Corrupción en la Santa Sede
Francisco inicia la limpieza del Banco del Vaticano
La renuncia de los dos dirigentes del Instituto de Obras de Religión (IOR) resultó inevitable después de que aparecieran publicadas por la prensa conversaciones telefónicas con Scarano, quien estaba organizando introducir de forma ilegal en Italia de 20 millones de euros depositados en un banco suizo procedentes de un fraude fiscal.
Ernst von Freyberg asume la dirección del Banco del Vaticano (Efe)
EL UNIVERSAL
martes 2 de julio de 2013
Ciudad del Vaticano. - El papa Francisco inició su revolución pacífica con la limpieza del controvertido banco del Vaticano, cuyos mayores dirigentes se vieron obligados a renunciar por un escándalo de corrupción y sospechas de blanqueo.
El director general de la mayor entidad financiera del Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), Paolo Cipriani, y su vicedirector, Massimo Tulli, presentaron el lunes por la noche su dimisión tres días después de la detención por fraude y corrupción del Administrador de Patrimonio de la Santa Sede, monseñor Nunzio Scarano, mejor conocido como "monseñor 500" por cargar siempre billetes de ese elevado valor en euro, informó AFP.
Las funciones de los dos dirigentes del banco de la Santa Sede serán asumidas interinamente por el presidente del IOR, el noble alemán Ernst von Freyberg, nombrado en febrero por el Benedicto XVI pocos días antes de su renuncia, precisó el Vaticano en un comunicado.
La renuncia de los dos dirigentes del IOR resultó inevitable después de que aparecieran publicadas por la prensa interceptaciones telefónicas con Scarano, quien estaba organizando la introducción ilegal en Italia de 20 millones de euros depositados en un banco suizo procedentes de un fraude fiscal, según las acusaciones de la fiscalía italiana.
Desde el 2010, la Guardia de Finanzas, la policía tributaria, y la fiscalía de Roma investigan el IOR por estar involucrado en operaciones oscuras de blanqueo de dinero y corrupción.
Unas seis investigaciones judiciales han sido abiertas en los últimos años por la justicia italiana contra el banco del Vaticano por irregularidades y transacciones sospechosas, según el informe anual de la Autoridad de Información Financiera divulgado en mayo.
Para el diario Il Corriere della Sera, los dos dirigentes del banco vaticano no sólo aprobaban las operaciones ilegales que programaba Scarano, sino que también autorizaron otras operaciones ilícitas, a través de cuentas corrientes de simples religiosos empleadas por laicos con conexiones con organizaciones criminales o mafiosas.
Para el vaticanista del diario económico italiano Il Sole 24 Ore, inicia una nueva fase en el Vaticano.
"El clima cambió" con la elección de Francisco, determinado a reformar la entidad, escribió Carlo Marroni.
El papa jesuita, que hace menos de una semana designó con un documento escrito por su propia mano a una comisión especial de cinco miembros para indagar sobre las actividades económicas y la situación jurídica del IOR, pasó de los gestos a los hechos.
Nadie duda de que la salida de los dos jefes del banco que trabajaban desde hace tantos años para IOR acelera el proceso de transformación del banco del Papa, fundado en 1942 por Pío XII, con activos por 7.100 millones de euros.
El banco del Vaticano maneja miles de cuentas de curas y monjas en todo el mundo, desde simples hermanas filipinas que vienen a estudiar a Roma, pasando por obispos y cardenales, hasta poderosas congregaciones religiosas repartidas en todos los rincones del planeta.
"No creo que el papa vaya a cerrar el IOR, porque el Vaticano necesita un banco. Lo va a reformar para evitar que se infiltren personas que no tienen nada que ver con la Iglesia", sostuvo en una charla con la AFP Marco Politi, veterano vaticanista del diario Il Fatto Quotidiano.
