En Secreto
Francisco M. Pérez
*** SONARON LAS ALARMAS. Chávez antes de partir a Bolívar a mediados de semana llamó a Miraflores a su equipo de campaña, salvo a Jorge Rodríguez, y en cónclave de la mayor altura se había quejado de tres situaciones que lo tienen martirizado. Primero habló de la visita de Capriles a Barinas, donde gobierna su hermano Adán, porque se sintió engañado, ya que tenía en su poder videos y gráficas convincentes que daban cuenta de que más de la mitad de la ciudad se movilizó detrás del candidato de la MUD, e incluso identificó techos de casas de familias amigas de su infancia con gente vitoreándolo y saludando alborozada a su contendor. Después mostró su disgusto e inconformidad por los resultados de unas encuestas adelantadas por empresas brasileñas que se las hizo llegar la propia presidenta Dilma Rousseff, en las que él aparece en desventaja, perdiendo las elecciones por casi 10 puntos. Le reclamó a su gente que le esconde la verdad, y por haber contratado encuestadoras de la derecha que presentan conclusiones alejadas de la realidad, en una maniobra política combinada con el imperialismo que lo tiene contra la pared. Finalmente Chávez se mostró muy enfadado por lo ocurrido en Cúpira con la caída del puente que tiene incomunicado al Oriente, y que a su juicio será para el próximo 7 de octubre la hecatombe electoral del chavismo desde Miranda hasta Paria.
*** A LLORAR AL VALLE. En Carabobo se dio lo que tenía que darse. Ocurrió lo que se veía iba a ocurrir en los predios de la oposición. Los dos bloques que actúan en el mismo escenario político de la región se presentaron por separado con fórmulas de candidatos para la conformación del próximo Consejo Legislativo, lo cual, ojalá no salpique, por adelantado, las reales posibilidades de éxito electoral del 7-O. No hay manera racional de entender las razones que impidieron, por ejemplo, que a Enzo Scarano y su organización Cuentas Claras, no se le otorgara el legítimo derecho de encabezar el circuito de San Diego-Naguanagua si siempre ha existido el convencimiento colectivo de que allí, en gran parte de ese sector ha realizado y cumplido una tarea encomiable, validada por la comunidad y certificada electoralmente. También surge como inexplicable que Rubén Limas, consecuente defensor de la democracia y sus valores, como dirigente fundamental de Acción Democrática, quede desplazado y casi inmolado, al ser postulado como candidato al CLEC por uno de los circuitos del sur de Valencia, en donde concentra su mayor poderío el chavismo. Cosas y casos inverosímiles.
*** ACERA DEL FRENTE. Mientras esto ocurría del lado de la MUD, los chavistas de acá, no se sabe con cual magia, consiguieron amalgamar una fórmula electoral sin traumas aparentes, integrando a todos los sectores y factores internos que convulsionaban la estructura del PSUV, y así pudieron inscribir una propuesta de candidatos que dan la sensación de entendimiento total, de manera tal que cada una de las tendencias fueron incorporadas. Augusto Martínez repetirá, ahora con la cachucha del general Clíver Alcalá; la cuota del alcalde Edgardo Parra está representada por Juan Carlos Corro y Cándida Rodríguez; el flaco Vargas irá por lo que le toca a Rafael Lacava; Maritza Sanabria es gente de los vestigios de Mario Silva y hasta se le reconoció existencia a la tendencia que otrora tenía vida con Acosta Carles y que lleva en la fórmula unitaria a Xiomara Luna. Fue una decisión de Caracas, del buró político nacional, pero que allanó las dificultades del chavismo carabobeño en el momento más crucial, aunque con caros sacrificios, como el de Héctor Breña, figura destacada del equipo de Ameliach, quien inicialmente aparecía de 2 en la lista y pasó a ocupar el cuarto puesto para evitar que José Manuel Flores, ex alcalde Guacara, colgara los guantes.
*** TOROS POR LOS CACHOS. Francisco Ameliach pudo dominar el temporal y ya se consolidó como el candidato de todos los chavistas para la Gobernación de Carabobo y en los dos últimos actos públicos en los que tuvo presencia en Valencia, demostró su liderazgo y el respeto que le tienen en Carabobo. Su estrategia en adelante será la de gobernar por adelantado, lo que podrá hacer en razón al apoyo que tiene del presidente Chávez que le permitirá tomar decisiones y asumir compromisos como si de verdad fuera gobernador, tal como lo hizo en un momento Acosta Carles siendo jefe del Core-2. Vino y convenció en la zona sur encabezando la fiesta del asfalto y ahora se montará con los programas de viviendas aprovechando las ventajas de que su hermano Saúl es el presidente de Petrocasa. Todas a su favor, y le faltaría solamente sortear por completo las dificultades internas del PSUV, para lo cual ejecutará tres estrategias muy puntuales: la primera apoyarse en la estructura que estuvo trabajando por largo tiempo con Saúl Ortega, que llega a todos los niveles de la dirigencia media y baja del chavismo; segunda, solidificar el trabajo que en ese mismo sentido había cumplido con iguales propósitos el alcalde Rafael Lacava, y tercera, acercarse a la dirigencia tradicional del partido y sobre todo con Luis Felipe Medina, Argenis Loreto y con los que se identificaron con Acosta Carles para acabar las controversias que pudieran reflotar. Por cierto que anda en el ambiente una hipotética reunión en las próximas horas Ameliach-Acosta Carles, para evitar que el ex gobernador siga tentado por regresar al Capitolio.
