El Carabobeño 20 octubre 2012
Obras para controlar nivel del Lago se decidieron desde los noventa (Nota: están desde los 80 y el Golpe de 1992 las paralizó)
Solucionar la crecida del Lago se ha convertido en un reto. (Foto El Carabobeño)
Ana Rodríguez Brazón
La posibilidad de realizar un trasvase del Lago de Valencia hacia otras cuencas entra en el conjunto de opciones que pudieran brindar una solución al aumento del nivel del agua.
Su viabilidad depende de los volúmenes a trasvasar, el régimen de caudales, la calidad del agua, el estado de la cuenca receptora y los usos previstos para el líquido, precisa el ingeniero agrónomo Eduardo Buroz, miembro de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat.
Desde 2007 más de 5.600 litros de agua del Lago de Valencia son vertidos en el Pao-Cachinche, cuenca que surte a los estados Carabobo, Aragua y Cojedes.
Diversos expertos a lo largo de cinco años, han expresado su negativa de continuar con el trasvase hacia este embalse, debido al impacto en la calidad del agua que consumen sus habitantes.
En febrero de este año el presidente Hugo Chávez aprobó mil 316 millones de bolívares para el Plan de Solución Estructural por el incremento del Lago. Dentro de este proyecto se encuentra la construcción de un nuevo trasvase a la cuenca del río Pao, donde se localiza el Pao- Cachinche.
Los estudios de la Comisión Coordinadora Estatal de Ambiente en conjunto con Hidrocentro, demostraron en 2010, que las muestras colectadas en Valencia no cumplieron con los parámetros establecidos por la norma venezolana de agua potable. Se evidenciaron residuos de coliformes fecales, fósforo y fosfato, además de otros elementos.
La crecida del Lago, su afectación y soluciones, se ha convertido en un reto no sólo para expertos en materia de ambiente, sino también para los que padecen las pérdidas millonarias por cosechas y sembradíos inundados, inmuebles destruidos o los que claman una reubicación justa.
Cierran vía Valencia-Güigue por crecida del Lago de Valencia
Choferes y usuarios exigen reparación de la carretera nacional para poder transitar
La carretera ya es intransitable por la invasión de las aguas del lago MAURICIO CENTENO/NOTITARDE
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MAIANELA RODRÍGUEZ | ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
domingo 21 de octubre de 2012 12:00 AM
Valencia.- Mañana está programado el cierre de la carretera tipo "A" Valencia-Güigüe cuya estructura se encuentra seriamente afectada por el crecimiento del Lago de Valencia que ya alcanzó sus márgenes y anegó algunos tramos de la vía.
El anuncio fue de Gastón Cevallos, director de Catastro de la Alcaldía del Municipio Carlos Arvelo, y comisionado de este ayuntamiento para atender la emergencia que esta afectando a la localidad ubicada en el extremo sur de Carabobo.
El funcionario informó que por el tramo de vialidad cerrado, que se encuentra específicamente entre los sectores Bucarito y Guaica de Carlos Arvelo, sólo tendrán acceso y permiso para circular los vehículos oficiales que trabajan en el diagnóstico y vigilancia del área.
Explicó Cevallos que los carros particulares serán desviados en el sector Bucarito hacia la carretera nacional Valencia-Güigüe, donde serán apostados funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, Policía Municipal y demás cuerpos de seguridad del estado con la finalidad de orientar a los conductores sobre la nueva ruta.
El funcionario municipal no informó sobre el inicio o programación de obras orientadas a evitar que la vía colapse.
Sin transporte público
Por su parte los representantes del Sindicato de Transporte Colectivo que cubren las ruta entre los municipios Valencia y Carlos Arvelo decidieron por cuenta propia, desde el pasado 12 de octubre, no transitar por la carretera Tipo "A" por el peligro que representaba para ellos y sus pasajeros.
Reinaldo García, secretario general, explicó que los choferes acordaron no transitar por vía que está inundada con la finalidad de evitar un siniestro que ponga arriesgue la vida de los usuarios.
"En este momento solo nos resta prevenir, es por eso que solicitamos el cierre de la vía y que coloquen la señalización correspondiente antes de que ocurra una desgracia que lamentar", comentó.
García advirtió que transitar por la carretera nacional Güigüe-Central Tacarigua significa incrementar el tiempo del viaje en más de una hora, en comparación con lo que tardaban por la carretera anegada, debido al mal estado en el que se encuentra el desvío.
