Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Bataclán, un templo de la noche parisina arrasado por el terror


En el interior de la sala se ha cometido una auténtica "carnicería", según esa misma televisión. (EFE/YOAN VALAT)
Bataclán, un templo de la noche parisina arrasado por el terror
Javier Albisu
NOTITARDE París, 14 noviembre 2015.- La sala Bataclan, un teatro con aire de pagoda china erigido 
en 1864 en el corazón de París, se recordará ya siempre como el escenario del peor ataque 
terrorista de la historia de Francia, cuando las ráfagas de balas silenciaron los acordes del 
rock californiano de Eagles of Death Metal. 
A falta de un recuento definitivo, las víctimas mortales superan las 70 en un teatro con 
capacidad para 1.500 personas situado en el número 50 del bulevar Voltaire. 
Por esa emblemática sala, rematada por una inmensa cúpula y ubicada a pocos pasos de la plaza 
de la República, donde los franceses se reunieron para gritar "Je Suis Charlie" tras los atentados 
yihadistas del pasado mes de enero al semanario satírico Charlie Hebdo, han pasado artistas 
de todo tipo. 
Desde Lou Reed, John Cale, Alain Bashung, Téléphone, Prince a Buffalo Bill, en su reciente 
historia rockera, o Mercadier, Fragson, Aristide Bruant, Paul Delmet y Fursy muchas décadas 
antes, en un enclave en el que se han vendido entradas para ballets, operetas, espectáculos 
de variedades o representaciones cómicas durante más de un siglo. 
En 1932 se transformó en un cine y en 1952 se tuvo que adaptar su arquitectura a las exigencias 
de las grandes salas cinematográficas, limitando su aforo a 1.900 personas. 
Bataclan dejó de ser un cine en 1969 y reabrió sus puertas de nuevo como sala de espectáculos 
en 1971, esta vez con una clara predilección por el rock, en una zona privilegiada para 
que los espectadores desembocaran en bares y terrazas después de los conciertos de cantantes 
como Jeff Buckley o grupos como Oasis. 
Un lugar alegre y desenfadado que hoy se tiñó de tragedia y fanatismo cuando varios 
jóvenes entraron a cara descubierta con armas de asalto y "dispararon sobre la gente 
gritando: 'Alá es el más grande", relató un testigo. 
Primero el público pensó que se trataba de petardos como parte del espectáculo, 
pero segundos después comprendieron que estaban sufriendo un ataque terrorista, 
comentó a "Le Monde" un joven de 27 años que se encontraba en el recinto. 
"Les dio tiempo a recargar al menos tres veces", explicó en la emisora "Europe 1" 
el periodista Julien Pierce, presente en la sala cuando comenzó el horror, hacia las 21.00 de 
la noche parisina de un viernes de otoño con temperaturas suaves. 
La escena, de una violencia extrema, duró "entre diez y quince minutos", durante los cuales 
el público y personal del establecimiento entraron en pánico, corriendo de un lado para 
otro buscando una salida, agregó Pierce. 
El prefecto de Policía, Michel Cadot, afirmó además que los terroristas "se hicieron explotar" 
en la segunda planta del local. 
El suelo se llenó de heridos y cadáveres, mientras que algunos supervivientes se hacían 
"el muerto" otros sentían cómo los terroristas disparaban donde escuchaban ruidos 
o veían movimiento, comentaron varios supervivientes. 
Algunos de ellos lograron escapar por la salida de socorro, detrás del escenario. Otros 
escondidos, pedían ayuda con sus teléfonos móviles y a través de las redes sociales. 
"Todavía estoy en el Bataclan. Primera planta. Herido grave. Que lancen pronto el asalto. 
Hay supervivientes en el interior. Matan a todo el mundo. Uno por uno. Primera planta, 
rápido", escribió en Twitter uno de los espectadores atrapados en la barbarie. 
Finalmente la policía tomó el teatro, abatió a los asaltantes y liberó al resto de los 
rehenes, dejando un eco de sirenas de ambulancia y gritos de pánico en el centro de París 
que poco a poco se fue convirtiendo en silencio, el mismo que reinará mañana 
en Bataclán, donde estaba programado un concierto de Deftones.
ETI5437. Paris (France), 13/11/2015.- A French police officer takes cover while on the lookout for the shooters who attacked the restaurant 'Le Petit Cambodge' earlier tonight in Paris, France, 13 November 2015. At least 60 people have been killed in a series of attacks in the French capital Paris, with a hostage-taking also reported at a concert hall. (Atentado, Francia) EFE/EPA/ETIENNE LAURENT

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