Cocchiola
- Columnista, Notitarde, Ramón Guillermo Aveledo (Notitarde / )
Ramón Guillermo Aveledo
"Por la fuerza no se gana el poder, se gana con propuestas", dijo al llegar a Valencia el próximo Alcalde de esta ciudad Miguel Cocchiola, en torno a quien se fraguó una maniobra oscura usando indebidamente los recursos del poder. Como lo había prometido, Henrique Capriles vino a acompañarlo y a acompañar a los valencianos en el recibimiento a quien, de acuerdo a todas las encuestas, goza de un claro favoritismo en la cita electoral del venidero 8 de diciembre. Ese día, en esta gran ciudad venezolana cada quien tendrá la oportunidad de emitir un voto que, como el hombre prevenido, vale por dos. Vale para cambiar el Gobierno municipal que buena falta hace, pues el saliente ha sido escandalosamente corrupto e incompetente y porque el que viene tiene características contrastantes, pues trae el signo de lo constructivo, lo positivo y lo emprendedor. Vale, también, para protestar con energía y eficacia contra el Gobierno que urdió la bajeza que pretendía sacar a Cocchiola de la contienda, que es el mismo que con su equivocada visión produce escasez, vida cara y violencia.
"Por la fuerza no se gana el poder, se gana con propuestas". La frase de Cocchiola fija una posición ante la vida cívica y ante el compromiso de servicio público. Una línea de respeto al ciudadano, al que busca convencer con las ideas, los proyectos, con propuestas realizables y promesas que se tiene la firme intención de cumplir. No hay acritud, no hay amargura, solo deseos de servir.
Miguel Cocchiola es un ejemplo de las oportunidades en esta tierra maravillosa que es la nuestra. Como inmigrante, llegó al país muy niño. Su familia buscaba horizontes de libertad y oportunidades para trabajar. Con trabajo, perseverancia y talento, desarrolló una iniciativa empresarial admirable, productiva y generadora de puestos de trabajo para muchos venezolanos, en Carabobo y en otras regiones. Consciente de que el futuro personal y familiar está unido al destino de la sociedad, dio el paso valiente de asumir una posición política. Aspiró a la Alcaldía de Valencia hace cuatro años y llegó cerquita, fue elegido diputado en 2010 con una votación sólida y, también por la Unidad, está en vísperas de asumir la gran responsabilidad de gobernar Valencia.
Gracias Miguel Cocchiola. Valencia y Venezuela te lo reconocen.
Notitarde 30/11/2013
"Por la fuerza no se gana el poder, se gana con propuestas". La frase de Cocchiola fija una posición ante la vida cívica y ante el compromiso de servicio público. Una línea de respeto al ciudadano, al que busca convencer con las ideas, los proyectos, con propuestas realizables y promesas que se tiene la firme intención de cumplir. No hay acritud, no hay amargura, solo deseos de servir.
Miguel Cocchiola es un ejemplo de las oportunidades en esta tierra maravillosa que es la nuestra. Como inmigrante, llegó al país muy niño. Su familia buscaba horizontes de libertad y oportunidades para trabajar. Con trabajo, perseverancia y talento, desarrolló una iniciativa empresarial admirable, productiva y generadora de puestos de trabajo para muchos venezolanos, en Carabobo y en otras regiones. Consciente de que el futuro personal y familiar está unido al destino de la sociedad, dio el paso valiente de asumir una posición política. Aspiró a la Alcaldía de Valencia hace cuatro años y llegó cerquita, fue elegido diputado en 2010 con una votación sólida y, también por la Unidad, está en vísperas de asumir la gran responsabilidad de gobernar Valencia.
Gracias Miguel Cocchiola. Valencia y Venezuela te lo reconocen.
Notitarde 30/11/2013
Llueve... pero escampa
Cínicos de profesión y por convicción
Miguel Yilales
Hace mucho tiempo atrás vivió un filósofo famoso por sus excentricidades y porque permanentemente cuestionaba las prácticas ostentosas y los vicios de la sociedad.
Diógenes, que es a quien me refiero, en una oportunidad salió con una lámpara a recorrer las calles de Atenas para buscar un hombre honesto que nunca halló, porque nadie entendía que la felicidad estaba en las cosas sencillas, que en la naturaleza del hombre estaban todos los elementos para ser feliz y que en lo externo solo se encontraba la desdicha demostrada por la opulencia y la preocupación por lo material.