Freyberg, que en estos meses ha liderado una ofensiva mediática para mostrar los resultados en la lucha contra el reciclaje, nombró a dos técnicos bancarios italianos, Rolando Marranci y Antonio Montaresi, para que lo ayuden a dirigir provisoriamente el banco.
Paralelamente, el Papa nombró el 16 de junio a uno de sus hombres de confianza, Mario Salvatore Ricca, como "prelado" de la entidad y recordó a los católicos que "San Pedro no tenía una cuenta en el banco", al defender una Iglesia pobre para los pobres.
El director general de la mayor entidad financiera del Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), Paolo Cipriani, y su vicedirector, Massimo Tulli, presentaron el lunes por la noche su dimisión tres días después de la detención por fraude y corrupción del Administrador de Patrimonio de la Santa Sede, monseñor Nunzio Scarano, mejor conocido como "monseñor 500" por cargar siempre billetes de ese elevado valor en euro, informó AFP.
Las funciones de los dos dirigentes del banco de la Santa Sede serán asumidas interinamente por el presidente del IOR, el noble alemán Ernst von Freyberg, nombrado en febrero por el Benedicto XVI pocos días antes de su renuncia, precisó el Vaticano en un comunicado.
La renuncia de los dos dirigentes del IOR resultó inevitable después de que aparecieran publicadas por la prensa interceptaciones telefónicas con Scarano, quien estaba organizando la introducción ilegal en Italia de 20 millones de euros depositados en un banco suizo procedentes de un fraude fiscal, según las acusaciones de la fiscalía italiana.
Desde el 2010, la Guardia de Finanzas, la policía tributaria, y la fiscalía de Roma investigan el IOR por estar involucrado en operaciones oscuras de blanqueo de dinero y corrupción.
Unas seis investigaciones judiciales han sido abiertas en los últimos años por la justicia italiana contra el banco del Vaticano por irregularidades y transacciones sospechosas, según el informe anual de la Autoridad de Información Financiera divulgado en mayo.
Para el diario Il Corriere della Sera, los dos dirigentes del banco vaticano no sólo aprobaban las operaciones ilegales que programaba Scarano, sino que también autorizaron otras operaciones ilícitas, a través de cuentas corrientes de simples religiosos empleadas por laicos con conexiones con organizaciones criminales o mafiosas.
Para el vaticanista del diario económico italiano Il Sole 24 Ore, inicia una nueva fase en el Vaticano.
"El clima cambió" con la elección de Francisco, determinado a reformar la entidad, escribió Carlo Marroni.
El papa jesuita, que hace menos de una semana designó con un documento escrito por su propia mano a una comisión especial de cinco miembros para indagar sobre las actividades económicas y la situación jurídica del IOR, pasó de los gestos a los hechos.
Nadie duda de que la salida de los dos jefes del banco que trabajaban desde hace tantos años para IOR acelera el proceso de transformación del banco del Papa, fundado en 1942 por Pío XII, con activos por 7.100 millones de euros.
El banco del Vaticano maneja miles de cuentas de curas y monjas en todo el mundo, desde simples hermanas filipinas que vienen a estudiar a Roma, pasando por obispos y cardenales, hasta poderosas congregaciones religiosas repartidas en todos los rincones del planeta.
"No creo que el papa vaya a cerrar el IOR, porque el Vaticano necesita un banco. Lo va a reformar para evitar que se infiltren personas que no tienen nada que ver con la Iglesia", sostuvo en una charla con la AFP Marco Politi, veterano vaticanista del diario Il Fatto Quotidiano.
Freyberg, que en estos meses ha liderado una ofensiva mediática para mostrar los resultados en la lucha contra el reciclaje, nombró a dos técnicos bancarios italianos, Rolando Marranci y Antonio Montaresi, para que lo ayuden a dirigir provisoriamente el banco.
