Carlos Cruz || Acontecer
La verdad sobre los hechos de Valencia en 1811
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Hace dos semanas se publicó un artículo titulado: “La insurrección de Valencia en 1811. El Convento de San Francisco y los manipuladores de la opinión pública de ayer y hoy”, cuyos puntos de vista son el resultado de un mal asesoramiento en historia. Por lo que es menester que se conozca el tema en su auténtico contexto haciendo la salvedad que este escrito representa únicamente un debate histórico.
El artículo en cuestión hace referencia a un libro publicado por la Secretaría de Cultura del Estado Carabobo en 1994 titulado: “La insurrección de Valencia en 1811” del ya fallecido Cronista de Mariara, Sr. Hermes Boza Müller.
En ese libro hay un capítulo que habla sobre el tema que tiene 46 páginas y en lo referente a la actuación de los valencianos se hace una reflexión totalmente diferente a los expresado en dicho artículo ya que Boza Müller en la página 79 del libro expresa lo siguiente:
“Igualmente viene a demostrar que el centralismo ha sido siempre lo que ha estado en la mira del ámbito político y económico de Venezuela”.
“Ya de esos albores independentistas se notaba claramente cómo Caracas en todo momento trataba de imponer sus criterios, sin detenerse en análisis ni otras consideraciones en favor de quienes también formaban parte del conglomerado nacional”.
“Lo de Valencia quizás extralimito ese deseo descentralizador y muchos se atrevieron a opinar que Caracas se invistió de muchos derechos asumiendo una conducta cruel e irreflexiva. Podría preguntarse: ¿Qué derecho tuvo esa ciudad para dictar leyes a Valencia, y en el caso de antagonismos, para enviar fuerzas contra ellos?... evidentemente Caracas negaba a otros el derecho a elegir su forma de Gobierno, después de que tan celosamente ella lo había ejercido para sí”.
Sobre este punto hay que decir que en Valencia para 1715 (96 años antes de la Independencia) existió un Proyecto para separarla de Caracas y convertirla en una Provincia cuya jurisdicción comprendería “por la mar” desde Puerto Cabello hasta Coro y “por la tierra” abarcaría Nirgua, Barquisimeto, Carora, Tocuyo, Trujillo y Coro.
Para 1811 Valencia solicitó que se crearan Provincias y que Valencia fuera una de ellas, ya que Caracas había exprimido a la ciudad de sus ingresos desde hacía muchos años, al punto que se recuerda que en 1799 el Cabildo de Valencia ni siquiera podía pagar la reparación de las puertas del Cuartel de Pardos por falta de dinero. La prolongación en el tiempo de esa agonía llevó a sus ciudadanos a enviar un documento a Caracas el 5 junio de 1811 donde hacen una explicación de todas las penurias sufridas y ese mismo reclamo también fue realizado por Maracaibo, Cumaná y Coro.
Ante la negativa caraqueña, Valencia estalló en protestas en las que murieron unas 800 personas para una ciudad que contaba con unas 8.000 almas. Lo que demuestra que no fue un hecho conspirativo de un pequeño grupo, sino que fue la manifestación de un sentimiento colectivo que venía sembrado casi un siglo antes.
La similitud al presente estaría en que Valencia quiere que su patrimonio sea manejado desde aquí y en cuanto al país por supuesto que ningún venezolano podría tolerar que después del 5 de julio de 1811 un país extranjero pretenda dominarnos e invadirnos. El que lo permita es traidor a la patria y entonces sería preferible que Carabobo se declare Estado Independiente que pasar a ser la colonia de otra nación.
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