En estos tiempos que corren, donde lo más importante son las compras nerviosas de bienes innecesarios, a Diógenes también se le hubiese consumido el aceite de la lámpara, buscando un ser de otra galaxia.
Cuando la revolución llegó al poder trajo la alforja llena de buenas intenciones, con votos de pobreza y humildad, saliendo de todo lo superfluo para comprar todo lo superfluo, todos unos descocados que entendieron el cinismo con sus otras acepciones: Impúdicos, procaces, desvergonzados y descarados.
Es que si en algo se han destacado en estos lustros, es en hacer lo contrario a lo que profesan.
Diógenes, que es a quien me refiero, en una oportunidad salió con una lámpara a recorrer las calles de Atenas para buscar un hombre honesto que nunca halló, porque nadie entendía que la felicidad estaba en las cosas sencillas, que en la naturaleza del hombre estaban todos los elementos para ser feliz y que en lo externo solo se encontraba la desdicha demostrada por la opulencia y la preocupación por lo material.
En estos tiempos que corren, donde lo más importante son las compras nerviosas de bienes innecesarios, a Diógenes también se le hubiese consumido el aceite de la lámpara, buscando un ser de otra galaxia.
Cuando la revolución llegó al poder trajo la alforja llena de buenas intenciones, con votos de pobreza y humildad, saliendo de todo lo superfluo para comprar todo lo superfluo, todos unos descocados que entendieron el cinismo con sus otras acepciones: Impúdicos, procaces, desvergonzados y descarados.
Es que si en algo se han destacado en estos lustros, es en hacer lo contrario a lo que profesan.
Leales a la proclama
y al ventajismo electoral
Recientemente el árbitro electoral, que exige respeto porque siempre ha demostrado "honestidad e imparcialidad", dijo que le parecía normal que se escogiese la misma fecha de un proceso electoral, para ser leales, no a la democracia, sino a una supuesta última proclama de un inmortal que feneció, pero que se sigue comunicando a través de apariciones, reencarnaciones, transmutaciones y pare usted de contar, con lo cual aquélla no sería su última perorata.
Si hiciésemos una encuesta, para usar un método de investigación, sobre la fecha en que el Libertador dictó su última proclama, de seguro nos percataríamos que solo los historiadores conocen a ciencia cierta cuándo ocurrió y cuál fue su mensaje.
Es que Juan Vicente Gómez, que pudiendo ser ignorante e iletrado, como le catalogaban sus detractores, sabía más de historia que estos seudobolivarianos, por lo que hizo coincidir la fecha de ese mensaje de unidad con la inauguración de la Fuerza Aérea y así mataba dos pájaros, no de los que revolotean en iglesias, de un mismo tiro.
Es que para los cínicos chaviduroburgueses, incluyendo a los poderes dependientes que hacen vida en el país, el grosero ventajismo electoral debe ser investigado una vez se cumpla el proceso, es decir con los ojos afuera y clamando por Santa Lucía.
y al ventajismo electoral
Recientemente el árbitro electoral, que exige respeto porque siempre ha demostrado "honestidad e imparcialidad", dijo que le parecía normal que se escogiese la misma fecha de un proceso electoral, para ser leales, no a la democracia, sino a una supuesta última proclama de un inmortal que feneció, pero que se sigue comunicando a través de apariciones, reencarnaciones, transmutaciones y pare usted de contar, con lo cual aquélla no sería su última perorata.
Si hiciésemos una encuesta, para usar un método de investigación, sobre la fecha en que el Libertador dictó su última proclama, de seguro nos percataríamos que solo los historiadores conocen a ciencia cierta cuándo ocurrió y cuál fue su mensaje.
Es que Juan Vicente Gómez, que pudiendo ser ignorante e iletrado, como le catalogaban sus detractores, sabía más de historia que estos seudobolivarianos, por lo que hizo coincidir la fecha de ese mensaje de unidad con la inauguración de la Fuerza Aérea y así mataba dos pájaros, no de los que revolotean en iglesias, de un mismo tiro.
