En honor a la verdad, es imposible salvar este socialismo ya que está podrido hasta las entrañas. La concupiscencia por la corrupción ya ha hecho su labor, como también el pisotear a los indefensos camaradas, a través de un proceso amañado por la incidencia apática de un obsesivo dedo; y lo peor es que este nefasto régimen está decisivamente en manos de los boliburgueses y sus secuaces, donde no hay principio alguno que no fuese el de saquear la patria, ni patriotismo que no fuese el del bolsillo; son sólo gánsters con experiencia en corrupción.

Patriotismo de bolsillo

ILDEBRANDO PORTILLO |  EL UNIVERSAL

martes 20 de agosto de 2013  

Este ilegal e impostor régimen, simplemente, no puede ni tiene como acompasar el insaciable apetito de sus bases electorales; a quienes mantienen en un aislamiento, que funciona como paredes de burbujas ideológicas. De este modo, disipan la frecuencia del sonido dañino que generan las protestas de los desheredados rodilla en tierra; quienes ahora, se ven hundidos en un cínico desprecio, cual basura humana; en donde escuchan el toque de la muerte política, que sólo aligera su último delirio, el nostálgico recuerdo del amor de su difunto precursor. Cuyo único atributo era permitirle a sus bases revolucionarias hacer gárgaras de Nutella con la que afinaban el diáfano cántico: "¡Así es que se gobierna!"... Por esta característica, única en el socialismo, se puede comparar al difunto mandíbula gruesa con el actual filósofo emocional, mejor conocido como el majadero atragantado.

La desproporcionada tormenta electoral que ha desatado el ilegítimo es sorprendente, y el tiro le saldrá por la culata; pues la escogencia radical de sus candidatos (con la que quiere jugar al pasado), se convertirá en una derrota en el futuro cercano. Y este descalabro electoral tendrá que escribirlo con una pluma calentada en el propio infierno que está empachado de agoreros presagios, respecto a su identidad política; que como legado, le dejó su bien aventurado pajarito cantor en su única aparición atiborrada de jadeante penuria, mostrándole la realidad de su lerda y primitiva sabiduría, que danza al compás de incoherentes decisiones; las cuales se ensañan contra los sentimientos y la frágil dignidad, de los ahora conocidos como hijos bastardos de la revolución, a los que ahoga inmisericordemente, en su grosero e hilarante carácter sombrío.

En honor a la verdad, es imposible salvar este socialismo ya que está podrido hasta las entrañas. La concupiscencia por la corrupción ya ha hecho su labor, como también el pisotear a los indefensos camaradas, a través de un proceso amañado por la incidencia apática de un obsesivo dedo; y lo peor es que este nefasto régimen está decisivamente en manos de los boliburgueses y sus secuaces, donde no hay principio alguno que no fuese el de saquear la patria, ni patriotismo que no fuese el del bolsillo; son sólo gánsters con experiencia en corrupción.

ildebrando21@yahoo.com