Los altos índices de delincuencia, la violencia desencadenada en las calles, la corrupción evidenciada tanto en las altas esferas de poder como en el día a día de los ciudadanos, son indicadores de que los venezolanos no están viviendo los valores del Evangelio. Esta situación es para el presbítero Pedro De Freitas, párroco de la Catedral de Valencia, consecuencia de la falta de fe que existe en los hogares, convirtiéndose en uno de los elementos que han contribuido a la crisis de valores que se vive en la sociedad.

La Iglesia invita a los venezolanos a acercarse a Dios

Falta de fe en hogares contribuye a crisis de valores

Falta de fe en hogares contribuye a crisis de valores. (Raul Galindo Galian/)

Notitarde Valencia, marzo 31 (María Laura Padrón).- Los altos índices de delincuencia, la violencia desencadenada en las calles, la corrupción evidenciada tanto en las altas esferas de poder como en el día a día de los ciudadanos, son indicadores de que los venezolanos no están viviendo los valores del Evangelio.

Esta situación es para el presbítero Pedro De Freitas, párroco de la Catedral de Valencia, consecuencia de la falta de fe que existe en los hogares, convirtiéndose en uno de los elementos que han contribuido a la crisis de valores que se vive en la sociedad.

Y es que, aunque la fe no se puede cuantificar, porque es un asunto individual que nace de la experiencia que cada persona tiene con Dios, la participación en los actos litúrgicos de esta Semana Santa puede ser un indicador de cómo está la creencia de los católicos.

Según De Freitas, la Iglesia no se dedica a contar cuántas personas asisten al templo, pero es común que en estos tiempos difíciles, en medio de tanta necesidad, los pueblos vuelvan su mirada hacia Dios.

El pueblo venezolano no ha tenido nunca entre sus principales características la religiosidad, distamos mucho de tener el mismo fervor que los mexicanos con la Virgen de Guadalupe; sin embargo, el catolicismo venezolano siempre ha estado allí , explicó el párroco, refiriendo que la devoción al Santísimo Sacramento y a la Virgen María, así como el aprecio al Papa, caracterizan la catolicidad en el país.

La invitación de la Iglesia en esta Semana Mayor es vivir estos días con un espíritu religioso tratando de descubrir en cada acontecimiento que Dios nos salva . Esta celebración, que encierra el Misterio Pascual, es el centro de la vida de todo cristiano que celebra su existencia en torno a la Resurrección de Jesús.

Lo importante es que para las personas no se vuelva una costumbre acordarse de Dios únicamente cuando lo necesitan.

Señor, aumenta mi fe

Cada año, la señora Alejandra Díaz acude sin falta a los actos religiosos de la Semana Santa. Cuando está frente al Santísimo o al tocar el manto del Nazareno, pide con todas sus fuerzas: Señor, aumenta mi fe y la de todos mis hermanos .

Éste es el clamor que muchos de los católicos elevan en sus oraciones. Aleida García, quien realiza trabajo pastoral en la parroquia San Blas, expresó que a los venezolanos, a pesar de que somos un pueblo creyente, nos hace falta aumentar nuestra fe, sobre todo a los católicos .

Manifestó su preocupación porque cada día vemos menos gente en las iglesias, especialmente jóvenes . Es por ello que -señaló- es necesario formarse en la religión que se profesa para ser firmes en las dificultades.

Por su parte, el señor Manuel Anaya, después de persignarse ante la imagen de Nuestra Señora del Socorro, hizo un llamado a todas las personas a que asistan a la iglesia, especialmente en esta época del año, que es una semana para vivir en oración.