Es que para los cínicos chaviduroburgueses, incluyendo a los poderes dependientes que hacen vida en el país, el grosero ventajismo electoral debe ser investigado una vez se cumpla el proceso, es decir con los ojos afuera y clamando por Santa Lucía.
A falta de trabajo, buscan qué hacer
Por otra parte nuestros parlamentarios, que se quedaron sin el trabajo para el cual los contratamos cuando habilitaron al intérprete del mensaje divino, se van a dedicar a interpelar, es decir a desplumar, a todo aquel que les parezca.
Por esa vía han decidido llevar a la picota por instigar a delinquir al "ídolo de una generación", alias con el que se conoce a un peligroso facineroso, con lo cual demuestran que no hay intocables y que caerá el que deba caer, así tengan que resucitar los casos que la justicia prechavista no juzgó.
Es que reviste de mucha gravedad que alguien de manera explícita ande amenazando con que va tirar a otro contra la pared y va a arrancarle la ropa, en especial cuando se están tomando medidas para que el consumo de bienes, no de somníferos aunque parezca que dormitamos como sociedad, nos haga supremamente felices.
Este es un tema que la honorable Asamblea Nacional, único Parlamento que no parlamenta, debe atender con prontitud como lo hizo el chico superpoderoso, no obstante tener que legislar, dizque gobernar, inaugurar obras ya inauguradas, recibir serenatas y corear a todo pulmón "te pareces tanto a mí".
Y si eso no fuese suficiente trabajo, debieran velar porque a su seno no lleguen personas equivocadas, que sean capaces de creer que tienen una alba epidermis por el partido en que militaron, y que reniegen de ser "afrodescendientes", como se lo increparon a la diputada Rosaura Sanz, cuando debiera estar de la mano de los que han reivindicado la africanidad: El partido en el que militan Diosdado, Roy Chaderton, Rafael Ramírez y Nicolás, descendientes directos de Andresote, Pedro Camejo, José Leonardo Chirino y hasta de Kunta Kinte.
Es que con estos cínicos lo que provoca es tener la lámpara de Diógenes, no para iluminarnos en la búsqueda de un hombre honesto, si no para caerles a lamparazos por deshonestos.
Llueve… pero escampa.
Por otra parte nuestros parlamentarios, que se quedaron sin el trabajo para el cual los contratamos cuando habilitaron al intérprete del mensaje divino, se van a dedicar a interpelar, es decir a desplumar, a todo aquel que les parezca.
Por esa vía han decidido llevar a la picota por instigar a delinquir al "ídolo de una generación", alias con el que se conoce a un peligroso facineroso, con lo cual demuestran que no hay intocables y que caerá el que deba caer, así tengan que resucitar los casos que la justicia prechavista no juzgó.
Es que reviste de mucha gravedad que alguien de manera explícita ande amenazando con que va tirar a otro contra la pared y va a arrancarle la ropa, en especial cuando se están tomando medidas para que el consumo de bienes, no de somníferos aunque parezca que dormitamos como sociedad, nos haga supremamente felices.
Este es un tema que la honorable Asamblea Nacional, único Parlamento que no parlamenta, debe atender con prontitud como lo hizo el chico superpoderoso, no obstante tener que legislar, dizque gobernar, inaugurar obras ya inauguradas, recibir serenatas y corear a todo pulmón "te pareces tanto a mí".
Y si eso no fuese suficiente trabajo, debieran velar porque a su seno no lleguen personas equivocadas, que sean capaces de creer que tienen una alba epidermis por el partido en que militaron, y que reniegen de ser "afrodescendientes", como se lo increparon a la diputada Rosaura Sanz, cuando debiera estar de la mano de los que han reivindicado la africanidad: El partido en el que militan Diosdado, Roy Chaderton, Rafael Ramírez y Nicolás, descendientes directos de Andresote, Pedro Camejo, José Leonardo Chirino y hasta de Kunta Kinte.
Es que con estos cínicos lo que provoca es tener la lámpara de Diógenes, no para iluminarnos en la búsqueda de un hombre honesto, si no para caerles a lamparazos por deshonestos.
Llueve… pero escampa.
