Enrique Mandry || La Academia de Historia
El presidente Guzmán Blanco y Valencia
Antonio Leocadio Guzmán, ya que tenía los mismos nombres de su padre, nació en Caracas el 20 de abril de 1829. Fueron sus padres doña Carlota Blanco y Xerez de Aristeguieta, (prima-sobrina del Libertador) y de Antonio Leocadio Guzmán, quien fue un gran político y periodista, un hombre con muchos defectos, pero también dotado de condiciones excepcionales. El joven Guzmán realizó sus estudios de primaria en el “Colegio de la independencia” del Señor Feliciano Montenegro y Colón.
En ese colegio se formaron junto con Guzmán, hombres que fueron parte importante de nuestra historia. Fue doctor en leyes de la Ilustre Universidad Central de Venezuela, y general, título ganado en la dura campaña de la guerra federal
Guzmán Blanco tenía simpatía por Valencia. Hombre culto e inteligente, conocía la importancia de nuestra ciudad a la que trató de mejorar y embellecer, aquí tenía numerosos amigos. Poseía una casa en la avenida “Camoruco” o Guzmán Blanco, hoy avenida Bolívar, situada en el terreno donde hoy se encuentra el Liceo “Pedro Gual”, y se llamaba “Cotoperix” por los árboles que allí existían. Fue saqueada y destruida en 1889, año de la reacción contra este presidente.
En el año de 1871 decretó la construcción de la “Plaza Cedeño” en el solar de la “cruz del palotal”. En el año de 1876 nos visitó con motivo de la inauguración de la carretera Bejuma-Miranda, se alojó en una casa en la calle Colombia, que se alquiló para tal fin (probablemente frente al terreno del concejo municipal, entre Bolívar y Díaz Moreno). Este mismo año suspendió el impuesto que la municipalidad quería cobrar a los vecinos del Morro por haber edificado en sus terrenos. Estos vecinos le enviaron el telegrama siguiente: “Los hijos de nuestros hijos bendecirán vuestro glorioso nombre porque redimís de odiosas contribuciones a humildes hogares que allí tienen construidas sus casas”. En el año de 1877 se develó un retrato del presidente en el Salón Legislativo del Capitolio y se inauguró en la Plaza (Sucre) “Guzmán Blanco” una estatua del mismo general que había llegado de Filadelfia. Esa estatua fue derribada en 1889.
Muchas veces, siendo presidente, volvería a nuestra ciudad, que conserva todavía sus obras con orgullo, entre ellas la “Caja de Agua” convertida hoy en acuario. Valencia le dedicó una calle, ojalá la municipalidad mantenga este nombre en su memoria y amplíe esta denominación al “Paseo Cuatricentenario”, que es una prolongación de esa calle. Guzmán Blanco cada día se acerca más al sitio de honor que merece.
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