Paralelamente, el Papa nombró el 16 de junio a uno de sus hombres de confianza, Mario Salvatore Ricca, como "prelado" de la entidad y recordó a los católicos que "San Pedro no tenía una cuenta en el banco", al defender una Iglesia pobre para los pobres.
Renuncias en el IOR, el papa lo quiere diverso
El director general y el vice renunciaron. Acelerará el proceso de transformación
Por Redacción
CIUDAD DEL VATICANO, 01 de julio de 2013 (Zenit.org) - El director general del Instituto para las Obras de Religión (IOR), Paolo Cipriani, y su vicedirector, Massimo Tulli, presentaron su dimisión, las que fueron aceptadas hoy por la comisión de cardenales y la dirección de sobreintendencia. Las funciones del Instituto fueron asumidas 'ad interim' por el presidente Ernst von Freyberg. Lo indicó esta tarde el Vaticano en una nota informativa.
Las motivaciones indicadas son darle un nuevo impulso a la adaptación de la normativa del IOR a las reglas internacionales. Lo que sí se sabe con seguridad es la determinación del papa Francisco de reformar el Instituto.
Hace seis días, el papa Francisco instituyó una comisión pontificia para conocer mejor la posición jurídica y las actividades del Instituto para las Obras de Religión (IOR) para lograr una mejor armonización del IOR con la misión de la Iglesia universal y de la Sede Apostólica. En ese momento el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, padre Federico Lombardi indicó que la comisión no es un ente de control del IOR, sino "un organismo que estudiará y referirá al papa" y que "se inserta en las reformas que el santo padre quiere realizar". Ver artículo
La Oficina del prensa indicó que el director del IOR, Paolo Cipriani y su vicedirector Massimo Tulli renunciaron de sus encargos. Después de muchos años de servico ambos decidieron que este acto es en el interés del Instituto y de la Santa Sede. El Consejo de Sobreintendencia y la Comisión de Cardenales aceptaron las dimisiones y le pidieron al presidente Ernst von Freyberg, de asumir las funciones de director general con efecto inmediato.
Las autoridades de Información Financiera fue informada. La comisión especial nombrada el 26 de junio pasado tomo acto de la decisión.
Ernst von Freyberg será ayudado por Rolando Marrancini en calidad de vice-director y por Antonio Montaresi en la nueva disposición de Chief Risk Officer con la responsabilità di compliance e proyectos especiales. Rolando Maracini fue Chief Operating Officer en un importante banco italiano en Londres. Antonio Montaresi ha trabajado come Chief Risk Officer y Chief Compliance Officer en varios bancos de Estados Unidos.
“A nombre del Consejo de sobreintendencia agradezco a los señores Cipriani y Tulli por la dedicación personal manifestada durante los años” declaró el presidente Ernes Von Freyber. Y añadió: “Estoy satisfecho del nombramiento de Rolando Marracini y Antonio Montaresi, en cuanto son excelentes profesionales”. Precisó que “desde el 2012 el IOR y su dirección han trabajado seriamente para llevar las estructuras y los procedimientos en línea con los standard internacionales de lucha al reciclado de dinero. Si bien les agradecemos por los resultados obtenidos, hoy es claro que necesitamos una nueva dirección para acelerar el ritmo de este proceso de transformación. Los progresos hechos se deben en gran parte al apoyo continuo de los organismos de gobierno del Instituto y de su personal”.
El consejo de sobreintendencia ha iniciado un procedimiento de selección para nombrar un nuevo director general y un vice director en un futuro próximo.
En mayo pasado, el Promontory Financial Group, guiado por Elizabeth McCaul (Partner-in-charge del New York Office y Chief Executive Officer de Promontory Europe) y Raffaele Cosimo (Chief Operating Officer de Promontory Europe) fue encargado por el presidente del Consejo de Sobreintendencia a pontenciar el programa antireciclaje del Instituto en siete flujos de trabajo, conduciendo una forensic review y el control de las relaciones con los clientes.