Twitter: @yilales
Lectura Tangente
Notitarde 30/11/2013
El giro militarista de Maduro
- Columnista, Notitarde, Trino Marquez (Notitarde / )
Trino Márquez
Nicolás Maduro, poco después del 14 de abril, comenzó un giro progresivo e indetenible hacia la izquierda radical militarista. Ahora levanta las banderas de un modelo que se mueve entre la Cuba de los años 60, cuando el abogado Fidel Castro paseaba su enorme figura trajeado de verde oliva, y el régimen del General Juan F. Velasco Alvarado, quien martirizó a Perú entre 1968 y 1975. No queda nada de aquel funcionario simpaticón que representó al Gobierno en la Mesa de Negociación y Acuerdos, y que estuvo en la Presidencia de la Asamblea Nacional, la Cancillería y la Vicepresidencia de la República.
Ahora es un mandatario arrogante y autoritario que regaña, amenaza, extorsiona y acosa desde los comerciantes e industriales hasta la oposición. No le bastaba con poseer el control de todos los poderes del Estado. Quería una Habilitante para reafirmar su condición de líder, aunque pocos de sus partidarios lo reconocen como tal. Aumentó el dominio de los medios de comunicación. Cinco importantes periódicos del interior han tenido que cerrar. Los dueños originales de Globovisión se vieron forzados a venderla. Ha hablado más en cadena de radio y televisión que el mismísimo Chávez, algo que parecía imposible. Invisibilizó a la oposición en todos los medios oficiales y en una parte importante de los que todavía no lo son.
¿Ese desplazamiento hacia la izquierda más troglodita afincada en la fuerza de las bayonetas a qué se debe? Aventuremos algunas hipótesis. El hombre honra la formación comunista recibida en Cuba en su temprana juventud y, en efecto, considera al Che Guevara y a Fidel Castro -dos capitostes de la izquierda antediluviana- como modelos cuyas enseñanzas hay que seguir y aplicar. Según esa presunción habría que suponer que ahora cuando detenta plenamente el poder está dispuesto a materializar sus antiguos sueños castroguevaristas.
Esta conjetura, aunque puede ser cierta, es insuficiente. No dudo de que Maduro sea un comunista convencido y, como la mayoría, lleno de incongruencias, entre ellas el boato en el que le gusta vivir. Sus giras al exterior son todo, menos austeras. Era el mismo estilo de Leonid Brezhnev, en Rusia, y Erich Honecker, en Alemania oriental, ambos comunistas de pura cepa que vivían en medio de la opulencia. El mito de los comunistas ascetas lo inventaron unos vivos rojos que querían aprovecharse de los ingenuos. Así es que el hombre es un comunista y cuenta con ideólogos como Jorge Giordani, Eduardo Samán, Haiman el Troudi y la gente del Centro Internacional Miranda, que recomienda imponer en Venezuela todo lo que no logran en España.
Esos personajes, sin embargo, carecen de peso específico dentro del régimen y no pueden garantizarle al heredero la estabilidad que necesita para preservarse en Miraflores. Ideología sin fuerza no sirve para nada. Aquí es donde aparecen los militares. Maduro necesita blindarse. El hombre tiene demasiados enemigos internos, disfruta de escaso reconocimiento en sus propias filas. Requiere una columna que lo soporte. Ese apoyo no puede proporcionárselo el Psuv porque quien lo controla es su archirrival, Diosdado Cabello. La única opción que le queda para mantenerse con vida es entregarse en manos de los militares. Darles cada vez mayores competencias y atribuciones, incluso en áreas donde los oficiales carecen de experiencia y conocimientos. Por eso los vemos en todos lados, menos en las fronteras, donde deberían estar. Al general Hebert García Plaza, al frente del Comando Estratégico para la Defensa de la Economía, y al general Wilmer Barrientos, liderando la toma de comercios de electrodomésticos. Esos señores ni siquiera cursaron estudios de economía en la antigua República Democrática Alemana, como algunos diputados del Psuv, quienes lucen pintados en la pared, limitándose a respaldar las medidas ilegales adoptadas por Maduro con la camarilla de oficiales que lo rodea.
Los militares son el remo utilizado por Maduro para completar la travesía. En este terreno le sacó ventaja a Diosdado. El costo de esa entrega es que pasó a ser rehén del Alto Mando. Lo que debe estar dilucidándose internamente es cómo quedan los cubanos en este ajedrez tan complicado. Se habla de un distanciamiento entre los cubanos y los militares vernáculos. No hay evidencias palpables de ese alejamiento. De lo que sí no hay dudas es de que el régimen de Maduro es cada vez más militarista y menos democrático.
