Desayuno en la redacción
Notitarde 18-08-12
Exigen pacientes del Hospital Oncológico Dr. Miguel Pérez Carreño,
quienes además solicitan que sea reparada la máquina para la
aplicación de las braquiterapias y así poder cumplir con sus
tratamientos contra el cáncer
“Equipo de radioterapia debe ser
reemplazado de forma inmediata”
Vanessa Guzmán Gamboa
Durante las últimas semanas los pacientes del Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño han sufrido con la paralización reiterada del equipo para la aplicación de radiología y braquiterapias, aparatos que son indispensables en el proceso de recuperación del enfermo con cáncer, por lo que los usuarios del hospital se vieron obligados a protestar y a denunciar ante diversos medios de comunicación regionales y nacionales las irregularidades que está presentando el único oncológico público del estado Carabobo.
Este problema evidencia el grado de deterioro en que se encuentra el sistema de salud pública, lo que viola la Constitución, la cual establece la salud como un derecho inviolable para todo ser humano. Por tal motivo, el Desayuno en la Redacción invitó a un grupo de pacientes y familiares del Oncológico, quienes narraron y expresaron los inconvenientes que han padecido para poder recibir sus tratamientos contra el cáncer, enfermedad que se ha convertido en prácticamente una epidemia en la última década y que afecta a miles de personas en todo el mundo.
Los protagonistas de esta historia, la cual ellos mismos describen como “un viacrucis”, narraron la travesía que ha sido tratar su enfermedad en un hospital donde los equipos médicos están dañados o funcionan a medias, los insumos para tratamientos y exámenes médicos no llegan con regularidad, las instalaciones no son las más óptimas para personas enfermas y para completar fueron llamados “showseros” por parte de la Ministra de la Salud, adjetivo que ellos califican como una falta de respeto hacia quienes tienen los mismos derechos que el resto de los ciudadanos.
Quienes han pasado a ser voceros de “la familia” que ha nacido en el Oncológico en medio de la angustia que genera el padecer cáncer, Marivin Ustáriz, paciente; Pedro Torrealba, paciente; y Alí Páez, familiar, se sentaron a la mesa redonda de Notitarde junto a Laurentzi Odriozola Echegaray, director de este medio impreso; Margarita Jiménez Márquez, miembro de la junta directiva; Alecia Rodríguez Del Valle, editora de Ciudad; Roberto Giusti Vasconcelos, redactor de la ventana; Jacinto Oliveros, reportero gráfico; y quien suscribe este trabajo, Vanessa Guzmán Gamboa, a quienes informaron que el acelerador lineal debe ser reemplazado de inmediato, pues para ellos el buen funcionamiento de los equipos médicos para la aplicación de sus tratamientos es la prioridad en la lista de exigencias que ellos les hacen al Gobierno Nacional y a las autoridades regionales.
Deben traer más equipos y reparar el de braquiterapias
Marivin Ustáriz señaló que lo ideal sería colocar otro búnker con un equipo para radiología nuevo con el que se puedan atender a más pacientes, pues a diario se ven aproximadamente 70 enfermos y eso sobrecarga la máquina actual.
“La situación es bien delicada, bien deplorable. Los equipos son nuestra prioridad, pues el acelerador lineal está trabajando muy lentamente; incluso cuando uno se sube a la camilla hay una parte del aparato que se llama la caja que va sobre el paciente que está sonando horrible, cuando anteriormente sonaba como un zumbido de abeja”.
El equipo para las radioterapias ha venido presentando fallas desde el año pasado; incluso entre los meses de noviembre y diciembre de 2011, el acelerador lineal tuvo una avería grave que generó que los pacientes fueran trasladados a centros hospitalarios fuera de Carabobo, para dar continuidad a sus tratamientos.
Sin embargo, luego de su reparación, la máquina para las radioterapias ha estado fallando con regularidad, lo que ocasiona que se paren los tratamientos. “El pasado 16 de julio se paró el motor de Gantry del acelerador lineal; ese motor no se conseguía porque no lo tenía Meditron (empresa encargada del servicio técnico) y había que buscarlo fuera del país. Pasamos 17 días sin recibir radioterapias; al día siguiente de reactivarse los tratamientos, se volvió a parar el equipo, esta vez porque se pegaron las platinas; después de eso se quemó un fusible”, comentó Ustáriz.
