Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Y pensar que Valencia en los años 70 fue la primera ciudad en desarrollo del mundo, por lo que industria de la construcción era un portento y fuente de trabajo a miles de hombres y mujeres de diferentes partes del mundo

Construcción: ¿mayor caída?

La mala calidad de la infraestructura la sufrimos a diario todos los que habitamos este país, y los efectos de la baja inversión en ella se muestran con números categóricos en el libro Del pacto de Punto Fijo al Pacto de La Habana (editor José Curiel) de reciente aparición en librerías caraqueñas.

ALFONSO LINARES |  EL UNIVERSAL
sábado 22 de noviembre de 2014  12:00 AM
El año 2015 "va a ser duro para el sector de infraestructura" declaró hace algunos días el presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC).

Sí, muy duro -enfatizamos nosotros- más que en años anteriores, pues con el desplome de los precios del petróleo se estima que el Fisco podría dejar de recibir unos 20 mil millones de dólares, lo que haría contraer aún más la inversión que este Gobierno ha venido destinando para la construcción y mantenimiento de obras públicas en general.

Estamos así ante una perspectiva que golpearía con mayor ahínco el estado lastimoso en que se encuentra la infraestructura del país, por la indolencia e incompetencia de un régimen que no hizo en su momento las inversiones requeridas para conservarla, mejorarla y ampliarla debidamente, no obstante los enormes ingresos que percibió durante estos tres lustros.

Ya, de hecho, la infraestructura de Venezuela, otrora envidiada por muchos, está rivalizando en mala calidad con los países más pobres y atrasados del mundo y, en la región, se ubica en el penúltimo puesto, sólo por encima de Haití, tal como lo señala el último Reporte de Competitividad Global 2014-2015 publicado por el Foro Económico Mundial (www.weforum.org).

Esa mala calidad de la infraestructura la sufrimos a diario todos los que habitamos este país, y los efectos de la  baja inversión en ella se muestran con números categóricos en el libro Del pacto de Punto Fijo al Pacto de La Habana (editor José Curiel) de reciente aparición en librerías caraqueñas.

El libro hace un análisis comparativo, con cuadros y gráficos, de lo desarrollado por los gobiernos que dirigieron a la nación principalmente entre los lapsos 1958-1998 y 1999-2013 y, en lo atinente a las obras públicas,  afirma como conclusión en la página 186: "la situación actual de la infraestructura en Venezuela, la cual incide notablemente en la calidad de vida del venezolano, es mucho peor que la recibida por el régimen de Chávez en 1998 y (...) los resultados de los 40 años de la República Civil fueron muy superiores a los resultados de los últimos 14 años del régimen de Chávez."

Pareciera entonces que, si no se toman las medidas necesarias para revertir esta realidad, una mayor caída de inversión en infraestructura se convertiría en un mayor descuido y restricción generalizada de obras, lo que aumentaría el padecimiento de todos y, en especial, del pueblo llano.

Tiene razón el presidente de la CVC cuando dice: "Hay una cantidad de obras e infraestructuras paralizadas (...) Hay que invertir en infraestructura y vivienda (...) es importante sentarse y buscar el camino para que el sector privado participe en la construcción de vivienda e infraestructura en conjunto con el Gobierno  (...) Este año el sector privado no va a llegar a las 20.000 viviendas y el año próximo llegaría a las 10.000 (...) no se está haciendo vivienda para el sector de la clase media y clase media baja" (http://economia.noticias24.com 6/11/2014)

mdu@unimet.edu.ve

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