Rafael García Marvez || Pórtico
Hay que ponerles las manos en el pecho
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@RGarciaMarvez
Desde los tiempos del gobierno del recién fallecido Hugo Chávez se inició una política abusiva de brincar las decisiones de la voluntad popular cada vez que estos les fueran desfavorables.
Así lo hizo cuando la solicitud de reforma constitucional en el año 2007. Del mismo modo en 2010 en las elecciones para la escogencia de los diputados para la Asamblea Nacional cuando a través de una reingeniería las fuerzas democráticas a pesar de haber obtenido 52% alcanzó un número bastante menor de legisladores que el oficialismo.
Ahora, el domingo 8 de diciembre a pesar del ventajismo más atrevido de todos los tiempos la MUD a pesar de todas las trabas imaginable logró apoderarse de las alcaldías más trascendentes y mantener las que ya había logrado el año 2008.
Si ciertamente no se alcanzó la meta de obtener los votos que se aspiraban a través de la figura del plebiscito, no menos cierto es, como lo dijera hace poco el intelectual del Psuv, Ramos Olmos, que los candidatos democráticos se apoderaron de los municipios capitales más importantes desde Caracas hasta Maracaibo saltando la ciudad de Maracay, asunto que no es poca cosa.
En vista a este sombrío horizonte que evidentemente coloca al gobierno de Maduro en una situación muy desmejorada, con menos poder que el que tenía hasta el 8D, echan mano de la autoridad única que no es otra cosa que un alcalde paralelo para quitarle poder y competencia a aquellos que fueron electos democráticamente.
Más allá del despojo en el caso del municipio Valencia de la Plaza de Toros, del Parque Recreacional Sur y del Teatro Municipal, más grave todavía es que se divida la ciudad para echarle mano a las parroquias más pobladas y ser gobernadas por la ineficiente y corrupta pandilla delincuencial del “madurismo”.
Es aquí donde el alcalde Cocchiola debe actuar con mucha contundencia para defender los que histórica y constitucionalmente nos pertenece.
Él debe saber, como el resto de las instituciones del estado, dirigentes políticos y sociales de esta región, que con requiebros y posiciones azucaradas las arremetidas del Gobierno Nacional serán cada vez más brutales hasta arrinconarlo a cuatro barrios despoblados y cuatro perros famélicos.
De manera que sin perder la cordura, transitando por las veredas democráticas y todo lo que quieran, llegó la hora de ponerle la mano en el pecho al Gobierno para que cesen sus atrevidos atropellos contra más de la mitad de los venezolanos.
De seguir con estas actitudes, por ejemplo, de estar mendigándoles citas al gobernador de 10 minutos, dentro de muy poco el gobierno nos bajará los pantalones y nos dará una pela del alcalde para abajo.
En la política como en cualquier acto de la vida los hechos mutan, se modifican y de esa misma manera, adaptándose a esos cambios deben hacerlos las fuerzas de la oposición. Hay que tirar los pitos, las banderas, los alegres cánticos, apartar a las amas de casas de los puestos de vanguardia que bastante han expuesto sustituirlas por sujetos formados y organizados para enfrentar las arremetidas de sus esbirros.
La MUD como su principal dirigente, Henrique Capriles, son dignos de continuar al frente de esta hazaña que ha sido conducida con mucho pulso, mucho trabajo y valentía, haciendo los ajustes y cambios que son impostergables.
La compleja situación de rechazo que colocó al Gobierno a punto del abismo dos meses atrás del 8D, revertida por las medidas a punta de fusil para rebajar los precios del algunos productos, regresará, y regresará muy pronto, muy pronto es no más allá de dos meses y la popularidad del Gobierno se irá a la sima, sima, así con ese.
El gobierno de Maduro no tendrá el respaldo popular para mantenerse en pie, que no lo conseguirá con el atropello, ni con la fuerza bruta, solo si aceptamos que nos empuje.
Rótulo: Feliz Navidad, Feliz Año 2014.
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