La fotografía se impuso en las ventas de la FIA
El arte cinético de Soto, Cruz Diez y Otero aún cautiva a los coleccionistas.
Algunas galerías incorporaron instantáneas a su oferta Cortesía)
JESSICA MORÓN | EL UNIVERSAL
martes 2 de julio de 2013
"Venezuela sorprende", comenta de entrada el galerista y también director de Salart Galería, Mariano Ugalde, quien este año debutó con PSH Projects en la Feria Iberoamericana de Arte (FIA) junto con Andreina Fuentes (Hardcore Galería) y Christopher Paschall (Paschall Galería) para presentar fotografías del artista visual boliviano Gastón Ugalde y el chino Liu Bolin. "La obra de ambos se vendió bien. En esta edición, la fotografía ha tenido buena acogida en este país", dice Ugalde.
"El coleccionista venezolano que estaba acostumbrado a la pintura y la escultura, quedó atrás. A nosotros nos tenía que llegar ese momento, donde la fotografía tuviese el lugar que merece", destaca Gabriela Benaim, directora de la galería venezolana GBG Arts, que por séptimo año consecutivo participó en la FIA, y en esta oportunidad exhibió imágenes en píxeles (24x24) de los jóvenes creadores Nano González, Víctor Julio González, Cristina Matos Albers y Daniel Benaim.
"El balance fue positivo, nos fue muy bien", comenta Benaim, quien también apostó por los murales de Patricia Van Dalen y las pinturas de Julio Pacheco Rivas, Paulo Castro, Consuelo Ginnari y Luis Millé.
La crisis económica pasó por debajo de la mesa. El control de cambio no frenó a los amantes del arte, sobre todo, a los que todavía se cautivan por los grandes maestros del cinetismo, cuya obra se sigue cotizando alto. "El boom del geometrismo de los últimos 10 años no ha cesado en Venezuela. Las piezas de Soto y Cruz-Diez lideraron las ventas. También las nuevas generaciones del arte cinético atrajeron a los compradores, como son los casos del escultor venezolano Nanin García y el argentino Abel Ventoso", explica la directora de Graphic Art, Magdalena Mujica.
Hay negociaciones que hasta ayer en la noche, fecha en la que se cerró la FIA, no se habían concretado. Pero los asistentes no se resistieron a ofertar. Entre ellas, un dibujo de Picasso, La paloma azul, valorada en 140 mil dólares, que ofertaba la galería Imaginart con sede en España y Colombia. Esta institución también recibió varias cotizaciones por una obra de Joan Miró.
"Hay mucho palabreado. El interés del público por las obras de Picasso y Miró es impresionante. Ese es parte del motivo por el cual este año decidimos cambiar nuestra propuesta de arte latinoamericano por los maestros españoles", cuenta Angelina Guerrero, directora de Imaginart en Colombia.
"El coleccionista venezolano que estaba acostumbrado a la pintura y la escultura, quedó atrás. A nosotros nos tenía que llegar ese momento, donde la fotografía tuviese el lugar que merece", destaca Gabriela Benaim, directora de la galería venezolana GBG Arts, que por séptimo año consecutivo participó en la FIA, y en esta oportunidad exhibió imágenes en píxeles (24x24) de los jóvenes creadores Nano González, Víctor Julio González, Cristina Matos Albers y Daniel Benaim.
"El balance fue positivo, nos fue muy bien", comenta Benaim, quien también apostó por los murales de Patricia Van Dalen y las pinturas de Julio Pacheco Rivas, Paulo Castro, Consuelo Ginnari y Luis Millé.
La crisis económica pasó por debajo de la mesa. El control de cambio no frenó a los amantes del arte, sobre todo, a los que todavía se cautivan por los grandes maestros del cinetismo, cuya obra se sigue cotizando alto. "El boom del geometrismo de los últimos 10 años no ha cesado en Venezuela. Las piezas de Soto y Cruz-Diez lideraron las ventas. También las nuevas generaciones del arte cinético atrajeron a los compradores, como son los casos del escultor venezolano Nanin García y el argentino Abel Ventoso", explica la directora de Graphic Art, Magdalena Mujica.
