El Carabobeño 14 octubre 2011
Con 148 recomendaciones al Gobierno venezolano culminó el primer Examen Periódico Universal (EPU) sobre DDHH, Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre Venezuela. Aun cuando el gobierno de Hugo Chávez se había planteado como una "batalla" este novedoso mecanismo de la ONU, de la cual afirmaría que saldría "victorioso", lo cierto es que el elevado número de recomendaciones, colocan al país en una maltrecha situación sobre su respeto a las libertades universales del ser humano. Más que recomendaciones, a mi manera de ver, fueron acusaciones en contra del gobierno de Hugo Chávez que salió aplazado en el examen. Por lo que estamos observando con los DDHH y el rechazo del Gobierno a rectificar, Venezuela está colocada hoy en el banquillo de los acusados por violar, reiteradamente, los DDHH; clara demostración de que el Gobierno ha roto el orden constitucional y en estas condiciones no tiene sentido invocar la carta magna para exigir respeto a la dignidad de Venezuela y los venezolanos, por cuanto la ley vigente es la orden del golpista presidente y su régimen dictatorial, que se atreve a decir que la denuncia contra la inseguridad: "son puras estupideces de la oposición".
Para Chávez, según sus palabras, la estrategia electoral no le preocupa, por cuanto es muy temprano para definir las técnicas; esto se traduce que en lo sucesivo viviremos días de una interminable pesadilla, de escenas políticas alucinantes. No me cabe duda alguna que las "técnicas" a definir serán una agenda para mantenerse en el poder con su modelo de saqueo y despojo del país y violación implacable a los DDHH.
Las violaciones a los DDHH no solamente son la represión y las muertes violentas cometidas por agentes del Estado y la delincuencia organizada contratada por los centros de poder público. También son violaciones a los DDH la expropiaciones ilegales, las mentiras para comprar conciencias, los presos políticos, el fraude electoral, la legislación represiva y violatoria de los derechos constitucionales, la negligencia inexcusable en la acción de gobierno y la complicidad en el empobrecimiento progresivo de la población, la desigualdad, la falta de instituciones capaces de hacer respetar los DDHH, el irrespeto a la soberanía nacional y la permisiva invasión extranjera en nuestro país y sobre la institucionalidad. El más sagrado de los derechos humanos es el que consagra la vida: ¿Hay respeto por la vida en Venezuela? Las cifras de homicidios nos dicen que no. Los DDHH no son una concesión graciosa, han sido conquistados a través de los siglos por muchas luchas, como nuestra Independencia y los 40 años de democracia imperfecta. Mantenerlos implica luchar por ellos, es nuestra obligación. Afortunadamente los venezolanos somos superiores a las autoridades espurias que han asaltado el poder mediante un reiterado el fraude electoral.
Hemos tenido a lo largo de la historia personajes que nos enorgullecen por su compromiso ciudadano, por su amor por la patria y la democracia, pero llegó Chávez y su camarilla de saqueadores, quienes, lamentablemente, se han destacado negativamente como opresores de las libertades, entreguistas de nuestra soberanía, autoridades mediocres que se oponen a la democracia y que no representan al país sino a grupúsculos de privilegiados y mafiosos que están en contra de la mayoría, aumentando la corrupción y el fraude, un gobierno mafioso, mentiroso, insensible e insostenible. Los venezolanos reclamamos un cambio, el país no soporta más injusticias. Venezuela no tiene por qué estar en el banquillo de los acusados, es el Gobierno el que debe ocupar ese lugar. El Gobierno es la plaga más grande que le ha caído al país, es el verdugo del pueblo, disfrazado de Mesías.
Termino con una cínica frase del canciller de Chávez: "Venezuela está inmerso en un gigantesco esfuerzo por construir un Estado democrático". Esa supuesta inmersión les resulta harto difícil por el talante antidemocrático de todos los chavistas. Venezuela no está inmersa en tal esfuerzo porque tiene sentimiento y fuerza social por la democracia y la libertad, es el Gobierno el que necesita ese esfuerzo para justificar sus tropelías.