Asimismo, los pacientes del Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño han informado en diversas oportunidades que el equipo para braquiterapia, el cual es computarizado, está dañado, pues amerita el software de la tarjeta lógica para su funcionamiento. Los afectados aseguran que esta máquina que sirve para los tratamientos con cáncer de útero, cuello uterino, entre otros, se paralizó hace más de dos meses y se envió al Ministerio de la Salud el presupuesto para su reparación, el cual está calculado entre 37 y 40 mil bolívares, pero aún no han recibido respuesta de las autoridades competentes.
Alí Páez, esposo de una paciente con cáncer, destacó que “las braquiterapias influyen en el tratamiento completo, porque es como la parte final del tratamiento del paciente que ya recibió radioterapia. Uno escucha a los médicos decir que sirve para sellar el período de tratamiento. Es una emisión de radiación más localizada”, por lo que de nada servirían las quimioterapias y radioterapias si no se aplica ese proceso.
Los entrevistados le hacen un llamado al gobernador de Carabobo, Henrique Fernando Salas Feo, invitándolo a que se haga cargo de la reparación del equipo para las braquiterapias; le recuerdan que el problema del Oncológico también es de su competencia.
Solicitarán una experticia judicial del equipo de radioterapia
Ante la acusación de la titular del Ministerio de la Salud, quien durante una visita realizada la semana pasada al Oncológico dijo que existía sabotaje en el mal funcionamiento del equipo para la aplicación de radioterapia, los pacientes del Miguel Pérez Carreño solicitarán ante un tribunal la realización de una experticia judicial con la que puedan determinar las causas del mal funcionamiento y si es cierto que alguien está interviniendo para hacer fallar el aparato.
“Pensamos en introducir la solicitud de una experticia judicial para el equipo con la ayuda del Colegio de Ingenieros y de Abogados, porque se trata de la vida de nosotros, de las personas que reciben el tratamiento de ese equipo”, mencionó Ustáriz, quien además expresó que “si la Ministra dijo que había sabotaje en el funcionamiento del equipo, entonces hay un intento de asesinato, porque muchas personas por no recibir el tratamiento mueren; sin embargo, yo no creo que haya sabotaje”.
Asimismo Pedro Torrealba declaró que la Ministra dijo que el Gobierno Nacional le pagaba un sueldo a un personal para que estuviese en el hospital pendiente del funcionamiento de la máquina.
“Dentro del contrato con Meditron estaba realizar mantenimiento correctivo y preventivo y que habría una persona que tendría que estar allí constantemente verificando el funcionamiento del equipo, pero eso no es una realidad”.
A pesar de las insinuaciones de la autoridad en materia de salud, los afectados por el mal funcionamiento del acelerador lineal explican que los apagones y el deterioro del sistema eléctrico en la región y dentro de las instalaciones hospitalarias influyen directamente de manera negativa en el desarrollo de la máquina, pues las fallas de la energía que se presentan de forma inesperada han ocasionado daños en el aparato, situación que colabora con el retraso de los tratamientos de más de 70 pacientes que asisten al Oncológico con la esperanza de poder combatir el cáncer.
De igual forma argumentan que la garantía del equipo médico ya expiró, debido a la cantidad de radiaciones aplicadas desde su llegaba al Oncológico, por lo que reiteran el llamado para que el acelerador lineal sea cambiado.
Exigencias de los pacientes para
los Gobiernos Nacional y Regional
Ante las reiteradas irregularidades que han llevado al mal funcionamiento del Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, los pacientes oncológicos y sus familiares realizaron una lista de peticiones, las cuales exigen sean cumplidas por las autoridades del Gobierno Nacional y del Ejecutivo Regional.
A continuación se enumeran los siete puntos que los invitados al Desayuno en la Redacción plantearon durante su entrevista y que aspiran a que sean cumplidas con carácter de urgencia por los entes gubernamentales:
1.- Reemplazo de inmediato del acelerador lineal.
2.- Reparación del equipo de braquiterapia.
3.- Instalación de planta eléctrica adecuada.
4.- Campana adicional para la preparación de medicamentos para las quimioterapias.
5.- Culminar infraestructura: Sala de hospitalización, sala de cuidados intensivos, reparaciones internas de instalaciones, entre otras.
6.- Construcción o adecuación de instalación para pernocta de pacientes y familiares que vienen de otros estados.
7.- Abastecer de forma permanente con reactivos e insumos el hospital, laboratorio y unidad de anatomía patológica.
