■ EL VIAJE DEL ALMA ■
COSMOGONÍA
Acerca de como se gesta y nace cada alma y el viaje
que emprende hacia la encarnación.
Este tema nos fue enviado, por una colaboradora externa y amiga de la segunda fundación, nos ha parecido interesante editarlo como tema, ya que explica con sencillez algunos interrogantes de la experiencia humana.
COSMOGONÍA
Acerca de como se gesta y nace cada alma y el viaje
que emprende hacia la encarnación.
Este tema nos fue enviado, por una colaboradora externa y amiga de la segunda fundación, nos ha parecido interesante editarlo como tema, ya que explica con sencillez algunos interrogantes de la experiencia humana.
La creación comienza con la presencia de Lo Divino en la manifestación. En lo inmanifiesto no hay energía, allí sólo existe lo ABSOLUTO. En la manifestación, nace lo INFINITO, nace la energía.
La entrada de la Energía Divina en la manifestación, es de naturaleza trinitaria, esta idea es común a todas las religiones y movimientos espirituales, se habla de Padre, Hijo y Espíritu Santo; Voluntad divina, Amor Divino y Sabiduría Divina etc.
En un segundo momento esta energía trinitaria se transforma: por un lado en ESENCIA DIVINA, y por otro en ESPÍRITU. Esencia y espíritu son dos cualidades que se diferencian.
La Esencia Divina está predominantemente ligada al contenido, y el Espíritu a la forma, al continente. La esencia está más ligada al amor y el espíritu a la sabiduría.
Una de las experiencias posibles que se puede transitar dentro de la existencia del universo es la EXPERIENCIA HUMANA, que es la que estamos intentando todos los que estamos encarnados en la Tierra. La característica principal del alma es la posibilidad de vivir la autoconciencia de lo divino.
El Alma, todas las almas, se crean para realizar la experiencia humana. Si yo, siendo Esencia, que poseo individualidad, quiero realizar la experiencia humana, necesito un Alma. La única razón de ser del Alma es justamente la de realizar la experiencia humana, sólo está creada para este fin.
Existen seres que aun cuando no eligen una experiencia humana y en consecuencia no tienen alma, pueden de todos modos apoyar, acompañar la experiencia humana.
Existen diferentes líneas evolutivas además de la humana como por ejemplo la línea angélica.
Entonces, para la creación del Alma, se produce algo similar a un “casamiento” entre, una Esencia Divina que tiene una cualidad única, y el Espíritu, que le da forma, la matriza y allí nace el Alma.
La creación, decíamos, tiene siempre un orden tripartito. Los tres elementos de la creación del Alma son: la Esencia Divina, el Espíritu y la intercesión divina.
Hay dos tipos de creaciones, una de ellas es la trinitaria, y la otra es la creación “autogenerada”.
Junto con la creación del núcleo del Alma se crea su eje que recorre todas las dimensiones, de la primera a la décima.
El alma tiene como propósito realizar la experiencia humana y para llevar a cabo este fin, crea un vehículo que llamamos “Ser Álmico”. En este caso el alma genera directamente el Ser Álmico, estamos hablando de otra forma de creación a la cual podríamos llamar “autogenerada”.
Si representamos al Ser Álmico en forma esférica, cada porción de experiencia, de aprendizaje, que vamos realizando en cada encarnación, en un determinado tiempo y espacio podría estar representada por una porción de dicha esfera.
El “Ser Álmico” crea a su vez, un vehículo para bajar a la encarnación que es la personalidad y con la personalidad y la energía de la Tierra se crea el cuerpo físico.
Todos los planos de manifestación contienen en sí lo Divino.
Para la creación del cuerpo físico, específicamente, tenemos la energía divina de la Tierra que es la que genera la materia divina densa, de la que todos estamos hechos, aun cuando perdemos conciencia de ello. El aporte que hace la Tierra es de materia densa y divina.
Y para completar la idea de la naturaleza de nuestra existencia, tenemos la tercera variable que es la línea horizontal de la materia. Yo soy hija de mi papá y mi mamá, que son hijos de... Estamos hablando acá de la línea genética, de la genealogía.
Estamos construidos de una horizontal y una vertical que juntan mi Alma con la energía del principio de la creación, con la energía del centro de la Tierra y con la línea horizontal de la materia.
Cada alma crea un vehículo propicio para la experiencia que tiene que realizar, las características del vehículo están en función de aquello que intento aprender, acá estamos hablando tanto de la personalidad como del cuerpo físico. Como decimos ellos habrán de crearse en función de la experiencia a realizar.
