PRIMER DOMINGO DEL TIEMPO DE ADVIENTO
Lecturas: Primera Lectura Is 2, 1-5. Salmo 121. Segunda Lectura Rom 13, 11-14
Evangelio Mt 24, 37-44.
Isaías, profeta
San Juan Bautista
Protagonistas del Tiempo de Adviento:
Isaías, el profeta, San Juan Bautista y la Virgen María
La alegría del Evangelio, novedad para el mundo actual
'Jesucristo rompe nuestros esquemas aburridos y nos sorprende con su creatividad', dice el papa en su primera Exhortación Apostólica. No quiere evangelizadores con 'cara de funeral'
Por Iván de Vargas
MADRID, 30 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - El consumo de antidepresivos en España ha aumentado más del doble en 10 años, según el informe publicado este miércoles y titulado Panorama de la salud, elaborado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) con sede en Francia. Aumento se registra en la mayoría de los países en los que la OCDE se desarrolló el estudio. Muchos son los factores, pero el marco en el que hoy hay que presentar el Evangelio es éste.
El papa Francisco en su primera exhortación apostólica titulada Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio), publicada esta semana, propone a todos los cristianos transformar la sociedad con acciones auténticamente evangelizadoras. “Jesucristo siempre puede, con su novedad, renovar nuestra vida y nuestra comunidad", afirma. Además, prosigue, también puede "romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo".
Ciertamente, asegura el santo padre, el Señor nunca deja de sorprendernos con su constante "creatividad divina". En este sentido, añade, cada vez que recuperamos la "frescura original" del Evangelio, "brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas de renovado significado para el mundo actual".
Por este motivo, apunta el pontífice, un anuncio renovado "ofrece a los creyentes, también a los tibios o no practicantes, una nueva alegría en la fe y una fecundidad evangelizadora".
Y es que si un evangelizador no debe tener permanentemente "cara de funeral", advierte, es porque está llamado "a recobrar y acrecentar el fervor, la dulce y confortadora alegría de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre lágrimas".
De tal suerte que, el mundo actual -- que busca a veces con angustia, a veces con esperanza -- pueda "recibir la Buena Nueva, no a través de evangelizadores tristes y desalentados, impacientes o ansiosos, sino a través de ministros del Evangelio, cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido, ante todo en sí mismos, la alegría de Cristo", insiste el papa.
Asimismo, el pontífice cree firmemente que “toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión”. "El bien siempre tiende a comunicarse”, enfatiza.
Es más, destaca el santo padre, "quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien". Y si bien esta misión nos reclama una entrega generosa, "sería un error entenderla como una heroica tarea personal, ya que la obra es ante todo de Él, más allá de lo que podamos descubrir y entender", recuerda.
Para el papa Francisco, en cualquier forma de evangelización "el primado es siempre de Dios, que quiso llamarnos a colaborar con Él e impulsarnos con la fuerza de su Espíritu".
Esta convicción, reconoce el pontífice, “nos permite conservar la alegría en medio de una tarea tan exigente y desafiante que toma nuestra vida por entero”. Y concluye: “nos pide todo, pero al mismo tiempo nos ofrece todo”.
El papa Francisco en su primera exhortación apostólica titulada Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio), publicada esta semana, propone a todos los cristianos transformar la sociedad con acciones auténticamente evangelizadoras. “Jesucristo siempre puede, con su novedad, renovar nuestra vida y nuestra comunidad", afirma. Además, prosigue, también puede "romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo".
Ciertamente, asegura el santo padre, el Señor nunca deja de sorprendernos con su constante "creatividad divina". En este sentido, añade, cada vez que recuperamos la "frescura original" del Evangelio, "brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas de renovado significado para el mundo actual".
Por este motivo, apunta el pontífice, un anuncio renovado "ofrece a los creyentes, también a los tibios o no practicantes, una nueva alegría en la fe y una fecundidad evangelizadora".
Y es que si un evangelizador no debe tener permanentemente "cara de funeral", advierte, es porque está llamado "a recobrar y acrecentar el fervor, la dulce y confortadora alegría de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre lágrimas".
De tal suerte que, el mundo actual -- que busca a veces con angustia, a veces con esperanza -- pueda "recibir la Buena Nueva, no a través de evangelizadores tristes y desalentados, impacientes o ansiosos, sino a través de ministros del Evangelio, cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido, ante todo en sí mismos, la alegría de Cristo", insiste el papa.
Asimismo, el pontífice cree firmemente que “toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión”. "El bien siempre tiende a comunicarse”, enfatiza.
