La postura servil habla mas que mil palabras!!!
A más represión mayor unidad
11 DE OCTUBRE 2016 - 12:01 AM
Cada día Maduro comete más disparates enloquecido por la desesperación. Ya está en el punto ciego de quien se aferra a la más exigua ilusión de conservar el amor perdido. Los consejeros de Maduro le han hecho creer que ganando tiempo puede recuperar el amor que en algún momento el pueblo profesó a Hugo Chávez. Y el señor Maduro, hecho un manojo de limitaciones políticas e intelectuales, se agarra de cuanto consejo recibe por más temerario que sea.
En su frenesí exasperado Maduro ha reventado los más elementales cimientos del orden democrático, ergo: lo que hace con la Asamblea Nacional. Lo único que le falta es ordenar el asalto físico de la sede del Parlamento como lo hizo Monagas aquel oprobioso 24 de enero de 1848. Pero el asalto y la agresión que ha recibido nuestra Asamblea Nacional no tienen precedentes en nuestra historia republicana. El ataque al Parlamento ha sido sistemático y sostenido en el tiempo. Desde el día que el TSJ se atrevió a desconocer a los diputados elegidos por el pueblo de Amazonas, la operación de violencia institucional y terrorismo de Estado contra el Parlamento no ha tenido descanso.
Los venezolanos debemos sentirnos orgullosos de nuestros diputados; han actuado con tal decoro y coraje que los hace acreedores de méritos homologables a los de Fermín Toro y Santos Michelena. Si al acoso institucional agregamos la violencia física y la afinada maquinaria de amenazas y ofensas, encontramos la degradación a la que han llevado a Venezuela. Ver el rostro ensangrentado por los golpes de Julio Borges, o el cráneo malogrado del diputado Paparoni, nos deja con una terrible sensación de impotencia ante tanta violencia e impunidad.
Ahora el objetivo de Maduro es el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup. Tan bajo ha caído Maduro que hasta con la madre de Henry se ha metido. Ha encarcelado a dos de sus más cercanos colaboradores y el acoso ruin es tenaz. Este gobierno bribón no le cumple al pueblo, es verdad; pero lo único que sí cumple son sus amenazas. Es por ello que los partidos políticos que integramos la MUD decidimos tomarnos en serio las acusaciones que Delsy Rodríguez formuló contra Henry Ramos Allup y publicamos un comunicado en donde no solo nos limitamos a expresar nuestra solidaridad sino dejamos claro que no permitiremos ni miraremos de soslayo cualquier medida en su contra. Si van por Henry o por cualquiera de nuestros diputados tendrán que ir por toda la Unidad.
Hemos llegado al punto de inflexión en donde no podemos ser permisivos, tímidos o recatados ante cualquier agresión del Estado a nuestros compañeros de la Unidad. A más represión del Estado mayor debe ser la unidad de la alternativa, tenemos que ser un muro inexpugnable a la opresión.
A partir de esta hora ningún dirigente de la Unidad debe sentirse solo. Vendrán muchas situaciones delicadas y peligrosas por la intolerancia del gobierno. Ciertamente Henry es un caso emblemático, no solo por su condición de presidente de la AN, sino porque, siendo hace un año el jefe político de Acción Democrática, hoy ha emergido como uno de los más importantes líderes nacionales, junto a Henrique Capriles, Leopoldo López, Antonio Ledezma, Henri Falcón, María Corina Machado y Julio Borges; esa es la verdad.
Nos corresponde a los dirigentes de la Unidad cuidar y defender a nuestro liderazgo. Es una responsabilidad ética y política acompañarlos sin evasivas. Son un activo de todos. Ya llegará el momento de las definiciones, ahora es el tiempo de la lucha firme y más unidos que nunca.
Con este gesto para con Henry Ramos, los partidos de la MUD le mandamos un mensaje a nuestros diputados: No están solos y cuentan con nosotros. Y otro al gobierno: no se sigan equivocando.
En la reunión con los partidos de la Unidad, Henry se refirió a nuestros diputados, lleno de orgullo. Nos comentó del talento, la valentía y la creatividad. Nos narró conmovido la abnegación de nuestros parlamentarios, que aun sin cobrar sus salarios, obra de otra maluqueza de Maduro, muchos se venían en transporte público desde los más remotos lugares a representar a sus pueblos en el Parlamento, con muchas dificultades económicas pero con una monumental dignidad. A ellos les decimos lo mismo que a Henry: No están solos. Cuentan con nosotros. ¡Venezuela saldrá adelante!
Cada día Maduro comete más disparates enloquecido por la desesperación. Ya está en el punto ciego de quien se aferra a la más exigua ilusión de conservar el amor perdido. Los consejeros de Maduro le han hecho creer que ganando tiempo puede recuperar el amor que en algún momento el pueblo profesó a Hugo Chávez. Y el señor Maduro, hecho un manojo de limitaciones políticas e intelectuales, se agarra de cuanto consejo recibe por más temerario que sea.
