El nazareno en Venezuela
El nazareno en Venezuela
El nazareno en Venezuela
Miguel Antonio Parra Giménez
Hoy
es miércoles de penitencia, recordamos los cristianos el inicio de la
Pasión de Cristo, los pueblos católicos sacan en procesión la imagen del
Nazareno, algunos pobladores lo siguen como una forma de pagar sus
penitencias. Muchos adultos acostumbran poner a sus hijos a pagar
promesas ajenas, cuando debieran ellos hacerlo por sí mismos. El
Nazareno, imagen de Jesucristo cargando la cruz por el camino del
Calvario, representa la séptima estación del Vía Crucis, es por decirlo
así, la imagen más popular de todas las que se exponen en la Semana
Santa en Venezuela.En nuestro país, un nazareno ha sido milagroso, el favor concedido al pueblo de Caracas en la semana santa del año 1597, hace al Nazareno de San Pablo, el más venerado y visitado en Venezuela. Registra la historia que la ciudad de Caracas fue azotada por una epidemia denominada "peste del vómito negro". Llegado el miércoles santo el Nazareno de la entonces Iglesia de San Pablo (hoy desaparecida), fue sacado en procesión, en cuyo trayecto al pasar por un huerto de limoneros, un racimo de limones quedó enredado entre la corona de espinas del Nazareno, cayendo algunos al suelo, a los que la feligresía tomo como un mensaje del altísimo para la sanación de la población. Fue el limón la gran cura para tan devastadora peste. La imagen del Nazareno de San Pablo, fue consagrada luego en 1674.
En Venezuela el Nazareno es la esfinge cuyos más devotos tiene la semana mayor, su condición de ser una de las advocaciones de Cristo más milagrosa, la hace tan popular, que todos los años se ven en las carreteras y autopistas del país a personas con el sayo o túnica morada y una cruz a cuesta, haciendo recorridos de distancias considerables a pie y descalzos, para cumplir así una promesa. Es esa fe inquebrantable en el Nazareno, la que le da la fuerza para cumplir tan exigente promesa.
En estos momentos que el país está pasando por una situación difícil política, social y económicamente, bien vale una reflexión general de los venezolanos en la cuaresma que está por terminar. El dialogo, la sensatez, deben imperar para que la justicia y la paz sea el principal valor que ha de prevalecer en quienes conforman el gobierno y la oposición del país. Es menester de los cristianos pasearnos por la pasión de Jesús, el sufrimiento que encarno por todos nosotros para nuestra salvación, para invitarnos a amar al prójimo como a nosotros mismo, para darnos el mandamiento nuevo. Abrasemos hoy la Cruz del Nazareno y pidamos para que los venezolanos podamos reconocernos y pueda perdurar la paz en Venezuela. Este será el mayor milagro, hagamos penitencia.
miguelparra@miguelparra.com
@miguelparrag
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