Alí Páez manifestó que es importante que el Oncológico se convierta en un hospital de primera, adonde el paciente con cáncer llegue con la esperanza y la seguridad de que los tratamientos que allí les apliquen les proporcionen mejoría en su estado de salud. “Es un deber de nuestros gobernantes el mantener bien equipados los hospitales de nuestro país, que los equipos médicos funcionen y que los enfermos puedan recibir un servicio médico de primera calidad”, aunque resaltó que la atención del personal que labora en el Oncológico siempre ha sido excelente y que de ellos no tienen ninguna queja.
De igual forma, comentó que la situación precaria por la que atraviesa el único Oncológico público de Carabobo se repite en el resto de los hospitales que atienden al paciente con cáncer en Venezuela. “En Zulia hay 6 y solo dos están operativos; en Caracas, de 6 funcionan dos; en Barquisimeto hay 4 y solo 2 prestan el servicio; en Mérida de 5 sirven 4 y el de Maracay trabaja a medias”.
Artículos 83 y 84 de la Constitución Nacional deben ser cumplidos
El señor Páez relató que el presidente Chávez inauguró en cadena nacional el pasado martes tres centros de salud para beneficiar a los ciudadanos: El Hospital Ana Francisca Pérez de León Dos, en Caracas; Hospital Raúl Humberto de Pascuali, en Portuguesa; y el Centro de Alta Tecnología en Naguanagua. Durante su intervención el Mandatario Nacional subrayó el crecimiento en materia de salud que presenta el país, haciendo referencia a los artículos 83 y 84 de la Constitución Nacional, los cuales establecen:
Artículo 83. La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República.
Artículo 84. Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y solidaridad. El sistema público de salud dará prioridad a la promoción de la salud y a la prevención de las enfermedades, garantizando tratamiento oportuno y rehabilitación de calidad. Los bienes y servicios públicos de salud son propiedad del Estado y no podrán ser privatizados. La comunidad organizada tiene el derecho y el deber de participar en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en las instituciones públicas de salud.
Por tal motivo, Páez se preguntó: “¿Por qué la Constitución no se está cumpliendo en el caso del Oncológico? Éstos son nuestros derechos constitucionales, no son caprichos, ni ningún show”.
Por su parte, Ustáriz puntualizó que “nosotros no queremos culpables ni la cabeza de nadie; lo único que queremos es la solución a los problemas del hospital. Esto no es política, no tiene ningún color; nuestro problema es de salud y los gobiernos deben velar por ofrecer soluciones”.
Recordó que deben ser respetados y tomados en cuenta como el resto de la colectividad. “No somos ciudadanos de tercera. Somos venezolanos con los mismos derechos que todos los demás”.
Deterioro en instalaciones
y falta de insumos generan crisis
Sumado a la situación emocional delicada por la que atraviesan los pacientes del Oncológicos, deben luchar con las deficiencias que atacan el óptimo funcionamiento del hospital, pues las instalaciones del mismo están en malas condiciones y los laboratorios no cuentan permanentemente con los insumos para realizar exámenes de rutina y especiales.
“Cuando le realizaron la biopsia a mi esposa me la entregaron luego de más de 3 meses, pues en anatomía patológica nos decían que no tenían insumos”, recalcó Páez.
De igual forma, Pedro Torrealba, quien a diario paga taxi desde Tinaquillo (estado Cojedes) para aplicarse sus tratamientos contra el cáncer, afirmó que los exámenes de laboratorio son muy costosos y que en el Oncológico muchas veces no hay los reactivos para hacerlos y “debemos pagar por fuera hasta 500 bolívares semanales”.
Por ello, los invitados a la redacción de Notitarde les hacen un llamado a las autoridades respectivas en nombre de todos los pacientes del Miguel Pérez Carreño, para que le metan la lupa al centro médico y atiendan las numerosas necesidades por las que el recinto está pasando. Enfatizan que de lo contrario, las protestas y denuncias ante los medios continuarán hasta tanto sean tomadas en cuenta sus exigencias.
Sostienen que no van a dejar a un lado la lucha a favor del hospital y exhortan a todos los pacientes oncológicos del país a que alcen sus voces y soliciten que sean cumplidos sus derechos, “pues la vida y la salud no se le niegan a nadie”.
“Me hice una promesa; éste es el último tiempo que quizá yo tenga de vida. Si no me puedo recuperar o tengo que reincidir una y otra vez en los tratamientos, no voy a dejar a mis amigos del Oncológico”, añadió Ustáriz.