Es más, destaca el santo padre, "quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien". Y si bien esta misión nos reclama una entrega generosa, "sería un error entenderla como una heroica tarea personal, ya que la obra es ante todo de Él, más allá de lo que podamos descubrir y entender", recuerda.
Para el papa Francisco, en cualquier forma de evangelización "el primado es siempre de Dios, que quiso llamarnos a colaborar con Él e impulsarnos con la fuerza de su Espíritu".
Esta convicción, reconoce el pontífice, “nos permite conservar la alegría en medio de una tarea tan exigente y desafiante que toma nuestra vida por entero”. Y concluye: “nos pide todo, pero al mismo tiempo nos ofrece todo”.
El consumo de antidepresivos en España se duplica en 10 años
EL HUFFINGTON POST | Por DANIEL BASTEIROPublicado: 21/11/2013 13:59 CET
No es un caso aislado. Alguien que se toma una pastilla para combatir la depresión o como válvula de escape. En España ya son millones, y cada vez más. El consumo de antidepresivos en España ha aumentado más del doble en 10 años, según un informepublicado este miércoles por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
España está por encima de la media de la organización en consumo de estos medicamentos y es el séptimo país de la Unión Europea que más consume y ocupa el décimo lugar entre los 23 analizados. Según los datos del informe Panorama de la salud, la dosis media diaria era en 2011 de 64 por cada 1.000 adultos, más del doble que en el año 2000 (cuando era del 28,2) y superior a la media de la OCDE, que está en 56. El país donde más antidepresivos se consumen es Islandia, con 106, seguido de Australia, Canadá, Dinamarca, Suecia, Portugal, Reino Unido, Finlandia y Bélgica.
"El consumo de antidepresivos ha aumentado significativamente en la mayoría de los países de la OCDE desde el 2000", en parte por la "mayor intensidad y duración" de los tratamientos, según el informe.
FUERTE AUMENTO EN ESPAÑA Y PORTUGAL
El consumo en España y Portugal llama la atención de la organización. Entre 2007 y 2011 ha aumentado en un 23%, coincidiendo con los años de la crisis. Sin embargo, en ese mismo período en Alemania aumentó un 46%. Entre el 2003 y el 2007 el consumo en España se incrementó en un 28%.
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"Se recetan y se consumen más antidepresivos", constata el doctor Jesús J. de la Gándara, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Burgos. "Los factores son varios: el primero el aprendizaje de los médicos de atención primaria. Ya no hay que ir al psiquiatra, algo que daba miedo". Por otra parte, se están usando "y correctamente" para "otros fines no estrictamente antidepresivos, como el pánico, los transtornos de ansiedad", explica. "Es mucho más fácil usarlos, porque te los tomas y ni te enteras tú ni los demás, y además se ha ampliado el uso a otros dolores crónicos o transtornos psicosomáticos", explica Gándara.
LOS ANTIDEPRESIVOS NO CURAN LA INFELICIDAD
Los médicos sí reconocen que se usan en ocasiones "contra el estrés, contra las adversidades de la vida", un uso incorrecto y contraproducente, según Gándara. Jordi Alonso, director del programa de epidemiología y salud pública vinculado al Hospital del Mar de Barcelona, ve normal el uso creciente de antidepresivos, ya que trastornos como la depresión han estado históricamente poco y mal tratados. "Es peor el mal uso, o el uso durante un tiempo que no es el adecuado, que el abuso o la sobremedicación", según el doctor.
¿Hay relación entre la crisis y el consumo de antidepresivos? Ambos médicos coinciden en que no, al menos no de manera determinante. Los efectos dramáticos de la crisis sí provocan la aparición de más patologías, pero eso no quiere decir que los antidepresivos se estén convirtiendo en un refugio. "Los estudios epidemiológicos indican que en los últimos años han crecido trastornos como la depresión o la ansiedad", según Alonso. Según él, no se está haciendo un uso indebido de los antidepresivos, terreno en el que todavía hay margen para ampliar su prescripción por los nuevos usos y el fin del estigma que hasta hace poco suponía tomarlos.
"Alrededor de un 70 o un 80% de las personas que necesitan antidepresivos los toman", según el doctor de la Gándara. "Pero los antidepresivos a las personas sanas lo único que le provocarán serán efectos secundarios", advierte. En ese sentido, son más peligrosos otros fármacos, como los tranquilizantes, "que generan mayores riesgos, como la pérdida de memoria o la adicción". En otras palabras, el "¿no duermes? Tómate un tranquilizante", en palabras del Doctor, que alerta de que una vez en esa senda las probabilidades de no dejarlos jamás es alta.