Si quiere comenzar a recuperar y reconstruir la democracia, vote el 8-D.
Ahora es un mandatario arrogante y autoritario que regaña, amenaza, extorsiona y acosa desde los comerciantes e industriales hasta la oposición. No le bastaba con poseer el control de todos los poderes del Estado. Quería una Habilitante para reafirmar su condición de líder, aunque pocos de sus partidarios lo reconocen como tal. Aumentó el dominio de los medios de comunicación. Cinco importantes periódicos del interior han tenido que cerrar. Los dueños originales de Globovisión se vieron forzados a venderla. Ha hablado más en cadena de radio y televisión que el mismísimo Chávez, algo que parecía imposible. Invisibilizó a la oposición en todos los medios oficiales y en una parte importante de los que todavía no lo son.
¿Ese desplazamiento hacia la izquierda más troglodita afincada en la fuerza de las bayonetas a qué se debe? Aventuremos algunas hipótesis. El hombre honra la formación comunista recibida en Cuba en su temprana juventud y, en efecto, considera al Che Guevara y a Fidel Castro -dos capitostes de la izquierda antediluviana- como modelos cuyas enseñanzas hay que seguir y aplicar. Según esa presunción habría que suponer que ahora cuando detenta plenamente el poder está dispuesto a materializar sus antiguos sueños castroguevaristas.
Esta conjetura, aunque puede ser cierta, es insuficiente. No dudo de que Maduro sea un comunista convencido y, como la mayoría, lleno de incongruencias, entre ellas el boato en el que le gusta vivir. Sus giras al exterior son todo, menos austeras. Era el mismo estilo de Leonid Brezhnev, en Rusia, y Erich Honecker, en Alemania oriental, ambos comunistas de pura cepa que vivían en medio de la opulencia. El mito de los comunistas ascetas lo inventaron unos vivos rojos que querían aprovecharse de los ingenuos. Así es que el hombre es un comunista y cuenta con ideólogos como Jorge Giordani, Eduardo Samán, Haiman el Troudi y la gente del Centro Internacional Miranda, que recomienda imponer en Venezuela todo lo que no logran en España.
Esos personajes, sin embargo, carecen de peso específico dentro del régimen y no pueden garantizarle al heredero la estabilidad que necesita para preservarse en Miraflores. Ideología sin fuerza no sirve para nada. Aquí es donde aparecen los militares. Maduro necesita blindarse. El hombre tiene demasiados enemigos internos, disfruta de escaso reconocimiento en sus propias filas. Requiere una columna que lo soporte. Ese apoyo no puede proporcionárselo el Psuv porque quien lo controla es su archirrival, Diosdado Cabello. La única opción que le queda para mantenerse con vida es entregarse en manos de los militares. Darles cada vez mayores competencias y atribuciones, incluso en áreas donde los oficiales carecen de experiencia y conocimientos. Por eso los vemos en todos lados, menos en las fronteras, donde deberían estar. Al general Hebert García Plaza, al frente del Comando Estratégico para la Defensa de la Economía, y al general Wilmer Barrientos, liderando la toma de comercios de electrodomésticos. Esos señores ni siquiera cursaron estudios de economía en la antigua República Democrática Alemana, como algunos diputados del Psuv, quienes lucen pintados en la pared, limitándose a respaldar las medidas ilegales adoptadas por Maduro con la camarilla de oficiales que lo rodea.
Los militares son el remo utilizado por Maduro para completar la travesía. En este terreno le sacó ventaja a Diosdado. El costo de esa entrega es que pasó a ser rehén del Alto Mando. Lo que debe estar dilucidándose internamente es cómo quedan los cubanos en este ajedrez tan complicado. Se habla de un distanciamiento entre los cubanos y los militares vernáculos. No hay evidencias palpables de ese alejamiento. De lo que sí no hay dudas es de que el régimen de Maduro es cada vez más militarista y menos democrático.
Si quiere comenzar a recuperar y reconstruir la democracia, vote el 8-D.
Twitter: @tmarquezc
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