Hay negociaciones que hasta ayer en la noche, fecha en la que se cerró la FIA, no se habían concretado. Pero los asistentes no se resistieron a ofertar. Entre ellas, un dibujo de Picasso, La paloma azul, valorada en 140 mil dólares, que ofertaba la galería Imaginart con sede en España y Colombia. Esta institución también recibió varias cotizaciones por una obra de Joan Miró.
"Hay mucho palabreado. El interés del público por las obras de Picasso y Miró es impresionante. Ese es parte del motivo por el cual este año decidimos cambiar nuestra propuesta de arte latinoamericano por los maestros españoles", cuenta Angelina Guerrero, directora de Imaginart en Colombia.
La fotografía en blanco y negro toma protagonismo
Los Encuentros de Arlés comienzan hoy con 50 exposiciones fotográficas
El festival más antiguo de Francia ofrecerá una retrospectiva del artista chileno Sergio Larrain CORTESÍA
EFE/EL UNIVERSAL
lunes 1 de julio de 2013
París.- El veterano festival de fotografía Los Encuentros de Arlés, el más antiguo de Francia, inaugura hoy su 44 edición con una reivindicación del blanco y negro que sirve como denuncia de su "lento declive" ante la actual supremacía de las imágenes a color.
Bajo el lema Arlés en negro, el certamen apuesta por poner sobre la mesa de debate el papel que el blanco y negro juega en la actualidad, y se dice consciente de que su decisión de abordar esa propuesta puede sorprender y resultar paradójica.
La programación, según la ministra de Cultura gala, Aurélie Filippetti, permite explorar la mirada dirigida al blanco y negro en la era de la fotografía digital, y apreciar y hacer descubrir o redescubrir su lugar en la creación contemporánea a través de artistas consagrados, nuevos talentos o tesoros del pasado.
Cincuenta exposiciones, tres simposios y actividades paralelas girarán hasta el próximo 22 de septiembre en torno a ese eje y coparán el movimiento artístico de esa ciudad, que este año comparte con Marsella y la región de la Provenza (sureste) el título de capital europea de la cultura.
Entre los platos fuertes de su agenda aparece la retrospectiva dedicada al fotógrafo chileno Sergio Larrain (1912-2012), elaborada por la directora de la Fundación Henri Cartier-Bresson, Agnès Sire, a partir de los 30 años de correspondencia mantenida con el artista.
El presidente de los Encuentros, Jean-Nöel Jeanneney, anticipa igualmente con ganas las instalaciones del también chileno Alfredo Jaar (1956), de quien se destaca que en sus creaciones beba tanto del documental como de la pintura, el cine o la arquitectura.
La mirada va a estar puesta además en el japonés Hiroshi Sugimoto, de quien se presenta una serie de paisajes marinos nocturnos.
Bajo el lema Arlés en negro, el certamen apuesta por poner sobre la mesa de debate el papel que el blanco y negro juega en la actualidad, y se dice consciente de que su decisión de abordar esa propuesta puede sorprender y resultar paradójica.
La programación, según la ministra de Cultura gala, Aurélie Filippetti, permite explorar la mirada dirigida al blanco y negro en la era de la fotografía digital, y apreciar y hacer descubrir o redescubrir su lugar en la creación contemporánea a través de artistas consagrados, nuevos talentos o tesoros del pasado.
Cincuenta exposiciones, tres simposios y actividades paralelas girarán hasta el próximo 22 de septiembre en torno a ese eje y coparán el movimiento artístico de esa ciudad, que este año comparte con Marsella y la región de la Provenza (sureste) el título de capital europea de la cultura.
Entre los platos fuertes de su agenda aparece la retrospectiva dedicada al fotógrafo chileno Sergio Larrain (1912-2012), elaborada por la directora de la Fundación Henri Cartier-Bresson, Agnès Sire, a partir de los 30 años de correspondencia mantenida con el artista.
El presidente de los Encuentros, Jean-Nöel Jeanneney, anticipa igualmente con ganas las instalaciones del también chileno Alfredo Jaar (1956), de quien se destaca que en sus creaciones beba tanto del documental como de la pintura, el cine o la arquitectura.
La mirada va a estar puesta además en el japonés Hiroshi Sugimoto, de quien se presenta una serie de paisajes marinos nocturnos.
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