Desesperanza
Roberto González, quien diariamente transita por la vialidad afectada por el Lago de Valencia, porque reside en Güigüe y trabaja en Valencia, considera que las autoridades a quienes compete la solución de este problema deben avocarse a la solución del mismo antes de que la vía colapse por completo, "porque cuando la carretera se caiga y todo el tráfico se desvíe por la carretera vieja, el colapso vehicular será inevitable y pasaremos varias horas en cola. Hay que tomar medidas".
Camila Mendoza, otra usuaria opina: "Si 500 familias en Maracay están a punto de perder sus casas y todavía no les han resuelto nada, que quedará para nosotros los usuarios de una carretera anegada. Creo que las autoridades se pondrán a trabajar para solventar la situación cuando la carretera se caiga por completo".
Mientras tanto las aguas siguen expandiéndose.
El anuncio fue de Gastón Cevallos, director de Catastro de la Alcaldía del Municipio Carlos Arvelo, y comisionado de este ayuntamiento para atender la emergencia que esta afectando a la localidad ubicada en el extremo sur de Carabobo.
El funcionario informó que por el tramo de vialidad cerrado, que se encuentra específicamente entre los sectores Bucarito y Guaica de Carlos Arvelo, sólo tendrán acceso y permiso para circular los vehículos oficiales que trabajan en el diagnóstico y vigilancia del área.
Explicó Cevallos que los carros particulares serán desviados en el sector Bucarito hacia la carretera nacional Valencia-Güigüe, donde serán apostados funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, Policía Municipal y demás cuerpos de seguridad del estado con la finalidad de orientar a los conductores sobre la nueva ruta.
El funcionario municipal no informó sobre el inicio o programación de obras orientadas a evitar que la vía colapse.
Sin transporte público
Por su parte los representantes del Sindicato de Transporte Colectivo que cubren las ruta entre los municipios Valencia y Carlos Arvelo decidieron por cuenta propia, desde el pasado 12 de octubre, no transitar por la carretera Tipo "A" por el peligro que representaba para ellos y sus pasajeros.
Reinaldo García, secretario general, explicó que los choferes acordaron no transitar por vía que está inundada con la finalidad de evitar un siniestro que ponga arriesgue la vida de los usuarios.
"En este momento solo nos resta prevenir, es por eso que solicitamos el cierre de la vía y que coloquen la señalización correspondiente antes de que ocurra una desgracia que lamentar", comentó.
García advirtió que transitar por la carretera nacional Güigüe-Central Tacarigua significa incrementar el tiempo del viaje en más de una hora, en comparación con lo que tardaban por la carretera anegada, debido al mal estado en el que se encuentra el desvío.
Desesperanza
Roberto González, quien diariamente transita por la vialidad afectada por el Lago de Valencia, porque reside en Güigüe y trabaja en Valencia, considera que las autoridades a quienes compete la solución de este problema deben avocarse a la solución del mismo antes de que la vía colapse por completo, "porque cuando la carretera se caiga y todo el tráfico se desvíe por la carretera vieja, el colapso vehicular será inevitable y pasaremos varias horas en cola. Hay que tomar medidas".
Camila Mendoza, otra usuaria opina: "Si 500 familias en Maracay están a punto de perder sus casas y todavía no les han resuelto nada, que quedará para nosotros los usuarios de una carretera anegada. Creo que las autoridades se pondrán a trabajar para solventar la situación cuando la carretera se caiga por completo".
Mientras tanto las aguas siguen expandiéndose.
El síndrome de Estocolmo, otra vez ...
LIBERTAD VELÁZQUEZ DE SUÁREZ | EL UNIVERSAL
domingo 21 de octubre de 2012 12:00 AM
En 2006 a raíz de la primera reelección de Chávez, Álvaro Vargas Llosa publicó en el Washington Post un artículo denominado "Venezuela o el síndrome de Estocolmo" donde analizaba nuestro comportamiento en dicho proceso electoral y concluía "que muchos venezolanos padecen del síndrome de Estocolmo".
Imposible no rememorarlo en este momento, y, aun compartiendo lo planteado por María Corina Machado acerca de la perversidad de nuestro sistema electoral, consideramos, que la mayoría de las ocho millones de personas que reeligieron al Presidente muestra signos inequívocos de padecer dicho síndrome.