La encarnación se produce por sincronía energética. ¿Qué quiero decir con esto? A lo mejor no todos elegimos a nuestros padres en el sentido de el Sr. Fulano de tal, pero cuando empezamos a prepararnos para descender, para encarnar y tener la experiencia aquí, por sincronía energética vamos a elegir o sincronizar con un hogar que tenga las energía que yo necesito en este momento para realizar mi aprendizaje, es decir se produce un acople. Entonces sincronía energética es atracción por similitud de vibración en algunas variables de la energía. Las variables similares se sincronizan y compatibilizan para que el encuentro y el aprendizaje sean posibles.
Esto intenta ser una respuesta a la famosa pregunta ¿elegiste o no elegiste a tus padres?
Además de lo antedicho la elección por energía o por seres dependerá del nivel evolutivo, y ella resultará cada vez más ajustada. En las primeras etapas de la evolución se es atraído hacia energías afines, más adelante se eligen más activamente, seres con cualidades determinadas, con quienes compartir la encarnación.
La elección es siempre energéticamente sincrónica, nunca vamos a parar al lugar equivocado.
Cuando hay un nivel de evolución más alto, la elección puede ser consciente uno podría imaginarse diciendo, bueno esos seres son los más adecuados para acompañar la experiencia que deseo vivir, lo otro se produce por atracción, por similitud energética con el tema que yo vengo a trabajar en esta encarnación y en relación al nivel evolutivo, o sea, hay una atracción que tiene un sentido aunque no haya una conciencia que elige concientemente, y siempre está relacionado con un propósito. El propósito también incluye cómo estoy vibrando.
Esto es para los que nunca pensamos ¿qué estoy haciendo en esta familia? ¿Fue un error?, ¿un accidente del cosmos?
¿No sé si alguno conoce lo que es “la novela familiar”?, en el psicoanálisis se llama novela familiar a “como yo me imagino” la familia que hubiera querido. Nosotras creemos que esto da cuenta de la rebeldía del Alma pensada en términos psicológicos. ¡Estos padres no! Esto es rebeldía, si lo pasamos a positivo, si uno se hace cargo de que siempre es responsable y comprometido con lo que vive y no hay accidentes, no hay, NO HAY, rebeldía válida.
La posibilidad sería comprender dónde estoy y comprometerme, porque, mientras yo creo que esto que vivo es un accidente, los demás son responsables o los vectores Neptuno, Venus…, yo estoy a merced del accidente, yo no tengo nada que ver con esto que pasa. Pero si yo me responsabilizo, me comprometo, tengo la posibilidad de modificar, de crecer y no dependo de factores externos. Me reconozco como co-creador de la experiencia. Acá básicamente nos estamos refiriendo al “cómo” vivir lo que vengo a vivir. El “qué” puede estar bastante predeterminado mientras que el “cómo” es una decisión nuestra acá, en la encarnación. El “qué” voy a vivir está matrizado antes de encarnar, el “cómo” es como vivo cada circunstancia lo cual determinará mi crecimiento espiritual, esto es nos servirá para evolucionar o no. Este pensamiento es bastante lineal cabe mencionar que lo mismo hay ciertas situaciones en las que, inclusive el “qué” también puede modificarse.
Hace ya muchísimos años que la media evolutiva del planeta, en relación a lo espiritual ¿qué busca? Busca saber quiénes somos y a qué venimos. Digamos que llegamos acá, a la encarnación, estamos encarnados ¡hola vos SOS mi viejo! ¡Qué horror! o ¡qué lindo!, ¿de dónde vengo yo? La vida puede no ser solo esto que veo.
Cada uno de nosotros, en su estilo, busca un movimiento ascendente, miramos por la ventana, algo nos hace sentir que hay un misterio, que esto no es todo, que lo que vemos no es todo, que el cuerpo no es todo, entonces buscamos la ascensión, con la idea de que lo bueno está en otro lado.
La especie humana, suele despreciar el cuerpo en esta etapa, es como si “la cosa” esta allá, no acá, quiero Eso.
Muchos pasamos por la etapa de: ¡me quiero ir al monasterio!, ¿para qué estoy encarnado? Este cuerpo ¡qué trabajo que da!, hay que lavarlo, vestirlo, darle de comer, llevarlo a la fiesta, traerlo, todas estas cosas que en diverso grado uno puede sentir ¿dónde meto el cuerpo en esta historia, si lo bueno está allá?