En su frenesí exasperado Maduro ha reventado los más elementales cimientos del orden democrático, ergo: lo que hace con la Asamblea Nacional. Lo único que le falta es ordenar el asalto físico de la sede del Parlamento como lo hizo Monagas aquel oprobioso 24 de enero de 1848. Pero el asalto y la agresión que ha recibido nuestra Asamblea Nacional no tienen precedentes en nuestra historia republicana. El ataque al Parlamento ha sido sistemático y sostenido en el tiempo. Desde el día que el TSJ se atrevió a desconocer a los diputados elegidos por el pueblo de Amazonas, la operación de violencia institucional y terrorismo de Estado contra el Parlamento no ha tenido descanso.
Los venezolanos debemos sentirnos orgullosos de nuestros diputados; han actuado con tal decoro y coraje que los hace acreedores de méritos homologables a los de Fermín Toro y Santos Michelena. Si al acoso institucional agregamos la violencia física y la afinada maquinaria de amenazas y ofensas, encontramos la degradación a la que han llevado a Venezuela. Ver el rostro ensangrentado por los golpes de Julio Borges, o el cráneo malogrado del diputado Paparoni, nos deja con una terrible sensación de impotencia ante tanta violencia e impunidad.
Ahora el objetivo de Maduro es el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup. Tan bajo ha caído Maduro que hasta con la madre de Henry se ha metido. Ha encarcelado a dos de sus más cercanos colaboradores y el acoso ruin es tenaz. Este gobierno bribón no le cumple al pueblo, es verdad; pero lo único que sí cumple son sus amenazas. Es por ello que los partidos políticos que integramos la MUD decidimos tomarnos en serio las acusaciones que Delsy Rodríguez formuló contra Henry Ramos Allup y publicamos un comunicado en donde no solo nos limitamos a expresar nuestra solidaridad sino dejamos claro que no permitiremos ni miraremos de soslayo cualquier medida en su contra. Si van por Henry o por cualquiera de nuestros diputados tendrán que ir por toda la Unidad.
Hemos llegado al punto de inflexión en donde no podemos ser permisivos, tímidos o recatados ante cualquier agresión del Estado a nuestros compañeros de la Unidad. A más represión del Estado mayor debe ser la unidad de la alternativa, tenemos que ser un muro inexpugnable a la opresión.
A partir de esta hora ningún dirigente de la Unidad debe sentirse solo. Vendrán muchas situaciones delicadas y peligrosas por la intolerancia del gobierno. Ciertamente Henry es un caso emblemático, no solo por su condición de presidente de la AN, sino porque, siendo hace un año el jefe político de Acción Democrática, hoy ha emergido como uno de los más importantes líderes nacionales, junto a Henrique Capriles, Leopoldo López, Antonio Ledezma, Henri Falcón, María Corina Machado y Julio Borges; esa es la verdad.
Nos corresponde a los dirigentes de la Unidad cuidar y defender a nuestro liderazgo. Es una responsabilidad ética y política acompañarlos sin evasivas. Son un activo de todos. Ya llegará el momento de las definiciones, ahora es el tiempo de la lucha firme y más unidos que nunca.
Con este gesto para con Henry Ramos, los partidos de la MUD le mandamos un mensaje a nuestros diputados: No están solos y cuentan con nosotros. Y otro al gobierno: no se sigan equivocando.
En la reunión con los partidos de la Unidad, Henry se refirió a nuestros diputados, lleno de orgullo. Nos comentó del talento, la valentía y la creatividad. Nos narró conmovido la abnegación de nuestros parlamentarios, que aun sin cobrar sus salarios, obra de otra maluqueza de Maduro, muchos se venían en transporte público desde los más remotos lugares a representar a sus pueblos en el Parlamento, con muchas dificultades económicas pero con una monumental dignidad. A ellos les decimos lo mismo que a Henry: No están solos. Cuentan con nosotros. ¡Venezuela saldrá adelante!
Advierten sobre el autoritarismo en Venezuela
El diario El País, de España cuestionó en su editorial al gobierno de Maduro
11 DE OCTUBRE 2016 - 12:01 AM
Tres son las medidas con las que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está apuntalando la creación de un Estado autoritario en Venezuela, dijo el diario El País, de España en su editorial de ayer.
El escrito titulado “Venezuela, al Autoritarismo”, en primer lugar, calificó de vergonzante “la táctica dilatoria para impedir, en tiempo y forma, la celebración de un referéndum revocatorio que, según las encuestas, desterraría a Maduro del poder y terminaría con 18 años de chavismo”.
El editorial, en segundo lugar, cuestionó “la ocurrencia del régimen de imputar al preso político Leopoldo López la muerte de 43 personas durante las manifestaciones antichavistas de febrero de 2014”.
“López fue ilegalmente detenido, sometido a una vergonzosa farsa de juicio y encarcelado. Volver a juzgarlo revela la naturaleza abyecta de Maduro y su régimen”, aseguró el texto.