El nombre de esta conducta anómala se originó en Estocolmo, Suecia, en 1973, cuando como consecuencia de un robo a una entidad bancaria hubo una toma de rehenes durante seis días. Al momento del rescate, una de las secuestradas se negó a ser ayudada e hizo alianza con los secuestradores. Posteriormente, el criminólogo Nils Bejerot denominó el fenómeno como síndrome de Estocolmo, con el uso, el concepto se generalizó y actualmente consideramos como tal, a la reacción emocional en la cual el oprimido, retenido o maltratado desarrolla una relación de complicidad, de protección e incondicionalidad hacia su victimario en cualquier circunstancia.
Este proceso de identificación psicológica con el abusador poderoso, es más proclive a ser padecido por personas que de una u otra forma han sido abusadas, oprimidas, carenciadas o ignoradas tanto psíquica como físicamente en el transcurso de su vida y fundamentalmente en la infancia, de allí que la necesidad de ser aceptadas, significadas, amadas o tomadas en cuenta, es superior a cualquier maltrato que puedan recibir. El afectado desarrolla la idea de que su "buen comportamiento" lo hará superar las dificultades y de que su lealtad lo protegerá de la violencia del agresor. Está dispuesto a muchos sacrificios para obtener amor, importancia y pertinencia a determinados entes, fundamentalmente a figuras abstractas como la patria o la revolución. En los estados regresivos es más importante "quien" dice las cosas "que" lo que se dice. Los mensajes concretos p.ej: Inseguridad, desempleo, deficiencia de servicios, secuestro de poderes, etc., menoscaban el impacto de las palabras del líder. Por el contrario, en los mensajes abstractos, "el hombre masa" proyecta mejor sus fantasmas parentales (Paniagua, 1977). Solamente cuando el sujeto madura y adquiere capacidad crítica, llega a comprender que los logros dependen de sí mismo. Entonces, las figuras idealizadas se tornan inapropiadas para la recreación de las fantasías infantiles y su amor se desvaloriza. En consecuencia, paradójicamente, suele surgir una rabia narcisística que exige venganza hacia el frustrador de sus fantasías.
Psiquiatra MG. en Filosofía
freedom@cantv.net
velazquezdesuarez@gmail.com
Imposible no rememorarlo en este momento, y, aun compartiendo lo planteado por María Corina Machado acerca de la perversidad de nuestro sistema electoral, consideramos, que la mayoría de las ocho millones de personas que reeligieron al Presidente muestra signos inequívocos de padecer dicho síndrome.
El nombre de esta conducta anómala se originó en Estocolmo, Suecia, en 1973, cuando como consecuencia de un robo a una entidad bancaria hubo una toma de rehenes durante seis días. Al momento del rescate, una de las secuestradas se negó a ser ayudada e hizo alianza con los secuestradores. Posteriormente, el criminólogo Nils Bejerot denominó el fenómeno como síndrome de Estocolmo, con el uso, el concepto se generalizó y actualmente consideramos como tal, a la reacción emocional en la cual el oprimido, retenido o maltratado desarrolla una relación de complicidad, de protección e incondicionalidad hacia su victimario en cualquier circunstancia.
Este proceso de identificación psicológica con el abusador poderoso, es más proclive a ser padecido por personas que de una u otra forma han sido abusadas, oprimidas, carenciadas o ignoradas tanto psíquica como físicamente en el transcurso de su vida y fundamentalmente en la infancia, de allí que la necesidad de ser aceptadas, significadas, amadas o tomadas en cuenta, es superior a cualquier maltrato que puedan recibir. El afectado desarrolla la idea de que su "buen comportamiento" lo hará superar las dificultades y de que su lealtad lo protegerá de la violencia del agresor. Está dispuesto a muchos sacrificios para obtener amor, importancia y pertinencia a determinados entes, fundamentalmente a figuras abstractas como la patria o la revolución. En los estados regresivos es más importante "quien" dice las cosas "que" lo que se dice. Los mensajes concretos p.ej: Inseguridad, desempleo, deficiencia de servicios, secuestro de poderes, etc., menoscaban el impacto de las palabras del líder. Por el contrario, en los mensajes abstractos, "el hombre masa" proyecta mejor sus fantasmas parentales (Paniagua, 1977). Solamente cuando el sujeto madura y adquiere capacidad crítica, llega a comprender que los logros dependen de sí mismo. Entonces, las figuras idealizadas se tornan inapropiadas para la recreación de las fantasías infantiles y su amor se desvaloriza. En consecuencia, paradójicamente, suele surgir una rabia narcisística que exige venganza hacia el frustrador de sus fantasías.
Psiquiatra MG. en Filosofía
freedom@cantv.net
velazquezdesuarez@gmail.com
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