Entones, recapitulando el primer paso es el primer descenso (venir a la encarnación), el segundo, la búsqueda del ascenso y el tercer paso es lo que se llama el SEGUNDO DESCENSO, que es: la magia de lo divino está allá y en todas partes, ACÁ TAMBIÉN.
Entonces ¿qué es mi cuerpo? mi cuerpo piensa, siente ¿o es algo más? ¿Para qué quiero un cuerpo acá en la experiencia humana? ¿Cuál es el sentido de tener un cuerpo físico?
Sabemos que el primer paso hacia la realización, es el silencio mental.
En el segundo descenso, la mente es lo primero con lo que se encuentra la energía divina al descender. Como consecuencia de esto se podrá intentar silenciar la mente, detener nuestros pensamientos negativos, aquietar la mente para que aparezca otra cosa, esto último lo vamos a desarrollar en otro momento. Intuimos que puede haber una mente diferente, verdadera, infinita, no limitante, no judicativa y a la vez estructurada.
Inmediatamente si logro que mi cabeza se silencie, mis emociones se pacifican.
Estos dos pasos son bastantes simultáneos, primero busco el silencio mental y logro a su vez la paz emocional. Mayormente las distintas líneas espirituales toman en cuenta estos dos fenómenos.
El tercer paso de la realización es mucho más difícil porque es divinizar el cuerpo físico, y aquí comenzaríamos a contestar la pregunta en cuanto a para qué tenemos un cuerpo físico. Esto es mucho más enigmático para todos nosotros, menos experimentado, menos común en la bibliografía ¿Por qué? Porque nosotros también tenemos una ilusión del cuerpo, distorsiones, uno cree que es mucho más chico de lo que realmente es o uno cree que es eso que camina, habla, va al baño, se baña, etc. ¿qué significa esto?
Se acuerdan que hace un ratito hablábamos de la horizontal, de dónde venimos en la línea horizontal.
Básicamente las características de lo que vemos son: inercia, automatismo y resistencia de la materia. De hecho aún desde el cuerpo lo que más nos cuesta es lo que sorprende, ya sea un dolor porque corrí, o bien cualquier cosa que escapa de la rutina me llama la atención.
El cuerpo es inercial, seguramente muchos de ustedes habrán tenido contacto directo con alguna persona que se está muriendo que ya está lista para morir, no tiene en condiciones sus funciones vitales y no se va, la máquina no se paró, pero se siente claramente que algo que estaba en esa persona ya no está. Esto es lo inercial del cuerpo físico.
Uno puede sentir que lo que tenía que hacer esa persona, ya lo hizo o no, pero ya se terminó, y parecería que no se le terminó la pila, como si la pila fuera por un lado y el Alma por el otro.
Ustedes se acuerdan que mencionábamos las dos variables (materia y alma), en la encarnación, muchas veces la energía del Alma se retira primero, antes que se apague el motor de la materia y a veces pasa al revés uno siente que esa persona físicamente se murió y algo de esa energía esta presente.
Entonces nosotras creemos que el desafío de la especie humana en este momento en relación a la evolución es el de divinizar la materia.
Cuando estamos hablando de lo divino en el cuerpo físico estamos diciendo que hasta la última célula, todos los elementos que forman el cuerpo físico son en esencia divinos y aun cuando su manifestación pueda estar muy distorsionada, puedo tener tejidos enfermos, montones de cosas, pero debajo de todo esto que está distorsionado por la materia, está la divinidad, siempre, en cada partecita y en el todo, en todo está lo Divino, en TODO.
¿Cuál sería el camino para ir abriendo paso al conocimiento de la materia, de lo divino? Básicamente hay dos herramientas que son muy útiles:
• Desautomatizar
• Auto-observación amorosa
A lo mejor ustedes esperaban algo más complejo. Estas son herramientas más que simples lo que no significa que sean fáciles de utilizar.
Por ejemplo, uno se lava los dientes automáticamente y si uno para, ya pasa algo, uno se pregunta: ¿cómo seguía el lavado de dientes?
Si uno interrumpe el automatismo voluntariamente hay una estructura que se rompe, es como poner una cuña en el automatismo. Estoy dando un ejemplo muy sencillo.