Fernando Facchin B. || Venezuela en el banquillo
ffacchinb@gmail.com
La intervención de la comisión que nos representó en la EPU, todos muñecos de ventrílocuo, estuvo acompañada de una historia propia de la fantasía chavista para vender una realidad que no existe. Un discurso cargado de crudas mentiras sobre el supuesto respeto a los DDHH en un país donde la Constitución es letra muerta, el Estado de derecho y democracia están secuestrados y el proceso de represión avanza en la lógica fatal por la ambición de mantenerse en el poder a costa de lo que sea, con un régimen desprestigiado, profundamente antidemocrático, mediocre y el más corrupto que hemos tenido, donde existe una infamante farsa parlamentaria y una justicia mediatizada.Con 148 recomendaciones al Gobierno venezolano culminó el primer Examen Periódico Universal (EPU) sobre DDHH, Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre Venezuela. Aun cuando el gobierno de Hugo Chávez se había planteado como una "batalla" este novedoso mecanismo de la ONU, de la cual afirmaría que saldría "victorioso", lo cierto es que el elevado número de recomendaciones, colocan al país en una maltrecha situación sobre su respeto a las libertades universales del ser humano. Más que recomendaciones, a mi manera de ver, fueron acusaciones en contra del gobierno de Hugo Chávez que salió aplazado en el examen. Por lo que estamos observando con los DDHH y el rechazo del Gobierno a rectificar, Venezuela está colocada hoy en el banquillo de los acusados por violar, reiteradamente, los DDHH; clara demostración de que el Gobierno ha roto el orden constitucional y en estas condiciones no tiene sentido invocar la carta magna para exigir respeto a la dignidad de Venezuela y los venezolanos, por cuanto la ley vigente es la orden del golpista presidente y su régimen dictatorial, que se atreve a decir que la denuncia contra la inseguridad: "son puras estupideces de la oposición".
Para Chávez, según sus palabras, la estrategia electoral no le preocupa, por cuanto es muy temprano para definir las técnicas; esto se traduce que en lo sucesivo viviremos días de una interminable pesadilla, de escenas políticas alucinantes. No me cabe duda alguna que las "técnicas" a definir serán una agenda para mantenerse en el poder con su modelo de saqueo y despojo del país y violación implacable a los DDHH.
Las violaciones a los DDHH no solamente son la represión y las muertes violentas cometidas por agentes del Estado y la delincuencia organizada contratada por los centros de poder público. También son violaciones a los DDH la expropiaciones ilegales, las mentiras para comprar conciencias, los presos políticos, el fraude electoral, la legislación represiva y violatoria de los derechos constitucionales, la negligencia inexcusable en la acción de gobierno y la complicidad en el empobrecimiento progresivo de la población, la desigualdad, la falta de instituciones capaces de hacer respetar los DDHH, el irrespeto a la soberanía nacional y la permisiva invasión extranjera en nuestro país y sobre la institucionalidad. El más sagrado de los derechos humanos es el que consagra la vida: ¿Hay respeto por la vida en Venezuela? Las cifras de homicidios nos dicen que no. Los DDHH no son una concesión graciosa, han sido conquistados a través de los siglos por muchas luchas, como nuestra Independencia y los 40 años de democracia imperfecta. Mantenerlos implica luchar por ellos, es nuestra obligación. Afortunadamente los venezolanos somos superiores a las autoridades espurias que han asaltado el poder mediante un reiterado el fraude electoral.
Hemos tenido a lo largo de la historia personajes que nos enorgullecen por su compromiso ciudadano, por su amor por la patria y la democracia, pero llegó Chávez y su camarilla de saqueadores, quienes, lamentablemente, se han destacado negativamente como opresores de las libertades, entreguistas de nuestra soberanía, autoridades mediocres que se oponen a la democracia y que no representan al país sino a grupúsculos de privilegiados y mafiosos que están en contra de la mayoría, aumentando la corrupción y el fraude, un gobierno mafioso, mentiroso, insensible e insostenible. Los venezolanos reclamamos un cambio, el país no soporta más injusticias. Venezuela no tiene por qué estar en el banquillo de los acusados, es el Gobierno el que debe ocupar ese lugar. El Gobierno es la plaga más grande que le ha caído al país, es el verdugo del pueblo, disfrazado de Mesías.
Termino con una cínica frase del canciller de Chávez: "Venezuela está inmerso en un gigantesco esfuerzo por construir un Estado democrático". Esa supuesta inmersión les resulta harto difícil por el talante antidemocrático de todos los chavistas. Venezuela no está inmersa en tal esfuerzo porque tiene sentimiento y fuerza social por la democracia y la libertad, es el Gobierno el que necesita ese esfuerzo para justificar sus tropelías.
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