VENEZUELA: Reelegido Franklin
López como presidente del Colegio
de Ingenieros
El Carabobeno /4 de Octubre 2014
Franklin López. (Foto Andrés Galindo)
El presidente de la Comisión Electoral del Colegio de Ingenieros de
Carabobo,
Diego Borges,
El presidente de la Comisión Electoral del Colegio de Ingenieros de
Carabobo,
Diego Borges,
informó de manera extraoficial que la plancha ganadora fue la 7,
presididapor Franklin López, y que también incluía a Nizar Richani,
Inmaculada Suárez, Joan Muñiz, Norka Hernández y Germán Rodríguez.
presididapor Franklin López, y que también incluía a Nizar Richani,
Inmaculada Suárez, Joan Muñiz, Norka Hernández y Germán Rodríguez.
La plancha 7, que se llevó la victoria con el 75% de los votos, contaba
con el apoyo de la Mesa de la Unidad Democrática. López fue reelegido.
Hubo una participación del 95% de los profesionales inscritos en el Colegio,
dijo Borges.
Algunos delos ingenieros no pudieron votar por problemas presentados en
la data, por lo que pidió disculpa. Hoy se darán los resultados oficiales en
las instalaciones del Colegio.
la data, por lo que pidió disculpa. Hoy se darán los resultados oficiales en
las instalaciones del Colegio.
Con total normalidad y en un ambiente de mucha camaradería, se realizó
la elección para escoger a los profesionales que en lo adelante llevarán
las riendas de ese gremio.
Borges informó que tenían derecho al voto 12 mil ingenieros, arquitectos
y afines.
El proceso comenzó a las 8:00 de la mañana.
La votación fue manual, por lo que los electores podían escoger a sus
candidatos
La votación fue manual, por lo que los electores podían escoger a sus
candidatos
en forma nominal y por planchas. Con los votos no sólo se seleccionó a
los directivos
los directivos
del Colegio de Ingenieros de Carabobo, sino también a las autoridades
del gremio
del gremio
a nivel nacional, y la asamblea de representantes. (CC/BR)
Con Información de El Carabobeno
Con Información de El Carabobeno
.
Oposición ganó en 20 estados elecciones gremiales del Colegio de Ingenieros
Enzo Betancourt fue ratificado como el presidente de la
institución/ Twitter
institución/ Twitter
el nacional web 4 de octubre 2014 - 10:17 am
La oposición obtuvo una victoria abrumadora en las
elecciones para elegir las autoridades del Colegio de
Ingenieros de Venezuela que se llevaron a cabo el
pasado 3 de octubre.
elecciones para elegir las autoridades del Colegio de
Ingenieros de Venezuela que se llevaron a cabo el
pasado 3 de octubre.
Con 20 estados a su favor y solo dos ganados por las
planchas adeptas a sectores del chavismo (Delta Amacuro- Yaracuy), se obtuvo la victoria con un aproximado del
70% de los sufragios.
planchas adeptas a sectores del chavismo (Delta Amacuro- Yaracuy), se obtuvo la victoria con un aproximado del
70% de los sufragios.
En el proceso electoral, Enzo Betancourt fue ratificado
en la presidencia del CIV.
en la presidencia del CIV.
Hoy gano Venezuela..!!
— Enzo Betancourt (@CIVplancha7) octubre 4, 2014
Les agradezco desde Mi Corazón el inmenso apoyo q hoy
nos dieron a la Plancha 7-el CIV sera la Plataforma de
Desarrollo-cuenten con nosotros
— Enzo Betancourt (@CIVplancha7) Enzo Betancourt on nos dieron a la Plancha 7-el CIV sera la Plataforma de
Desarrollo-cuenten con nosotros
Twitter: "Les agradezco desde Mi Corazón el inmenso
apoyo q hoy nos dieron a la Plancha 7-el CIV sera la
Plataforma de Desarrollo-cuenten con nosotros"
Elecciones en el CIV
Espíritu unitario
EL Nacional 8 DE OCTUBRE 2014 - 12:10 AM CET
El Colegio de Ingenieros de Venezuela es uno de los más antiguos y prestigiosos del país, junto con el de médicos y el de abogados. También es de los más numerosos, pues a él están afiliados, a escala nacional, alrededor de 220.000 ingenieros, arquitectos y profesionales afines, lo que no es poca cosa en una nación que ha visto cómo, en estos últimos 15 años, se han destruido instituciones fundamentales con el pretexto de la refundación republicana promovida por la revolución bolivariana y el socialismo del siglo XXI.