Uno puede observar, estar atento, estar en actitud de observador, uno puede darse cuenta de infinitas cosas. Siguiendo con el ejemplo, podría, inclusive, llegar a sentir los dientes vivos. Uno podría ir viendo qué pasa con cada cosa simple. Estoy diciendo que en relación a la escisión que muchos tenemos en cuanto a que somos seres espirituales cuando meditamos o en determinados momentos del día y no en otros, queremos enfatizar la idea de que es posible incluir lo espiritual en cualquier momento, en la vida cotidiana, en las cosas más simples.
Esta es una llave más que importante, todo lo que estoy haciendo es en sí mismo divino, yo puedo conectar desde ahí, o puedo pensar “no es nada”, depende desde dónde yo lo miro, lo pienso y lo siento, es decir depende de la conciencia.
Lo más difícil con lo que nos encontramos en este camino es con la resistencia de la materia. Por ejemplo, una célula que se formó como decíamos, con lo divino y la línea horizontal, sólo la vemos en la línea horizontal y creemos que a los tantos años muere y a los tantos años tiene que activar alguna enfermedad genética, pero lo creemos en serio. Cuando uno empieza a trabajar con alguna célula que se olvidó quién es, como nosotros en lo mental, en lo espiritual, sabemos que la esencia divina está en el centro y todo lo que vemos es toda la ilusión que se fue generando en la vida en la Tierra.
Todos nosotros en mayor o menor medida desde el punto de vista de la divinidad de la materia no tendríamos por qué morir ni envejecer, pero ya tenemos la información desde que nacemos, vemos que a todos les pasa, que tus abuelos se mueren, que te dicen ya vas a ver cuando tengas mi edad, en fin, está ahí, se respira.
Lo que se denomina como hipnótico, sería el campo mórfico, el campo mental que formamos todos los vivientes acá en la Tierra, donde están miles de ideas de estas, “a lo sumo longevos pero no eternos”.
Quisiéramos relatar la experiencia que vivió un médico y que la hizo pública. Cuando este médico era joven, tenía un compañero de residencia que se comenzó a llenar de verrugas. Entonces él le propone al jefe del servicio probar ayudarlo con hipnosis y el jefe le dice que no. Él insiste y practica con su compañero hipnosis, decide hacerlo por etapas, limpiarle las verrugas de un brazo, luego de otro, y cuando finalmente logra que no tenga más verrugas. Van a ver al jefe y le muestran el resultado. El jefe se queda muy impresionado porque en realidad no eran verrugas, era una enfermedad incurable de piel, muy grave. El joven médico escribe un artículo sobre la experiencia con hipnosis sobre la enfermedad X, y se acercan muchos pacientes con esa enfermedad que quieren ser curados por medio de la hipnosis. Él vuelve a intentar curar del mismo modo muchas veces pero nunca más vuelve a curar, porque ya sabe que no son verrugas, aún dándose cuenta de que es su mente y/o la mente de los demás, la que no le permite realizarlo nuevamente, no logra vencer esta idea negativa.
Conscientemente condicionado porque él dice: yo trabajo con esa limitación mental, sé que puede no ser así, pero aun así no curé a nadie más. Vean, los pensamientos conscientes tienen un gran poder. Y ni hablar de los pensamientos inconscientes, existen muchísimos pensamientos que influyen sobre nosotros sin que ni siquiera nos demos cuenta.
El médico dice: tengo el dolor de no haber podido volverlo a hacer a pesar de saber cual es la limitación.
Uno podría darle una vuelta más a esto y decir, la evolución de la especie se maneja también por lo que se conoce como “masa critica” o el fenómeno del “centésimo mono”, o sea, quizás con que él sea conciente de eso, no basta porque esa no es su misión ni su servicio el poder producir curación o sanación. No estamos como mente humana preparados todavía para el insert de este nuevo patrón, pero así y todo no deja de ser un objetivo, para el cual podemos trabajar.
El hecho de que a él le pase y lo cuente, a su vez, va generando un campo propicio, seguramente, para que en algún momento haya más gente que lo pueda sostener.
Recapitulando, si logro el silencio de mi mente y lo que permito es que descienda una energía mucho más alta en vibración que sería aspirar a la Verdad absoluta infinita, todo es Verdad y yo puedo sentir y vibrar desde ahí. Si tengo paz emocional desciende la energía de la Esencia Divina y yo puedo manifestar mi cualidad amorosa.
Decíamos también, que el cuerpo se construye con la energía de la Esencia más la energía Divina de la Tierra, ¿Qué será divinizar el cuerpo? ¿Cómo será en el futuro, en la especie, un cuerpo divinizado? Así como uno puede saber a qué aspira en los otros planos tanto en la mente como en las emociones este es un plano muy poco conocido, muy poco desarrollado (nos referimos a la divinización de la materia densa).
