Suma del pensar venezolano es la enciclopedia de la idiosincrasia nacional
La parte de la publicación presentada este mes está dedicada a la sociedad y la cultura y permite determinar el origen histórico de las principales discusiones intelectuales a partir de las cuales se construyó el país
La visión ilustrada y universal que impulsó L’Encyclopédie concebida por los franceses Denis Diderot y Jean d’Alembert en el corazón del Siglo de las Luces es la misma necesidad de sintetizar el conocimiento nacional que impulsa Suma del pensar venezolano (Fundación Polar, 2013), un proyecto editorial en el que se reúnen extractos de las obras centrales de la sabiduría del país con el objetivo de desentrañar cómo se estructuró en el tiempo la manera de entender este territorio y a sus habitantes.
El proyecto editado por Asdrúbal Baptista, José Balza y Ramón Piñango convoca a especialistas en diversas materias para invitarlos a recolectar textos fundacionales en cada una de sus competencias con criterio histórico y a establecer un diálogo entre la investigación del presente y las obras que la precedieron. “Se refiere a la vida nacional en lo que significan sus arreglos sociales y culturales, económicos y políticos", explica Baptista. Para el académico, la publicación constituye un viaje al inconsciente de los venezolanos, en el que también se toma nota de las frustraciones y de la persistencia de los intelectuales cuando se trata de entender qué vincula a la sociedad. “En la tarea de pensar el país, gana el que llegue de último”, indica.
El resultado de la confluencia de esas visiones es una de las antologías más completas de la cultura nacional. El primer tomo del titánico proyecto, que consta de tres libros dedicados a la sociedad y la cultura venezolana, se presentó este mes. El primer libro se refiere a las características externas de la sociedad, el segundo estudia el orden social del país y el tercero, su cultura. Los siguientes dos tomos, aún sin fecha de publicación, están dedicados a la economía –que cuenta con dos libros– y la política.
Los 3 libros que integran el primer tomo suman 3.000 páginas y son una antología de los textos básicos de la cultura nacional: 390 escritos de 250 autores de diversas épocas y evaluados por 22 especialistas que firman media centena de notas introductorias con la intención de ofrecer un “coro actualizado de voces del país durante los siglos”, apunta Balza, quien se dedicó a la tarea de elaborar esas estadísticas.
“Un país es, ante todo, una manera de verse a sí mismo y en la Suma del pensar venezolano está entero nuestro drama: hay documentos muy pesimistas sobre este territorio y sus ciudadanos, pero también otros que muestran optimismo. Los diagnósticos que aparecen de manera implícita en la ficción o explícita en los ensayos señalan la tragedia de cómo nos vemos sin perdonarnos nuestros defectos y nos afincamos en los puntos menos brillantes de nuestra historia”, dice Piñango, para quien el proyecto aparece justo cuando se necesitan análisis exhaustivos de la realidad: “Quienes lo lean podrán sacar las conclusiones que quieran: regodearse en lo negativo o esperanzarse en lo positivo, pero sus documentos tienen consecuencias para la acción”.
La concepción de cultura manejada aquí es la de un complejo conjunto de significados compartidos gracias a los cuales “es posible lo maravilloso del ser humano: que las personas interactúen”, se lee en el prólogo, firmado por Piñango y Balza. La visión extensa e incluyente del proyecto permite diferenciar qué problemas han sido apremiantes en la construcción de la república, por ejemplo, de qué manera puede aprovecharse la riqueza petrolera y cómo revertir la situación de los sectores menos favorecidos del país. La extensa cantidad de páginas que la hazaña editorial dedica a discutir temas como la raza, el mestizaje, las clases sociales y las características de las poblaciones pobres evidencian que la preocupación por la inclusión no comenzó hace 15 años, sino con la estructuración republicana de Venezuela.
Ante la polarización, el llamado enfrentamiento de clases y ciertos delirios raciales, Balza y Piñango proponen una bella metáfora de identidad nacional: una cesta. “Que acogería esta visión de extremos con sus matices y claroscuros. Cabemos dentro de ella, socialmente unidos, pero con enérgicas actitudes contrarias”. La imagen los lleva a afirmar: “A los polos políticos e insensatos hay que añadir la multitud generosa, inocente y honrada, también acompañada por líderes humanamente impecables; y la capacidad de disimulo, reconciliación que anida en el alma de criminales, depredadores, corruptos. Lo curioso es la inestabilidad que circula entre un polo y otro. ¿De allí nuestra risa fácil, el humor que se abre como exclusas, la desconfianza hacia lo recto y superior?”.
El tomo revela, además, que la noción de democracia es central en la definición de república que manejan los venezolanos, a pesar de que, como escriben los editores: “El alma criolla desconfía del hombre intelectualmente superior y probo. Y nuestro estilo vital acoge con beneplácito la dualidad, la frivolidad, el humor fácil [y] la aparente felicidad”.
Los textos presentados en Suma del pensar venezolano, tanto en el género de ensayo como en el de ficción, sientan las bases para una comprensión multidisciplinaria de la sabiduría y la historia nacional y dan pistas para solucionar los problemas vinculados con el desarrollo del país. He aquí una hoja de ruta para el futuro, sólo falta aprender a seguirla.
LasCifras
3.000 páginas suman los 3 libros que integran el primer tomo. Ellas recogen 390 textos que funcionan como una antología de obras básicas
250 autores venezolanos de diversas épocas son evaluados por 22 especialistas en diversas áreas del conocimiento social y cultural
No hay comentarios:
Publicar un comentario