La Gran Valencia está constituida histórica y legalmente como la ciudad capital y las antiguas parroquias de San Diego, Naguanagua, Tocuyito y Los Guayos, que por reforma de la Ley Política Territorial de Carabobo se transformaron como municipios autónomos y con ello, se satisfizo a quienes promovieron tal elevación y permitieron que los habitantes de estos sectores se acercaran al naciente gobierno municipal para que, con eficiencia y alta responsabilidad, se administrara recursos y procurara continuo avance hacia la satisfacción del bienestar local.

Notitarde 28/01/2014 

San Diego y Valencia

• 
  Vicencio Scarano (Archivo Notitarde / )

Vicencio Scarano

La Gran Valencia está constituida histórica y legalmente como la ciudad capital y las antiguas parroquias de San Diego, Naguanagua, Tocuyito y Los Guayos, que por reforma de la Ley Política Territorial de Carabobo se transformaron como municipios autónomos y con ello, se satisfizo a quienes promovieron tal elevación y permitieron que los habitantes de estos sectores se acercaran al naciente gobierno municipal para que, con eficiencia y alta responsabilidad, se administrara recursos y procurara continuo avance hacia la satisfacción del bienestar local.

Varios son los problemas que afectan por igual a los nuevos municipios como a la ciudad capital. Comenzando por el pésimo servicio de energía eléctrica que a diario multiplica los apagones en toda la región y se cubre de excusas de la empresa nacional, responsable de solventar lo que hasta ahora ha sido una especie de cáncer que penetra en todos los hogares y es muestra evidente de la ineficiencia del centralismo. El servicio de agua potable, que no es tal según todas las conclusiones de exámenes químicos, es toda una tragedia, por el mal olor, el color, el sabor del líquido que corre por las tuberías con su carga excesiva de cloro y aluminio. Y luego nos encontramos con la recolección y disposición de los desechos sólidos, de la basura, que en la medida como avanza en número la población, supera abiertamente el vertedero de La Guásima, superado en el tiempo, el espacio y por la obstinación del centralismo de oponerse, sin razón ni lógica, a los diversos proyectos para la instalación de plantas de tratamiento. Con citar tan solo estos problemas, sin entrar a la consideración de situaciones que pueden agregarse y tratarse en lo adelante, se materializa una agenda que debe responderse sin sofismas ni engaños, con soluciones concretas, y es por lo cual elevamos nuestro reclamo y acompañamos las protestas de los vecinos, desde San Diego DONDE SE CONSTRUYE EL CARABOBO Y LA VENEZUELA QUE TODOS QUEREMOS, Y MUY PRONTO UNIDOS, LO LOGRAREMOS. Twitter @enzoscarano