En esencia el cuerpo es divino pero cuando decimos Divinizado queremos decir que eso se manifieste, que esté visible su divinidad en lo físico, no que uno le vea alrededor lucecitas, que el físico-físico, tenga cualidades divinas y seamos conscientes de ellas.
Claro, pero eso implica tomar conciencia de, desde un lugar profundo, de que estamos construidos todos de la misma esencia Divina, por lo tanto no tiene por qué ser perecedero y no tiene por qué enfermarse y no habría ninguna necesidad de eso, pero el punto es, en cuanto tiempo se logrará alcanzar esa masa crítica.
Las puertas están abiertas, con eso podemos contar, pero no podemos saber cuanto tiempo llevará lograrlo, uno solo puede proponerse trabajar en pro de la evolución o en contra de ella, no importa cuando suceda.
En la especie humana no hay enfermedades, hay enfermos y no es una cuestión lingüística. No podemos dejar de hablar del karma, ¿qué representa para la señora J una experiencia en particular? Probablemente el obstáculo de la señora J no significa lo mismo que para otro y a lo mejor el otro se tiene que morir para abrir el corazón a los vecinos y el otro no, no sabemos. La curación dependerá también del plan de vida de su alma.
El obstáculo es la posibilidad de aprender, porque acá en la Tierra por las características que tenemos, por ahora como especie, el sufrimiento abre mucho camino, no estoy haciendo un homenaje al dolor estoy describiendo una realidad.
Si a alguien le dijeran anda y hace tal cosa para tu crecimiento uno podría decir: ¡Ay está de lindo el día! Lo voy a hacer mañana, estoy muy cansada. Todo puede sonar muy razonable, esta semana tuve mucho trabajo, pero si nos duele mucho algo, no lo vamos a dejar pasar, resulta perentorio.
En ese sentido, es paradójico lo que digo, algún día nos daremos cuenta que podemos crecer sin sufrir pero hoy por hoy, esta idea, la de la necesidad del sufrimiento, está todavía muy instalada.
No solo podremos no aprender a través del dolor sino que podremos replantearnos en relación al dolor, cuando una cosa es: ¡Ay de mí, siempre me pasa! ¿Por qué a mí? o sea, yo como víctima del sufrimiento que me repito a mí misma y replico la situación de tal forma que consigo que el dolor aumente y otra cosa es que yo me plantee pasar de ser sobreviviente a viviente en donde el sufrimiento va a ocupar otro lugar va a ser parte de lo que sucede.
Como dirían los maestros la alegría es un descanso entre dolor y dolor y el dolor es un descanso entre alegría y alegría. Y estoy ahí y me siento neutra y no es que me dé lo mismo porque soy indiferente, sino porque comprendo lo que está pasando, se íntimamente que tiene que tener un sentido.
Las cosas suceden, yo diría, inevitablemente, y aun cuando pueda no gustarme lo que me está pasando, puedo saber, lo mismo, que es para mi mayor bien y el de otros. No me siento víctima.
Esto acopla con lo que decíamos antes, si yo tengo el compromiso, si yo soy responsable de mi vida, si soy víctima también soy responsable de serlo, de ahí que también puedo pensar, que puedo dejar de ser sobreviviente para ser viviente, el dolor afuera probablemente no va a desaparecer pero yo lo podría vivir de una manera completamente distinta.
El camino para ascender y para descender, es único en el sentido de que es personal para cada uno. Nadie puede saber lo que el otro necesita exactamente, puede sospechar, intuir, pero el que puede saber qué necesita es uno ¿por qué una persona se acerca a un lugar y ahí se queda y otra no y sigue circulando? no es algo explicable por eso es personal, interno, cada uno tiene que buscar cómo sigue esto, para dónde va, esto va, esto no va, y puede ser que lo mejor para uno no sea bueno para otro, no hay recetas para esto.
La realización es un fenómeno colectivo de la especie. Si uno solo de nosotros se realiza no basta, no alcanza, porque la evolución es un fenómeno social.
La realización individual podría crear un superhombre mientras que la realización de un grupo puede llevar a la evolución de la especie humana, y aún puede llevar a la creación de una nueva especie.
Habrá un día en que podamos ser divinos concientemente en todos los planos de la experiencia humana y evolucionar hacia una especie nueva. Sabe Dios como será, pero aún así podemos elegir trabajar para ese plan divino.
Lic. Silvia Kamienomostki
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