El evangelio de la envidia
Tomado del blog "Verdadera Izquierda" Madrid 2 de Abril 2012
Los “predicadores del evangelio de la envidia”, apelan a una emoción básica de la naturaleza humana: La envidia. Y que es la envidia; según la definición del diccionario de la RAE es Tristeza o pesar del bien ajeno. Pesar de ver una región desarrollarse, pesar de ver que un país avanzar aun y cuando las condiciones sean adversas; tristeza de no haber alcanzado el poder. En sus discursos “los predicadores” culpan de todo los desaciertos a lo interno de sus respectivas sociedades; a la clase empresarial. Para ello sus discursos están llenos de promesas de desarrollo y mejor futuro para las grandes masas. Un desarrollo negado a ellos por otros, pero lo que no dicen en sus discursos es que el ser humano tiene la capacidad de apoderarse de su propio desarrollo de manera individual. No lo dicen por que conviene que los ciudadanos no se desarrollen, es conveniente solo que funcionen.
En su utópica y terrenal idea Marx tenia la visión de que; todo debe pertenecer a todos y el producto del trabajo debe ser por el bien común. En su idea casi subliminal se le olvido pensar en algo tan elemental como real en la historia de la humanidad: La naturaleza humana. ¿Habrá sido un olvido o una deliberada premeditación en sus argumentos expuestos en su manifiesto comunista? Podría ser. ¿Podríamos llegar a saberlo? Puede que si. Lo que si queda claro, analizando un poco sus teorías es que, dejan ver un trasfondo elemental. “el deseo de conquistar el poder”
Karl Marx |
Pensar que, una vez eliminada la “barrera” del capitalismo entre la clase trabajadora y los propietarios de los medios de producción; Todo mundo podría valorar al otro y trabajar en conjunto por la consecución de un bien común, es solamente una quimera. De esta forma, la predica del pensamiento de Marx ha llegado a nuestros días, como si de un evangelio se tratase y cada uno de sus seguidores; a lo largo y ancho de la vasta región latinoamericana, se han erigido como los predicadores de dichos dogmas. Es así que los “misioneros” del “evangelio de la envidia”, los postulados del comunismo-socialismo, han fragmentado la sociedad Latinoamérica y en algunos países; han llegado a entronizarse en el poder.
Los “predicadores de evangelio de la envidia” llegaron al poder, apelando a la envidia para fomentar el odio entre los ciudadanos de una misma nación. Por que ni el bien común llega ni los culpables son los señalados. Marx argumentaba que el valor de un producto esta basado en la cantidad de trabajo puesto en el. Pero en la realidad no es así. El trabajo de un aprendiz de albañil no es el mismo que el de un ingeniero estructural. Cuanto tiempo de estudio, trabajo y experiencia le llevo al ingeniero adquirir la habilidad en su trabajo. Por otro lado ¿cuanto tiempo tiene el aprendiz de albañil en su especialización? Pero el “predicador” les dice a sus “feligreses”, que eso es injusticia por que todos tienen que ser iguales, por que en el “evangelio de la envidia” para ser salvos todos tienen que ser iguales aunque las diferencias sean abismales. Las habilidades y potencialidades individuales deben ser aplastadas en pro del ilusorio paraíso comunista-socialista”
Símbolo Comunista |
Según Marx el trabajo debía ser acumulado para fomentar, expandir y enriquecer la vida del trabajador. Pero en la práctica la expansión y el enriquecimiento del trabajador no llegan por que sencillamente el trabajo como tal deja de existir. Si esto fuera cierto, entonces grandes sociedades comunistas-socialistas de nuestro tiempo permitirían la libre iniciativa privada y serian pujantes economías. La destrucción del trabajo empieza con la eliminación de la propiedad individual y la expropiación de empresas para pasar al control del estado.
El gran error de abolir la propiedad privada y de la expropiación es que estos capitales pasan a control del estado y el estado como tal, al ser un ente de carácter político-ideológico en un régimen comunista, sin ninguna habilidad técnica para administrar los capitales, inevitablemente llevara los mismos a la quiebra. Al mismo tiempo, si a esta falta de capacidad técnica-administrativa le sumamos la corrupción inherente al sistema de activismo político; en donde los menos capaces entran en la escena, la receta del desastre esta conjurada. Una nación se sostiene del trabajo; el trabajo paga las remuneraciones a los trabajadores; paga los impuestos de los que se sostiene la administración pública; de esa generación de recursos se pagan los servicios sociales de educación, salud e infraestructuras para el desarrollo.
El Manifiesto Comunista |
Marx menciona en su manifiesto comunista; El comunismo, no priva a nadie del poder adquirir bienes y servicios; lo único que no admite, es que por estos medios, alguien se apodere del trabajo ajeno; entonces, por que en Cuba, los ciudadanos no pueden consumir bienes y servicios básicos sin el control gubernamental. Lo mismo ha comenzado a suceder en Venezuela, donde la escasez de alimentos y medicinas esta arraigándose a lo interno de la sociedad venezolana.
Pero en la predica del “evangelio de la envidia”, la culpa de la escasez es del “imperialismo, el nivel mas alto del capitalismo” y no a la inoperancia y corrupción interna, generada esta, por las mismas condiciones del régimen comunista-socialista. En la realidad los regímenes autoritarios de este tipo, lo primero de lo cual privan a sus conciudadanos es del libre acceso a los bienes y servicios. Por otro el otro lado, al ser el gobierno el poseedor de las fuentes de generación de empleo y como planificador del mismo, es quien se apodera del trabajo, mediante el subempleo, las bajas remuneraciones y la eliminación de las libertades económicas individuales.
En la teoría de Marx, se hace necesario un gobierno libre de corrupción y que niegue la posibilidad de elitismos. ¿Pero es esto real en la práctica? La historia y los acontecimientos actuales, nos demuestra lo contrario. El poder corrompe y la naturaleza humana se doblega ante él. Preguntémonos por que entonces Cuba ha convertido en privilegios, hasta la más elemental de las libertades humanas, como lo es la libre movilización. En el caso de Venezuela, la lucha por los privilegios por parte de sus allegados, es una razón en si misma; considerando la incertidumbre generada por la salud del presidente y su posible sucesor.
La corrupción bajo un esquema de gobierno comunista-socialista es extremadamente nociva ya que permite que los elitismos concentren las oportunidades; logrando así manejar a voluntad las mismas; decidiendo hacia donde estas deberían ir. Si la corrupción es una amenaza a las democracias; en los regímenes comunistas-socialistas es un arma más en el objeto de mantener el poder.
Hugo Chávez |
El deseo de adquirir y concentrar el poder, por parte de estos “predicadores de la envidia” llega al extremo de querer mimetizar sus personalidades; en la figura sagrada del mismo Jesucristo. Aprovechar la ignorancia del pueblo (de la cual tanto culpan al capitalismo, pero que bien les sirve), para hablar de los valores democrático-revolucionarios del cristianismo original. O expresar que el cristiano presidente Chávez invoca los preceptos del Jesucristo socialista. Estas frases mencionadas en el prologo del Manifiesto Comunista en su versión venezolana, son solo parte de la estrategia para llegar al corazón y mente del pueblo ávido de mesías falsos, y de esta forma concentrar y perpetuarse en el poder.
La frase de Churchill lo resume y concluye magistralmente. “El socialismo es la filosofía de la Falla, el credo de la ignorancia y el evangelio de la envidia, su inherente virtud es la distribución de la pobreza.
Autor: @HenryZaa
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