|
RUNRUNES
NELSON BOCARANDA SARDI | EL UNIVERSAL
jueves 16 de agosto de 2012 12:02 AM
Medio
BOMBARDIER 9H-FED. Con la salida desde Valencia hacia Europa y África de un avión con una tonelada de droga se vuelven a colocar en el tapete interrogantes respecto al aeropuerto de esa ciudad y al control que ha tenido el Gobierno central de las operaciones aéreas y el control militar del mismo. Hay un destacamento de uniformados dentro del aeródromo. Es sabido que en el juicio contra Makled hay documentación amplia de vuelos nocturnos con el balizaje apagado, en la misma forma como el detenido en Canarias. Cuando el ministro El Aissami, escurriendo el bulto de la responsabilidad del Gobierno rojo, acusa al gobierno carabobeño, se olvida de las acusaciones contra uno de sus familiares en el proceso a Makled, del manejo y control que los militares de la zona y de Caracas hacen de las operaciones locales y, en un "gaffe" sin desperdicio, se inventa que "al momento del despegue ilícito del avión se activó el sistema de defensa antiaéreo del Estado, lo que permitió a las autoridades venezolanas realizar un seguimiento detallado de la aeronave y comenzar a emitir las alertas correspondientes para la detención del mismo". Miente. El alerta lo dieron radares de "otro país". Si "el sistema antiaéreo" supo de la nave no tenía ni un avión listo. Tras la detención de 7 GN se revive el tema y eso causó nerviosismo en el componente, del llamado "pote para los jefes". Un peaje que han tratado de extinguir pero que reaparece tozudamente...
Dedice jueza en Las Palmas de Gran Canarias
Prisión para tripulación del avión con droga detenido en Canarias
Los tres tripulantes del avión se defienden y dicen haber sido secuetrados en Venezuela, a punta de pistola, por un grupo de encapuchados con el fin de realizar la operación de transporte de droga.
EL UNIVERSAL
jueves 16 de agosto de 2012 08:44 AM
Las Palmas de Gran Ganaria.- Los tripulantes del avión interceptado en el aeropuerto de Gran Canaria, que despegó el domingo pasado de forma ilegal del Aeroclub Valencia en el Aeropuerto Arturo Michelena de Valencia, con más de una tonelada de cocaína ingresaron el miércoles en prisión provisional, comunicada y sin fianza por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Telde.
La decisión se toma tras la solicitud formulada la Fiscalía Provincial de Las Palmas, según reseña en su edición digital el diario La Provincia de Palmas de Gran Canarias.
El rotativo español indica que la juez Carla Vallejo, en funciones de guardia, acordó la medida de cárcel tras tomarle declaración a los tres tripulantes: dos pilotos alemanes y una azafata austriaca.
Están acusados formalmente de un delito contra la salud pública en la modalidad de sustancia que causa grave daño.
La tripulación del Bombardier BD-7000, que pertenece a una empresa con sede en Suiza especializada en viajes privados de lujo, sostiene que no forman parte de ninguna organización dedicada al narcotráfico, sino que fueron secuestrados a punta de pistola en Venezuela por un grupo de encapuchados fuertemente armados para que transportaran la droga hasta un país africano.
Una vez en el aire, siempre según la versión de los imputados, los paramilitares les indicaron que debían aterrizar en Benín, pero la tripulación optó por comunicar lo sucedido a su compañía aérea, cuyos responsables contactaron finalmente con Interpol y aterrizaron en Gran Canaria. Esta versión no ha sido aceptada por las autoridades judiciales del Archipiélago Canario.
Sin embargo, ni la juez de guardia ni la Fiscalía han creído las explicaciones de la tripulación y han acordado el ingreso en prisión de los tres imputados. La autoridad judicial también ha decretado el secreto de sumario para continuar con la investigación.
La decisión se toma tras la solicitud formulada la Fiscalía Provincial de Las Palmas, según reseña en su edición digital el diario La Provincia de Palmas de Gran Canarias.
El rotativo español indica que la juez Carla Vallejo, en funciones de guardia, acordó la medida de cárcel tras tomarle declaración a los tres tripulantes: dos pilotos alemanes y una azafata austriaca.
Están acusados formalmente de un delito contra la salud pública en la modalidad de sustancia que causa grave daño.
La tripulación del Bombardier BD-7000, que pertenece a una empresa con sede en Suiza especializada en viajes privados de lujo, sostiene que no forman parte de ninguna organización dedicada al narcotráfico, sino que fueron secuestrados a punta de pistola en Venezuela por un grupo de encapuchados fuertemente armados para que transportaran la droga hasta un país africano.
Una vez en el aire, siempre según la versión de los imputados, los paramilitares les indicaron que debían aterrizar en Benín, pero la tripulación optó por comunicar lo sucedido a su compañía aérea, cuyos responsables contactaron finalmente con Interpol y aterrizaron en Gran Canaria. Esta versión no ha sido aceptada por las autoridades judiciales del Archipiélago Canario.
Sin embargo, ni la juez de guardia ni la Fiscalía han creído las explicaciones de la tripulación y han acordado el ingreso en prisión de los tres imputados. La autoridad judicial también ha decretado el secreto de sumario para continuar con la investigación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario