07 agosto 2012
El arte valenciano llegó a Time Square de la mano de Andrea Oropeza
Rosa A.Hernández
rhernandez@el-carabobeno.com
Andrea Oropeza es una joven ilustradora valenciana residenciada en los Estados Unidos, que expuso una de sus obras durante el pasado Día del Arte celebrado en Nueva York, el 18 de junio, en las pantallas de Time Square. Tuvo la oportunidad de adquirir una gran experiencia y dar a conocer su talento frente a millones de personas en el mundo.
“Todo comenzó como una competencia que premiaría al ganador con dinero y una exposición propia en una sala reconocida de Nueva York. La inscripción era gratis así que me decidí a participar. Publiqué mi blog en la página de la fundación que organiza este evento con nueve trabajos y comenzó el proceso de pre-selección. Artistas de todo el mundo participaron”, relató Andrea con mucho entusiasmo en esta redacción.
La fundación Artist Wanted informó a Oropeza que había sido seleccionada para la ronda final junto a otros 77 trabajos. Al final no resultó ganadora pero días antes de la exposición, se le informó que su obra sería expuesta en unas grandes pantallas entre las avenidas 42 y 47 de Time Square en la gran manzana.
La pieza más votada de sus trabajos fue “Inner Animal” (Animal Interno). Consiste en el reflejo de un ser humano cuando está molesto, representado por una chica que se ve así misma a través de un león en una taza de té. “Me emocioné mucho cuando me informaron que expondrían mi obra porque nunca pensé que llegaría tan lejos”.
El arte “Elixir de mi vida”
Andrea Oropeza actualmente estudia en el Savannah College of Art Desing en Savannah, Georgia. De hecho, “Inner Animal” la realizó en la universidad y llamó tanto la atención de sus profesores que decidió exponerla en el blog del concurso.
“El arte para mí es un elixir. Es lo que realmente me mantiene viva y feliz, cuando pinto siento que todo fluye en mi vida”, destacó la simpática artista que sin duda tiene mucho que ofrecer a la corta edad de 23 años.
Sus inicios en este medio comenzaron cuando era una niña. “Desde que tengo memoria siempre me han gustado las expresiones artísticas. Mi mamá influyó muchísimo en todo lo que yo hago porque cuando era pequeña me inscribió en todas las disciplinas que tenían que ver con la creatividad. El mayor recuerdo de mi infancia soy yo misma con un lápiz o creyón en la mano”.
Al graduarse del colegio Andrea se mudó a Caracas en donde estudió la carrera de ilustración en el Instituto de Diseño de Caracas (IED). Al culminar la profesión quiso obtener un título con mayor alcance internacional y conocer nuevas técnicas, así que se mudó a Savannah a continuar con su formación.
En lo personal asegura que su vocación es la mejor del mundo porque la hace feliz y desea convertirse en una gran ilustradora para niños. “Hay una ilustradora francesa de cuentos infantiles que se llama Rebecca Dautremer. Cuando yo llegué a Caracas y comencé mis estudios ella me hizo sentir que podía ilustrar para niños y dedicarme a esta carrera”.
El año que viene Andrea culminará sus estudios y espera encontrar un trabajo en los Estados Unidos para adquirir mayor experiencia y posteriormente realizar un post grado en diseño para ampliar su campo laboral. “Mi arte posee mensajes escondidos que le abren la imaginación al público. De una forma u otra yo siempre estaré pintando”.
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