positivamente.
Hay hombres fuertes sobre los municipios y estados, y naciones. Hay hombres fuertes en los grupos étnicos. ¿Qué pasa con nosotros personalmente?
Piense en su vida y las áreas donde siempre está limitado, en las que no puede quebrar la situación y sin embargo debería hacerlo.
¿Hay un “hombre fuerte” sobre un área de su vida? ¿Hay algo que le detiene? ¿Se está dando la cabeza contra la pared?
Vale la pena contemplarlo. Hay fuerzas que operan sobre nosotros personalmente y fuerzas que operan sobre regiones enteras.
“Usted puede ser un hombre de negocios cristiano que tiene un sincero deseo de utilizar sus finanzas y talentos para el Señor”, dijo el experto en liberación, Derek Prince.
“Pero, de alguna manera, su negocio nunca prospera como debería. Cuando está al borde de un gran avance, el éxito le elude. Quiero sugerir que puede haber un hombre fuerte sobre su negocio. Sea cual sea su situación específica, pida a Dios que le revele al hombre fuerte para Ud., porque Él tiene la solución a su dificultad. Él le revelará, le ayudará a arrepentirse de cualquier pecado que Él le muestre; entonces, ate al hombre fuerte y entre en la plenitud de la vida… que Dios desea para Ud.”
Recordemos Mateo 12:29, donde Jesús dice que con el fin de deshacerse de los demonios, primero tenemos que atar al principado. Como él mismo dijo,
“¿cómo puede alguien entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no ata al hombre fuerte?”
Cuando hay un límite a lo que Ud. puede hacer, o donde se puede ir, y cuánto puede amar – lo lejos que puede ir en la solución de problemas – puede haber una fuerza negativa sobre un aspecto de su vida o incluso su familia, un hombre fuerte que tiene que ser obligado (si el problema no es eso lo que quiere, no es bueno para Ud., y es mundano). Pídale a Dios lo que es. Él se lo va a revelar a usted (en su tiempo y a su manera). Podría ser una imperfección. Podría ser el orgullo. Podría ser la justicia propia. Podría ser timidez. Podría haber muchas cosas – a menudo, cosas ocultas, características que ni siquiera se suelen contemplar, cosas que actúan sobre nuestras familias.
Rómpalo, échelo fuera, en el Nombre de Jesús (y sólo en su nombre).
Cuando hay un agujero en un paraguas, las cosas se cuelan por ahí
Eche fuera ambiciones equivocadas. Olvídese de las cosas que vienen del ego. Medite durante el Rosario la Voluntad de Dios para Ud. Lea las escrituras. Luego, en el Nombre de Jesús, con la ayuda de nuestros ángeles, con Miguel, con los santos, con María, ate al hombre fuerte.
El Señor nos da la imagen de un cruel líder – un déspota – que tiene esclavos y todo tipo de objetos robados en su casa. Él tiene el control de su hogar. Es muy difícil llegar a ser sus esclavos y recuperar el botín. Si está luchando contra el hombre fuerte, mientras que está tratando de recuperar su botín, es demasiado esfuerzo. El enfoque lógico, señala Prince, es comenzar por atar al hombre fuerte.
Atarlo. Ponerle una mordaza en la boca. Luego, entrar y reclamar lo que es suyo.
Este es un principio espiritual importante.
Cuando las cosas no van, cuando usted no está viendo avances espirituales en su familia, negocio, o su iglesia, cuando las cosas no van como usted piensa (con humildad) que deben ir, pida al Espíritu Santo que le revele lo que le conviene, la atadura.
Medite su disposición. Rompa estas estructuras durante la Eucaristía.
“Usted debe ser optimista”, dice Prince.
“Si usted es pesimista, su mente está abierta a los ataques de satanás.”
“El concepto de entidades demoníacas gobernando ciudades no es una mera teoría. Yo he visto en mi propio ministerio cómo obra este principio. Al viajar de ciudad en ciudad y de lugar en lugar, he aprendido que para ser eficaz en el ministerio en una determinada localidad, a menudo se debe identificar el poder satánico en particular que está trabajando en esa ciudad y es diferente de ciudad en ciudad. También es diferente de una familia a otra y de una persona a otra”.
“Si usted quiere tener éxito en cualquier situación dada, debe descubrir quién o qué es el ‘hombre fuerte’ satánico sobre esa situación”, señaló el autor.
“Luego, una vez que usted haya atado al hombre fuerte, usted puede hacer lo que hay que hacer, pero el principio es neutralizar primero el hombre fuerte. A continuación, libere a los cautivos y recupere lo que había perdido.”
Fuentes: Spirit Daily, Signos de estos Tiempos
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