Tanto Páez como Torrealba y Ustáriz, voceros de los pacientes, se comprometieron a trabajar en pro de un hospital donde el usuario tenga la garantía de la esperanza, que exista la posibilidad de que una persona con cáncer al conocer sobre su enfermedad sea recibida en el Oncológico con los brazos abiertos y de esta manera pueda aplicarse todos los tratamientos sin ningún tipo de problema o percance que retrase su recuperación.
Este problema evidencia el grado de deterioro en que se encuentra el sistema de salud pública, lo que viola la Constitución, la cual establece la salud como un derecho inviolable para todo ser humano. Por tal motivo, el Desayuno en la Redacción invitó a un grupo de pacientes y familiares del Oncológico, quienes narraron y expresaron los inconvenientes que han padecido para poder recibir sus tratamientos contra el cáncer, enfermedad que se ha convertido en prácticamente una epidemia en la última década y que afecta a miles de personas en todo el mundo.
Los protagonistas de esta historia, la cual ellos mismos describen como “un viacrucis”, narraron la travesía que ha sido tratar su enfermedad en un hospital donde los equipos médicos están dañados o funcionan a medias, los insumos para tratamientos y exámenes médicos no llegan con regularidad, las instalaciones no son las más óptimas para personas enfermas y para completar fueron llamados “showseros” por parte de la Ministra de la Salud, adjetivo que ellos califican como una falta de respeto hacia quienes tienen los mismos derechos que el resto de los ciudadanos.
Quienes han pasado a ser voceros de “la familia” que ha nacido en el Oncológico en medio de la angustia que genera el padecer cáncer, Marivin Ustáriz, paciente; Pedro Torrealba, paciente; y Alí Páez, familiar, se sentaron a la mesa redonda de Notitarde junto a Laurentzi Odriozola Echegaray, director de este medio impreso; Margarita Jiménez Márquez, miembro de la junta directiva; Alecia Rodríguez Del Valle, editora de Ciudad; Roberto Giusti Vasconcelos, redactor de la ventana; Jacinto Oliveros, reportero gráfico; y quien suscribe este trabajo, Vanessa Guzmán Gamboa, a quienes informaron que el acelerador lineal debe ser reemplazado de inmediato, pues para ellos el buen funcionamiento de los equipos médicos para la aplicación de sus tratamientos es la prioridad en la lista de exigencias que ellos les hacen al Gobierno Nacional y a las autoridades regionales.
Deben traer más equipos y reparar el de braquiterapias
Marivin Ustáriz señaló que lo ideal sería colocar otro búnker con un equipo para radiología nuevo con el que se puedan atender a más pacientes, pues a diario se ven aproximadamente 70 enfermos y eso sobrecarga la máquina actual.
“La situación es bien delicada, bien deplorable. Los equipos son nuestra prioridad, pues el acelerador lineal está trabajando muy lentamente; incluso cuando uno se sube a la camilla hay una parte del aparato que se llama la caja que va sobre el paciente que está sonando horrible, cuando anteriormente sonaba como un zumbido de abeja”.
El equipo para las radioterapias ha venido presentando fallas desde el año pasado; incluso entre los meses de noviembre y diciembre de 2011, el acelerador lineal tuvo una avería grave que generó que los pacientes fueran trasladados a centros hospitalarios fuera de Carabobo, para dar continuidad a sus tratamientos.
Sin embargo, luego de su reparación, la máquina para las radioterapias ha estado fallando con regularidad, lo que ocasiona que se paren los tratamientos. “El pasado 16 de julio se paró el motor de Gantry del acelerador lineal; ese motor no se conseguía porque no lo tenía Meditron (empresa encargada del servicio técnico) y había que buscarlo fuera del país. Pasamos 17 días sin recibir radioterapias; al día siguiente de reactivarse los tratamientos, se volvió a parar el equipo, esta vez porque se pegaron las platinas; después de eso se quemó un fusible”, comentó Ustáriz.
Asimismo, los pacientes del Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño han informado en diversas oportunidades que el equipo para braquiterapia, el cual es computarizado, está dañado, pues amerita el software de la tarjeta lógica para su funcionamiento. Los afectados aseguran que esta máquina que sirve para los tratamientos con cáncer de útero, cuello uterino, entre otros, se paralizó hace más de dos meses y se envió al Ministerio de la Salud el presupuesto para su reparación, el cual está calculado entre 37 y 40 mil bolívares, pero aún no han recibido respuesta de las autoridades competentes.