Ernst von Freyberg además solicitó a Elizabeth McCaul y a Raffaele Cosimo de laborar como Senior Advisors para la gestión del Instituto, dada su gran competencia y experiencia.
La estructura de gobierno de l Ior está constituida por una comisión de cardenales, un prelado y un consejo de sobreintendencia y una dirección. El IOR tiene 114 empleados y sede exclusivamente en el territorio de la Ciudad del Vaticano.
Las motivaciones indicadas son darle un nuevo impulso a la adaptación de la normativa del IOR a las reglas internacionales. Lo que sí se sabe con seguridad es la determinación del papa Francisco de reformar el Instituto.
Hace seis días, el papa Francisco instituyó una comisión pontificia para conocer mejor la posición jurídica y las actividades del Instituto para las Obras de Religión (IOR) para lograr una mejor armonización del IOR con la misión de la Iglesia universal y de la Sede Apostólica. En ese momento el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, padre Federico Lombardi indicó que la comisión no es un ente de control del IOR, sino "un organismo que estudiará y referirá al papa" y que "se inserta en las reformas que el santo padre quiere realizar". Ver artículo
La Oficina del prensa indicó que el director del IOR, Paolo Cipriani y su vicedirector Massimo Tulli renunciaron de sus encargos. Después de muchos años de servico ambos decidieron que este acto es en el interés del Instituto y de la Santa Sede. El Consejo de Sobreintendencia y la Comisión de Cardenales aceptaron las dimisiones y le pidieron al presidente Ernst von Freyberg, de asumir las funciones de director general con efecto inmediato.
Las autoridades de Información Financiera fue informada. La comisión especial nombrada el 26 de junio pasado tomo acto de la decisión.
Ernst von Freyberg será ayudado por Rolando Marrancini en calidad de vice-director y por Antonio Montaresi en la nueva disposición de Chief Risk Officer con la responsabilità di compliance e proyectos especiales. Rolando Maracini fue Chief Operating Officer en un importante banco italiano en Londres. Antonio Montaresi ha trabajado come Chief Risk Officer y Chief Compliance Officer en varios bancos de Estados Unidos.
“A nombre del Consejo de sobreintendencia agradezco a los señores Cipriani y Tulli por la dedicación personal manifestada durante los años” declaró el presidente Ernes Von Freyber. Y añadió: “Estoy satisfecho del nombramiento de Rolando Marracini y Antonio Montaresi, en cuanto son excelentes profesionales”. Precisó que “desde el 2012 el IOR y su dirección han trabajado seriamente para llevar las estructuras y los procedimientos en línea con los standard internacionales de lucha al reciclado de dinero. Si bien les agradecemos por los resultados obtenidos, hoy es claro que necesitamos una nueva dirección para acelerar el ritmo de este proceso de transformación. Los progresos hechos se deben en gran parte al apoyo continuo de los organismos de gobierno del Instituto y de su personal”.
El consejo de sobreintendencia ha iniciado un procedimiento de selección para nombrar un nuevo director general y un vice director en un futuro próximo.
En mayo pasado, el Promontory Financial Group, guiado por Elizabeth McCaul (Partner-in-charge del New York Office y Chief Executive Officer de Promontory Europe) y Raffaele Cosimo (Chief Operating Officer de Promontory Europe) fue encargado por el presidente del Consejo de Sobreintendencia a pontenciar el programa antireciclaje del Instituto en siete flujos de trabajo, conduciendo una forensic review y el control de las relaciones con los clientes.
Ernst von Freyberg además solicitó a Elizabeth McCaul y a Raffaele Cosimo de laborar como Senior Advisors para la gestión del Instituto, dada su gran competencia y experiencia.
La estructura de gobierno de l Ior está constituida por una comisión de cardenales, un prelado y un consejo de sobreintendencia y una dirección. El IOR tiene 114 empleados y sede exclusivamente en el territorio de la Ciudad del Vaticano.
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