*** ALERTA ROJA. Las cuatro veces seguidas que Chávez vino a Carabobo, entre éstas una casi de sorpresa, puso en evidencia que no las tiene a su favor en la región y que tendrá que redoblar los esfuerzos para frenar la corriente, lo que significa que estará aquí en forma sucesiva. Un muestreo que está por darse a conocer, aunque también es posible que se mantenga en reserva, porque lo contrató un grupo bancario privado, cuyos resultados conoce el Gobierno, precisa que Capriles tiene ya ventaja de más de 4 puntos en Valencia y que ha mejorado mucho en Guacara y Puerto Cabello, que son huesos duros de roer.
*** AUTOBÚS POR DENTRO. La gira de Capriles por Güigüe, Los Guayos y el Eje Oriental de Carabobo dejó bastante de que hablar. La actividad en Carlos Arvelo muy buena, entusiasta y espontánea, la de Los Guayos muy mala, quizá por la hora, llevada a cabo al filo del mediodía cuando la gente reposa después de almorzar, lo que obligó al candidato de la Unidad a dar una vuelta por la plaza y seguir hacia Guacara, en donde ciertamente sí había bastante gente, aparentemente más de lo estimado. Aquí vale destacar una viveza del gobernador Salas, quien colocó cerca de la tarima a un grupo de muchachos con parlantes ocultos, que repetidamente gritaban a coro: pollo, pollo, pollo, cada vez que Scarano desde la tribuna asomaba su nariz, y el bullicio ensordecedor salía por las cornetas, como si fuera la aclamación de un gentío.
*** CAMINO AL PROGRESO. De la misma gira del candidato de la Unidad a Carabobo se supo que en el trayecto al aeropuerto en el retorno de Capriles a Caracas, surgió una aproximación real y cierta que hace pensar que en los próximos días los Salas y Enzo Scarano se puedan sentar en una misma mesa y llegar a un acuerdo formal de conciliación y paz política. Cuando los ocupantes del bus bajaban para despedir a HCR, el gobernador H.F. Salas le habría preguntado al alcalde de San Diego -¿me vas a apoyar o no?, a lo que Scarano respondió sin tapujos: primero vamos a hablar y no habrá problemas. Inmediatamente surgió un breve diálogo y luego el compromiso de una reunión de alto nivel en las próximas horas para firmar el armisticio, con lo cual la sangre no llegaría a la orilla, por lo menos antes del 7 de octubre.
*** LUZ ARTIFICIAL. En la urbanización El Naranjal de Naguanagua, en una casa llamada Virgen de Guadalupe, en la avenida 110, estaría funcionando un bingo público, aunque ilegal, del que tienen pleno conocimiento las autoridades nacionales, regionales y municipales, pero que no se atreven a ponerle el cascabel o tocarle las alfombras, debido a que detrás o sobre ese negocio estarían algunos hombres de uniformes, que en este gobierno tienen privilegios de intocables. Los jugadores causan ruidos molestos y originan situaciones muy embarazosas para los vecinos y hasta se han sucedido actos de violencia en los alrededores.
PRIMERO FUE SÁBADO…
Mucha gente en Valencia, quizá la mayoría, creyó que una vez que Miguel Cocchiola aceptó ser postulado como diputado a la AN y resulto electo, en simultáneo estaba declinando su aspiración de ser alcalde de Valencia, para darle oportunidad a cualquier otro luchador social, dedicándose él, a tiempo completo, a cumplir sus responsabilidades de parlamentario y, como tal, seguirle sirviendo a la ciudad. Y desde entonces se creía, igualmente, que era el momento para Ricardo Maldonado, vinculado por diversas razones a la zona sur, o la oportunidad para Gladys Valentiner, también con suficientes méritos acumulados para aglutinar voluntades. Pero no ocurrió así. El destacado empresario de la madera volvió con sus deseos anidados con bastante antelación y la primera sorpresa, para propios y extraños, fue que en el seno de la Mesa de la Unidad Democrática se le dio la bendición por consenso, como un reconocimiento a su tenacidad y empeño de trabajar por el desarrollo de Valencia. La segunda y mejor sorpresa vino dada por la decisión del profesor Maldonado de continuar abrazado a las banderas de la unidad y convertirse, sin que nadie se lo pidiera, en el primer activista de la candidatura de Cocchiola, recorriendo noche y día los sectores más empinados y difíciles, entendiendo que era el momento no de un aspirante a ser alcalde sino la única oportunidad que le queda a la democracia de salir a flote el próximo 7 de octubre, y que de lo que ese día ocurra en Venezuela quedará luego bastante tiempo, lugar y espacio para encauzar el futuro político del país, equivale decir, para ver con esperanzas el destino de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos. Lo propio ha hecho la concejal Valentiner, y de allí que sea común estas escenas en las que el ex rector de la Universidad de Carabobo, al lado de su mujer, la también ex rectora de la UC, Maria Luisa de Maldonado, una tarde cualquiera, aparezca afanoso buscando votos para Capriles en Las Palmitas, junto a Miguel Cocchiola, convencidos todos de que es el único camino seguro para poder salvar a Venezuela. Después no importa que se suelten los demonios, que se desaten las pasiones y se tiren por los moños o que choquen los trenes. Venezuela volverá a ser otra, la del tricolor, la que sueñan sus connacionales. Gloria al bravo pueblo!
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