Alí Páez, esposo de una paciente con cáncer, destacó que “las braquiterapias influyen en el tratamiento completo, porque es como la parte final del tratamiento del paciente que ya recibió radioterapia. Uno escucha a los médicos decir que sirve para sellar el período de tratamiento. Es una emisión de radiación más localizada”, por lo que de nada servirían las quimioterapias y radioterapias si no se aplica ese proceso.
Los entrevistados le hacen un llamado al gobernador de Carabobo, Henrique Fernando Salas Feo, invitándolo a que se haga cargo de la reparación del equipo para las braquiterapias; le recuerdan que el problema del Oncológico también es de su competencia.
Solicitarán una experticia judicial del equipo de radioterapia
Ante la acusación de la titular del Ministerio de la Salud, quien durante una visita realizada la semana pasada al Oncológico dijo que existía sabotaje en el mal funcionamiento del equipo para la aplicación de radioterapia, los pacientes del Miguel Pérez Carreño solicitarán ante un tribunal la realización de una experticia judicial con la que puedan determinar las causas del mal funcionamiento y si es cierto que alguien está interviniendo para hacer fallar el aparato.
“Pensamos en introducir la solicitud de una experticia judicial para el equipo con la ayuda del Colegio de Ingenieros y de Abogados, porque se trata de la vida de nosotros, de las personas que reciben el tratamiento de ese equipo”, mencionó Ustáriz, quien además expresó que “si la Ministra dijo que había sabotaje en el funcionamiento del equipo, entonces hay un intento de asesinato, porque muchas personas por no recibir el tratamiento mueren; sin embargo, yo no creo que haya sabotaje”.
Asimismo Pedro Torrealba declaró que la Ministra dijo que el Gobierno Nacional le pagaba un sueldo a un personal para que estuviese en el hospital pendiente del funcionamiento de la máquina.
“Dentro del contrato con Meditron estaba realizar mantenimiento correctivo y preventivo y que habría una persona que tendría que estar allí constantemente verificando el funcionamiento del equipo, pero eso no es una realidad”.
A pesar de las insinuaciones de la autoridad en materia de salud, los afectados por el mal funcionamiento del acelerador lineal explican que los apagones y el deterioro del sistema eléctrico en la región y dentro de las instalaciones hospitalarias influyen directamente de manera negativa en el desarrollo de la máquina, pues las fallas de la energía que se presentan de forma inesperada han ocasionado daños en el aparato, situación que colabora con el retraso de los tratamientos de más de 70 pacientes que asisten al Oncológico con la esperanza de poder combatir el cáncer.
De igual forma argumentan que la garantía del equipo médico ya expiró, debido a la cantidad de radiaciones aplicadas desde su llegaba al Oncológico, por lo que reiteran el llamado para que el acelerador lineal sea cambiado.
Exigencias de los pacientes para
los Gobiernos Nacional y Regional
Ante las reiteradas irregularidades que han llevado al mal funcionamiento del Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, los pacientes oncológicos y sus familiares realizaron una lista de peticiones, las cuales exigen sean cumplidas por las autoridades del Gobierno Nacional y del Ejecutivo Regional.
A continuación se enumeran los siete puntos que los invitados al Desayuno en la Redacción plantearon durante su entrevista y que aspiran a que sean cumplidas con carácter de urgencia por los entes gubernamentales:
1.- Reemplazo de inmediato del acelerador lineal.
2.- Reparación del equipo de braquiterapia.
3.- Instalación de planta eléctrica adecuada.
4.- Campana adicional para la preparación de medicamentos para las quimioterapias.
5.- Culminar infraestructura: Sala de hospitalización, sala de cuidados intensivos, reparaciones internas de instalaciones, entre otras.
6.- Construcción o adecuación de instalación para pernocta de pacientes y familiares que vienen de otros estados.
7.- Abastecer de forma permanente con reactivos e insumos el hospital, laboratorio y unidad de anatomía patológica.
Alí Páez manifestó que es importante que el Oncológico se convierta en un hospital de primera, adonde el paciente con cáncer llegue con la esperanza y la seguridad de que los tratamientos que allí les apliquen les proporcionen mejoría en su estado de salud. “Es un deber de nuestros gobernantes el mantener bien equipados los hospitales de nuestro país, que los equipos médicos funcionen y que los enfermos puedan recibir un servicio médico de primera calidad”, aunque resaltó que la atención del personal que labora en el Oncológico siempre ha sido excelente y que de ellos no tienen ninguna queja.