Por último, el diario español advirtió que si el gobierno no permite la realización de las elecciones regionales de diciembre próximo, “Venezuela será oficialmente un Estado autoritario”.
Tres son las medidas con las que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está apuntalando la creación de un Estado autoritario en Venezuela, dijo el diario El País, de España en su editorial de ayer.
El escrito titulado “Venezuela, al Autoritarismo”, en primer lugar, calificó de vergonzante “la táctica dilatoria para impedir, en tiempo y forma, la celebración de un referéndum revocatorio que, según las encuestas, desterraría a Maduro del poder y terminaría con 18 años de chavismo”.
El editorial, en segundo lugar, cuestionó “la ocurrencia del régimen de imputar al preso político Leopoldo López la muerte de 43 personas durante las manifestaciones antichavistas de febrero de 2014”.
“López fue ilegalmente detenido, sometido a una vergonzosa farsa de juicio y encarcelado. Volver a juzgarlo revela la naturaleza abyecta de Maduro y su régimen”, aseguró el texto.
Por último, el diario español advirtió que si el gobierno no permite la realización de las elecciones regionales de diciembre próximo, “Venezuela será oficialmente un Estado autoritario”.
¿Referendicidio en puertas?
Ya varios voceros de la oposición, entre ellos el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, y el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Torrealba, han venido denunciando que se prepara lo que han denominado el asesinato del referendo revocatorio, iniciativa que ha venido impulsando el bloque de partidos desde el mes de abril.
Si llegara a adoptarse una decisión judicial que declare nulo todo el proceso, por un presunto fraude en la recolección de las firmas, Venezuela entraría en una dinámica más complicada de la que ya estamos viviendo. Se habrá cerrado la puerta a una resolución pacífica de la crisis política que padecemos desde hace unos años. Si tienen razón, Ramos Allup, Torrealba y todos los que han venido vaticinando que el Tribunal Supremo de Justicia hará caso de las demandas del Partido Socialista Unido de Venezuela, pues quedará sin lugar el proceso de manifestación de voluntad de convocar la consulta, previsto para los días 26, 27 y 28 de octubre, al cual, sin duda alguna, el gobierno le teme porque dejaría ver las dimensiones del gran descontento nacional.
No sabemos si en realidad la dirigencia de la oposición tiene eso que llaman un Plan B en caso de que efectivamente el referendo revocatorio pase a ser un difunto. Ese es un asunto que ellos tendrán que resolver. Pero es indudable que una decisión que conlleve la anulación de ese proceso de participación ciudadana colocaría a la MUD y a sus líderes ante el mayor de los retos: lograr por la vía pacífica y democrática que las instituciones atiendan el clamor de una población que todos los días espera pacientemente la hora de manifestar su punto de vista sobre la permanencia o no en el poder del actual presidente, Nicolás Maduro.
Si se cierra la puerta a una vía que pueda conducir a resolver constitucional y democráticamente nuestras diferencias como sociedad podríamos abrir una ventana hacia el precipicio de una confrontación con otras características. Lo hemos venido alertando desde hace tiempo, y en ello hemos coincidido con no pocos venezolanos que temen lo mismo. Hasta en el chavismo hay sectores que ven el referendo como una posibilidad incluso para la supervivencia de esa fuerza que hoy es gobierno pero que en la realidad ha perdido gran parte del apoyo popular que atesoró Hugo Chávez. Pero parece estar prevaleciendo una línea dura, la de aliñar la actual crisis con el cierre de los caminos hacia la solución pacífica, y con otro ingrediente que en el pasado sufrió en carne propia parte de la dirigencia roja rojita: la represión.
Cerrar puertas y reprimir. Hacer uso del poder del gobierno para imponer decisiones judiciales de dudosa constitucionalidad y legalidad pueden correr una arruga que ya es casi una liga elástica. ¿Y si esa liga se revienta y entramos en el escenario irracional menos deseado? Preferible correr el riesgo de caer en la categoría de profeta del desastre que guardar en nuestros adentros la angustia por tanta irresponsabilidad política de quienes dicen actuar en nombre de la carta magna que muchos de ellos firmaron, cuando en realidad lo que vienen haciendo es convirtiéndola en letra muerta.
Si se anula la posibilidad de hacer referendo, estaríamos ante la dura realidad de que en Venezuela puede más el temor a la pérdida del poder que el Estado de Derecho y de justicia. Ojalá Ramos Allup y Chúo Torrealba estén equivocados y queden como meras especulaciones los anuncios sobre una posible anulación del proceso para la convocatoria del referendo. No es de demócratas usar las instituciones a su antojo para impedir la expresión de la voluntad popular. Tarde o temprano esta conducta, que hoy parece salirle barata a quienes controlan el poder, se transformará en una costosa factura política. No importa si creen que los actos indebidos no traen consecuencias.
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