De modo, pues, que era mucho lo que se jugaba en las elecciones celebradas el 3 de octubre para renovar la junta directiva del Colegio de Ingenieros. Eso lo tenía claro la oposición y felizmente se convino en una fórmula consensuada que se concretó en la plancha 7 del Movimiento de Unidad Gremial, que se alzó victoriosa con casi 70% de los votos, lo que significó para el gobierno una aplastante y humillante derrota.
Hay varios aspectos de esos comicios que vale la pena comentar. El primero y más importante, la voluntad de participar en un proceso frente al cual el gobierno se decantaba por la abstención, valiéndose para ello de la arbitraria ocupación del estacionamiento que alguna vez perteneció a la sede principal del colegio en el Parque Los Caobos y montar allí un mercadito popular (lo que no puede ser calificado sino de sabotaje), pensando que el improvisado zoco alejaría a los votantes. No fue así. Privó la responsabilidad y millares de profesionales se desplazaron en el Metro o a pie para sufragar a favor de la unidad.
Otra lección que de ese evento se desprende es que, cuando quienes deciden tienen cierta formación, se vota con la cabeza y no con el estómago. Los ingenieros adscritos a la administración pública se cuentan por decenas de millares y las empresas del Estado disponen de cuantiosos recursos para movilizarlos; sin embargo, a pesar de las amenazas, los autobuses y las gratificaciones inesperadas, nada pudo hacer el bozal de arepa para impedir que esos profesionales se pronunciaran en línea con sus convicciones y no con las pretensiones rojas.
Pero quizá la enseñanza más relevante de lo ocurrido en el CIV atañe a la unidad como prerrequisito para enfrentar y superar las candidaturas impuestas por el régimen y sus maquinarias de apoyo. La unidad consolidó el manejo democrático de un gremio emblemático cuya contribución, a la hora de denunciar riesgos y proponer soluciones para afrontarlos, ha sido invalorable.
De allí que el interés nacional haya privilegiado la ratificación de Enzo Betancourt en la presidencia de la entidad gremial como un acontecimiento auspicioso y ejemplarizante, el cual debería ser objeto de análisis y reflexión por parte de los partidos y la Mesa de la Unidad.
Por último, ha de destacarse que los resultados de esa elección pueden tomarse como el adelanto de inmejorables augurios para la oposición, siempre y cuando se impongan la sensatez y el espíritu unitario.
De modo, pues, que era mucho lo que se jugaba en las elecciones celebradas el 3 de octubre para renovar la junta directiva del Colegio de Ingenieros. Eso lo tenía claro la oposición y felizmente se convino en una fórmula consensuada que se concretó en la plancha 7 del Movimiento de Unidad Gremial, que se alzó victoriosa con casi 70% de los votos, lo que significó para el gobierno una aplastante y humillante derrota.
Hay varios aspectos de esos comicios que vale la pena comentar. El primero y más importante, la voluntad de participar en un proceso frente al cual el gobierno se decantaba por la abstención, valiéndose para ello de la arbitraria ocupación del estacionamiento que alguna vez perteneció a la sede principal del colegio en el Parque Los Caobos y montar allí un mercadito popular (lo que no puede ser calificado sino de sabotaje), pensando que el improvisado zoco alejaría a los votantes. No fue así. Privó la responsabilidad y millares de profesionales se desplazaron en el Metro o a pie para sufragar a favor de la unidad.
Otra lección que de ese evento se desprende es que, cuando quienes deciden tienen cierta formación, se vota con la cabeza y no con el estómago. Los ingenieros adscritos a la administración pública se cuentan por decenas de millares y las empresas del Estado disponen de cuantiosos recursos para movilizarlos; sin embargo, a pesar de las amenazas, los autobuses y las gratificaciones inesperadas, nada pudo hacer el bozal de arepa para impedir que esos profesionales se pronunciaran en línea con sus convicciones y no con las pretensiones rojas.
Pero quizá la enseñanza más relevante de lo ocurrido en el CIV atañe a la unidad como prerrequisito para enfrentar y superar las candidaturas impuestas por el régimen y sus maquinarias de apoyo. La unidad consolidó el manejo democrático de un gremio emblemático cuya contribución, a la hora de denunciar riesgos y proponer soluciones para afrontarlos, ha sido invalorable.
De allí que el interés nacional haya privilegiado la ratificación de Enzo Betancourt en la presidencia de la entidad gremial como un acontecimiento auspicioso y ejemplarizante, el cual debería ser objeto de análisis y reflexión por parte de los partidos y la Mesa de la Unidad.
Por último, ha de destacarse que los resultados de esa elección pueden tomarse como el adelanto de inmejorables augurios para la oposición, siempre y cuando se impongan la sensatez y el espíritu unitario.
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