De igual forma, comentó que la situación precaria por la que atraviesa el único Oncológico público de Carabobo se repite en el resto de los hospitales que atienden al paciente con cáncer en Venezuela. “En Zulia hay 6 y solo dos están operativos; en Caracas, de 6 funcionan dos; en Barquisimeto hay 4 y solo 2 prestan el servicio; en Mérida de 5 sirven 4 y el de Maracay trabaja a medias”.
Artículos 83 y 84 de la Constitución Nacional deben ser cumplidos
El señor Páez relató que el presidente Chávez inauguró en cadena nacional el pasado martes tres centros de salud para beneficiar a los ciudadanos: El Hospital Ana Francisca Pérez de León Dos, en Caracas; Hospital Raúl Humberto de Pascuali, en Portuguesa; y el Centro de Alta Tecnología en Naguanagua. Durante su intervención el Mandatario Nacional subrayó el crecimiento en materia de salud que presenta el país, haciendo referencia a los artículos 83 y 84 de la Constitución Nacional, los cuales establecen:
Artículo 83. La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República.
Artículo 84. Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y solidaridad. El sistema público de salud dará prioridad a la promoción de la salud y a la prevención de las enfermedades, garantizando tratamiento oportuno y rehabilitación de calidad. Los bienes y servicios públicos de salud son propiedad del Estado y no podrán ser privatizados. La comunidad organizada tiene el derecho y el deber de participar en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en las instituciones públicas de salud.
Por tal motivo, Páez se preguntó: “¿Por qué la Constitución no se está cumpliendo en el caso del Oncológico? Éstos son nuestros derechos constitucionales, no son caprichos, ni ningún show”.
Por su parte, Ustáriz puntualizó que “nosotros no queremos culpables ni la cabeza de nadie; lo único que queremos es la solución a los problemas del hospital. Esto no es política, no tiene ningún color; nuestro problema es de salud y los gobiernos deben velar por ofrecer soluciones”.
Recordó que deben ser respetados y tomados en cuenta como el resto de la colectividad. “No somos ciudadanos de tercera. Somos venezolanos con los mismos derechos que todos los demás”.
Deterioro en instalaciones
y falta de insumos generan crisis
Sumado a la situación emocional delicada por la que atraviesan los pacientes del Oncológicos, deben luchar con las deficiencias que atacan el óptimo funcionamiento del hospital, pues las instalaciones del mismo están en malas condiciones y los laboratorios no cuentan permanentemente con los insumos para realizar exámenes de rutina y especiales.
“Cuando le realizaron la biopsia a mi esposa me la entregaron luego de más de 3 meses, pues en anatomía patológica nos decían que no tenían insumos”, recalcó Páez.
De igual forma, Pedro Torrealba, quien a diario paga taxi desde Tinaquillo (estado Cojedes) para aplicarse sus tratamientos contra el cáncer, afirmó que los exámenes de laboratorio son muy costosos y que en el Oncológico muchas veces no hay los reactivos para hacerlos y “debemos pagar por fuera hasta 500 bolívares semanales”.
Por ello, los invitados a la redacción de Notitarde les hacen un llamado a las autoridades respectivas en nombre de todos los pacientes del Miguel Pérez Carreño, para que le metan la lupa al centro médico y atiendan las numerosas necesidades por las que el recinto está pasando. Enfatizan que de lo contrario, las protestas y denuncias ante los medios continuarán hasta tanto sean tomadas en cuenta sus exigencias.
Sostienen que no van a dejar a un lado la lucha a favor del hospital y exhortan a todos los pacientes oncológicos del país a que alcen sus voces y soliciten que sean cumplidos sus derechos, “pues la vida y la salud no se le niegan a nadie”.
“Me hice una promesa; éste es el último tiempo que quizá yo tenga de vida. Si no me puedo recuperar o tengo que reincidir una y otra vez en los tratamientos, no voy a dejar a mis amigos del Oncológico”, añadió Ustáriz.
Tanto Páez como Torrealba y Ustáriz, voceros de los pacientes, se comprometieron a trabajar en pro de un hospital donde el usuario tenga la garantía de la esperanza, que exista la posibilidad de que una persona con cáncer al conocer sobre su enfermedad sea recibida en el Oncológico con los brazos abiertos y de esta manera pueda aplicarse todos los tratamientos sin ningún tipo de problema o percance que retrase su recuperación.
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